Ludopatía digital: adicción a juegos en línea
La cultura digital ofrece muchas oportunidades educativas y recreativas, pero también genera grandes desafíos, como el de enfrentar la ludopatía digital. Para abordar la adicción a juegos en línea es esencial que familias y docentes adopten estrategias de bienestar digital centradas en el vínculo y la comunicación.
Vivimos en una cultura caracterizada por la omnipresencia de pantallas, dispositivos digitales y acceso constante a internet. Este entorno transformó nuestras vidas, especialmente las de niños, niñas y adolescentes que crecen en ambientes saturados de estímulos digitales.
La ludopatía, o adicción al juego, no es un fenómeno nuevo, pero su manifestación digital añadió una capa de complejidad que debemos tener en cuenta. Las plataformas de apuestas en línea, junto con ciertos juegos de azar digitales, encontraron un público creciente entre niños y adolescentes, quienes son particularmente vulnerables debido a la etapa de desarrollo que atraviesan y su familiaridad con la tecnología.
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La dopamina y los mecanismos de recompensa
Para entender mejor este fenómeno, es crucial comprender el papel de la dopamina en el cerebro. La dopamina es un neurotransmisor asociado con las sensaciones de placer y recompensa. Cada vez que experimentamos algo placentero, como ganar en un juego o recibir un «me gusta» en una red social, nuestro cerebro libera dopamina. Este proceso fortalece el comportamiento, haciéndonos desear repetir la experiencia.
Los juegos de azar en línea y las plataformas digitales de apuestas están diseñados para maximizar la liberación de dopamina. Utilizan mecanismos de recompensa variables, lo que significa que las recompensas son impredecibles y, por lo tanto, más adictivas. Esta técnica es similar a la utilizada en las redes sociales, donde las notificaciones y los «me gusta» se distribuyen de manera impredecible, creando un ciclo de dependencia.
Los jóvenes son especialmente susceptibles a estos mecanismos debido a que sus cerebros aún están en desarrollo. La corteza prefrontal ―la parte del cerebro responsable de la toma de decisiones y el control de impulsos― no está completamente desarrollada hasta la adultez temprana. Esto los hace más propensos a comportamientos impulsivos y a la búsqueda de recompensas inmediatas.
El acceso fácil a dispositivos móviles e internet se convierte en la puerta de entrada a juegos y apuestas en línea. Los adolescentes pueden pasar horas inmersos en estos entornos, perdiendo la noción del tiempo y, en varios casos, mucho dinero. Esto puede llevar a problemas financieros, aislamiento social y dificultades de aprendizaje.
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La prevención comienza con la educación, tanto en el ámbito familiar como educativo. Padres, madres, tutores y docentes deben estar informados sobre los riesgos de la ludopatía digital y las apuestas en línea. Es fundamental hablar abiertamente con los jóvenes sobre estos peligros y fomentar un uso responsable de la tecnología.
Algunas claves para manejar la ludopatía digital
1. Fomentar el diálogo abierto y sincero
Es fundamental crear un ambiente en el que niños, niñas y adolescentes se sientan cómodos hablando sobre sus actividades en línea y experiencias con juegos digitales. Familias, tutores y docentes deben:
- escuchar sin juzgar;
- mostrar interés genuino por sus intereses y preocupaciones;
- explicar los riesgos y peligros de la ludopatía digital de manera clara y comprensible, incluyendo la explicación de cómo estos juegos y aplicaciones están diseñados para explotar el sistema de recompensa de dopamina.
2. Establecer reglas y límites claros
Acordar conjuntamente reglas sobre el uso de dispositivos y juegos puede ayudar a prevenir problemas. Es crucial que las reglas sean:
- muy bien explicadas para que niños, niñas y jóvenes comprendan su propósito;
- ajustadas según la edad y madurez del niño, la niña o el adolescente;
- enfocadas en equilibrar el tiempo de pantalla con otras actividades enriquecedoras.
3. Promover actividades alternativas
Fomentar la participación en actividades fuera del entorno digital es vital para un desarrollo equilibrado. Familias, tutores y docentes pueden:
- incentivar deportes, pasatiempos y actividades creativas;
- planificar actividades familiares o grupales que no involucren tecnología;
- destacar la importancia del tiempo al aire libre y las interacciones cara a cara, que también pueden liberar dopamina de manera saludable.
4. Educar sobre el funcionamiento de los juegos y la adicción
Enseñarles a niños, niñas y adolescentes cómo funcionan los juegos digitales y los mecanismos de adicción les da más herramientas a la hora de tomar decisiones. Esto incluye:
- explicar cómo los juegos están diseñados para ser adictivos mediante recompensas variables y estímulos constantes;
- discutir el impacto de la dopamina en el cerebro y cómo influye en el comportamiento;
- analizar cómo las redes sociales y otras aplicaciones también utilizan estos mecanismos para captar y mantener la atención.
5. Modelar un comportamiento saludable
Niños, niñas y adolescentes aprenden observando a las personas adultas a su alrededor. Es importante que tutores, familiares y docentes:
- eviten el uso excesivo de dispositivos en presencia de los jóvenes;
- demuestren la importancia de desconectarse y dedicar tiempo a actividades que no requieran ni conexión ni uso de dispositivos.
6. Fomentar la autorregulación y la toma de decisiones
Ayudar a los jóvenes a desarrollar habilidades de autorregulación es esencial para prevenir la ludopatía digital. Esto incluye:
- enseñar técnicas para gestionar el tiempo y establecer prioridades;
- fomentar la reflexión sobre cómo se sienten después de jugar y el impacto en otras áreas de su vida;
- incentivar la toma de decisiones consciente y la autoevaluación de su comportamiento digital.
7. Supervisar el uso de dispositivos y tiempo en pantallas
Los padres deben supervisar el uso de dispositivos y establecer límites claros sobre el tiempo de pantalla. Existen herramientas y aplicaciones de control parental que pueden ayudar a monitorizar y restringir el acceso a contenido inapropiado.
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A través de un diálogo abierto, establecimiento de límites, promoción de actividades alternativas, educación sobre los riesgos, modelado de comportamientos saludables y fomento de la autorregulación, familiares y docentes pueden ayudar a los jóvenes a desarrollar una relación equilibrada y saludable con la tecnología. La clave está en combinar estas estrategias con una comunicación constante sobre riesgos y responsabilidades en el mundo digital.
Ficha
Publicado: 05 de agosto de 2024
Última modificación: 26 de agosto de 2024
Audiencia
General
Área / disciplina
Educación Digital
Cultura y Sociedad
Formación Ética y Ciudadana
Nivel
Primario
Segundo Ciclo
Tercer Ciclo
Secundario
Superior
Categoría
Artículos
Modalidad
Todas
Formato
Texto
Etiquetas
alfabetización digital
ciudadanía digital
educación digital
estado de bienestar
Autor/es
Carina Maguregui
Otros contribuyentes
Educ.ar
Licencia
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