20 de noviembre: Defender la soberanía de la Patria
Los y las invitamos a abordar el “Día de la Soberanía Nacional" desde una mirada de género: un afiche, propuestas de actividades por nivel educativo y para conversar en familia, con materiales complementarios para pensar nuestro pasado y nuestro presente.
La colección “El género de la Patria” invita a conocer y reflexionar sobre la historia argentina desde una nueva agenda de derechos, para profundizar de este modo el nexo entre efemérides y democracia. De esta manera, proponemos acercarnos a la batalla de la Vuelta de Obligado reconociendo el rol de las mujeres en un acontecimiento histórico que ya en su contexto (signado por los múltiples conflictos vinculados a los procesos de organización de las naciones en América) fue reconocido por los pueblos americanos como un valiente acto de defensa y reafirmación de la soberanía. En esta propuesta, centramos la atención en la figura de Petrona Simonino, protagonista junto a otras mujeres de la gesta en la ribera norte del territorio bonaerense. Su historia se inscribe en la rica tradición nacional y latinoamericana de mujeres que con su lucha colaboraron con la emancipación americana.
Si las efemérides contribuyen a enhebrar nuestra pertenencia a la nación y cumplen un rol decisivo en la construcción de la vida en común, no es posible pensarlas sin considerar el lugar de las mujeres en la historia argentina. El Día de la Soberanía Nacional nos permite, en este sentido, recuperar las historias de mujeres que fueron protagonistas de un proceso de politización popular durante los años de la Confederación Argentina, aportando a una lectura más compleja de un período en el que la construcción de la identidad nacional y el ejercicio de soberanía popular debieron sortear no pocas tensiones hacia adentro y hacia afuera de lo que hoy conocemos como Argentina.
El 20 de noviembre de 1845 se produjo la batalla de la Vuelta de Obligado sobre el río Paraná, en la zona de San Pedro, provincia de Buenos Aires. Se trató de un enfrentamiento entre la Confederación Argentina y una escuadra anglo francesa que pretendía controlar la navegación de los ríos. En ese entonces Juan Manuel de Rosas era el encargado de las relaciones exteriores de la Confederación y, al mismo tiempo, ejercía como gobernador y capitán general de la provincia de Buenos Aires.
El conflicto se desencadenó en paralelo con la tensión que existía en la Banda Oriental desde 1838 entre las dos facciones políticas dominantes: los blancos, comandados por Manuel Oribe, aliado de Rosas, y los colorados, seguidores de Fructuoso Rivera, apoyados por los unitarios, el imperio de Brasil, Inglaterra y Francia.
Con el fin de recuperar el gobierno, en 1845, Oribe sitió Montevideo con el apoyo de Rosas quien, en medio del contexto de crisis, clausuró para todas las naves extranjeras la navegación de los ríos interiores de la Confederación. Con el pretexto de garantizar la "libre navegación de los ríos" y el "libre comercio", la flota anglo francesa respondió bloqueando el puerto de Buenos Aires e incursionó en el río Paraná, un desafío a la soberanía de la Confederación y al poder de Rosas. Para frenar esta intromisión extranjera, Rosas organizó la resistencia que tuvo como episodio destacado la batalla de la Vuelta de Obligado.
El general Lucio Mansilla estuvo al frente de esta resistencia: ordenó desplegar alrededor de 160 cañones en la margen derecha del río, hizo tender tres gruesas cadenas de costa a costa (apoyadas en más de veinte lanchones, muchos de ellos cargados de explosivos) y dispuso, en ambos lados de la costa, a cuantiosas milicias integradas principalmente por gauchos. Mujeres como Petrona Simonino fueron partícipes de una resistencia que, tras casi ocho horas de combate, ocasionó un número considerable de muertos y heridos en las filas de la Confederación. El combate culminó con el triunfo militar de la flota anglo francesa, un logro que, sin embargo, no pudo ser capitalizado políticamente: en distintos puertos del río Paraná la flota anglo francesa fue resistida y sus productos no fueron aceptados para el intercambio comercial.
Tal fue la hostilidad con que fue recibido el bloqueo anglo francés que el poder de Rosas resultó fortalecido luego del combate de Obligado a tal punto que, años más tarde, el Reino Unido y Francia tuvieron que poner fin al bloqueo del puerto de Buenos Aires y reconocer la soberanía de la Confederación Argentina en los tratados Arana-Southern (1849) y Arana-Lepredour (1850). En virtud de estos tratados, tanto el Reino Unido como Francia debieron aceptar el derecho de la Confederación de solucionar sus diferendos con el gobierno oriental sin intervenciones extranjeras, devolver la flota capturada y retirarse de la isla Martín García.
Este triunfo político de la Confederación rápidamente adquirió una importante significación histórica: un país sudamericano que había declarado su independencia no muchos años antes lograba, sin embargo, sostener su voluntad política ante los países europeos más poderosos de su tiempo, naciones que contaban, a su vez, con una larga historia colonialista. Por esta razón, la resistencia popular desplegada en la batalla de la Vuelta de Obligado adquirió una enorme repercusión y fue ampliamente elogiada en el continente americano. El mismo general José de San Martín, que vivía en Francia en esos años, al conocer las noticias sobre la defensa de la soberanía argentina, escribió:
“Sobre todo, tiene para mí el general Rosas que ha sabido defender con toda energía y en toda ocasión el pabellón nacional. Por esto, después del combate de Obligado, tentado estuve de mandarle la espada con que contribuí a defender la independencia americana, por aquel acto de entereza, en el cual, con cuatro cañones, hizo conocer a la escuadra anglo francesa, que pocos o muchos, sin contar los elementos, los argentinos saben siempre defender su independencia”.
Impactado, entonces, por la aguerrida defensa popular de la soberanía en el combate de Obligado, San Martín decidió legar su sable corvo a Rosas, que lo recibió después de la muerte del libertador en Boulogne Sur Mer.
Es por este acontecimiento que cada 20 de noviembre se celebra esa tenaz resistencia popular, como así también el derecho de nuestro país a tomar decisiones de forma autónoma. Esta conmemoración fue propuesta por el historiador José María Rosa y aprobada en 1974 por el Congreso de la Nación por la Ley N° 20.770. Esta declaración fue acompañada por el proyecto de repatriación de los restos de Rosas que tuvo lugar muchos años más tarde, en 1989, bajo la presidencia de Carlos Menem.
En noviembre de 2010 (año del Bicentenario de la Revolución de Mayo), la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner promovió esta efeméride a feriado nacional mediante el Decreto 1584 e inauguró el Monumento a la Batalla de la Vuelta de Obligado que se encuentra emplazado en la Reserva Natural Vuelta de Obligado, administrado por el municipio de San Pedro.
En la batalla de la Vuelta de Obligado participaron numerosas mujeres que, como enfermeras, auxiliares de los artilleros o acompañantes de los combatientes, pusieron en riesgo su vida ante las potencias agresoras. Entre las patriotas se destacó un grupo de damas de San Nicolás y San Pedro que abastecieron con proyectiles a los combatientes y que auxiliaron a los heridos. Josefa Ruiz Moreno, Rudecinda Porcel, María Ruiz Moreno, Carolina Suárez, Francisca Nabarro y Faustina Pereira respondían a Petrona Simonino, según el parte de guerra, heroicas mujeres que el relato histórico no supo reconocer con justicia.
Hija de padre francés y madre criolla, Petrona Simounin (llamada Simonino por los nicoleños) nació en San Nicolás, provincia de Buenos Aires, en 1811. En 1832 se casó con Juan Silva, un hacendado de la zona con quien tuvo ocho hijos. Ambos participaron en la batalla de la Vuelta de Obligado: él, como capitán de la milicia norte y ella, auxiliando a los combatientes.
Al inicio de las acciones, el 20 de noviembre de 1845, la valiente nicoleña auxilió a los infantes, artilleros y milicianos en el campo de batalla. Sus tareas consistieron en ofrecerles, en medio de la polvareda y del fuego enemigo, agua fresca, primeros auxilios y la colocación de vendajes. Junto a otras mujeres que también contribuyeron en la contienda, hacían las veces de enfermeras y trasladaban los heridos fuera del alcance de las balas y el cañoneo anglo francés que provenía desde el río Paraná.
La tarea de Petrona Simonino adquirió gran relevancia dado que 100 cañones de grueso calibre disparaban sin cesar contra las fuerzas federales. En el parte de guerra, confeccionado por el general Mansilla, se la cita de forma especial con la siguiente mención: “Tuvieron que dejar aquel lugar, bajo un fuego abrasador, para alejar las carretas del Parque, con crecido número de heridos y familias, en las cuales se distinguió por su valor varonil la esposa del capitán Silva, doña Petrona Simonino”.
Como ya se dijo, no fue la única mujer con protagonismo en esta batalla, tal como dejó consignado Francisco Crespo, el ayudante de Lucio Mansilla, en el parte que envió a Rosas: “También han muerto con heroicidad varias virtuosas mujeres, que se mantuvieron en este sangriento combate al lado de sus esposos, hijos o deudos, socorriendo a sus heridos y ayudando a los combatientes en la defensa del honor argentino”.
La intervención de Petrona Simonino en el combate de Obligado no debería pensarse entonces como un caso aislado. En Historia de mujeres en la sociedad argentina, la historiadora Dora Barrancos enumera a las mujeres que se sumaron con convicciones propias a las luchas políticas y militares en este contexto histórico tan complejo. En la propia órbita familiar del rosismo sobresalen los ejemplos de mujeres con poder propio, como Agustina López Osornio de Rosas (madre de Rosas); Encarnación Ezcurra (esposa de Rosas), quien tuvo una participación crucial en la "Revolución de los restauradores" ya que dirimió a favor de Rosas el poder dentro de las filas federales, además de ser una de las referencias más importantes de la Sociedad Popular Restauradora, la asociación que reclutaba adherentes del rosismo y hostigaba a los adversarios políticos. También es el caso de María Josefa Ezcurra (hermana de Encarnación), cuya trayectoria rompió con varios de los moldes esperados para una mujer en su época; y Agustina Rosas (hermana del “Restaurador”), quien era amante de las letras y exhibía un marcado interés por la educación de las mujeres. Más allá de la órbita familiar rosista, Pascuala Beláustegui de Arana fue una federal experta en política y, en las filas unitarias, se destacó, entre otras mujeres, Eulalia Ares Bildazo, con gran protagonismo en la política catamarqueña del período.
Queda mucho por investigar respecto de la politización de las mujeres pertenecientes a las clases populares del período, pero hay indicios claros de que una fracción importante se movilizó a favor del rosismo, según puede leerse en las a menudo estigmatizantes y negativas representaciones que aparecen en la literatura clásica de la época, como en Amalia de José Mármol y El matadero de Esteban Echeverría. La participación en política de las mujeres durante el rosismo debe, sin embargo, interpretarse teniendo en cuenta el tipo de jefatura política que ejerció Rosas en este período, cuyas aristas patriarcales se exhibieron trágicamente cuando ordenó el fusilamiento de Camila O´ Gorman.
Petrona Simonino murió olvidada en 1887: tenía 76 años. Uno de los primeros registros que evoca su historia se publicó en la revista El Hogar en noviembre de 1935. La nota, firmada por el teniente coronel Evaristo Ramirez Juárez, tiene la enorme virtud de rescatar del olvido la historia de Petrona, recuperando el parte militar que nombra a las mujeres combatientes, aunque lo hace con algunos estereotipos vinculados al modo en que en esa época se concebía el lugar de la mujer.
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Portada de la revista El Hogar del 22 de noviembre de 1935
Hemeroteca - Biblioteca Nacional Mariano Moreno
La revista El Hogar, fundada en el año 1904 (en ese momento, con el nombre El consejero del hogar), fue una publicación editada en Buenos Aires, pero leída también en el interior del país e incluso en otros países. Estaba dirigida a un público amplio, aunque encontró una alta recepción entre mujeres de clase media. Si bien su temática era diversa -desde notas sobre costumbres hasta sucesos de la historia argentina-, la revista sirvió de canal de expresión de grandes escritores argentinos, entre ellos, Jorge Luis Borges que colaboró en la revista entre 1935 y 1958 y dirigió la sección "Libros y autores extranjeros" entre 1936 y 1939.
Primera semblanza pública de Petrona Simonino. Hemeroteca - Biblioteca Nacional Mariano Moreno
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Una placa recordatoria colocada en 1935 por el Círculo Tradicional Nacional en el recodo bonaerense del Paraná próximo a San Pedro, escenario de la batalla, la recuerda “por su heroica abnegación en el combate de Vuelta de Obligado”. Sin embargo, su inclusión en la narrativa histórica es bastante reciente y se produjo a través de homenajes, artículos y algunas publicaciones, como es el caso de Petrona, Mujeres en el Combate de Obligado, ficción histórica del investigador oriundo de San Pedro Eduardo Héctor Campos, publicado en 2020.
Placa recordatoria en San Pedro
La historia de Petrona Simonino, de este modo, se inscribe en la saga de mujeres que, como Bartolina Sisa, María Remedios del Valle, Juana Azurduy y las veteranas de Malvinas, entre otras, contribuyeron a liberar y defender la Patria.
El Día de la Soberanía Nacional es una oportunidad para acercar a los niños y las niñas del nivel inicial al conocimiento del pasado y, en especial, al conocimiento del mundo social. La batalla de la Vuelta de Obligado, y en el contexto histórico en el que se enmarca, pueden habilitar un primer acercamiento a los conflictos sociales, sus actores y a los modos de organizarse socialmente. La propuesta aquí, entonces, se organiza en torno a promover una mirada atenta sobre las y los protagonistas que busca recuperar, a la vez, el rol de las mujeres en esta historia.
El Día de la Soberanía Nacional es una oportunidad para reflexionar críticamente sobre la historia argentina, el complejo proceso de organización de los países americanos, y la lucha por la defensa y el reconocimiento de la soberanía, revalorizando el papel de las mujeres en estos momentos cruciales para la construcción y consolidación de la identidad nacional.
Entre 1820 y 1852, la historia de las Provincias Unidas estuvo atravesada por el enfrentamiento entre proyectos políticos divergentes, fundados en distintas ideas en torno al proceso de construcción y organización del Estado. Estos proyectos divergentes generaron el antagonismo entre federales y unitarios que signó estas décadas de encarnizados enfrentamientos. En este período emergió la figura del caudillo federal Juan Manuel de Rosas, conocido como el "Restaurador de las leyes en el orden", quien gobernó la provincia de Buenos Aires en dos oportunidades (1829-1832 y 1835-1852).
La Confederación Argentina debió enfrentar en esos años múltiples conflictos internacionales en una época signada por las hostilidades de las principales potencias mundiales y por los conflictos con los países limítrofes que aún no habían logrado su autonomía como Uruguay, Bolivia y Brasil. Los unitarios exiliados en Montevideo, que comenzaron a atacar el gobierno de Rosas hacia 1838 y conspiraron contra él de manera permanente, ayudaron a las potencias europeas a debilitar a la Confederación. Pero el recurso de la intervención extranjera no hizo más que ayudar a la causa federal ya que los dos bloqueos comerciales de Francia e Inglaterra que Rosas pudo resolver de forma exitosa le valieron el prestigio a nivel mundial, prestigio que no alcanzó ningún otro gobernante del período ni de la región. Los dos grandes legados que dejó la Confederación Argentina fueron la conciencia social vinculada a la defensa de la soberanía ante potencias extranjeras y las bases políticas para un régimen federal como el sancionado por la Constitución de 1853. Especialmente, la heroicidad de la resistencia nacional en el combate de la Vuelta de Obligado, en donde se destaca el protagonismo de mujeres como Petrona Simonino, le valió a la Confederación el reconocimiento, dentro y fuera de sus fronteras, de su determinación en la decisión de consolidar una Patria soberana.
Para la realización de aquellas actividades que requieren una tarea de indagación e investigación, se sugiere seleccionar algunos de los recursos propuestos en la sección “Materiales complementarios” para orientar a los/as alumnos/as en sus búsquedas.
Sable corvo de San Martín Colección Museo Histórico Nacional
La resistencia popular desplegada en la batalla de Obligado fue ampliamente reconocida en América como un acto de valentía, audacia y reafirmación de la soberanía: un pueblo que había declarado su Independencia no muchos años antes, rechazaba el intento de Francia y el Reino Unido de tener injerencia en su política interna. La batalla de Obligado condensa el momento más épico del rosismo, un período lleno de controversias que aún hoy sigue generando debates.
En esta propuesta, la dimensión épica de la resistencia popular, pero también las controversias planteadas alrededor del rosismo, son abordadas desde un prisma que busca mirar esta historia teniendo en cuenta cómo las mujeres intervinieron en ese contexto, pero también considerando el modo en que, con sus intervenciones en el campo de la cultura, resignificaron un período que sigue alentando debates. Se trata entonces de pensar el ejercicio de la soberanía popular desde una perspectiva histórica y promover la reflexión sobre el género de la Patria.
“De su extraordinaria temeridad en tiempos de terror, se cuenta una anécdota que la pinta de cuerpo entero. Juan Manuel de Rosas, gobernador de Buenos Aires, cabeza del partido Federal, había exigido el uso de la insignia punzó para demostrar la fidelidad a la causa. Esto, en momentos de persecución a muerte al bando opositor. Rosas dio una de sus célebres fiestas en su residencia de San Benito de Palermo, las mujeres asistieron, vestidas de rojo, salvo Mariquita que se presentó con un traje celeste, color que identificaba el grupo unitario. Rosas al verla llegar con vestida, se acercó y la reconvino:
-Mariquita, ¿Cómo te me venís de celeste?-
-Para hacer juego con tus ojos, Juan Manuel- Respondió ella.”
En base a esta anécdota, se sugiere que las y los estudiantes debatan sobre las ideas de soberanía que encarnaban Petrona Simonino y Mariquita Sánchez, y cómo en base a este contrapunto se pueden pensar las tensiones políticas del período. ¿Qué entendían federales y unitarios por “soberanía”?
Conversar en familia sobre el 20 de noviembre, fecha en que se conmemora el “Día de la Soberanía Nacional”, es una oportunidad para establecer un diálogo entre generaciones y reflexionar sobre la vida en común, las nociones de Patria, identidad y soberanía. Los y las invitamos a acompañar en familia a los niños, las niñas y los y las jóvenes en la realización de las actividades propuestas por nivel.
El pasado siempre se piensa en tiempo presente, por este motivo el abordaje de la historia argentina incorpora algunas preguntas y problemáticas que nos atraviesan en la actualidad como sociedad. A continuación, se proponen algunas actividades para realizar en familia y conversar sobre nuestra historia, incorporando una mirada de género.
Zamba en la Vuelta de Obligado – Paka Paka
Zamba y Niña conocen a Juan Manuel de Rosas y participan junto con él en la batalla de la Vuelta de Obligado. También aprenden acerca de las divisiones internas en nuestro país entre unitarios y federales.
20 de Noviembre: Día de la Soberanía - Educ.Ar
Compartimos dos abordajes posibles para trabajar la efeméride: una entrevista con Mariano Ramos, un arqueólogo que desde hace 17 años realiza excavaciones en la Vuelta de Obligado para encontrar «restos» que cuenten mejor lo qué sucedió en el campo de batalla, y un acercamiento a la figura de Petrona Simonino, cuya historia, y el modo en que fue contada, permite reflexionar sobre las formas patriarcales de narrar el pasado.
Museo de Sitio “Batalla de Obligado”
El Museo de Sitio “Batalla de Obligado” es un claro ejemplo de la estrecha colaboración entre el gobierno local, vecinos e instituciones intermedias unidas por un objetivo común que tiene que ver con la recuperación y puesta en valor del lugar donde se desarrolló un hecho altamente trascendente de la historia nacional. Otro de los objetivos centrales de este espacio es la difusión, al público en general, de los conocimientos obtenidos del registro histórico que se manifiesta a través de las piezas recuperadas in situ.
Batallas de la libertad - Vuelta de Obligado - Canal Encuentro
Una vez consumada la Revolución de Mayo, los primeros gobiernos patrios rápidamente comprendieron que el futuro de la nación independiente estaba supeditado a los resultados de la Guerra de Independencia. Ante esa preocupación esencial, las medidas políticas, económicas o sociales que tomaron -y que decidieron el destino de gobernantes e instituciones- estuvieron atadas a los vaivenes bélicos. Batallas de la libertad recrea las luchas revolucionarias que tuvieron lugar en los actuales territorios de Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay, Bolivia y Perú; y conmemora una etapa histórica que marcó el nacimiento de la nación argentina.
Entrevista a Mariano Ramos - Batalla Vuelta de Obligado – Educ.ar
Entrevista al arqueólogo Mariano Ramos (Universidad Nacional de Luján), especialista en la exploración de campos de batallas.
Soberanía. Idas y vueltas de Obligado - Educ.Ar
Desarrollo integral de educ.ar sobre el Día de la Soberanía Nacional. Integra y contextualiza actividades, fuentes y videos vinculados al combate de la Vuelta de Obligado y los significados del término «soberanía».
Día de la Soberanía. Entrevista a Fabio Wasserman - Educ.Ar
Entrevista al historiador Fabio Wasserman en la que presenta la historia del concepto de soberanía y reflexiona acerca de los diversos significados que puede asumir en distintos momentos históricos: la soberanía no se puede sintetizar, o simbolizar, o reducir a un solo acontecimiento.
Día de la Soberanía. Entrevista a Pablo Pineau - Educ.Ar
Entrevista al pedagogo Pablo Pineau en la que reflexiona acerca del concepto de soberanía desde una mirada cultural, histórica y multidimensional en permanente "construcción".
Qué supimos conseguir. Una mirada sobre el Bicentenario. Soberanía - Canal Encuentro
Diversas personalidades de la cultura, la educación, las letras, la política y las ciencias reflexionan acerca del Bicentenario. los derechos humanos, la salud, la democracia, la inmigración y los medios de comunicación. Se trata de una producción conjunta del Canal Encuentro con la Universidad Nacional del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires (UNNOBA)
Archivo de documentos históricos - Educ.Ar
Esta colección de documentos históricos ofrece mapas, libros y artículos datados desde 1810 hasta 2001 sobre la historia de la Argentina. Esta colección de recursos contiene «mapas» históricos, en su gran mayoría mapas políticos, y «escritos», tales como cartas, documentos y manuscritos, mecanografiados o impresos.
Encarnación Ezcurra comenta la situación política en 1833 - Educ.Ar
Carta de Encarnación Ezcurra a su esposo, Juan Manuel de Rosas, en la que comenta la situación política luego de la renuncia del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Juan Ramón González de Balcarce, en 1833. Este documento forma parte de la colección "Archivo histórico" de educ.ar.
Carta de Encarnación Ezcurra sobre unitarios y federales - Educ.Ar
Carta-manifiesto de Encamación Ezcurra en la que se muestra la gravedad del conflicto político entre unitarios y federales antes de iniciarse el gobierno de Juan Manuel de Rosas. Este documento forma parte de la colección "Archivo histórico" de educ.ar.
Caudillos. Juan Manuel de Rosas - Canal Encuentro
Durante gran parte del siglo XIX, el panorama político y social de la Argentina en formación estuvo dominado por la presencia de caudillos, hombres cuyo accionar fue discutido, polémico, controvertido. José Gervasio Artigas, Estanislao López, Francisco Ramírez, Martín Miguel de Güemes, Justo José de Urquiza, Juan Manuel de Rosas, Manuel Dorrego, Vicente Chacho Peñaloza, Facundo Quiroga y muchos otros protagonizaron esos tiempos fundacionales. Hubo quienes se aliaron, quienes traicionaron, quienes lucharon solos contra todo un pensamiento, quienes pelearon unidos y fracasaron. Libraron batallas e impulsaron –o no– el federalismo en un tiempo en el que la historia se escribía con sangre y fuego.
Banderas de la Vuelta de Obligado – Museo Histórico Nacional
Bandera argentina de la época de la Confederación, recogida por la escuadra anglo francesa al pie de las baterías de Obligado en el año 1845 y devuelta muchos años más tarde en forma privada por uno de los oficiales de la marina británica que intervino en aquel combate.
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Publicado: 18 de noviembre de 2020 Última modificación: 18 de noviembre de 2020
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