Elige tu propia aventura: Moodle

Moodle es una herramienta de gestión de aprendizaje (en inglés, LMS o Learning Management System) y de contenidos educativos (en inglés, LCMS o Learning Content Management System), elegida por muchas/os docentes e instituciones educativas de distintas modalidades. 

Además, es una plataforma de código abierto. Esto significa que, si bien Moodle tiene los derechos de autor, nos permite copiar, usar y modificar sus códigos para personalizar en detalle nuestro espacio de trabajo. Las/os usuarias/os de la plataforma integran una gran comunidad que permite renovar y mejorar constantemente las herramientas y acciones disponibles, gracias a la socialización de los nuevos códigos creados. Por esto, desde el 2002, año del lanzamiento de la plataforma, hasta hoy ¡hemos visto pasar muchas versiones!

Una de las características distintivas de Moodle es la posibilidad de personalizar prácticamente todo, mediante un gran abanico de elementos disponibles. Otra arista destacada es que tiene varias herramientas apuntadas a trabajar de forma colaborativa y proponer actividades innovadoras y creativas, como wikis, blogs y glosarios, entre otras.

Si lo que leíste hasta acá te gustó, te invitamos a profundizar un poco más en esta plataforma. 

Hagamos juntas/os una primera investigación 

Según su creador, Martin Dougiamas, pedagogo e informático australiano, el diseño de la plataforma estuvo basado en las ideas del constructivismo social. Siguiendo esta teoría, los procesos de enseñanza y de aprendizaje son dinámicos, participativos e interactivos y tienen lugar en la mente de las/os educandas/os, gracias a la interacción con el entorno y otras personas. Se trata, entonces, de brindar a las/os estudiantes herramientas necesarias para que puedan construir colectivamente soluciones a situaciones problemáticas.

Ahora bien, ¿de qué manera puede traducirse la intencionalidad de este modelo de enseñanza a una herramienta digital como Moodle? Sobre todo, brindando elementos necesarios para poder construir conocimiento mediante el trabajo colaborativo —entre estudiantes, entre docentes y estudiantes y entre colegas—, mediado por pantallas y, contando con elementos que faciliten el intercambio y el sostenimiento del vínculo entre las personas intervinientes.

¿Cuáles son las herramientas con estas características que nos ofrece Moodle? 

La plataforma tiene varios elementos que pueden ayudarnos a planificar clases que promuevan el trabajo colaborativo: se pueden crear wikis, glosarios, foros, blogs, chats, etc., además de contar con fluidos canales de comunicación grupales e individuales —sistema de avisos y mensajería—. También, nos permite realizar comentarios en forma de devolución y retroalimentación a las tareas entregadas por las/os estudiantes y nos permite crear grupos de trabajo y asignarle actividades específicas a cada grupo. 

Es importante mencionar que, si bien los entornos de aprendizaje como Moodle no reemplazan la escuela, podemos servirnos de este tipo de tecnologías para expandir las maneras de construir conocimiento. En este sentido, podemos proponer actividades que ponderen el rol activo del estudiante, que permitan poner a dialogar los distintos saberes y promover así lo que Pierre Lévy denominó una inteligencia colectiva. Podemos dar cuenta de la posibilidad de construir nuevos modos de conocimiento a través de la virtualidad en donde cada intervención particular contribuya a la generación de nuevas formas de crear y compartir.

En la pantalla principal de la plataforma tenés la posibilidad de organizar la visibilidad de los cursos en que estás participando y podés crear espacios destinados al intercambio con colegas trabajando en planificaciones conjuntas e interdisciplinarias, compartiendo experiencias, debatiendo en foros, entre otras cuestiones.

Además, te permite una completa gestión de tus recursos. Vas a poder utilizar o crear materiales en diversos formatos —textos, audios, videos, imágenes, etc.— o bien incluir documentos y archivos alojados en fuentes externas como la nube de Google Drive, OneDrive o Dropbox. A su vez, brinda la posibilidad de integrar libremente aplicaciones externas en formato SCORM o bien cursos IMS-LTI. Para la creación y/o edición de contenidos educativos dentro de estos parámetros te recomendamos eXelearning, ¡Son muchas las opciones de que disponemos!

Si bien suena tentador poner a disposición de los estudiantes una gran cantidad de materiales y actividades, tenemos que prestar atención al diseño de la experiencia de aprendizaje, ya que las plataformas no son un repositorio de recursos. Para ello, debemos diseñar propuestas significativas, pensar actividades y tareas que estructuren el aprendizaje de las/os estudiantes. Se trata de construir y utilizar las herramientas de Moodle como un medio para materializar las prácticas educativas en escenarios de virtualidad o combinados.

¿Estaré yendo por un buen camino? 

Es muy probable que, si iniciamos la aventura de diseñar una propuesta en un espacio digital, nos preguntemos si el trabajo que estamos haciendo resulta pertinente, atractivo y dinámico para nuestros estudiantes, si están pudiendo acceder a los recursos y resolver todas las actividades, entre otras cuestiones. Es decir, nos preguntamos si nuestro trabajo se ajusta —al menos todo lo que sea posible— a las particularidades e intereses del grupo y si vamos a poder cumplir con los objetivos de enseñanza y de aprendizaje de la propuesta. Por suerte, dentro de la plataforma encontramos algunas herramientas que pueden servirnos para allanar este camino.

Por un lado, la plataforma integra una opción de encuestas personalizadas que pueden resultarnos útiles para recolectar datos e información de las/os estudiantes. Podemos pensar en utilizar esta opción al finalizar una unidad o bloque temático con el objetivo de relevar información sobre sus percepciones. Esta herramienta puede ayudarnos también a realizar un diagnóstico inicial del grupo para conocer y activar los saberes previos, información que nos permite rediseñar las prácticas desde nuestro rol docente y, a su vez, promover aprendizajes significativos en las/os estudiantes. Los foros también pueden cumplir esta función.

Por otro lado, tiene disponible una sección de Informes —que permite filtrar según lo que estemos buscando—. Si bien su objetivo es que podamos brindar seguimiento al progreso de cada estudiante, podemos analizar los datos que arrojan, a modo de autoevaluación, de las actividades que estamos proponiendo. Vamos a poder saber la cantidad de tiempo que las/os estudiantes estuvieron navegando la plataforma, cuántos han podido acceder y finalizar las actividades, cuántos han interactuado a través de mensajes, entre otras cuestiones. 

Gracias a estas posibilidades, podemos recopilar información valiosa, en corto tiempo, que nos permite repensar y rediseñar —en caso de que sea necesario— nuestras planificaciones y así armonizarlas según las particularidades del grupo y emergentes que —tal como en las clases presenciales— irán surgiendo en el devenir del curso.

A su vez, destacamos que dicha información puede resultar de suma importancia para complementar nuestro seguimiento diario y convertirse en un insumo, teniendo en cuenta que como docentes tenemos la responsabilidad de asegurar la permanencia y la continuidad de las trayectorias educativas de los/as estudiantes.

¿Cómo podemos organizarnos para trabajar con Moodle?

Es una plataforma que dispone de distintos perfiles, los cuales pueden realizar diversas acciones (administrador, profesor, estudiante, etc.). Generalmente, cuando se trabaja con Moodle como proyecto institucional, los equipos de gestión son los que están por detrás del rol administrador ya que son los que darán la estructura y estética principal a la plataforma. Crearán un dominio propio de acceso —la URL que después deberán compartir con las/os docentes y las/os estudiantes para el ingreso— y, si lo desean, pueden personalizar el logo, la apariencia, los colores y los temas; crear perfiles docentes, entre otra multiplicidad de acciones.

Si la institución donde trabajás no está utilizando Moodle y tenés ganas de usarla, te recomendamos que invites a colegas e inicien el proyecto de forma colaborativa.

Para dar los primeros pasos en Moodle y poder crear el sitio, te recomendamos que visites la siguiente página web: Mil Aulas. Allí podrás alojar el dominio de tu sitio web de manera gratuita. Es muy fácil de usar, con solo completar el formulario que se encuentra en la página principal, ya empezás a trabajar en Moodle. Para hacer más amigable el uso de las principales herramientas en Moodle, te invitamos a visitar nuestro canal de YouTube que contiene diferentes videotutoriales de la plataforma.

En síntesis...

Como todas las aplicaciones educativas, Moodle tiene sus debilidades y fortalezas. Te presentamos sus principales características y algunas ideas para su implementación. Pero la idea es que la investigues un poco más y descubras si es esta —o no— la herramienta digital con la que te sentís más cómoda/o para construir tus propuestas educativas.

Fuentes
Cómo gestionar un aula virtual sin morir en el intento
EducApps para gestionar el aula
De qué hablamos cuando hablamos de educacion virtual
Manuales de Moodle
López, A. (2011). Gestión de cursos virtuales. 1 ed. Buenos Aires: Ministerio de Educación de la Nación.