Levadura viva

Aunque poca gente lo sepa, la levadura que se le agrega al pan o a la pizza para que, justamente, leven (se hagan más esponjosas y más livianas) no es ni más ni menos que un hongo. Y, como todo hongo, es un ser vivo. Pero, ¿qué significa exactamente eso? 

Antes de comenzar el experimento, piensen por un momento: ¿qué quiere decir que algo es un ser vivo? Escriban su propia definición. Ayúdense imaginando cosas de la naturaleza que están vivas y otras que definitivamente no lo están. ¿En qué se diferencian?

Intercambien ideas con su familia sobre las diferencias entre un ser vivo y otro no vivo. Como habrán visto, definir que algo es un ser vivo no es cosa sencilla. Y probarlo, mucho menos.

¿Qué van a necesitar para este experimento?

• Levadura fresca, prensada, un cubo de 50 gramos (asegúrense de que no sea vieja y de que haya estado en la heladera hasta el momento de usarla),
• agua tibia,
• 4 cucharadas de azúcar,
• 1 cucharada de sal,
• 4 vasos iguales,
• lápiz y papel.

¡Paso a paso!

Podemos empezar pensando que, si la levadura es un ser vivo, entonces se alimenta y respira. Para probar esto vamos a suponer que la levadura es capaz de alimentarse de azúcar y, además, de respirar y liberar gases (más precisamente dióxido de carbono), ya que esto es lo que hace la mayoría de los organismos vivos.

Veamos el siguiente video:

1. Rotulen los vasos del 1 al 4 y mezclen los componentes de acuerdo con el esquema que sigue:

2. Esperen aproximadamente cinco minutos sin tocar los vasos y observen lo que sucedió en cada uno. Tomen lápiz y papel y anoten sus resultados en una tabla como la siguiente:

3. Analicen lo que pasó: ¿qué significan estos resultados? Pueden responder las siguientes preguntas para ayudarse: 
a. ¿Qué significa la presencia de burbujas? ¿Qué conclusiones pueden extraer de lo que sucedió en cada vaso?
b. ¿Por qué se preparó el vaso 1? ¿Y el 4?
c. Observando los resultados obtenidos, ¿creen que la levadura se alimenta de sal? 
d. ¿Qué otra cosa se le podría dar de comer a la levadura? ¡Prueben!

4. Para seguir con este experimento recordemos que la mayor parte de los seres vivos no resiste temperaturas cercanas a los 100 °C (grados Celsius), de manera que, si la levadura fuera un ser vivo, probablemente moriría si se la colocara en agua hirviendo.
Para corroborar esto, pidan ayuda a un familiar. Este paso del experimento lo tiene que hacer una persona adulta.

Sumerjan un poco de levadura en agua hirviendo, con una cucharada de azúcar, durante un minuto (a esta la llamaremos levadura hervida). ¡Con mucho cuidado! ¡Por favor, no se quemen!
Vamos a medir la «vida» de la levadura igual que antes: a partir de la formación de burbujas cuando le damos azúcar.

Antes de seguir... ¿qué resultado esperarían si fuera cierto que la levadura es un ser vivo?

Preparen los vasos como indica esta tabla y complétenla con sus resultados:

¿Qué conclusiones sacan de este último experimento donde comparan la cantidad de burbujas que largan la levadura hervida y la levadura viva?

Y, para finalizar, ¿creen que estos experimentos demuestran que la levadura es un ser vivo? ¿Se animan a hacer su propio experimento? 

¿Cómo harían para estudiar si la levadura puede vivir a distintas temperaturas? Algo imprescindible para ello es contar con un instrumento para medir esas temperaturas.

¿Hay alguna temperatura óptima para la levadura? ¿Cómo lo determinaron? ¿A qué conclusiones llegaron?

¡No se olviden de registrar los resultados! Pueden usar tablas parecidas a las de los experimentos anteriores para volcar sus observaciones. 

¡A seguir experimentando!

Referencias: actividad tomada y modificada de «¿La levadura está viva?» del portal educ.ar.