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Programa Parlex : Solidaridad, aprovechamiento de recursos e impacto social en una experiencia para conocer
Los entrevistados son hoy alumnos de la Escuela Técnica N°6 de la Matanza, creadores de un programa de computación al que denominaron Parlex, destinado a personas con grandes dificultades para comunicarse por distintas discapacidades psicomotrices.
A través de Parlex esas personas pueden lograr la comunicación con el mundo que los rodea, y progresar en su proceso de aprendizaje.
Lo destacable de este programa informático no es sólo el exitoso resultado para los niños que actualmente lo utilizan, sino que es el fruto de un proceso de aprovechamiento de la capacidad humana y científica de los jóvenes que concurren a las escuelas argentinas, y del esfuerzo de colaboración y trabajo conjunto entre instituciones educativas.
Con un escaso presupuesto, estudiantes y docentes de escuelas argentinas, sin otro fin que la solidaridad, crearon un complejo aparato que amplía las posibilidades de comunicación de las personas discapacitadas.
A través de Parlex esas personas pueden lograr la comunicación con el mundo que los rodea, y progresar en su proceso de aprendizaje.
Lo destacable de este programa informático no es sólo el exitoso resultado para los niños que actualmente lo utilizan, sino que es el fruto de un proceso de aprovechamiento de la capacidad humana y científica de los jóvenes que concurren a las escuelas argentinas, y del esfuerzo de colaboración y trabajo conjunto entre instituciones educativas.
Con un escaso presupuesto, estudiantes y docentes de escuelas argentinas, sin otro fin que la solidaridad, crearon un complejo aparato que amplía las posibilidades de comunicación de las personas discapacitadas.
Patricia Gómez:—Parlex es un programa diseñado para ser utilizado como herramienta de comunicación alternativa por personas con enfermedades que no les permitan hablar ni comunicarse por sí mismas. Es además muy útil para el aprendizaje e integración social de las personas que lo utilicen.
Para poder utilizar el Parlex es necesario tener la capacidad de hacer al menos un movimiento voluntario, por ejemplo un cabezazo, mover un pie o un dedo, para que, mediante un interruptor adaptado al mouse el usuario pueda seleccionar uno de los varios dibujitos que se encuentran en pantalla. Estos dibujitos representan una acción o sentimiento, que a la vez están relacionados con una frase que también se encuentra en pantalla. La flechita del mouse se desplaza automáticamente sobre esos dibujos; a medida que cambian los dibujos cambian también las frases asociadas a ellos.
Cuando el usuario quiere expresar algo deberá esperar a que el puntero del mouse se posicione sobre el dibujo deseado: una vez allí deberá presionar el interruptor que posea: esa acción hará que la computadora reproduzca la frase del dibujo por los parlantes, y la persona podrá comunicarse con su entorno.
Nicolás A. Padín Páez:—El programa consta de 3 paneles independientes y un juego interactivo; en todos ellos el cursor del mouse se desplaza solo.
El primer panel es el de la iconografía, donde cada dibujo representa una necesidad o un sentimiento. Si en ese panel el usuario no encuentre lo que necesita, puede pasar al segundo panel, el del abecedario.
El panel del abecedario incluye todas las letras del abecedario, ordenadas de un modo peculiar. Una de las integrantes del proyecto realizó una estadística acerca de qué letras se utilizan con más frecuencia y en base a ello eestableció el orden de esta pantalla. Primero aparecen las vocales, y luego las consonantes en el orden de mayor uso. En este panel el usuario puede crear sus propias frases o todo aquello que no encuentre en la iconografía.
El tercer panel es la calculadora, que permite realizar las operaciones básicas. Y por último está el juego interactivo. Allí aparece una una imagen, y el usuario debe colocar el nombre de lo que representa. Al finalizar, se muestra una estadística de cuántas respuestas fueron correctas y cuántas no lo fueron.
Romina Sosa:—A través del Parlex las personas pueden expresarse de una forma más amplia que con otros dispositivos. Además de que puede adaptarse para diferentes edades, es fácil usar y es económico.
—¿Cómo surgió la idea de crear este programa?
Nicolás A. Padín Páez:—Un día vino a la escuela la fonoaudióloga de la Escuela Especial N° 507, Sonia Bernasconi, para pedirle un favor al profesor Víctor Viegas Barros. Sonia quería ver la posibilidad de reparar el dispositivo por el cual se comunicaba David –un alumno de su escuela–, que por una deficiencia congénita no puede hablar, ni mover las piernas ni los brazos.
El dispositivo era muy precario, y el profesor, al ver lo limitado del aparato, le dijo que estudiaría la manera de crear algo para que David pudiera comunicarse con más libertad. El profesor fue preguntando por los cursos del Polimodal quiénes querían participar de un proyecto especial; entre las personas que finalmente integraron el grupo se pensaron diferentes soluciones, hasta llegar a la creación de lo que es hoy el Parlex 2003.
Romina Sosa:—Parlex surge de un pedido de ayuda.
—¿Es frecuente en su escuela este tipo de trabajo colaborativo con otros establecimientos? ¿Han recibido pedidos similares o de otra índole para el área de informática?
Los alumnos:—Sí, especialmente de escuelas para chicos con capacidades diferentes.
Patricia Gómez:—Lo que sé es que en nuestra escuela se han realizado dos proyectos anteriores al Parlex que tienen que ver con ayudar mediante el uso de la tecnología a aquellas personas que lo necesiten. Los proyectos son: Cadete Electrónico y Ojitos.
El primero es un carrito que permite almacenar cosas y poder desplazarlas automáticamente, por medio de una línea en el suelo del lugar. El carrito se desplazaba sobre el recorrido de esa línea.
El segundo, en cambio, es un guante que posee sensores y un reproductor de voz. Sirve para que las personas no videntes puedan desplazarse con mayor facilidad, ya que mediante los sensores y el reproductor de voz el usuario puede saber si hay algún objeto que obstruye su camino.
Romina Sosa: —En el colegio existen muchos alumnos con ganas de hacer, algunos grupos de trabajo se interesan por las problemáticas de las distintas discapacidades.
—¿Cuántos alumnos participaron en el diseño de Parlex?
Romina Sosa:—Raúl Machado y Greta Wentd, alumnos que egresaron en el 2002, Pablo Sukovsky y Matías Palacios, egresados en el 2003, y también nosotros, que aún estamos en la escuela: Patricia, de 3er. año del Polimodal, Nicolás y yo que estamos en 2do. año, y otros compañeros como Carla Miranda , Jimena Caballero y Eric Pastore.;
—Participaron alumnos de diferentes niveles del Polimodal. ¿Cómo organizaron el trabajo entre Uds.?
Los alumnos:—Dividimos el trabajo de acuerdo con la capacidad de cada grupo y las responsabilidades que podía tomar.
Nicolás A. Padín Páez:—Los alumnos de 1er. año nos encargamos del desarrollo de los entornos gráficos y de investigar qué mejoras se podían aplicar al programa. Los alumnos de 2° año se encargaron de la programación propiamente dicha. Y a los alumnos de 3° año se les encomendó la tarea de reunir toda la información referida al programa, de las reuniones del grupo, artículos en diarios, y otras, para crear una carpeta de campo.
—Además de la de su profesor, Víctor Viegas Barros, ¿contaron con alguna otra ayuda para el desarrollo efectivo del programa?
Nicolás A. Padín Páez: —Para el desarrollo de la carpeta de campo se tuvo la colaboración del prof. Héctor Frezetti. Y para crear un dispositivo inalámbrico, que se puede aplicar y que representa el clic del mouse, se tuvo la colaboración del profesor Cañete y de dos alumnos que trabajaron en el desarrollo de ese dispositivo.
Otro alumno: —Además de la colaboración de David y de su madre. Fueron ellos quienes estrenaron el programa y nos dieron sugerencias en base a las cuales pudo perfeccionarse.
—Sabemos que en principio surgió Parlex 2002 y luego Parlex 2003, el mismo programa perfeccionado. ¿Cómo se trabajó en estas mejoras? ¿Se sigue trabajando para mejorarlo?
Nicolás A. Padín Páez:—Para saber qué mejoras se podían implementar los alumnos –en ese tiempo de 1° año– fuimos a la escuela N°507 a preguntarle a la mamá de David y a su fonoaudióloga qué era lo que creían que podía perfeccionarse en el programa para que a David le resultase más fácil usarlo. De allí surgieron las ideas de crear los paneles independientes y perfeccionar la parte del abecedario.
Hoy en día seguimos viendo qué posibles mejoras o agregados se podrían hacer.
Romina Sosa:—Entrevistamos a Sonia, la fonoaudióloga, y a la mamá de David. Cuando terminamos la investigación pasamos los informes se pasaron al grupo de 2do., que se encargaría de implementar los cambios. En nuestra participación en el desarrollo del entorno debimos conseguir (hacer y buscar en internet) íconos y crear los fondos.
—¿El proyecto surgió con fines solidarios y tuvo resultados exitosos. ¿Cómo se sienten por haber participado de esta experiencia?
Nicolás A. Padín Páez: —Yo lo veo como algo positivo, ya que me produce alegría haber contribuido a mejorar la vida de alguien, ayudándolo a comunicarse . Y también es productivo en el aspecto profesional, ya que a uno no todos los días se le da la oportunidad de participar en un proyecto como es Parlex.
Romina Sosa: —Es gratificante, y más en nuestro caso, ya que Parlex se dio en el inicio de nuestros estudios. Saber que uno está ayudando a otras personas que en verdad lo necesitan con algo que para nosotros es simple, o que tal vez nos cueste, pero que nos deja una enseñanza. Nosotros crecemos como personas viendo los frutos de nuestro trabajo. También crecemos en conocimientos, trabajando fuera de hora, con un determinado tiempo. Tal vez si nada hubiera ocurrido y un día se hubieran presentado esas señoras en la escuela,hubiera pensado: es imposible. Quizás fue lo que pensaron algunos, pero Parlex fue posible con el esfuerzo de todos y por eso me siento orgullosa de participar de algo tan lindo como fue este trabajo.
Otros alumnos: —Nos sentimos muy satisfechos de saber que algo que está hecho con nuestras propias manos es imprescindible para algunas personas. Hace unos días nos llegó un mail en el que una mamá contaba que su hija de 7 años no le había dicho nunca lo mucho que la quiere hasta que tuvo el Parlex, ya que no tenía forma de hacerlo. ¿Esto basta para expresar cómo nos sentimos por haber formado parte de este proyecto?
—¿Tienen pensado que el proyecto tenga un alcance mayor?
Nicolás A. Padín Páez: —No sé si un alcance mayor, pero sí perfeccionarlo para seguir ayudando a David y a todos aquellos a los que el Parlex los pueda ayudar.
Romina Sosa: —El alcance de Parlex está determinado por las necesidades de otros, nosotros sólo lo hicimos para ayudar y en nuestros pensamientos es lo que nos repetimos: Parlex llegará hasta donde Dios lo permita. Por nuestros medios, tratamos de facilitarlo a todos los que lo necesiten.
Los alumnos: —Nuestro objetivo ya está cumplido, ayudar a los que más necesitan de nosotros.
Fecha: febrero de 2004
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Ficha
Publicado: 18 de octubre de 2013
Última modificación: 23 de octubre de 2013
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Entrevistas, ponencia y exposición
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computación
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