Juegos para divertirse en familia durante las vacaciones

Tutti frutti

Para jugar al tutti frutti, armen una planilla o tabla en una hoja en blanco. En la primera fila, elijan las categorías con las que van a jugar: por ejemplo, nombres de personas, animales, colores, frutas o comidas, prendas de vestir, países, etc.

El tutti frutti es un juego rápido, por lo que tendrán que acordar también el tiempo para anotar palabras: por ejemplo, un minuto o dos. El tiempo deberá ajustarse según la edad de las personas que participan, su nivel de alfabetización, si tienen alguna dificultad para comprender textos escritos o una discapacidad, o si juegan en una lengua diferente de la lengua materna de alguno de los participantes.

Para empezar a jugar, definan de manera aleatoria la letra con que deberán empezar todas las palabras del turno. Por ejemplo, alguien recita mentalmente el abecedario, sin decirlo, hasta que otra persona le canta: «¡Basta!». Luego, anotan esa letra en la primera columna de la planilla y juegan en función de la letra que salió.

Quien complete primero la fila gritará «¡Tiempo!» y el resto ya no podrá continuar escribiendo. Al final del juego ganará quien haya completado más palabras, o simplemente se divertirán un rato y tal vez aprendan algo nuevo...

Vale buscar en diccionarios y/o internet para confirmar si una respuesta dudosa es correcta o no. Un buen recurso en línea que pueden consultar es el Diccionario de la lengua española de la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española.

Ahorcado

Este juego es un gran desafío a la imaginación y se puede jugar de a dos, en grupo o en equipos.

En cada turno, una persona elige una palabra difícil (pero accesible) para que adivine el resto. Se dibuja una rayita por cada letra que forma la palabra. Por ejemplo, para la palabra bandera, se deberán escribir siete rayitas. Después, el resto deberá sugerir letras. Si la letra sugerida forma parte de la palabra, se carga en el lugar que le corresponde (que puede ser más de uno). Si no está, se comienza a armar el muñeco ahorcado. Hay que conseguir armar la palabra antes de completar el muñeco.

Búsqueda del tesoro

Primero, elijan un tesoro, algo que sea divertido buscar (un juguete, alguna fruta o golosina, una carta o notita, una manualidad hecha en casa, o cualquier cosa que se imaginen y tengan a mano). Después un o una integrante de la familia se encargará de esconder el tesoro y de guiar la búsqueda. El resto buscará y pedirá pistas. Luego pueden cambiar los roles: otra persona esconde el tesoro y quien antes lo ocultó debe encontrarlo.

Pueden encontrar una propuesta de búsqueda del tesoro en el artículo Armá tu propia búsqueda del tesoro.

Dígalo con mímica

Ahora involucramos la creatividad, el cuerpo y el movimiento... Les proponemos armar una lista de películas, libros, series (también pueden ser tarjetas) y que, por turnos, elijan uno sin mirar. El objetivo del juego es que el resto de la familia adivine de qué libro, película o serie se trata. Si la familia es grande, pueden dividirse en dos equipos y enfrentarse.

El dato: a la hora de elegir películas y series para la lista, puede serles útil Contar, una plataforma pública de contenidos audiovisuales argentinos.

Veoveo

Un clásico jugado por todas las generaciones. La propuesta es que un miembro de la familia elija un objeto del entorno y comparta pistas para que el resto adivine el objeto que eligió. Las pistas pueden orientar sobre la forma, el tamaño y la textura del objeto, por ejemplo. No todo se trata de color.

Juego de la oca

Según Wikipedia,

El juego de la oca es un juego de mesa para dos o más jugadores. Cada jugador avanza su ficha por un tablero en forma de espiral con 63 casillas con dibujos. Dependiendo de la casilla en la que se caiga, se puede avanzar o por el contrario retroceder, y en algunas de ellas está indicado un castigo. En su turno cada jugador tira dos dados (o uno dependiendo de las distintas versiones) que le indican el número de casillas que debe avanzar. Gana el juego el primer jugador que llega a la casilla 63, "el jardín de la oca".

 

Si quieren armar este juego de forma casera y personalizarlo según los gustos de la familia, hay que construir el recorrido y calcular el espacio para entren los 63 casilleros. Además, hay que escribir el reglamento y definir qué casilleros permiten seguir y cuáles demoran el camino. Pueden confeccionar el o los dados o utilizar dados virtuales. Mucho por hacer para después jugar sin parar.

Lotería o bingo

Armen los cartones y los números para ir sacándolos de a uno de una bolsita. Pueden usar porotos, lentejas o tapitas de gaseosa (o lo que tengan a mano) para marcar los números cantados. Designen a alguien para cantar los números y el resto tomará un cartón. Al ir completando sus cartones, gritarán «línea» o «bingo», según corresponda. ¿Premios? Hay que poner en juego la creatividad. Seguro algo se les ocurrirá...

Para tener en cuenta: la lotería o bingo suele jugarse con números, pero se puede adaptar a las necesidades de cada familia. En lugar de números, pueden optar por letras, animales o banderas, y, si les interesa la mitología, pueden animarse a jugar al bingo de animales mitológicos.