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Aula aumentada: cómo extraer lo mejor de lo presencial y de lo virtual para enriquecer el aprendizaje

¿Qué se define como «aula aumentada», «extendida» o «ampliada»? ¿Qué características tiene? ¿Cómo se organiza? ¿Qué posibilidades brinda a docentes y estudiantes generar un espacio híbrido? En este artículo acercamos abordajes y reflexiones sobre un concepto que permite borrar la barrera entre lo físico y lo virtual para potenciar el proceso de enseñanza-aprendizaje. 


Después de meses de trabajo exclusivamente virtual, muchas modalidades, herramientas y articulaciones llegaron para quedarse e integrarse a la planificación escolar. Ya desde mucho tiempo atrás las y los docentes debían vincular lo dictado en clase con la «tarea para el hogar». Varias de esas tareas hoy en día se desarrollan en un espacio virtual.

El desafío que se presenta actualmente radica en continuar el trabajo para disipar la frontera entre lo virtual y lo físico, con el objetivo de extender los conocimientos y enriquecer las experiencias estudiantiles en las diferentes instancias del proceso de enseñanza-aprendizaje.

Desde hace varios años en el portal educ.ar se llama «aula aumentada» a los espacios virtuales donde las y los docentes publican para sus estudiantes materiales y consignas o habilitan prácticas de intercambio que dan respaldo complementario al espacio presencial. El concepto «aumentada» fue tomado de la idea de «realidad aumentada», que justamente es soporte entre ambientes presenciales que se articulan de manera flexible y natural. Gracias a estas herramientas, plataformas o entornos, quienes enseñan lo hacen más allá del tiempo y el espacio de la escuela. 

No se trata solamente de solucionar problemas prácticos de introducción de materiales en el aula, sino de construir un nuevo modelo de conocimiento con las posibilidades que brindan las TIC y las conexiones entre sujetos que aprenden y enseñan en un mundo donde conocer se ha convertido en una actividad constante, ubicua y múltiple. Lo importante es la posibilidad de construir inteligencia colectiva y elaborar contenidos que circulen en espacios públicos.

Pensar el aula como una estructura comunicacional, además de material, permite concebir la tecnología como una herramienta para construir escenarios virtuales complementarios.

Aprendizaje ubicuo

El aula aumentada también se vincula con la posibilidad de explorar de la mejor manera la ubicuidad de los dispositivos móviles con los que se cuenta (netbooks, celulares, tabletas) y los entornos de contacto para complementar diferentes recursos y herramientas digitales, y así ampliar la comunicación y el intercambio de saberes. 

En una entrevista con educ.ar, Nicholas Burbules, doctor en Filosofía de la Educación y especialista en Educación y TIC ―quien trabajó este tema en varias publicaciones―, explicó que no tiene sentido pensar la casa y la escuela como dos espacios separados. Por el contrario, el desafío consiste en integrarlos y que la escuela funcione «como una rueda» que articule todo tipo de conocimientos generados en cualquier tiempo y lugar para lograr incluso colaboración y «un modo social de aprender».

Principales características de esta escuela

  • Puede estar formada por diversos entornos: una carpeta compartida, un grupo en una red social (Facebook, WhatsApp, entre otras), un blog, un aula virtual (Juana Manso, Google Classroom, EdModo, entre otras).
  • Amplía los límites físicos: no empieza con el encuentro presencial entre estudiante y docente. 
  • Hay posibilidad de intercambios permanentes.
  • Genera tráfico de contenidos digitales.
  • Permite trabajar con archivos: las cosas no se dicen o se escriben en el pizarrón, se convierten en archivos digitales. 
  • No apunta a sumar actividades, sino que hace foco en su interacción; no replica modalidades, busca crear nuevas experiencias.
  • La comunicación es multidimensional y quienes enseñan, más que transmitir, crean condiciones de posibilidad de circulación de saberes.
  • Se articulan y combinan aspectos pedagógicos, tecnológicos y comunicacionales. Cuando esto sucede es posible crear verdaderas comunidades de aprendizaje virtual donde la interacción y la producción de conocimiento encuentran un lugar propicio para prosperar.

 

 

Docentes y estudiantes producen contenidos

En el aula aumentada, los archivos digitales que se presentan para responder tareas, trabajos prácticos, consignas de investigación, trabajos colaborativos, entre otros, se convierten en objetos de aprendizaje digitales. 

Además, como este material se puede editar, mejorar, intercambiar a gran escala, publicar y compartir, tanto docentes como estudiantes se ubican en el lugar de productores y productoras de contenidos. Se inaugura así un nuevo espacio comunicativo y de circulación de saberes que resuena en formas de consumo familiares para la juventud: descarga de archivos a demanda, lectura en pantalla, producción y consumo multimedia, colaboración en línea, redes.

¿Qué tipo de contenidos se comparten en las aulas aumentadas?

En estos espacios virtuales la o el docente puede brindar a sus estudiantes materiales complementarios de la clase presencial: actividades para realizar en el hogar (de repaso o de autoevaluación), resúmenes, bibliografía, lecturas adelantadas, materiales de la web curados; también puede abrir debates, generar un lugar de dudas y consultas.

Tutoriales de plataformas y entornos virtuales

Como ya se mencionó, existen diversas herramientas, aplicaciones, plataformas y entornos para crear aulas expandidas. Desde el portal educ.ar se desarrollaron una serie de videotutoriales y microcursos destinados a la comunidad educativa con el fin de acompañarla en el proceso de expansión digital. 

Se trata de una colección de recursos sobre aplicaciones indispensables para seguir este proceso, donde se hallan plataformas como Edmodo, Google Classroom y Moodle, entre otras. 

Aulas seguras y sin consumo de datos en Juana Manso

La plataforma de este plan federal diseñado por el Ministerio de Educación de la Nación propone un espacio de navegación libre y gratuita para toda la Argentina. Está compuesta por aulas virtuales, un repositorio federal de contenidos abiertos y un módulo de seguimiento e investigación a través de la producción de datos abiertos.

Las aulas Juana Manso son ambientes virtuales seguros y sencillos para dar clases por internet o como apoyo a las clases presenciales, sin consumo de datos.

 

Este material fue extraído y adaptado del capítulo N.º 5, «Aulas extendidas: articulando lo mejor de lo presencial y lo virtual», del libro Escenarios combinados para enseñar y aprender: escuelas, hogares y pantallas, realizado por Educ.ar S. E.

 

Referencias bibliográficas

Burbules, N. (2016). El aprendizaje ubicuo: nuevos contextos, nuevos procesos. Entramados: Educación y Sociedad. Universidad Nacional de Mar del Plata. 

Cobo, C. y Moravec, J. (2011). Aprendizaje Invisible. Hacia una nueva ecología de la educación. Col·lecció Transmedia XXI. Publicacions i Edicions de la Universitat de Barcelona.

Coll, C. (2013). El currículo escolar en el marco de la nueva ecología del aprendizaje. Aula de Innovación Educativa.

Fernandez Enguita, M. (2018). La hiperaula como hiperespacio

Ingrassia, C. y Giménez, A. (2016). Aulas extendidas: ¿para qué usarlas? Campus virtual UNLa.

Papert, S. (1999). La familia conectada. Emecé. 

Pascolini R. y Fernández, A. (2015). Las aulas virtuales. Dos enfoques para su implementación. Campus virtual UNLa.

Ficha

Publicado: 14 de octubre de 2021

Última modificación: 15 de octubre de 2021

Audiencia

Directivos

Docentes

Área / disciplina

Educación Digital

Nivel

Primario

Primer Ciclo

Segundo Ciclo

Tercer Ciclo

Secundario

Ciclo Básico

Ciclo Orientado

Superior

Categoría

Artículos

Modalidad

Todas

Formato

Texto

Etiquetas

escenarios combinados

educación y TIC

proceso de aprendizaje

TIC en el aula

aula aumentada

Autor/es

Nahir Di Tullio

Licencia

Creative Commons: Atribución – No Comercial – Compartir Igual (by-nc-sa)


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