Televisión en la red

Cada vez más, diversas plataformas compiten a la hora de acceder a los contenidos audiovisuales. Si antes encendíamos el televisor para ver la temperatura, enterarnos de las noticias o ver un programa que nos gustaba, ahora también vemos esos mismos contenidos desde las computadoras, los teléfonos celulares y las tablets, gracias al desarrollo multimodal de internet, que condensa e integra diferentes medios y formatos en una sola pantalla.

Por otra parte, va creciendo la cantidad de canales de televisión que transmiten su programación en línea, a través de internet, o que se organizan como un reservorio de contenidos. De ese modo, quienes lo prefieran acceden directamente desde un dispositivo con conectividad, en el horario que quieran para ver los programas. Y además de los canales tradicionales de televisión, hay muchos otros que transmiten exclusivamente por internet, a lo que se suman sitios como YouTube,que permiten recuperar los programas que nos gustan casi inmediatamente luego de su emisión.

En este contexto, y con motivo de celebrarse el Día Mundial de la Televisión el 21 de noviembre —fecha establecida por la Asamblea General de la ONU en 1996—, la compañía OH! Panel realizó una encuesta a 856 hombres y mujeres de la Argentina para indagar sobre su consumo de contenidos televisivos. En los resultados se observa que existe un desplazamiento de los consumos de medios como internet, la televisión y la radio. Internet ha ganado terreno en la cantidad de horas promedio (7.2 horas) frente a la TV (3.79) y en tercer lugar, la radio (3.3). 

No obstante, podría decirse que cada medio tiene su público. Los jóvenes de entre 13 y 25 años son quienes más tiempo pasan frente a la computadora o con un celular conectados a internet, mientras que las mujeres son quienes miran más tiempo televisión, y la radio está asociada al público masculino adulto.

Un elemento interesante que se desprende de la encuesta es que marca una tendencia hacia el consumo «bajo demanda» que permiten las nuevas tecnologías. Por ejemplo, pagar por una película u otros contenidos que se quieren ver en el televisor, dado que los aparatos se conectan a internet. Sumado a esta posibilidad de elegir qué ver y cuándo, el hecho de poder comentar las series, programas, películas y contenidos con otras personas, especialmente a través de las redes sociales explicarían esa tendencia favorable a internet por sobre la televisión tradicional. Actualmente, una experiencia social de consumo de contenidos televisivos es muy diferente y ampliada en relación con la que conocíamos antaño, de lo que conocíamos antaño, más asociada al círculo familiar en el espacio físico que reunía a las personas alrededor de una emisión.

Ahora bien, ante la pregunta de si se prefiere ver los programas de televisión por internet, todavía casi el 40% de los encuestados no estuvo de acuerdo. Podemos inferir que el contenido aún prima sobre el soporte, pero teniendo en cuenta que son los más jóvenes quienes pasan más tiempo frente a las pantallas conectadas a internet, por lo que es de esperar que el hábito se modifique paulatinamente.

Cada medio tiene su dinámica y aquello que lo hace diferente de otro. La televisión no «mató» a la radio, se suele repetir. Sin embargo, la capacidad que tiene internet de integrar formatos nos facilita el acceso a diferentes contenidos que antes eran solo televisivos, con la posibilidad de tenerlos en nuestra pantalla siempre que queramos verlos.