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Identidades, prácticas y expresiones culturales

El profundo significado de la apertura democrática en la sociedad y la compleja construcción de la ciudadanía se hacen visibles en esta selección de audios que sintetizan procesos culturales como la recuperación del tejido social, la participación política, el debate, la emergencia de grupos e identidades y también los fenómenos del mercado que afirmaron estilos de vida.


Monólogo de Enrique Pinti acerca del radicalismo, 1997

ENRIQUE PINTI: Pero dígame, a mí me extraña que un partido que se llame radical haya sido, alguna vez, un partido mayoritario. Porque, generalmente, las ideas radicales no son de la simpatía de la mayoría. La mayoría quiere tranquilidad, y las ideas radicales, no ofrecen tranquilidad, en ninguna parte del mundo, porque las ideas radicales, son las ideas que van a la raíz. Por lo tanto, los partidos radicales, son los partidos revolucionarios, fuertes, pero de revolución permanente, los partidos violentos. Los partidos que hablan poco y hacen mucho, y lo que hacen, lo hacen para cambiar la historia, porque son radicales. Entonces, son ideas fuertes, violentas, revolucionarias, partidos intransigentes, que no firman pacto con nadie, que no arreglan con nadie, que hablan poco y hacen mucho, y cuando lo tiene que hacer violento, lo hacen violento.
Los nuestros, son todo lo contrario a eso, ¿quiere que le diga? Todo lo… ¿Cómo todo lo contrario? Claro. Son los reyes de la conversación, nunca han hecho un carajo que tenga que ver con ningún tipo de revolución de verdad, son absolutamente pacteros. Han pactado, pero pactan con la izquierda, con la derecha, pactan con el Ejército, pactan con la oposición, pactan con ellos mismos. A veces firman y dicen: Pero no era necesario, si soy yo que estoy firmando… Bueno, es la costumbre. Son los reyes del pirí pipí; hablan mucho y en la puta vida han sido violentos. Son moderados… ¿Cómo van a ser moderados si son radicales, pelotudo? Es un error gramatical. En ningún país del mundo el radical es moderado y el moderado es radical, porque es como decir que el negro es blanco o que el gordo es flaco. Eso es absolutamente contradictorio. Si se es radical, no se puede ser moderado, si se es moderado, no se puede ser radical. En Argentina sí y viven hace cien años los radicales y sin problema. Pero… ¡No puede ser! ¿Por qué se pusieron justo ese nombre si son moderados? No sé, había un jabón, en una época que se llamaba jabón Radical y se ve que para dar idea de pureza, ellos se pusieron ese nombre. No sabía qué contestar, me dice: ¿Pero alguna vez hicieron una revolución? La hicieron, en el año 1890. Les salió bien; se encajaron una boina blanca y se metieron dentro del comité a cagarse a patadas. Y es el día de hoy que no han terminado de cagarse a patadas todavía porque la interna es lo peor que tiene; la Franja Morada, el culo morado, la poronga morada. Se pelean, se empujan, se tiran pedos. No tiene nada que ver un montón de gente. Algunos parecen socialistas, otros parecen comunistas, otros parecen requete recontra reaccionarios y burgueses de derecha. No sabes qué carajo es, qué tiene que ver Alfonsín con De la Rúa, ¡nada! Y sin embargo están todos metidos en la misma bolsa. Siempre fue igual. Al principio no. Al principio cuando se crea el partido radical, se crea como una alternativa, que era la voz, el partido radical era la voz de la clase baja y de la clase media baja, en contra de los conservadores. Pero esa coherencia duró poco porque, ya en la década del 10, empieza a mezclarse todo… ¿Qué tenía que ver Yrigoyen? Que era un tipo de facción popular e ideas socialistas, con el señor Alvear, que era un tipo absolutamente conservador y recalcitrantemente oligárquico. Sin embargo, los dos fueron radicales, los dos fueron presidentes por el partido radical y los dos armaban cada quilombo… Y cada línea interna, que Dios me libre y me guarde En un gobierno radical podía haber violenta represión a los trabajadores de la Patagonia trágica o si no, también, podía haber leyes sociales que protegían a los trabajadores. Calculale: tres pasos para la derecha, dos para la izquierda, una para en centro, tres para la derecha, dos para el centro. Los conservadores y los militares, que no eran tan sutiles, en el año 30 mandaron un golpe militar, mandaron todo a la concha de su madre, la democracia se fue a la mierda, atrasaron el reloj democrático años y años en este país. Y se instaló terribles dictaduras, dictadas desde una especie de voto, absolutamente nefasto, marginal, y por cierto, asesinatos en Senado de la Nación. Quilombos, desastres, la década infame en una palabra, en todo su esplendor. Los radicales, a partir de ahí, pirí pipí, pirí pipí, nunca terminaron un gobierno ni nada. Así que nada, digo, a mí no me extraña mucho, digo, porque los radicales, le dije yo, para resumírselo, son como el caballo de la plaza, el caballo de la estatua, cagarte no te van a cagar, pero no te llevan ninguna parte. Lo han hecho siempre, toda la vida igual.

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner inaugura el Centro Cultural del Bicentenario

CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER: Hoy es el comienzo del cumplimiento de un sueño largamente acariciado, que era dotar a Buenos Aires, a la capital de todos los argentinos y, por lo tanto, a nuestro país, de un gran centro cultural, del gran centro cultural, que agrupe y exprese, a todas las culturas, a las artes... Acabamos de inaugurar una muestra con una pintura, por cada una de las provincias, con sus autores, en una muestra de lo que imaginamos para este espacio de arte; un aspecto federal, un aspecto popular, integrado a la sociedad en estos 88 mil metros cubiertos, que luego no sé cómo quedarán cuando terminemos con toda la obra y que, además, va a tener también, como lo ha tenido todo esto, que hemos soñado para este Bicentenario, un fuerte componente también latinoamericano.
Hoy estamos inaugurando la primera etapa de ese sueño, que estoy segura va a ser, como decía recién Julio, El faro de la cultura, de todo el centenario que viene. Y quiero decirles que, desde el viernes, cuando di por inaugurada los festejos oficiales del Bicentenario, en el Paseo del Bicentenario, que entre todos hemos construido, sobre esa 9 de Julio emblemática para todos los argentinos... He sentido que ese objetivo que queríamos lograr, que era la conmemoración y la celebración, participativa, democrática, federal, universal, si se quiere, lo estamos logrando con el aporte de todos los argentinos. 

Entrevista a Edmundo Rivero en la Feria del Libro de 1985

ALFREDO DE LA FUENTE: Desde la Feria Internacional del Libro, les saluda Alfredo de la Fuente. Estamos aquí, en este… lugar de cultura, en este lugar donde… la pasión por el libro cobra un dominio imperativo. Estamos con una figura que tiene mucho que ver, con nuestras costumbres, con nuestras tradiciones y con nuestra cultura. Estamos, nada menos, que junto a don Edmundo Rivero. ¿Qué tal don Edmundo? ¿Cómo está usted?

EDMUNDO RIVERO: Muy bien, estando con ustedes estoy muy bien.

ALFREDO DE LA FUENTE: Eh… la razón por la que Edmundo Rivero está en la Feria del Libro, amigos de Radio Nacional, es que acaba de aparecer, un libro de Luis Alposta, titulado justamente, Todo Rivero. Y yo recién le decía, a don Leonel Edmundo Rivero, que todo lo que el significa, sobre todo, para los hombres de nuestra generación, para los que nos hemos criado, de alguna manera, en una cultura que tuvo mucho que ver con el tango, y sobre todo con el tango canción. Y su figura, inclusive cuando apareció, tenía toda la singularidad de los cantores de su tipo. Yo creo, Edmundo, que… haberlo oído decir a usted, que cuando usted empezó a cantar con Troilo, luego de cantar con Salgán, usted… estaban de moda tenores…

EDMUNDO RIVERO: Bueno, generalmente… ya venía desde mucho tiempo eso que, los cantores son todos con timbre de tenores. El único barítono era Gardel… así es que, por eso es que fui tan combatido yo, que soy bajo, porque nunca se había escuchado un timbre de esta naturaleza, de bajo, ¿no? Y este… Alposta, lo ha puesto ahí, en el libro que acaba de hacer. Lo explica bien, perfectamente, todos mis sinsabores y mis… mi paso por el tango, ¿no?

ALFREDO DE LA FUENTE: Dígame, Rivero, desmiéntame si no estoy muy equivocado, si estoy equivocado, pero, creo haber escuchado yo… en aquellos años, estaba por la radio, la orquesta de Aníbal Troilo, y el locutor, anunciaba los cantores, a los vocalistas. A usted lo anunciaba, cantaba en otro vocalista y usted no cantaba. Yo creo recordar esto, eh… por la radio. Alguna vez, escuché un comentario que usted tenía algunas dificultades, inclusive, para que lo dejaran cantar en este instrumento, ¿no es cierto?

EDMUNDO RIVERO: Bueno siempre tuve, y tengo todavía dificultades… [risas]. Eso es propio del ser humano, ¿no? Si no hay una dificultad… lo importante es poder sortearlas.

ALFREDO DE LA FUENTE: O sea había una resistencia para… para las voces como las suyas...

EDMUNDO RIVERO: Sí, sí, sí…

ALFREDO DE LA FUENTE: …Que tropezaba con, bueno, con cierta necedad de ciertos funcionarios y esas cosas ¿no es cierto?

EDMUNDO RIVERO: Me tiraban del micrófono, me tiraban del saco… me hacían señas de los controles... [Risas.] Era gracioso. Sabe qué pasa, que eso es un poco de incultura nuestra, de nuestro país. Sobre todo con respecto a la música y al campo, ¿no?

ALFREDO DE LA FUENTE: Claro…

EDMUNDO RIVERO: Porque esos directivos, que eran directores artísticos, no tenían la menor idea de lo que era el arte. Eran más bien directores comerciales, ¿no? Se llamaban directores artísticos. Entonces para ellos era una cosa nueva, una cosa rara. Creían que estaba enfermo, decían... decían de todo. Y hasta lo que tuve que aguantar es que me tiraron del saco, mientras estaba cantando. Lo llamaban al Gordo para que me eche. Lo mismo con Salgán, nunca pudimos grabar. Grabamos después de mucho… casi después de 15 años. Pudimos recién grabar un disco porque nos echaban a los dos.
Él era un poco raro, decía la orquesta, y yo era insoportable, una cosa rara también, que no habíamos escuchado nunca. Entonces nos echaban, nunca pudimos grabar con él.

ALFREDO DE LA FUENTE: Por esa razón nunca grabó con Salgán…

EDMUNDO RIVERO: Sí, sí... Y él tampoco, ¿no? Recién, después de muchos años, grabamos juntos.

ALFREDO DE LA FUENTE: Claro, digamos que su trayectoria se vio afianzada por la presencia de Pichuco que lo impuso un poco… a todo trance, ¿no es cierto? Y por la anuncia del público, ¿no?

EDMUNDO RIVERO: Lógicamente, en realidad el primero fue Salgán, ¿no? porque él creyó en mí. Trabajamos juntos mucho tiempo… tres años. Y después de ahí, pasé a la orquesta de Pichuco.

ALFREDO DE LA FUENTE: Claro…

EDMUNDO RIVERO: Cuando ya tenía, más o menos, un cierto… la gente me conocía ¿no?

ALFREDO DE LA FUENTE: Claro…

EDMUNDO RIVERO: Ahora después me afiancé en la orquesta de Troilo, con el gran prestigio del Gordo, y después su gran sensibilidad para la música, su don de gente, su simpatía, su bondad, esto lo tiene el Gordo, ¿no? Creo que era un ser… superior sobre la tierra. Porque él no conocía los rencores, el odio, la venganza. Todas esas cosas que la gente… es tan propia de atender ¿no? A él le hacían daño y no, no… lo castigaba con un beso o con un abrazo siempre. Así que era un ser muy, muy… muy importante para nosotros, para todos ¿no?

ALFREDO DE LA FUENTE: Claro... ¿Cómo se siente siendo personaje de un libro, como es Todo Rivero, el libro de Luis Alposta, don Edmundo?

EDMUNDO RIVERO: Bueno eso lógicamente, me enorgullece. Me dan deseos de, en fin… me fortalece para seguir haciendo cosas. Y cosas que puedan interesarle, como al doctor Alposta, para poder hacer un libro.

ALFREDO DE LA FUENTE: Usted cree que esta labor literaria que se está realizando alrededor del tango, de estudio y… de estudio retrospectivo y actual, también, con respecto al tango, esto ¿beneficia al tango y a la cultura nacional? ¿Tiene repercusión? ¿Cuenta, a su modo de ver, con algunos excesos? ¿O realmente lo quiere… lo cree usted como una cosa absolutamente positiva para nuestro arte y para la cultura nacional?

EDMUNDO RIVERO: Bueno, todo lo que se adquiere es positivo ¿no? Pero esto se viene escribiendo desde 1880, de 1890. De seguir escribiendo sobre tango o sobre gente de tango, y, creo que seguirá, hace 100 años ya que estamos en eso. Se han escrito montañas de papeles en todo el mundo. Y... en fin, después de cien años, es muy difícil que muera, ¿no?

ALFREDO DE LA FUENTE:¿Qué opina del tango canción, en este momento, como expresión de nuestra música popular, de nuestro arte popular, digamos?

EDMUNDO RIVERO: Bueno, el tango canción está escrito, qué se yo, en más de un millón de tangos. Entonces, lógicamente, no todo tipo de… tango, es decir, el tango canción también, diferentes temas…

ALFREDO DE LA FUENTE: No quiero decirle su presencia hoy en el momento actual. Así como hay gente que dice que el tango ha pasado de moda o que no tiene vigencia y todas esas cosas, ¿no?

EDMUNDO RIVERO: Todo lo que sea nuestro es siempre es combatido acá ¿no?

ALFREDO DE LA FUENTE: Claro… claro…

EDMUNDO RIVERO: Todo lo que viene de afuera, es, muy aceptado…

ALFREDO DE LA FUENTE: Muy aceptado…

EDMUNDO RIVERO: Ahora bien, el tango, como le dije, con respecto a mí, yo he grabado 460 temas, más o menos. Y tengo infinidad de tangos canción, cantidades enormes de tangos canción. De todo tipo de tango, ¿no?

ALFREDO DE LA FUENTE:¿Tiene más repercusión afuera que acá, el tango? O… ¿O usted cree que está muy enraizado en nosotros aunque se lo… relegue a segundos planos, en ciertos momentos?

EDMUNDO RIVERO: Bueno, siempre pasó eso. Siempre la gente acepta ritmos nuevos, que lógicamente traen ídolos nuevos, que duran poco. Sobre todos a los adolescentes, que son los que, están dedicados a ellos o dirigidos a ellos, todo ese tipo de temas. Pero el tango aguanta todos los embates del exterior y del interior del país. Tal es así que ahora en Europa, hay una especie de fiebre del tango. En Alemania hay… escuelas de tango y cantores, cancionistas. En Finlandia, en Japón, en todos los países más lejanos del mundo, el tango es ya… es de toda la vida, también en 1920. En Rusia… ya tengo unos libros que hice ahora, que voy a lanzar el día 27… el tango en Rusia, ¿no? Del año 1918… no hay problema con el tango.

ALFREDO DE LA FUENTE: O sea, que está en un clima favorable en esta Feria Internacional del Libro, Del autor al lector. Don Edmundo Rivero, yo lo despido, con toda la emoción que puede sentir un hombre de esta ciudad que ama mucho su música, y lo que usted hace. Y lo felicito por todo lo que hace y, por lo que estoy seguro, va a seguir haciendo por nuestro arte.

EDMUNDO RIVERO: Bueno, eso espero, con el apoyo y el cariño de gente, como el doctor Luis Alposta, que se ha animado a escribir un libro sobre mí. Y con el apoyo, también, de nuestra gente, del público tanguero, que es el que me ha dado todo lo que tengo. Así que les agradezco, y les agradezco a ustedes, por haberme… podido comunicar con todos mis amigos.

ALFREDO DE LA FUENTE: Gracias, hasta luego, Rivero.

EDMUNDO RIVERO: Hasta luego.

ALFREDO DE LA FUENTE: Desde Radio Nacional, junto a Edmundo Rivero, en la Feria Internacional del Libro, les habló Alfredo De la Fuente. Hasta luego. 

Diputada Marta Rivadera acerca de la declaración de persona no grata a Madonna, 1996

[Música.]
LOCUTOR: Madonna logró, con la sola aceptación de protagonizar Evita, lo que otras no lograron fotografiándose envueltas en apenas un tapado de piel, o gritando «¡Socialismo, las pelotas!» por televisión: que algunos peronistas se ofendan por el trato que se le da a Evita, en el guión de una comedia musical. No importa si, mientras tanto, los únicos privilegiados se mueren de a 15 mil por año a causa de la desnutrición. Si los descamisados están desempleados y solo les queda ir de casa a buscar trabajo y, de buscar trabajo, a casa. O si la rama sindical está más agarrada del árbol del capital, que de las hojas secas de los trabajadores. No señor, nada de eso es trascendental, ni merece ser debatido, y menos aún, repudiado. Sí lo es, que extranjeros, vengan a masillar la imagen de Eva, porque ese es el tema, no dañar su vida íntima. Con la ideología, quien quiera, puede hacer lo que quiera. ¿O acaso, las ideologías, inclusive las de Evita, no están muertas?

[Canto.]
Por Perón y por Evita
la vida queremos dar
por Evita capitana
y por Perón General
Viva Perón, tu corazón…

LOCUTOR: Marta Rivadera es peronista desde siempre, milita en el partido desde los años 70. Sigue viviendo en su chilecito natal, en La Rioja, los fines de semana. De lunes a viernes, está en la Capital. Desde el último 10 de diciembre, dejó sus tareas en el Poder Ejecutivo, como directora del Plan Alimentario, para pasar a ocupar una banca en el Congreso, con el apoyo de la Iglesia, según afirma. Sostiene que su único compromiso es, en este orden, con Dios y con el pueblo y que, muertos Perón y Evita, su único líder es Carlos Saúl Menem.
El diálogo con la diputada Rivadera, autora del proyecto que solicita declarar personas no gratas a Madonna, Alan Parker y todo el equipo de Evita, se produjo ayer por la tarde. No tiene ediciones, más que las necesarias, para recordar algunas palabras de Eva.

PERIODISTA: ¿Qué es lo que pide su proyecto?

RIVADERA: No, mire… [No se entiende] Claro, ese es mi proyecto pero fundamentándolo por qué, ¿me entiende? Porque tampoco… De ahí, el otro día, me preguntaban: Y bueno, ¿qué saca acá con eso? Y bueno, pero yo me expedí. Yo creo que tengo los mismos derechos que los fans de Madonna y bueno, llámele fans de Eva Perón. Yo… yo tengo principios y ética, y el que no se jugó, o el que no declaró o que no opinó, es un problema de ellos. Yo tengo una obligación moral como ciudadana argentina, como católica, que esta mujer, no sé si ustedes se acuerdan de un video, rompió la foto del Papa, el Cristo directamente, Jesucristo se lo pasó por lugares muy especiales como mujer.

PERIODISTA: Sí, en realidad, la que rompió la foto del Papa, fue Jimmy O’Connor, no Madonna.

RIVADERA: Bueno, bueno, pero el Cristo creo que lo pasó por los genitales. Una cosa así yo…Esto lo sé porque la Iglesia la detesta, sé que no la puede ni ver… Justamente esta mañana, mire esas cosas de la vida, yo viajé con la imagen de la Virgen del Valle que va hacia Roma, hacia el Papa, y me hablaban los sacerdotes. Y bueno, no sé usted adónde me quiere llevar a este tema, es una opinión.

PERIODISTA: Seguro, seguro, no…

RIVADERA:¿Me entiende? Creo que tengo derecho porque bueno, hay diputados y diputados, y yo tengo una gran fe católica. Pero creo que no estoy equivocada, en cuanto al video de Jesucristo, ¿usted lo tiene claro?

PERIODISTA: Sí, si…

RIVADERA: No vaya a ser cosa que me equivoque de artista, ¿me entiende?

PERIODISTA: Claro. Primero, ¿conoce el guion de la película?

RIVADERA: Sí, sí, me lo han comentado periodistas como usted que anduvieron por el mundo, ¿me entiende? Y de ahí viene que, si se ha cambiado ella, y bueno, alegría, gloria a Dios que haya cambiado. Pero también para que sepan que nosotros pensamos, que tenemos sentimientos, porque pareciera que ellos son los únicos que defienden sus derechos o sus cosas. Yo creo que la Argentina, ante todo, está… Yo creo que acá no hace falta amarla más a nuestra Argentina y a nuestros principios.

PERIODISTA: Ahora, antes de declararla persona no grata, ¿no sería interesante conocer si cambió el guion?

RIVADERA: Y seguro que lo cambio, Álvarez. Yo este es la primera… programa de radio que estamos haciendo en otra… ¿cierto?, porque primero fue la noticia fuerte, donde esto salió al cruce y hoy se está modificando, más bien que ella tiene que modificarse, porque ella se dio cuenta que una Argentina, o con los sentimientos, de los compañeros porque tampoco no digo a que piensen todo el mundo igual, porque sería una soberbia. No, yo hablo del justicialismo y más de la primera hora, quien han tenido la suerte conocerla a Eva Perón. Yo no tuve la suerte, pero me lo cuentan, este, sacerdotes franciscanos, hablo… enfermeras, personas que tienen sentimiento y agradecimiento. O sea, yo sé que el guion a ella, directamente, decían de que estaba disfrazada totalmente en su mujer impecable, que solamente era amor y que brindaba todo a los discapacitados, a los comedores escolares, a los campeonatos Evita, y no hacer una imagen de una mujer, directamente, que a mí me duele como mujer, de decir la palabra justa que ellos han hecho. Seguro que lo han cambiado, estoy segura. ¿Sabe por qué? Porque sintió presión del pueblo, porque acá yo soy una voz humilde, nada más, que creo que tengo derecho de hablar.

PERIODISTA: Ahora, una duda que tenemos, ¿qué es peor? ¿Que en la película la representen con esta palabra que usted no quiere decir o que, por ejemplo, se lleven a cabo algunas políticas que son contrarias a las misma Eva decía en su discurso? ¿Recuerda usted, el discurso aquel del capitali…? [Se corta para escuchar la grabación de Evita.]

EVA PERÓN: El capitalismo foráneo, el capitalismo foráneo y sus sirvientes oligárquicos y entreguistas, han podido comprobar que no hay fuerza capaz de doblegar a un pueblo, que tiene conciencia de sus derechos.

PERIODISTA:¿No habría que declarar personas no gratas, a quienes hacen estas cosas contrarias a lo que Eva decía?

RIVADERA: Bueno, por supuesto, eso corre por cuenta de ellos. Mire, mientras yo no cambie... este, escúcheme una cosa, yo soy una persona muy agradecida. Nada, nadie me regaló nada porque, lo que yo llegué, lo llegué trabajando y viste, llenándome de piojos, hasta comiendo tierra en los guadales que hay en mi provincia. Yo creo que eso queda por cuenta de las personas, ha cambiado la historia, se ha modificado, porque este es un sentimiento lo que usted defiende. Si fuera por eso, a cada uno que le quepa el sayo, que se lo ponga. Mire como es la historia, porque usted es un excelente periodista, muy agudo, cómo será Evita, que en este momento, toda la gente, el adolescente quiere conocer la historia de Evita.
[Se escucha grabación de Evita.]

EVA PERÓN: Refirmados que en la nueva Argentina ya no hay lugar para el colonialismo económico, para la injusticia social, ni para los traficantes de nuestra soberanía y nuestro porvenir.

RIVADERA: Y bueno, esa magia que tiene la historia, digamos, la política, que es arte de lo posible, que usted me dice, de esos que no se olvidaron de Evita, pero de esos que la insultaron a Evita, en esos tiempos, los señores bacanes de acá, de la parte más rica de Buenos Aires, hoy están sentados en la mesa nuestra. Es un problema de ellos, han tenido que aprender hasta cantar la marcha peronista, pero estos son las cosas de la política.

PERIODISTA: Ahora ellos… [Lo interrumpe la diputada.]

RIVADERA: [Interrumpiendo.] Yo…

PERIODISTA: [Sin dejarla seguir.] Ahora ellos aprendieron a cantar la marcha peronista pero, ¿no siguen siendo traficantes de nuestra soberanía? Que es lo que Eva criticaba…. ¿No habría que nombrar personas no gratas a ellos, a los que trafican con nuestra soberanía?

RIVADERA: Bueno, mire, yo le voy a contestar, y me hago responsable por lo que me dice Marta Rivadera, ¿me entiende? Yo, lo demás, mientras yo hable y tenga mi respaldo y mi autoridad moral, porque diciendo y haciendo las cosas, yo, lo demás…viste, este es el Dios y el pueblo los condena. Usted me está llevando a un tema de que yo no quiero irme por la tangente en nada. Eso lo tendría que hacer a las personas que están en ese que llegaron… [Se corta el audio.]

Jorge Luis Borges acerca de los desaparecidos, madres y abuelas, 1985

Yo sabía que yo gozaba de cierta impunidad. Claro, yo pude hablar, contra los militares, contra la guerra y no corriste ningún peligro. Yo no leí un diario en mi vida, las noticias me llegaron indirectamente, pero, ciertamente. Por ejemplo, fueron a mi casa, madres y abuelas de la Plaza de Mayo, y yo decía: «bueno, quizás sus hijos fueron terroristas, quizás merecían lo que les sucedió».
Pero, el llanto de estas mujeres es sincero, no son todas actrices, no son todas eh… eh... histriónicas. Eso lo sentí yo. Y entonces hablé. Era mi deber hacerlo, y muchos otros lo hicieron.

Bono recita en español «Mother of the Disappeared»

BONO: Medianoche, nuestros hijos e hijas fueron arrancados y llevados lejos de nosotros. Escuchen sus latidos. Nosotros escuchamos sus latidos en el viento.
Nosotros escuchamos sus risas en la lluvia.
Nosotros vemos sus lágrimas.
Escuchen sus latidos. Nosotros escuchamos sus latidos.
Noche pesada, como prisionero, tirados sobre negro y azul.
Escuchen sus latidos, nosotros escuchamos sus latidos.
En los árboles nuestros hijos cuelgan desnudos.
A través de las paredes nuestras hijas gritan.
Vean sus lágrimas en la tormenta.

El cantante de Bersuit Vergarabat acerca de «Se viene el estallido»

GUSTAVO CORDERA: El día que se hizo el estallido íbamos con Albertito caminando por la rambla, que queda en la Bristol, ahí en Mar del Plata y iba el señor Ruckauf, firmando autógrafos para todos los cholulos, que andaban caminando por ahí. Y nosotros estábamos, a diez metros, con la guitarra, cantándole a los gritos que se venía el estallido. Y el tipo, como gran, gran psicópata, no se hacía cargo.
Y bueno, ahí, nació, en esa circunstancia nació y, bueno. Se escribió especialmente para él, en ese momento, podría haber sido para cualquier otro político o podría haber sido para cualquiera que piensa que la gente puede seguir soportando esto por mucho tiempo más.

«Cantares de las Madres de Plaza de Mayo», poema de 1983

[Comienza la música.]

De los arrabales de la luz
de las fronteras donde el barro es barrio
y los faroles las mentidas estrellas
de los tangos furiosos que rezongan
su impotencia banderas bandoneones
que se pudren a orillas del Riachuelo.
De allí, de donde soy
vengo con la guitarra de los payadores
antiguo huésped de los almacenes
jugador de truco con su baraja muerta.
Una guitarra, un naipe que me cambie la suerte
porque voy a limpiar la boca de la injuria
antes que sea tarde y no quede memoria
en esos arrabales que otros llaman la patria.

Dicen que están bailando solas en la plaza,
que giran y dan vueltas
y vuelven en la humareda inútil de las hojas de otoño.
Dicen que están bailando solas en la plaza
con las sombras de nadie, que giran y dan vueltas
como un tango oscuro, sin pareja, ni luna.

«Circulen», dijo el policía,
y ellas comenzaron a marchar ese jueves,
como las gallinas ciegas en la ronda
o los pájaros del sur en el remolino del verano.
«Circulen», dijo.
Y no supo que impulsaba una danza sin fin,
un círculo de amor sobre la muerte,
una sortija de bodas con el tiempo,
un anillo sobre su propio cuello.

Un jueves y otro jueves y otro
caminar las baldosas contra este rosario de cuentas negras,
y rezar los nombres, y gritarlos, sacarlos como trapos al sol.
Un jueves y otro jueves y otro jueves ¡y otro!
Hasta que el mundo escuche,
hasta que el tiempo sea este limpio puñal,
la limpia puñalada al manto del olvido.
Hasta que el manto caiga,
y las madres levanten a sus hijos
en el juicio y en el jueves final.
Hasta entonces que no duerma el verdugo,
que siga soñando el mismo sueño.
La eternidad es una plaza donde caminan las mujeres,
dando vueltas y vueltas y más vueltas.
La eternidad es un tesón ardiente,
agua podrida en un vaso de huesos.
En la Argentina la eternidad es jueves para siempre.

De estos quería hablarles, compañeros.
Mientras las madres, que otros llaman «locas»
giran, dan vueltas, este jueves,
para que no haya olvido [repite 4 veces.]
antes que sea tarde y no quede memoria,
en los arrabales de la luz que otros llaman patria.

Entrevista a Osvaldo Soriano acerca de su relación con la cultura, 1996

OSVALDO SORIANO: Yo no sé si percibí que el camino iba por ese lado al comienzo. Puesto que yo vengo de una… de una cultura muy opuesta a los libros, y a lo que, clásicamente llamamos cultura. Yo vengo de… primero de pueblos del interior, muy pequeños. Pero he sentido una…un origen que me es difícil de establecer, de que quedarme yo con un lugar. Entonces me es un poco… difícil saber. En ninguna parte me consideran de ahí, es medio doloroso, digamos. Sí me trataron muy bien en Lauquen, donde yo viví. Yo viví en Cipolletti, Río Negro, pero en la otra orilla del río. Y volví después de treinta y tres años y, de hecho, un poco mi origen es ese, porque era…fue el fin de mi infancia y la adolescencia. Y lo que para mí fue muy importante, en ese momento, que era en ese momento, el valle, era un lugar muy desierto y muy… No había librerías, por ejemplo, eran lugares muy pequeños, no eran los conglomerados que son ahora. Y la diversión, y la cosa… más fuerte que pasaba, era el fútbol. Yo soñaba con ser un jugador de fútbol, de hecho jugué al fútbol allí y no había leído más… Yo diría, para mí, lo que mi padre me transmitía, era que los libros estaban asociados al saber técnico, la electrónica… Era un hombre que se manejaba muy bien con las cosas que yo desconozco; la…hasta matemática y esas complejidades que para mí son, son de otro planeta. Y no era, no había en mi familia alguien proclive, creo que había un Martín Fierro en la biblioteca, como supongo, en casi todas las bibliotecas donde hay un solo libro.
Yo no sé si un intelectual tiene función, una función. Pero creo que el espíritu de un intelectual, si lo es en verdad, o si es un… Un intelectual, yo diría, en la medida que ese intelectual sea un creador, pintor, cineasta, será siempre crítico. No conozco, por lo menos en este siglo, un artista que no sea, o alguien que pretenda ser un artista, que no sea, que no vea primero lo crítico, lo feo… y que, quizás, por una deformación o por, por lo que fuere descarte o no vea cosas positivas que ven los políticos o los otros ciudadanos. Yo creo que el escritor, el escritor, y lo vuelvo a decir, el artista, en general u otras, todas las otras artes, tienden a ser contestatarias de por sí. Y luego, se les ha dado, creo, como función o alguien… en los tiempos en que las ideologías, estaban en primer plano. Se les ha dado o se les ha colgado la… se nos ha colgado una suerte de obligación de compromiso. Pero que creo que tiene que ver, más que todo, con el compromiso de decir la verdad, de ser sincero, de… Yo prefiero sincero, la sinceridad, la verdad, pero la verdad es discutible, cada uno tiene la suya, la sinceridad, digamos ¿no? Y esto, naturalmente, esto no suele ser bien visto y uno comprende que así sea. Pero, en la medida que hoy… en la que vivimos hace diez años en democracia, esto pasa a un plano normal y de convivencia. Yo creo que la… una cierta visión, me cuesta hablar de mí.

PACHO O’DONELL: Sí, sí…

OSVALDO SORIANO. Se da una cierta visión irónica de lo que nos deja la realidad, la realidad misma. La soledad, sin duda, profundizando… Yendo más allá, de la…de lo que aparece como historia, como el argumento de una novela. Yo creo que todos mis personajes son perdedores solitarios.

PACHO O’DONELL: Náufragos, casi…

OSVALDO SORIANO. Y náufragos, sí., es una buena visión. Que, de algún modo, entonces representan, creo, puede que me equivoque, pero representan, por lo menos, una larga época de este país, ¿no? Los creadores de este país han sido náufragos y solitarios, ¿no?

[Se escucha una grabación que parece estar en italiano y castellano.]
HOMBRE 1: [Se entiende poco.] Se finita, la [no se entiende] está finita… A mi piero Giovanoto… Excuse...
HOMBRE 2: Oiga, usted no ira para el sur
HOMBRE 1: Alora que [no se entiende.]
HOMBRE 2: ¿Qué cosa va para el sud?, si se puede saber
HOMBRE 1: Ah sí…petróleo…
HOMBRE 2: No, informática…Va para allá…
HOMBRE 1: ¿Y querés ir así nomás, a dedo?
HOMBRE 3: Oiga, aquí no se puede quedar.
HOMBRE 1: ¿Cómo no se puede estar qui?
[Se escuchan ruidos de animales y automóviles de fondo.]
[Música.]


OSVALDO SORIANO: Fue, quizás para mí naturalmente la muerte de mi padre, que sucedió hace ya veinte años, fue el, quizás, el momento más duro de mi vida, el más…

PACHO O’DONELL: El momento más duro de su vida.

OSVALDO SORIANO: Sin duda, el momento más, más difícil de superar, más, no sé. Yo nunca hubiera pensado que mi padre era alguien que se podía morir. Por mucho tiempo, bueno, sobrellevé eso como, bueno, sobrellevamos las penas de nuestras vidas. Y en algún momento, yo no recuerdo, exactamente en qué momento, empecé a escribir algo sobre el oscuro personaje real que era mi padre. Pero, al mismo tiempo, con un costado ejemplar. Es decir, ese costado, que en los años, sobre todo en los años 50, fue… Era ese funcionario público de Obras Sanitarias, es decir, una empresa de servicio, una empresa del Estado, de servicios, que iba por el país fundando cosas.

PACHO O’DONELL: Fundando.

OSVALDO SORIANO: Fundando. Mi padre…

PACHO O’DONELL: Que linda palabra.

OSVALDO SORIANO: A mí me encanta porque la asocio todo el tiempo, a los fundadores tan olvidados de nuestro país, de nuestra patria. Entonces, mi papá era… Primero hizo parte de las, yo no sé si las cañerías o las cloacas de Mar del Plata. De allí que, este, se casó con mi madre en Mar del Plata y nací yo ahí. Pero luego empezó a deambular por el país, y sobre todo, por lugares que no tenían todavía agua corriente y servicios, no sé cómo se llaman… pluviales. Y él, él era quien los hacía y yo tengo recuerdos de quien los hacía, quien los dirigía. Y tengo recuerdos que, quizás, fueron los que arrancaron historias que luego se convirtieron en historias de ficción. Pero, esos recuerdos eran, también así, son imágenes parecidas a las de Míster Peregrino Fernández, que son atardeceres, en lugares bastante desolados, en los que había, seguramente, algún conflicto, en ese momento, con los obreros, con el sindicato. Y esto pasa, seguramente, entre fines del primer peronismo, 55 y los 60, es decir, final del peronismo, resistencia peronista, es decir, para ubicarnos…

PACHO O’DONELL: Sí…

OSVALDO SORIANO: En el contexto. Y recuerdo sí, claramente, ciertas demagogias de mi padre, que lo han hecho, por algo no lo hice público esto, lo han hecho popular e impopular al pobre después de muerto, depende cómo se lo mire. Recuerdo que todavía estaba, gobernaba Perón, yo era muy chiquito, tenía 10 años, 11 y recuerdo, y lo recuerdo a él haciéndole discursos a los obreros para que fueran más rápidos, fueran más eficientes, como lo haría el General y mi padre era de un anti peronismo… pero tan feroz, pero tan feroz. Era un radical típico, no militante, sino esos radicales yrigoyenistas. Se llama, entre comillas un gorila, eso. Y entonces, él para seguir adelante con su trabajo, hacía arengas peronistas o arengas patrióticas.

Ficha

Publicado: 07 de agosto de 2013

Última modificación: 22 de diciembre de 2015

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Ciencias Sociales

Historia

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ciudadanía

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