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Donde los derechos del niño Pirulo chocan con los de la rana Aurelia

La predisposición de la sociedad para considerar la opinión de los niños y jóvenes en los asuntos que les conciernen favorece su formación en el ejercicio de las capacidades que requieren la participación social.


El nuevo paradigma del niño como sujeto de derecho encuentra una vía de expresión especialmente calificada en la educación para y desde la convivencia. La predisposición de la sociedad para considerar la opinión de los niños y jóvenes en los asuntos que les conciernen favorece su formación en el ejercicio de las capacidades que requieren la participación social.

Los siguientes artículos de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño aluden al derecho de estos a gozar de las libertades de expresión, comunicación y asociación para participar en la vida comunitaria:

  • Artículo 12: El niño tiene derecho a expresar su opinión y a que esta se tenga en cuenta en todos los asuntos que lo afectan.
  • Artículo 13: Todo niño tiene derecho a buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de todo tipo, siempre que ello no vaya en menoscabo del derecho de los otros.
  • Artículo 15: Todo niño tiene derecho a la libertad de asociación y de celebrar reuniones, siempre que ello no vaya en menoscabo del derecho de otros.

Este material se enmarca en el derecho de los niños a participar de la vida comunitaria.

Objetivo

Promover actitudes de tolerancia, cooperación, solidaridad y participación que permitan el reconocimiento y el respeto por los propios derechos y los de los demás.

Desarrollo

El maestro narrará a las niñas y los niños el fragmento que presentamos del cuento "Donde los derechos del niño Pirulo chocan con los de la rana Aurelia", para realizar actividades de reflexión sobre su significado.

Al finalizar el cuento el docente estimulará a los chicos para que expresen plásticamente sus impresiones sobre el mismo.

Se dividirán en grupos que representen a los distintos sectores involucrados en el conflicto (los animales, los niños, los ancianos, el ambiente) y se les pedirá que dramaticen situaciones semejantes: por ejemplo, un grupo, formado por un perro, un gato, un cuidador de plaza y un árbol, deberá armar una pequeña historia donde se muestre un conflicto entre sus integrantes y una propuesta de solución sin violencia y que respete los derechos de todos.

Se reflexionará sobre la idea de resolver los conflictos sin violencia y tratando de que todos acuerden con la otra parte una solución.

Donde los derechos del niño Pirulo chocan con los de la rana Aurelia (fragmento)

Autora: Ema Wolf

A Pirulo le gusta ir a la casa de su abuela porque en el jardín hay un estanque y el estanque está lleno de ranas.

Además le gusta ir por otras razones. Porque su abuela nunca le pone pasas de uva a la comida. Y para él, que lo obliguen a comer pasas de uva es una violación al artículo 37 de los Derechos del Niño que prohíbe los tratos inhumanos. Porque su abuela no le impide juntarse con los chicos de la ferretería para reventar petardos, de modo que goza de libertad para celebrar reuniones pacíficas, como estipula el artículo 15. Porque su abuela no le hace cortar el pasto del jardín, lo que sería una forma de explotación, prohibida por el artículo 32.

[...]

Para hacerla corta: en casa de su abuela él es una persona respetada. Pero lo que más le gusta es el estanque de ranas del jardín.

Ahora mismo, amparado en el artículo 31, se dispone a gozar de una actividad recreativa apropiada para su edad: va a cazar ranas.

Prepara la carnada de salchicha; agarra la linterna y la bolsa de arpillera. Es de noche. En verano las ranas se cazan de noche. Su abuela duerme.

Con mucha mala suerte, la primera rana que saca del estanque es Aurelia.

―¡Un momento! ―le dice Aurelia―. ¿Qué estás haciendo?

―Cazo ranas.

―Lo siento, pero los animales tenemos derecho a la existencia.

―¿Eso quién lo dice?

―El artículo 1 de la Declaración Universal de Derechos del Animal proclamada en París en 1978.

―¿Eso vale en la Argentina?

―Sí, vale.

―Pero yo tengo derecho a las actividades recreativas apropiadas para mi edad y en este instante mi actividad recreativa consiste en cazar ranas.

[...]

En el estanque se armó una batahola.

Todas las ranas croaban y saltaban. Pirulo reculó un poco, pero su indignación era grande.

―¡No me voy de acá sin ranas!

―¡Antes pasarás sobre mi cadáver!

En ese momento se abrió la ventana del dormitorio de la abuela. Era ella, asomada, con los pelos parados y una batería de chancletas en la mano.

―¿SE VAN A DEJAR DE ROMPER DE UNA BUENA VEZ? ¿SABEN QUÉ HORA ES? ¿CONOCEN EL ARTÍCULO 11 DE LOS PRINCIPIOS EN FAVOR DE LAS PERSONAS DE MI EDAD? ¿SABEN QUE TENGO DERECHO AL BIENESTAR FÍSICO, MENTAL Y EMOCIONAL? ¿Y QUE PARA ESO NECESITO DORMIR? ¿LES ENTRA EN LA CABEZA? ¡DORMIIIIIIIIR! ¡DORMIIIIIIIR!

Con la primera chancleta no acertó. Con las otras sí. Pirulo estaba muy confundido. Aurelia también. Se miraron.

―Eso fue una agresión por parte de la abuela.

―Injusta me parece a mí.

―Pará. ¿Dónde podemos aclarar todo esto?

―En las Naciones Unidas.

―Vamos.

Ficha

Publicado: 27 de marzo de 2009

Última modificación: 14 de abril de 2025

Audiencia

Docentes

Estudiantes

Área / disciplina

Administración

Nivel

Inicial

Categoría

Actividades

Modalidad

Todas

Formato

Texto

Etiquetas

libertad de expresión

defensa de los derechos

respeto por los derechos humanos

derechos de la infancia

derechos de la juventud

Autor/es

Ministerio de Educación

Licencia

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