Humildad, pasión y educación: vida y obra de René Favaloro

Vocación humanitaria 

René Gerónimo Favaloro nació en la ciudad de La Plata (provincia de Buenos Aires) el 14 de julio de 1923. Vivió su infancia en el humilde barrio El Mondongo de esa ciudad. Su vocación social y humanitaria comenzó prácticamente con el primer latido, y él siempre se la adjudicó a sus orígenes:

Yo siempre tuve una formación social, digámoslo así, que me viene de mis orígenes, de ese hogar "pobrón" de un carpintero y una modista, donde me crié y aprendí que el esfuerzo era una cosa importante, en un barrio pobre de la ciudad de La Plata.

Estudió luego en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de La Plata. Realizó las residencias en el Hospital Policlínico, base fundamental de su preparación profesional y su vocación con los pacientes. En esos años, obtuvo un panorama completo de las patologías y sus tratamientos.

Un destino rural 

En 1949 una carta cambió su destino. Un tío suyo de Jacinto Aráuz, una pequeña localidad de la provincia de La Pampa, le pidió reemplazar al doctor del pueblo. Favaloro aceptó el reemplazo, que sería por unos meses. Sin embargo, su estadía se extendió ¡12 años!

En esa época creó, junto con su hermano, una clínica, y elevaron el nivel social y educacional de la zona. Trabajó siempre para mejorar la miseria que veía a diario. Con dedicación y esfuerzo, logró que desapareciera la mortalidad infantil de la región y redujo la desnutrición y las infecciones en los partos.

Una nueva era: el bypass coronario

En 1962 decidió emigrar a Estados Unidos para realizar una especialización en intervenciones cardiovasculares en la clínica Cleveland. Siempre contaba sobre las larguísimas horas que había dedicado allí a estudiar la anatomía de las arterias coronarias en el laboratorio del doctor Mason Sones, el padre de arteriografía coronaria. Hablaba de él con profunda admiración.

En 1967 comenzó a pensar la posibilidad de utilizar la vena safena en la cirugía coronaria. Ese mismo año la idea se convirtió en realidad: el bypass coronario.

Estandarizar esta técnica fue el trabajo fundamental de su carrera. Gracias a este procedimiento, cambió radicalmente la historia mundial de la enfermedad coronaria. Hoy en día, se realizan miles y miles de cirugías en todo el mundo que mejoran la calidad de vida y aumentan las posibilidades de sobrevida.

Testimonio del Dr. René G. Favaloro sobre la creación de la técnica del bypass

Un regreso prestigioso

Favaloro amaba la Argentina, por lo que regresó en 1971. Tenía un sueño: desarrollar un centro de excelencia similar al de la clínica Cleveland.

Reportaje a los Dres. René Favaloro y Christiaan Barnard en el Sanatorio Güemes

En 1975 creó la Fundación Favaloro, una institución sin fines de lucro que combinaba atención médica, investigación y educación. Además, siguió trabajando en la prevención. Para disminuir las enfermedades y la tasa de mortalidad, compartía con sus pacientes reglas básicas de higiene.

En 1980 creó el Laboratorio de Investigación Básica (hoy Instituto de Investigación en Ciencias Básicas del Instituto Universitario de Ciencias Biomédicas). En agosto de 1998, fomentó la creación de la Universidad Favaloro.

Un médico humano

Favaloro no se conformó con aportar su grano de arena en la salud, también denunció problemas como la desocupación, la desigualdad, la pobreza, el armamentismo, la contaminación, la violencia, entre otros, convencido de que solo cuando se conoce y se toma conciencia de un problema es posible subsanarlo o, mejor aún, prevenirlo.

Esa mirada amplia, humanitaria y sensible se veía reflejada en su forma de concebir la medicina. En una entrevista de 1996, publicada en el portal educ.ar, afirmó:

Nosotros tuvimos la suerte, me refiero a mi generación, de tener maestros de medicina que nos inculcaron que la conciencia del paciente era tan importante como su dolencia orgánica. Saber interpretar el alma de la persona enferma ayuda en la decisión del tratamiento a seguir. Fuimos educados en una facultad donde los profesores, de una calidad moral excepcional y una transparencia ejemplar, conocían a sus estudiantes. Eran bellísimos seres humanos antes que médicos. Hombres completos, todos ellos, que hablaban de una forma de vivir y, además, enseñaban medicina.

La decisión final

Tras varias complicaciones con la gestión económica de su fundación, Favaloro tomó una decisión fatal. El 29 de julio de 2000, a los 77 años, René Favaloro se despidió de este mundo. Dejó una carta donde expresó las complicaciones transcurridas, no solo en la fundación, sino también las que atravesaban al país a niveles político, económico, social y cultural.

Desde educ.ar, a cien años de su nacimiento, recordamos con orgullo y honor el legado imborrable del médico rural que cambió para siempre la cardiología mundial.

 

 

 

 

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Edición: Verónica Ruscio

Corrección: Nora González

Diseño para redes sociales: Yoko