Museo Nacional de Bellas Artes: una propuesta entramada entre el mundo físico y el digital

En los últimos años, los museos se dejaron interpelar, más allá de las visitas físicas que acostumbran recibir. Debido al avance de las tecnologías digitales, que se aceleró con la pandemia de COVID-19, los museos nutrieron, repensaron y rediseñaron sus propuestas tradicionales. Mediante el uso de diversas herramientas digitales 一como las redes sociales, la transmisión en línea de conversatorios y las visitas virtuales en sus sitios web一, se transformaron en refugios donde entrar, mirar, crear y reflejarnos. Se volvieron dispositivos vivos, en constante cambio y diálogo con la sociedad. 

Ahora bien, ¿cómo los museos recuperan y reinstalan la experiencia a través de las tecnologías cuando la presencia puede ser física, virtual e incluso combinar algo de ambos mundos?

A través de una narrativa que promueve una analogía entre la experiencia de visitar un museo de manera presencial y vivenciar una propuesta virtual, les proponemos recorrer las principales obras que integran la colección del Museo Nacional de Bellas Artes. La exploración de cinco salas les permitirá recorrer diversas exposiciones agrupadas en función de las acciones que solemos desplegar durante la experiencia de habitar un museo. En cada una de ellas, encontrarán materiales para orientar la observación, explorar las emociones, motivar la reflexión y desarrollar el pensamiento crítico. 

En esta propuesta se espera recuperar y resignificar algo de esas experiencias estéticas que suceden al visitar un museo. Tal como alude Gabriela Augustowsky en su libro El arte en la enseñanza, «se trata de incitar al espectador a ocupar la escena en un movimiento que lo involucre personalmente, íntimamente; que lo convoque de modo genuino a la construcción de significados propios para repensarse individual y colectivamente a través de las obras de arte». (Augustowsky, 2012, p. 90).

Acerca del Museo Nacional de Bellas Artes

El Museo Nacional de Bellas Artes fue inaugurado en diciembre de 1896 en el edificio de las tiendas Bon Marché de la calle Florida (hoy Galerías Pacífico), situado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina. Desde su origen, se planteó como un espacio destinado a albergar arte internacional de todos los períodos históricos y a promover y consolidar el arte argentino y latinoamericano.

La institución fue trasladada en 1933 a su sede actual: la antigua Casa de Bombas de Recoleta, remodelada por el arquitecto Alejandro Bustillo. Allí se acogieron grandes referentes del arte moderno internacional como Pablo Picasso, Amedeo Modigliani, Marc Chagall, Vassily Kandinsky, Paul Klee, Lucio Fontana, Jackson Pollock, Mark Rothko, Vincent van Gogh, entre otros.

La historia de la producción local también se narra en las salas del museo, que exhibe un vasto panorama de arte argentino con obras de sus mayores representantes: Cándido López, Prilidiano Pueyrredón, Emilio Pettoruti, Xul Solar, Raquel Forner, Grete Stern, Antonio Berni, Alicia Penalba y León Ferrari. Además, posee un importante conjunto de arte latinoamericano, que reúne obras de Pedro Figari, Joaquín Torres García, Tarsila Do Amaral, Diego Rivera y Jesús Rafael Soto, entre otras.

A lo largo de sus 126 años de historia, el Museo Nacional de Bellas Artes ha formado una importante colección de más de doce mil piezas de diferentes períodos artísticos, nacionales e internacionales, que lo convierte en una de las instituciones culturales más relevantes del continente.

Abrir las puertas del museo: una expansión hacia el ultramundo digital

En su libro The Game, Alessandro Baricco (2019) nos demuestra que la realidad dejó de ser lo que era. El autor afirma que con la llegada de los celulares inteligentes y sus pantallas táctiles, más la explosión de las redes sociales y la inmensidad de información que circula y a la que accedemos en internet, nos fuimos a colonizar físicamente el ultramundo. Esta idea nos permite comprender cuáles son las experiencias que resultan significativas desde el punto de vista educativo, social, cultural y artístico en la contemporaneidad.

Baricco nos advierte que vivimos en una realidad con una doble fuerza motriz, en donde conviven de manera simultánea dos mundos: el mundo real/físico y el mundo virtual/ultramundo. Cabe destacar que, según el autor, tanto uno como otro se entraman en un único movimiento que genera en su conjunto nuestra realidad. Dichos aportes nos obligan a repensar cómo articulamos lo analógico con lo digital en general y, particularmente, en el caso de diseñar una experiencia en un museo: ¿cómo diseñar propuestas que capturen la doble fuerza motriz y estén «al mismo tiempo» en el mundo y en el ultramundo? ¿De qué manera crear experiencias que consideren el mundo real (la presencialidad) y el ultramundo (la virtualidad) para la configuración de una realidad entramada?

Considerando algunas de las líneas teóricas presentadas en The Game, los y las invitamos a vivenciar una experiencia mediada por la virtualidad/ultramundo, a través del portal educ.ar, teniendo en cuenta las características propias de las visitas presenciales a los museos para expandir la propuesta del Museo Nacional de Bellas Artes. Retomamos así la idea de las salas de exhibición, como uno de los espacios de organización propios de los museos, y expandimos su disposición física. A su vez, los materiales didácticos curados por especialistas del Museo Nacional de Bellas Artes se organizan en función de distintas salas que agrupan algunas de sus principales temáticas.

A continuación, encontrarán el área de ingreso junto a cinco salas de exhibiciones temáticas. También resulta importante destacar que las salas están organizadas a partir de los diferentes tipos de acciones que es posible realizar durante la visita a un museo:

• Sala 1. Descubrir: exposición en cuatro actos

Esta sala invita a abordar algunos de los principales movimientos artísticos culturales que marcaron la historia del arte. En este sentido, recorrerán importantes obras del impresionismo, el manierismo, el barroco y el renacimiento. 

• Sala 2. Conocer: artistas que rompieron el molde

En esta sala les proponemos recorrer una exhibición de artistas destacados que con sus aportes irrumpieron en diferentes espacios de producción y difusión del mundo de la cultura. Se presentan obras de Xul Solar, Rodin y Cándido López.

• Sala 3. Reflexionar: arte con perspectiva de derechos

La exhibición de esta sala problematiza el arte y sus modos de representación, así como también los usos y funciones que cumplen las obras artísticas.

• Sala 4. Componer: elementos de la imagen 

En esta sala la propuesta es recorrer una exhibición que busca orientar la mirada hacia el color, las formas y los principios básicos de composición de las obras. 

• Sala 5. Experimentar: ensambles tecno-artísticos

Esta sala invita a sumergirse en una exhibición que presenta un acercamiento al arte haciendo foco en los modos de producción y circulación que habilitan las nuevas tecnologías. 

«Ver es haber visto»

Crear un espacio virtual con propuestas educativas para abordar las principales obras que integran la colección del Museo Nacional de Bellas Artes constituye un gran desafío en pos de otorgar nuevos sentidos y construir experiencias alternativas. 

A su vez, implica considerar dicho museo como un espacio abierto que interpele a los y las participantes desde su propia subjetividad, recuperando su identidad, entramando la experiencia del mundo real con el mundo virtual. Tal como afirma Augustowsky, «El museo es una institución productora de sentido, las “narrativas” que ofrece al público no son neutrales, el museo orienta la mirada del visitante, insta a tomar en cuenta y a valorar determinados aspectos en detrimento de otros [...]» (2012, p.99). En este sentido, resulta interesante ampliar la experiencia del Museo Nacional de Bellas Artes a través de diversos medios y así promover la expansión de sentidos y estimular la polifonía de voces.

El recorrido elaborado por el portal educ.ar y el Museo Nacional de Bellas Artes nos obliga a pensar en las múltiples transformaciones que involucran la paulatina, pero incesante, digitalización del mundo, los cambios que suceden en nuestra experiencia cotidiana y, con ello, las revisiones profundas que el campo cultural y artístico podrían producir para generar propuestas que den cuenta de los desafíos que plantean las novedosas formas de apropiación, producción y consumo de conocimientos en escenarios altamente diversificados.

Los y las invitamos a seguir reflexionando a partir de algunos interrogantes que nos permiten cuestionar los modos de habitar un museo, en clave contemporánea: ¿qué elementos, ideas y estrategias podemos diseñar para potenciar la experiencia que brindan los museos como espacios de construcción y transformación colectiva? ¿Cuáles son los aportes que nos pueden brindar las tecnologías digitales en términos de puente, apertura y diálogo constante con la sociedad? 

El poeta Fernando Pessoa afirma que «Ver es haber visto». Al respecto, Augustowsky (2012) profundiza sobre la dimensión subjetiva que se pone en juego a la hora de «mirar», ya que activamos y otorgamos significados: «El ojo humano no es un perceptor neutro, pasivo, automatizado e inocente, sino un instrumento condicionado por un aprendizaje cultural y un autoaprendizaje [...] al mirar reconocemos formas, las formas que nuestra cultura ha definido como visibles; lo que percibimos son organizaciones de significados [...]» (Augustowsky, pp.107).

Información sobre las visitas al museo

Museo Nacional de Bellas Artes
Av. Del Libertador 1473 (CABA)
Martes a viernes de 11 a 20 h
Sábados y domingos de 10 a 20 h
Lunes: cerrado
La entrada es libre y gratuita, sin reserva.
Teléfono: 5288-9999
info@mnba.gob.ar
educación@mnba.org.ar

Referencias bibliográficas

• Augustowsky, G. (2012). El arte en la enseñanza. Paidós.
• Baricco, A. (2019). The Game. Anagrama.