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Enseñar en el continente blanco

En 2017, Griselda Ramírez era la directora de la única escuela argentina en la Antártida y dialogó con educ.ar sobre su experiencia. Recordamos esa entrevista y su testimonio al momento de tener que superar los desafíos que imponen la geografía y el clima antárticos.


Son las tres de la tarde y un teléfono celular suena en uno de los lugares más fríos y ventosos del planeta. Es un mensaje de audio de WhatsApp que enviamos desde una oficina del portal educ.ar en la Ciudad de Buenos Aires. Griselda Celina Ramírez, la directora de la Escuela Provincial N.° 38 Presidente Raúl Ricardo Alfonsín, lo escucha desde la base Esperanza, en la Antártida Argentina, y graba su respuesta. Gracias a la tecnología, la entrevista es posible y la voz de Griselda llega clara, audio tras audio, como si estuviera a la vuelta de la esquina.

En Buenos Aires, la tarde otoñal se presenta con unos generosos 25 °C. Para acortar distancias, le preguntamos por la temperatura y su comentario nos pone en clima rápidamente: «Hoy tenemos un día bastante particular porque hay mucho viento y, cuando hay viento, se siente el frío. Recién me fijé el termómetro y dice: "-1 °C” y la sensación térmica, “-6 °C”».

Griselda trabaja en un lugar que pocas personas en el mundo pueden apreciar con sus propios ojos. Dice que es un sueño trabajar allí. Es un sueño que ella y su marido Julio Armando Palavecino, también docente, tenían desde hacía tiempo.

Escuela de paredes rojas en la nieve. En la puerta, Julio Palavecino y Griselda Ramírez resisten el viento. Llevan delantales blancos bajo el abrigo.Foto: gentileza de Griselda Celina Ramírez.

Todos los años el Ministerio de Educación de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur llama a concurso a matrimonios que se quieran postular para ir a trabajar a la Escuela N.° 38. En 2016, Griselda y Julio se presentaron, reunieron los requisitos, elaboraron un proyecto, que fue evaluado por un comité, y finalmente fueron elegidos por ese ministerio para hacerse cargo de la escuela.

Pero no es fácil. El continente blanco pone a prueba a sus habitantes. Griselda ya sabe del frío y del paisaje en el que no crecen los árboles, y también que todavía la esperan el aislamiento absoluto cuando llegue el invierno y el día más oscuro, con 24 horas de oscuridad. Aun así, lo vive con entusiasmo, como una gran aventura. Disfruta minuto a minuto los días que pasan en la base, en la que viven solamente 55 personas. «Venir hasta estas latitudes es un gran desafío a nivel profesional y a nivel familiar», explica. Es que no se trata solo de un trabajo, es un emprendimiento que involucra a toda la familia. Con Griselda y Julio viajaron también sus dos hijos.

Llena de orgullo y con una tonada que revela su Formosa natal, cuenta en el siguiente audio cómo vivieron el ser seleccionados para enseñar en la Escuela N.° 38 y el inicio del ciclo lectivo 2017:

Y describe cómo es la escuela por fuera y por dentro, y los materiales con que cuentan para dar clase.

—¿En qué modo los asisten las nuevas tecnologías a la hora de dar clase?

—Nosotros desarrollamos las competencias digitales en los 12 niños que vienen a la Escuela N.° 38 a través del uso de estas tecnologías que tiene la escuela: Skype, el correo electrónico, la pizarra digital, el escáner 3D y las ADM. Siempre incentivamos en ellos el uso cotidiano de las nuevas tecnologías.

»Las horas de inglés son por Skype dos veces por semana, o sea, que dos veces por semana los chicos se comunican con la teacher. Y nos comunicamos con otras instituciones, con nuestro ministerio de educación a través de Skype, así que ellos exploran cotidianamente toda esta nueva tecnología que hay.

—¿Cuáles son los desafíos que se le presentan como directora de una escuela plurigrado y en un lugar tan alejado?

—Por ahora, tienen relación con estar atentos al clima para ver si permite venir a desarrollar con normalidad las clases. Me refiero a que a veces está muy ventoso y, si las ráfagas son muy altas, no se podría asistir. Todavía no ha ocurrido, así que desde el 6 de marzo a la fecha hemos venido todos los días a desarrollar las clases, a divertirnos, a pasarla bien y a contribuir con nuestra tarea diaria con responsabilidad, con armonía, con alegría.

—La luz es un factor muy importante en la Antártida. ¿Cuántas horas de luz tienen en este momento? ¿Incide la luz en la jornada escolar, en su rutina?

—Actualmente tenemos unas doce horas de luz. Yo me levanto temprano y a las 5.30, detrás del glaciar Buenos Aires, que está al este de la base, veo pintarse los colores del alba, que son maravillosos. Y, cuando salimos de la escuela, a las seis de la tarde, se está escondiendo el sol. Así que todavía tenemos unas doce horas de luz de día. Cuando se venga el otro momento de pocas horas de luz, no interferiría en nuestras actividades diarias porque igual la escuela estaría abierta a las ocho y terminaríamos a las doce. Cada familia almuerza en su casa y luego retomamos la actividad de 15 a 18 horas.

«Base Esperanza» es un micro de la serie Del Chaco a la Antártida, de Canal Encuentro.

—Además de la luz, otro factor importante es el clima tan extremo de la Antártida, que los limita para desarrollar clases de Educación Física al aire libre. ¿Cómo lo resuelven?

—Bueno, justamente el área de Educación Física la desarrolla mi esposo Julio. Los chicos del jardín, del primario y del secundario tienen dos veces por semana educación física. Nosotros preparamos las clases de educación física con todo el material con que cuenta la escuela: la escuela está bien equipada con los elementos que se necesitan para hacer juegos con circuitos, acordes a la edad que tiene cada niño. También hacemos deporte. Y todo eso lo hacemos en el SUM.

—Se trata de una escuela muy particular ya que toda la comunidad educativa se renueva todos los años, desde los docentes hasta los alumnos. ¿Existe continuidad en el proyecto educativo?

—Al postularnos, todos los docentes siempre investigamos qué proyecto podría tener continuidad para el año siguiente, así que generalmente esto tiene continuidad en los docentes que vienen después que está uno.

—¿Conocen a otros docentes antárticos? ¿Están en contacto?

—Nosotros tenemos contacto con la gente que ha estado antes. Desde el año 1997, los maestros que asisten a la Escuela N.° 38 son docentes de la provincia de Tierra del Fuego, así que nosotros, para venir, para saber cómo es, para que nos cuenten un poco, siempre nos conectamos y, además, son colegas nuestros, los conocemos a la mayoría.

Para cerrar la entrevista, le preguntamos qué mensaje les daría a otros docentes que, como ella, enseñan en escuelas ubicadas en lugares remotos o alejados de los centros urbanos. Escuchá su respuesta:

Sobre la Escuela Provincial N.° 38 Presidente Dr. Raúl Ricardo Alfonsín

Edificio de la Escuela Provincial 38. Tiene techo negro a dos aguas, paredes rojas y pequeñas ventanas. Hay nieve alrededor y en el techo. Foto: gentileza de Griselda Celina Ramírez.

El edificio escolar

  • Está ubicada en la base Esperanza, península Antártica, Antártida Argentina (latitud: GPS: 63° 23.818' S). Es la escuela más austral de la Argentina y del mundo.
  • Depende de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. La modalidad es rural (plurigrado), de jornada completa.
  • Es una de las dos únicas escuelas que hay en la Antártida. La otra es chilena.
  • Para reconocer la labor de los docentes de esta escuela, el 11 de marzo se conmemora el Día del Maestro Bicontinental. La fecha fue instituida por la Ley 1106/16 del Poder Legislativo de la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.

Más sobre otros docentes que pasaron por la escuela

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Nómina de docentes antárticos fueguinos y datos sobre la Escuela N.° 38

Antártida: ¿sabías que…?

La Antártida es el continente más frío, seco y ventoso del planeta. Las precipitaciones son escasas principalmente en forma de nieve.

No hay perros en la Antártida. Por disposición del Comité Científico de Investigaciones Antárticas (SCAR), los países que tenían perros en las bases antárticas debieron retirarlos. A fines de 1991, la Argentina evacuó a 22 perros de la base antártica San Martín y los últimos 13 fueron retirados de la base antártica Esperanza en febrero de 1993.

En la Antártida, puede haber días con 24 horas de luz o con 24 horas de oscuridad. Se debe a la ubicación polar del continente antártico. En el día del solsticio de verano, en cualquier punto situado al sur del círculo polar Antártico el día tiene 24 horas de luz; en el solsticio de invierno, el día tiene 24 horas de oscuridad.

¿Cuánto aprendiste sobre la Antártida?

¿Te apasionan la Antártida y la labor de estos docentes argentinos? Poné a prueba tus conocimientos con este test del portal educ.ar.

Agradecemos a Gustavo Adolfo Lezcano, referente logístico antártico del Ministerio de Educación provincial, y a Claudia Inés Castiglioni, subsecretaria de Planeamiento Educativo, Informática y Educación del Ministerio de Educación provincial, por la gestión de esta entrevista, y a Fundación Marambio por la colaboración.

Ficha

Publicado: 24 de abril de 2017

Última modificación: 24 de febrero de 2023

Audiencia

Docentes

Área / disciplina

Ciencias de la Educación

Nivel

Secundario

Ciclo Básico

Ciclo Orientado

Categoría

Artículos

Modalidad

Todas

Formato

Texto

Etiquetas

escuela argentina

sector antártico argentino

rol docente

Buenas prácticas en el aula

Antártida

Autor/es

Verónica Ruscio

Licencia

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