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Estado, industrias y distribución: 2003-2013

Un nuevo modelo de acumulación motorizado por la demanda interna comienza a desarrollarse. El proceso de recuperación económica que implicó el aumento de los niveles de empleo, la expansión de la industria y las mejoras en la distribución del ingreso, puede recorrerse a través de sus principales políticas en esta selección de audios.


La diputada Patricia Bullrich acerca de la resolución 125, 2008

PATRICIA BULLRICH: El pueblo de la Nación Argentina, sepan los diputados oficialistas lo que se va a votar, para que cada uno de los diputados de la Nación presentes hoy, se haga cargo frente a su pueblo y frente a la historia, del voto que va a realizar este 5 de julio.
Sepa el pueblo de la Nación Argentina que el artículo 1 que está planteando votar el oficialismo es la ratificación de la resolución 125, inconstitucional y confiscatoria que levantó al pueblo y al interior, para pedir su delegación, sepa que eso es lo que está ofreciendo votar. Sepa el pueblo de la Nación Argentina que está planteando el oficialismo a votar en el artículo 2, aquello que nunca votó la senadora Cristina Kirchner cuando era senadora, le está pidiendo a los diputados que voten la denegación de funciones que nunca votó cuando era senadora. Sepa que quizás los diputados tienen que tener coraje que tuvo Cristina Kirchner cuando fue senadora de la Nación. Sepan, Sr. presidente que en el artículo 3, el oficialismo está planteando votar un régimen de compensaciones. La compensación significa de acuerdo al diccionario de la Real Academia Española «dar alguna cosa o hacer un beneficio, por el perjuicio o mal que se ha causado» ¿Qué quiere decir «compensar»? Compensar quiere decir tener que dar aquello que generó un mal o un perjuicio, la compensación es producto del reconocimiento concreto del mal que generó la resolución 125, por eso hay que compensar, por eso. ¿Cómo se va a compensar, Sr. presidente? Sépalo al pueblo argentino, los productores del país escuchen por favor, se va a compensar votando la resolución 125 sin fecha de terminación y se va a compensar por el módico tiempo del 13 de marzo del 2008 hasta el 31 de octubre del 2008, se compensan 4 meses, el 1º de noviembre se caen las compensaciones, y «minga» compensaciones para los pequeños productores. No les queda más nada [aplausos], se vacía el régimen, no queda nada, ¿qué se va a compensar? Escúchenme bien, los productores, los diputados de Catamarca, de Corrientes, de Formosa, de Jujuy, de La Pampa, de Misiones, de... [gritos, aplausos]

INTERLOCUTOR: A ver, a ver, diputada, por favor, así no se puede seguir…

PB: De Salta…

I: Por favor así no se puede seguir. Quedan muy pocos minutos para la votación, les pido un poco de cordura.

PB: De San Luis…

I: Por favor, cordura.

PB: De Santiago Del Estero, de Tucumán y del Chaco, escúchenme los diputados tradicionales de esas provincias, escúchenme los productores, y productoras de esa provincia, el transporte solamente va a ser para aquellos productores que excluyendo todos aquellos que son el 60% que tienen sus campos arrendados, escúchenme… [Interrupción, gritos.]

I: Señores diputados les vuelvo a reiterar, todas las personas que se encuentran en la barras han sido habilitadas por secretaría a pedido… [Silbidos] entonces les ruego, así no vamos a poder seguir la sesión, veo que es el interés de todos que esta sesión termine como corresponde, le pido a la barra, por favor, contención a todos, a los que aplauden y a los que silban. Por favor no… [Interrupción.]

PB: Escúchenme, escúchenme pueblo de la Nación Argentina, que les han dicho que esto es para retribuir el ingreso; escúchenme, que el fondo de retribución social se vacía, no queda nada. «Minga» los hospitales que prometió la Presidenta. Las viviendas señor presidente, entre ahora a la página del Ministerio de Planificación Social Federal de la obediencia De Vido que al 30 de abril dice el último plan, de 300.000 viviendas que dicen a que los van a seguir con este plan de distribución social, que van a hacer nuevas, del último plan que se anunció, el 11/08/2005 de 300.000 viviendas están construidas 3.398, el 1,1%. Y ahora nos prometen otro fondo de redistribución social, «minga» el fondo de distribución social, presidente. Entonces ¿de qué estamos hablando? Le están diciendo al pueblo argentino que se está votando para los pequeños y medianos, se está diciendo que se va a votar un régimen, que lo que hace es vaciar de contenido este mismo régimen porque se acaba en tres meses, Señor presidente y les quiero decir a todos los diputados, siendo diputada de la Capital Federal, que no va $1 a las provincias, de este dinero no va $1 a las provincias. ¿Dónde está el coraje de los diputados de todo el país donde esta que generan un impuesto que va al Estado Nacional y no a sus provincias? Entonces, Sr. presidente, por el bien de la República, por el país, por el pueblo y por el interior de nuestro país, por favor, no voten esta ley, esta ley no es una ley para el pueblo argentino. Muchas gracias.

La diputada Elisa Carrió acerca de la reestatización de las jubilaciones, 2008

ELISA CARRIÓ. Veamos la política en las jubilaciones. Yo estoy de acuerdo con el sistema estatal. Ahora, si la ley le confirió el derecho de la administración privada y la gente optó ¿puedo arrasar con los derechos del otro porque yo piense distinto?, ¿puedo hacerlo de un día para otro? ¿Es esta una sociedad democrática que respeta los derechos? ¿Y ahora qué le explicamos a esa gente que aportó al sistema privado y que tiene congelados sus fondos por un juez de Nueva York para pagar a los fondos buitres. ¿En qué país estamos?
PERIODISTA: ¿En qué país estamos?
ELISA CARRIÓ. A ver, si hacemos una radiografía brutal estamos en la decadencia moral, política y social más grande de la Argentina histórica. Ser gobernados por una banda de ladrones, haber perdido la moral, ser gobernados por la mentira y estafados por la mentira, es una decadencia moral de una nación.
Ahora, puede ser también nuestra gran cura. Puede ser que… se acuerdan [da un nombre]: la medicina unicista, la homeopatía unicista, cómo cura a un enfermo: le pone exceso de lo que padece, y así lo cura.
Digo, entonces, si el mal de la Argentina es la mentira, es la corrupción, estoy segura que después de días muy difíciles esta nación va a necesitar vivir en la verdad, va a necesitar vivir en la Justicia, vivir en la República, y no va decir vamos a votar a los ladrones porque nos da seguridad.
PERIODISTA: Dos preguntas finales: no es la primera vez que Ud. recurre a eso, y muchos de los que nos están mirando hoy dicen esto es así, y el que no, dice otra vez Carrió con esto… ¿Qué le dice a ese que ante esta visión…?
ELISA CARRIÓ: Que vaya con el director de orquesta a Varsovia.

El diputado Claudio Lozano opina sobre la reestatización de las AFJP, 2008

MIRTHA LEGRAND: ¿Es constitucional esto, diputado? Ah estaba comiendo justo, disculpe [risas] ¿Ve lo que ocurre?

CLAUDIO LOZANO: ¡Veo lo que ocurre! [Risas.]

ML: [risas] Lo dejo pasar si quiere.

CL: No sí, yo creo que el Estado argentino tiene todo el derecho de plantear el sistema de seguridad social, de manera tal que garantice lo que tiene que garantizar, que es el derecho de una jubilación para todos. Y en este sentido, el problema por lo menos, que yo veo, es que en lugar de estar discutiendo este tema, que debería haber sido el tema de fondo, discutir el modelo previsional que necesita la Argentina, porque está claro que lo que hoy tenemos no sirve, no funciona, en lugar de esto estamos más discutiendo las posiciones respecto al gobierno, la mayor o menos credibilidad que el gobierno tiene, en lugar de discutir el tema. Respecto al tema, las administradoras de fondos de jubilaciones y pensiones han sido un problema grave que no ha resuelto absolutamente nada, solo trece países en el mundo tienen el sistema que tiene la Argentina, lo cual indica que no es un sistema recomendable para nadie.

OTRO INVITADO: En Chile ya fracasó.

CL: En general en casi todos los lugares, por lo tanto si uno tiene hoy una realidad donde hay 15 millones de personas afiliadas al sistema previsional, y solo 6 millones de aportantes, lo cual indica en perspectiva que 8 millones no van a poder jubilarse por vía normal, es razonable tener una sola caja con los aportes de todos, más el Estado para armar un sistema solidario y universal; la capitalización le resuelve el problema a algunos, no la jubilación de todos y esos algunos, que son pocos son aquellos que pueden juntar estabilidad permanente durante su vida activa, altos ingresos, estar siempre en blanco, que es lo que no le pasa al conjunto de la población. El ingreso promedio de los argentinos son $1400 y el 60% está fuera del circuito formal.

Fernando «Pino» Solanas respecto al fracaso de las privatizaciones, 2008

NELSON CASTRO: Le hago esta pregunta final a Fernando Solanas, porque hay un tema, es decir cuando la Presidenta hablaba en ese acto que hablaba de Vido y de más, uno veía algunas caras, que decía: «las vimos en la década del 90, apoyando esa privatización». Le quiero pedir una reflexión sobre este momento tan particular que se está viviendo con eso, ¿no?

FERNANDO SOLANAS: Bueno, es evidente que aquel momento se vivió como una fiesta, se pensaba que el Estado que tiene que velar por la seguridad de sus habitantes, tiene que velar por muchísimas cuestiones donde al privado ni le interesa, bueno aquello fue una apología. Convirtieron el… es decir, desarmaron al Estado, lo cual quiere decir que los ciudadanos quedaron a expensas de la desprotección, del maltrato, del abuso de las corporaciones que vinieron y se fueron.

NC: En el minuto final, ¿Ud. cree que este gobierno está encaminado a recrear un Estado mejor?

FS: Igual pasa con los ferrocarriles…

NC: [Interrumpiendo.] Sí, claro. Por su puesto.

FS: Ferrocarriles es el triángulo de la corrupción. Yo creo, Nelson, que el tema rebasa los minutos que tenemos. Mi pedido es que debe abrirse un grandísimo debate: el gobierno debe convocar a las universidades, las organizaciones sociales y políticas al parlamento, a debatir la reconstrucción del sistema de transporte en la Argentina que está absolutamente colapsado. Al traspasar la supresión del 80% de los ferrocarriles, traspasó toda la carga a las rutas, y hemos terminado con las rutas colapsadas con 8.200 muertos y decenas de miles de heridos el año pasado.
Acá hay algo serio que estas ideas como el tren bala y soluciones que son absolutamente anti nacionales porque no tienen ni transferencia de tecnología y que nos ata por deuda externa por 30 años, pudiendo la Argentina reconstruir no solamente los ferrocarriles sino una gran empresa de aeronavegación y la flota marítima del Estado. Argentina pierde todos los años 4.000 millones de dólares por no usar la ley internacional de defensa de cargas marítimas, que nos da el derecho de transportar el 50% de la carga en barcos de bandera, todo eso lo tuvimos y lo hemos perdido.

NC: Perfecto, yo les agradezco mucho la presencia. La suya porque creía en esta reivindicación, la suya también que ha tenido una posición constante y me parece que tiene un valor.

FS: Muchas gracias.

NC: Quiero cerrar e insisto con esto ¿no? De ciudadanos de la política que han tenido una visión constante de las cosas, lo cual hoy tiene un valor, porque efectivamente yo veía lo de Aerolíneas y coincidiendo con muchas de las cosas que se decían allí en la discusión decía: «¡Pero caramba, mucha de la gente que está ahí, dijo en los 90 exactamente lo contrario!».
Ha habido un cambio con el nuevo jefe de gabinete, ha sido bien recibida la designación de Sergio Massa, se va Alberto Fernández. Va a estar Alberto Fernández ahora con Eduardo Eduardo Vanderhoeven y Julio Blanck, no lo pierdan, va a ser muy interesante escucharlo.
Digo para la presidenta, es un buen cambio el de Sergio Masa, hace falta más. Sra. presidenta, mientras a su lado esté ve Vido y compañía, la nueva imagen que usted quiera dar de su gobierno no será efectiva. Señora Presidenta, no defienda lo indefendible, eso la va a hundir a Ud. y necesitamos que usted tenga fortaleza política para completar su mandato. No deje pasar el tiempo, despréndase de quienes la han llevado esta situación de notable desgaste político, hágalo ya. No escuche a su marido por una vez, si lo defiende a De Vido y a Jaime, no lo escuche por una vez, será para beneficio suyo y de nosotros también. Hasta el próximo jueves.

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner en la cumbre del Grupo de los 20 de 2009

PERIODISTA: Sra. Presidenta, alguna evaluación de las primeras reuniones

CRISTINA FERNÀNDEZ: Bueno, fue una cena donde se intercambiaron las primeras impresiones sobre el trabajo que han venido realizando los sherpas, creo que fue buena... hubo varias intervenciones, cito a Ohana, el presidente de Francia, Lula, el presidente… el Primer Ministro de Canadá, bueno yo también hablé, Ángela Merkel, el Presidente chino… creo que bueno, el tema global está… me parece que no habría tanta antinomia planteaba entre el tema del estímulo fiscal por un lado o por el otro lado, la regulación creo que en ese sentido, era más lo que había trascendido en los medios que lo que pasó, porque yo no vi ningún grado de diferencia, más allá de que cada uno planteara lo que había hecho, o creía que pudiera hacerse en lo global, y haberlo hecho en su país.
Sí una intervención en temas de de paraísos fiscales, que creo bueno… que reafirmé la posición que yo tengo hace mucho tiempo…el presidente Sarkozy en igual sentido, y también el presidente Lula, así que creo que hubo una buena coincidencia allí, y creo que todos plantean el tema también de cómo re articular el tema no solamente de financiamiento, sino también la demanda global y fundamentalmente el cuidado del empleo, porque esto también está muy claro: es uno de los principales problemas, si no el principal a mi criterio, de la crisis global y que es la destrucción de empleo, el producto de la ruptura del comercio exterior, de la falta de financiamiento y de lo que ha sido el crack que ha significado la desregulación total, concebir al mercado como único asignador de recursos sin que pueda ser controlado este sujeto a ningún tipo de regulación.
Creo que en definitiva todos los comentarios, el propio documento que va a terminar su reversión mañana, no tendrá el reconocimiento implícito del fracaso del neoliberalismo pero en definitiva, sí implica por las medidas que adopta, que evidentemente fracasó, porque habla de la presencia del sector, hablar de la expansión del gasto fiscal, es hablar del Estado, aunque no se lo mencione. Hablar de los planes de estímulo, es hablar del Estado, aunque no se lo mencione; hablar de la necesidad de regulación de todo el sistema financiero mundial, de los fondos y del traslado de los fondos de un país a otro, es hablar de lo que fuera la desregulación financiera y la supremacía de un capitalismo financiero por excelencia, hablar de la necesidad de identificar a los paraísos fiscales, es precisamente también el admitir el fracaso de ese no control y de esa desregulación.
Así que yo creo que mañana vamos a seguir trabajando, creo que tenemos la posibilidad de elaborar medidas concretas, esperemos que puedan llevarse a cabo esas medidas concretas y podamos darlas a conocer, porque creo que eso va a ser lo más importante de todo: tener resultados instrumentales concretos. Yo planteé también una cuestión tiene que ver con una experiencia que tuvimos nosotros en la Argentina en el año 2001, cuando también hubo una ruptura en el sistema financiero y creo que uno de los desafíos más grandes es crear o idear, pensar, los canales de transmisión de lo que constituye el fondeo del sistema financiero para que llegue finalmente a la economía real, que llegue finalmente a las empresas, que llegue finalmente a los usuarios, consumidores, y trabajadores como un modo de estimular la demanda global, sino también de pre-financiación de exportaciones, pero creo que una de las bases más importantes es lograr el estímulo de la demanda global, porque si uno tiene pre-financiación de exportaciones pero no tiene un mercado a quien venderle porque la gente ha retraído su consumo, es evidente que van a ser medidas que finalmente van a fracasar.
Así que yo creo que todos estos temas van a ser tratados mañana, y también por supuesto las reformas de los organismos multilaterales de crédito, ¿no? que fueron los grandes ausentes en la detección y en la alerta temprana. Se habla también de la creación de organismos que tengan una alerta temprana acerca de este tipo de crisis. Si vos mirabas… mirá, no sé si es los mismos organismos, pero seguramente va tener que pensarse en eso, porque yo siempre digo, si uno comienza a leer crónicas periodísticas del año 2007 y 2008, se pasaban calificando a algunos países emergentes, entre aquellos Argentina como países de gran riesgo que no podían crecer, que en realidad era una cosa que finalmente iba a terminar y lo siguieron haciendo hasta el último día antes de caer, el tema de las calificadoras de riesgo… entonces yo creo es que tenemos que debatir en serio, en que esta etapa el Estado, por más que a algunos les produzca escozor, va a tener que ser el instrumento que supla al mercado, tal cual lo dije en Viña del Mar porque el mercado, tal cual lo concebimos como asignador y distribuidor de recursos está knock out, y el que lo debe hacer es el Estado. Esto fue siempre así y no estoy descubriendo nada nuevo. Cuando vienen las grandes crisis, pasó en Argentina en el año 2001, pasó en el año ’30 con la gran depresión, finalmente a la hora de las pérdidas, siempre únicamente, está el Estado, no estoy descubriendo nada, no es una cuestión de ideologisismo, al contrario es una cuestión solamente de praxis, haber comprobado en la práctica como son las cosas.

P: Señora, habla usted tan clara, que da la sensación de que está casi diciéndonos que Argentina va a volver al crédito internacional.

CF: Yo lo que en principio no creo que crédito internacional [risas]. Eso sería medio complicado porque no hay crédito internacional, así que no se podría volver a un lugar que hoy no existe. Lo que se está tratando de recrear es fundamentalmente el crédito internacional, pero yo reitero por la experiencia que nosotros tuvimos en la Argentina cuando se cayó todo el sistema financiero, en realidad cuando se rompe la confianza en una cuestión de tanta sensibilidad, como es el sistema financiero, tarda mucho tiempo en volver a construirse la confianza. La prueba es que en la Argentina el crecimiento que nosotros tuvimos a partir del año 2003, no se debió a financiamiento fundamentalmente digamos de los bancos, tampoco de acceso a los mercados de capital, se debió fundamentalmente a una política muy activa por parte del Estado y a la economía real que reaccionó con un muy buen comportamiento al ser competitiva a través del tipo de cambio y de un modelo proactivo en cuanto a exportaciones y mercado interno.
Una cosa que yo planteaba recién, y que no se plantea en ningún documento, que parte del grandísimo endeudamiento que hoy tienen todas las sociedades del mundo desarrollado, ha sido también porque no ha habido un crecimiento salarial en el mundo desarrollado, entonces también esto ha llevado muchas veces a las familias a endeudarse. Vos fijate, el vicepresidente de los Estados Unidos contaba que los aumentos del costo de salud, fueron del 54% durante la etapa de Bush, sin embargo el aumento salarial había sido del 3%. Esto significa que las familias recurrieron al crédito, pero no solamente porque el crédito sea bueno para consumir, sino porque además ante la extraordinaria rentabilidad de las empresas, no aumentaban los salarios de acuerdo, esas rentabilidades… y entonces se endeudaban a través del crédito. En realidad, lo que debemos abordar realmente con seriedad, con profundidad y sin falsas posiciones económicas, es realmente también una regulación en materia de cómo se acumula una rentabilidad en la sociedad y cómo se distribuye parte de esa rentabilidad para no recurrir al endeudamiento como el único instrumento permanente y crónico, para recurrir al consumo, que es lo que nosotros hicimos en Argentina. Vos fijate que hoy la Argentina, es una sociedad que tiene un nivel de endeudamiento respecto de su PBI y la sociedad y el sector financiero que no alcanza los 20 puntos, y vos tenés… te espero para que cambien la pila del grabador, ¡mirá qué buena que soy con la libertad de prensa! A ver, a ver, ahí estamos… lo esperamos al colega. ¿Qué pasa? ¿Esto no sucede en España por ejemplo, donde el nivel de endeudamiento de la sociedad es de más del 100% de su PBI, lo mismo pasa en Estados Unidos, porque se debe a eso? Bueno, yo creo que no se debe solamente a una sociedad de consumo como una crítica al capitalismo, no. Se debe fundamentalmente a que ha habido una extraordinaria rentabilidad empresaria que bueno, que no se ha compadecido con, por allí el crecimiento del ingreso salarial como una parte importante para impulsar el crecimiento y el consumo pero tampoco con un desmedido endeudamiento de esa sociedad; esto sumado a las construcciones piramidales de los famosos pillís que iban y hacían papel sobre papel, papel sobre papel… que pasó en la Argentina, en Argentina en la convertibilidad tuvimos un altísimo nivel de endeudamiento, tuvimos déficit fiscal, teníamos toda una arquitectura financiera la que estaba fundamentalmente orientada a lograr importantes rentas financieras que finalmente terminaron eclosionando.
Yo hoy cuando veía por la televisión, antes de ir a la reunión, a la cena, ustedes lo deben haber visto también, algunas escenas del Banco Central tapiado con madera y los manifestantes ingresando y rompiendo las vidrieras del Scotland Royal Bank, que fue uno de los más afectados por la crisis, parecía Buenos Aires del 2001, a mí te digo sinceramente me dio esa sensación… me corría frío por la espalda, porque creo entonces que se va a tener que buscar un forma de que el Estado supla, yo lo dije en Viña del Mar, en la Cumbre de Países Progresistas, este rol del mercado que no está en condiciones de cumplir, por falta de confianza, por falta de recursos y porque yo no creo sinceramente que quienes construyeron estos préstamos viviendo, sean los mismos que nos ayuden a salir de la crisis. Es una cuestión casi de lógica.

P: [no se escucha lo que le preguntan los periodistas]

CF: Bueno mañana, mañana, mañana… Sí, hablé con Ohana y también estuve con la primera dama con Michel Obama, sí, sí…

P: ¿Qué le parecieron?

CF: Muy cálidos, muy cálidos, gente muy próxima, ¿no? Muy bien, me impresionó la calidez, el interés que demostraron por nuestro país, en conocerme a mí… la verdad es que me sentí muy halagada como presidenta de todos los argentinos, y es gente muy cálida, muy próxima.
Bueno, ¿qué me estabas preguntando? Ella me distrajo con Michel y con Barak Obana. Sí, ¿cómo?

P: [no se escucha lo que le preguntan los periodistas.]

CF: Bueno, se van a analizar desde prefinanciación de exportaciones hasta los derechos especiales de giro, que son los del artículo 50 de la ley del Acuerdo de Bretton Buzzi que creó el Fondo Monetario Internacional y que acrecienta las reservas de los países y que por lo tanto le da más solidez, una serie de cosas, pero bueno, quiero fundamentalmente esperar al día de mañana, porque estas cosas nunca se sabe hasta que está la última firma estampada si no hay una frase o una coma que se cambia. Gracias, chicos. Me voy

P: ¿Qué le parece el encuentro?

C: Es un encuentro… ¡gracias!

El presidente Néstor Kirchner anuncia la cancelación de la deuda con el FMI, 2005

NÉSTOR KIRCHNER: En el día de la fecha, hemos tomado las decisiones institucionales que nos permitirán destinar nuestras reservas de libre disponibilidad al pago de la deuda total con el Fondo Monetario Internacional. [Aplausos.]
Hace 50 años que viene siendo motivo de nuestros desvelos. La República Argentina abonará anticipadamente al Fondo Monetario Internacional a fin de año, la suma total adeudada de capital de 9.810 millones de dólares, anticipando de este modo nuestro pago para la cancelación total, concretamos un ahorro en intereses de casi 1.000 millones de dólares. [Aplausos.]

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner acerca de las jubilaciones, 2008

CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER: Buenas tardes, muy buenas tardes a todos y todas. Por favor, siéntense porque se van a enojar los de atrás. Gracias. Muy buenas tardes a todos, ¿funciona el audio? ¿Se escucha bien allá atrás? ¡Gracias! Era nada más para asegurarme.
Srs. gobernadores, Sres., legisladores, Sres. dirigentes sindicales, Sr. secretario general de la CTA, Sr. secretario general de la CGT, en principio pedirles disculpas a todos ustedes el estar aquí muy apretados en esta carpa, pero fue realmente una decisión de esta presidenta que este acto tuviera lugar aquí, en la ANSES. No es una casualidad no es un capricho, es simplemente la decisión de también, a través de lo simbólico, saber que hoy estamos decidiendo sobre el patrimonio de los jubilados de nuestro país, y el patrimonio de los jubilados de nuestro país no tenía por qué estar en el salón blanco de la casa de gobierno, tenía que estar aquí [aplausos] en la ANSES, en su natural lugar.
Creo que fueron más que explícitas y contundentes los motivos, la exposición de motivo formulada por el Sr. titular de la ANSES, pero permítanme compartir con ustedes en este tarde, algunas reflexiones. La primera, la decisión que hemos tomado. He leído por allí algún comunicado, alguna declaración en cuanto a por qué así de repente esta decisión. Es como si de repente un día, en un mundo donde todo está normal y maravillo y en un país en el cual tenemos una historia de mucha tranquilidad en todos los frentes, alguien se levanta intempestivamente y decide tomar una medida de esta naturaleza. Creo que es obvio q el contexto internacional y nacional en el que se adopta una decisión, que sin lugar a dudas es de carácter estructural, tan estructural como la que se tomó en 1994, claro en otro marco nacional y mundial, el neoliberalismo, el repliegue del Estado era total y absoluto. Hoy en el mundo, una vez más, cuando vemos que aparecen las pérdidas, es cuando vuelve a parecer nuevamente la figura del Estado para hacerse cargo de todo, como siempre además ha sucedido en la historia de la economía de la humanidad, por lo menos en los últimos dos siglos, y como también ha sucedido aquí en la Argentina; mucho más reciente en el año 2001 cuando el Estado, finalmente, tuvo que hacerse cargo absolutamente de todo el desmanejo de políticas en las cuales se presuponía que el mercado y la teoría del derrame llegarían a todos. Estamos entonces, adoptando esta decisión en un contexto internacional donde los principales estados integrantes del G8 y del no G8 también, están adoptando una política de protección hacia bancos, como bien señalaba recién Boudou, en este caso nosotros hacia nuestros jubilados y nuestros trabajadores. Pero lo cierto es que aquel discurso, aquel relato que inundó comunicacionalmente nuestras vidas y la de todo el mundo, se ha desmoronado estrepitosamente, y una vez más el Estado, las naciones, las que siempre permanecen, desaparecen bancos, desaparecen empresas, pero ahí están los estados para hacerse cargo finalmente de políticas que como, recién Boudou hablaba, pueden ser calificadas con buena fe de «erróneas» pero que yo me atrevo a calificarlas sin lugar a duda, de políticas «de saqueo» [aplausos]. Porque toda las grandes crisis en nuestro país y en el mundo han representado una fenomenal transferencia de ingresos de los sectores menos favorecidos de la sociedad, de los sectores más vulnerables, llámense trabajadores, llámense pequeños ahorristas, llámense jubilados, llámense pequeñas empresas, a favor siempre de las grandes concentraciones económicas. Estamos sinceramente, creo, ante un final de época a nivel mundial y creo que esto que hoy estamos haciendo aquí, es una decisión estratégica en este marco internacional, pero también en esta situación nacional que tenemos no ya desde ahora, sino desde 1994 y que se ha venido profundizado, tal cual lo ha marcado el sr titular del ANSES en cuanto al régimen de capitalización, yo le agrego algunas otra perlas de las cuales él se olvidó, tal vez porque tenía que hablar la presidenta quiso ser más breve. Pero seguramente cuando vaya a hablar con diputados y senadores podrá explayarse con mayor precisión, podríamos hablar por ejemplo, de sistemas tan sofisticados en este mercado de la capitalización, que permitía por ejemplo, que algunos no pagaran impuestos a las ganancias aquellos que mayor capacidad de ahorro porque mayores ingresos tenían, no pagaran el impuesto al AFIP, el impuesto a las ganancias y los capitalizara en una renta vitalicia, aparte de la obligatoria del sistema de capitalización, y de esta manera hacer un doble despojo, porque también se les sacaban fondos a la AFIP, que en definitiva es al Estado, permitiendo un mecanismo de elusión, de elusión. Uds. saben que la diferencia entre «evasión» y la «elusión»… ¿cuál es? La evasión es aquella que se hace evadiendo la ley, la elusión es aquella donde la ley se crea para hacer la evasión, la explican los abogados diferente pero resultado es este. Y en definitiva entre otras perlas, un sistema que evidentemente constituye un despojo y además una clausura a lo que ha sido la base de todo sistema previsional, hoy en el mundo: la base de la solidaridad, porque presupone esencialmente la asociatividad, precisamente los trabajadores todos aquellos que perciben un ingreso, para poder hacer frente a la vejez y a los derechos de la pensión.
También escucho decir que el gobierno quiere «hacerse de una caja», y yo quiero tener algunas precisiones respecto de esto. Este gobierno, cuando decide tomar intervención en Aerolíneas Argentinas no lo hace precisamente pensando «en la caja», lo hace precisamente pensando en nuestra línea de bandera y fundamentalmente en lograr la conectividad de todo nuestro país a lo largo y a lo ancho. Nunca hemos especulado a la hora de tomar decisiones, más allá de cuidar como bien lo señalaba Amado Boudou, el superávit fiscal el tema de la caja. Cuando tomamos la decisión por incumplimiento de contrato de hacernos cargo de la vieja obra sanitaria Aguas Argentinas, que es la que provee agua y desagües cloacales a toda la Capital Federal y toda la región metropolitana del conurbano, no pensamos en hacernos de caja al contrario, pensamos en los sectores más vulnerables de la sociedad que son los que necesitaban precisamente esos servicios.
Cuando decidimos incorporar en la jubilación inclusiva a más de 1 millón y medio de argentinos y argentinas que habían quedado afuera de protección previsional, producto [aplausos] de dos cuestiones estructurales, porque recordemos 1 millón y medio de argentinos no tenían protección jubilatoria. Esto se debía esencialmente a dos cuestiones de carácter estructural: primero a la desocupación que fue el mecanismo de ajuste de la convertibilidad, la desocupación era fenómeno estructural a esa política económica, y la segunda precisamente fue la capitalización, porque quien no tiene trabajo no es atendido por ninguna AFJP, sí es atendido muchas veces por los distintos organismos de Estado cuando va a pedir socorro o auxilio, en ese momento tampoco pensamos en «la caja», como tampoco lo hicimos cuando luego de años de congelamiento o descuento aumentamos trece veces los haberes de los jubilados y los pensionados, tampoco pensábamos en «la caja» cuando por primera vez y para no quedar sujeto ya a la mano del presidente o presidenta de turno, consagramos legislativamente la movilidad jubilatoria a través del parlamento argentino. [Aplausos.]
Sí pensamos en la constitución, en esa constitución que dice que es el Estado el que debe garantizar las jubilaciones y las pensiones de los argentinos. Pero yo les propongo otra hipótesis: supongamos que esta presidenta, supongamos que ese administrador, piensan en «la caja», ¿en qué «caja» caja pensamos? En la del ANSES. Yo pregunto a los que quieren seguir con el sistema de las AFJP, ¿a qué «caja» defienden, o a qué «caja» quieren representar? [Aplausos]
Asombra… asombra, sorprende realmente sorprende escuchar determinadas argumentaciones como si la ANSES fuera de propiedad privada del señor Amado Boudou o de esta argentina que les está hablando, sorprende porque además puede ser cotejada con todas estas acciones que nosotros hemos venido desarrollando en la defensa de los jubilados, pero no solamente porque tengamos convicciones éticas, sino porque estamos convencidos que además sostener trabajo sostener salario, sostener jubilaciones, sostener pensiones es sostener la actividad económica que vuelve a retroalimentarse y permitir entonces, que cada vez, la gente pueda estar mejor. [Aplausos.]
Yo quiero, y porque estoy muy interesada, en que podemos debatir este cambio estructural que le estamos proponiendo a los argentinos y que sé que muchos dirigentes y militantes de otros partidos que no son el mío, han sostenido durante largo tiempo y pueden verse cientos de proyectos en el parlamento argentino, precisamente pidiendo y que se tome esta medida que hoy tomamos, que cuando debatamos ese problema que yo sé, y aquí permítanme apartarme un poco de mi rol de presidenta, y acordarme de mis tiempos de legisladora, acá hay muchos de ellos... sé que va a haber muchas presiones, de toda índole y naturaleza. Porque son pocos los intereses, pero grandes los dividendos, y yo creo [aplausos], yo creo sinceramente, que los partidos populares y democráticos, aquellos que creemos en el Estado, aquellos que hemos dado muestras concretas de creer en el rol que debe cumplir insustituible e irremplazable el Estado, vamos a acordar que realmente estamos ante un verdadero cambio estructural estratégico de defensa de nuestros jubilados y de nuestros pensionados. Y por eso también, para aquellos que no piensan estas cosas del Estado, que todavía siguen aferrados al modelo neoliberal, que cuando las medidas estatistas las toma Estados Unidos, Francia o Alemania son medidas simpáticas, inteligentes, pero cuando las medidas en la defensa del Estado se toman aquí, en casa, concretamente, otra vez los estatistas, otra vez los nostálgicos. [Aplausos.] Yo les pido a todos, a todos, a los partidos populares y democráticos, que han tenido un discurso sobre esto y una práctica y plataformas, y a los otros a los que piensan diferente, a los que critican acá, a lo que defienden en Estados Unidos, en cualquier otro país del primer mundo, que por única vez dejemos de pensar cada uno en nuestro posicionamiento y pensemos en serio en el futuro de la Republica Argentina, [aplausos] porque esta decisión, esta decisión que hoy estamos tomando, trasciende a un gobierno, trasciende a un partido político, porque bueno es reconocer que otros partidos siempre pidieron que hiciéramos esto, y trasciende esencialmente a nuestra generación, a la generación de los que hoy nos toca estar sentados en la silla de un presidente, de una presidenta, de un gobernador, de una banca, esto tiene que ver con el futuro, esto tiene que ver con las próximas generaciones, esto tiene que ver con un mundo que ha cambiado definitivamente y exige también para nosotros que repensemos qué país y qué modelo le planteamos a las futuras generaciones. No solamente modelo económico, porque el modelo económico y social que desde el año 2003 venimos llevando adelante, ha demostrado pese a todos los agoreros, que realmente estaba en el sentido justo: mercado interno, seco exportador, diversificación, trabajo para los argentinos, buen salario, aumento de los trabajadores en la participación del Producto Bruto Interno. Lo que ahora tenemos que acordar los argentinos, es que este modelos se institucionalice políticamente, para que no pueda volver a ser cambiado, cuando tal vez alguna otra teoría como la del consenso de Washington, dentro de unos años, encuentre comunicadores que le digan al país que todo lo público es horrible y que el Estado no sirve para nada. Tenemos que tomar también [aplausos], tenemos que tomar también resguardos culturales y comunicacionales, ¿por qué? Porque en un momento hasta habían convencido a casi todos los argentinos que el Estado estaba de más. Yo me acuerdo todavía, no en etapas democráticas, pero me acuerdo todavía de propagandas donde alguien que se sentaba en una silla fabricada en Argentina, se quebraba y se rompía, y cuando se sentaba en una silla fabricada en el extranjero era fantástica y maravillosa; me acuerdo todavía, cuando nos decían que los ferrocarriles no servían para nada y que era mejor cerrarlos. Me acuerdo de muchas cosas, me acuerdo de cosas más recientes en la economía, porque ¿saben qué? La globalización tiene una inmensa ventaja, antes uno para darse cuenta de los errores tardaba décadas o tal vez un siglo; la velocidad de las comunicaciones, la vertiginosidad de los cambios producto de la misma globalización es de tal magnitud que podemos comparar lo que ayer no más parecía muy bueno y que finalmente, se vio que no era tanto y que el gobierno no estaba tan equivocado en algunas cosas que proponía, nada más, hace unos meses atrás.
Quiero con esto [aplausos] convocarlos a todos, convocarlos a la necesidad de que cuando abordemos los problemas de los argentinos económicos, sociales en este mundo tan difícil que hoy nos toca vivir, lo hagamos sin prejuicios, tratándonos de despojar en la medida en que podamos, porque siempre hay intereses, porque si no hay intereses económicos, habrá intereses políticos y partidarios, pero tengamos en cuenta que si nos equivocamos, no van a pasar 20 años para que alguien venga a pedirnos cuentas de las cosas, nos van a pedir cuenta de las cosas que hicimos, qué votamos o qué no votamos, mucho más cerca de lo que todos imaginan como hemos podido ver. [Aplausos.]
Quiero decirles con esto, amigos y amigas que estamos ante un decisión estructural del sistema previsional argentino pero también, esencialmente del sistema de cohesión social porque garantizar como el Estado en definitiva lo va a garantizar, porque cada vez, como lo decía antes, que hubo crisis el Estado apareció, garantizando la deuda privada en 1982, estatizándola, volvió a hacerlo en el año 2001, siempre aparece el Estado. El Estado aparece cuando las cajas que viene a garantizar ya han sido vaciadas, saqueadas y no hay nada, por eso es muy importante, es muy importante esta decisión estratégica en la defensa de nuestros jubilados, de nuestros pensionados, en definitiva de nuestro futuro, y lo hacemos con la convicción pero con la profunda tranquilidad de ser absolutamente coherentes en todas y cada una de las decisiones y cada una de las medidas que hemos tomados. Creo que también, aunque muchas veces no sea un valor demasiado apreciado el de la coherencia, creo que sigue siendo sí un importante valor político, que debe ser merituado por la sociedad y por todos nosotros. [Aplausos.]
Quiero agradecer la presencia de todos ustedes y decirles una vez más de nuestro compromiso con todos ustedes, con el país, con sus intereses, con sus trabajadores, con sus empresarios, con sus estudiantes, con sus jubilados, con sus pensionados. Nadie vive una vida diciendo y proclamando lo que siempre ha pensado, lo que siempre ha hecho aún muchas veces a costa de enfrentamientos que en el pasado nos tocó tener, si precisamente tener esa coherencia y ofrecerla como testimonio, como testimonio a todos los argentinos de nuestro compromiso con este país y con todos ustedes.
Quiero agradecerles y pedirles disculpas una vez más por lo apretaditos que estamos hoy aquí pero quería hacerlo aquí, en serio, en donde realmente están los dueños de esos aportes: en la ANSES. ¡Muchas gracias! [Aplausos.] ¡Muchas gracias! [Aplausos.] ¡Y muy buenas tardes! [Aplausos.]

El vicepresidente Julio Cobos y la interna en el gobierno

JULIO COBOS: Sí, sí, sí, yo creía que sí porque, bueno, a ver, una una diferencia en un tema puntual en donde uno, a ver, yo no decía que no a las retenciones móviles, no decía que no hay que distribuir la riqueza, lo que decía era que encontremos un punto de equilibrio lógico y razonable, y me parece que había varios proyectos, sobre todo los que había hecho Solá, Retoman…

JORGE LANATA: Gente del propio gobierno… hay gente del propio gobierno.

JC: Claro, del propio gobierno. Y vos fijate como votaron, la diferencia es cuando uno administraba una provincia, todos los que habían sido gobernadores en el Senado, fueron los que desde el oficialismo, en aliados, votaron en contra. Marín, que hoy es el vicepresidente… [Interrumpido]

JL: Bueno, es que ahí… tiene que volver a su provincia, en algún momento.

JC: No solo volver, sino que saben, porque una cosa es haber tenido la experiencia de administrar una provincia, que uno sabe que no puede hacer locuras.

JL: Claro.

JC: Esto es así.

JL: ¿Te imaginas a Kirchner dejando el poder?

JC: No. No, no.

JL: ¿Habrás escuchado en algún momento esa fantasía de que dijo…?

JC: [Interrumpiendo.] Sí, el plan B, y todo esto. No, no, para mí, es una locura… no, no. Lo descarto. A ver, yo lo escuchaba recién a usted. Es una elección legislativa, después de 25 años de democracia, ¿no? Que estemos planteando esta elección como si fuera todo.

JL: [Interrumpiendo.] La vida o la muerte.

JC: A mí me parece que estamos confundiendo las cosas.

JL: ¿Cuál es la visión que tenés sobre el segundo semestre? Porque todo el mundo cree que el segundo semestre va a ser...

JC: [Interrumpiendo.] Es el más complicado. Sí, sí…

JL: ¿Cierran las cuentas? ¿No cierran?

JC: Y, a ver… va a estar complicado, a ver, creo que…

JL: [Interrumpiendo.] ¿Va a volver a pedir plata al Fondo Monetario?

JC: Yo creo que sí, creo que sí porque los ingresos están disminuyendo. A ver, los datos de enero y febrero en un tema que hace a los derechos de exportación para algo que conozca la gente que lo identifique, en los productos primarios la reducción de exportación ha sido en enero 51%, 43% en febrero.

JL: Se exportó la mitad en enero.

JC: [Interrumpiendo.] Sí, en productos primarios.

JL: Y 40% en febrero.

JC: Y en general, y en todo, un 30% y algo, entonces menos la actividad…

JL: [Interrumpiendo.] Que haya menos impuestos hace que…

JC: [Interrumpiendo.] Que menos cantidad de importación y exportación, entonces va a haber menos de
recaudación, por eso es bueno también que el sector gremial esté prudente, no reclamando cosas que no se pueden asumir, bueno y hay que tener cuidado también en utilizar en demasía los fondos que son de los jubilados, ¿no?

JL: ¿Hasta dónde la situación económica es artificial? ¿Hasta dónde esto es una burbuja que puede en algún momento pincharse?

JC: No, no, no…Mendoza, Eh, Mendoza, perdón…el país ha crecido bien en todos estos años. Hay reservas considerables en el Banco Central, hay un nivel de endeudamiento, digamos, tolerable que uno lo pueda, de alguna manera cumplir, pero bueno, lo cierto es que estamos con una luz amarilla, ¿no? Precaución, hay que estar atentos.

JL: ¿Pensás que el gobierno ve esa luz amarilla?

JC: Y bueno, yo lo que creo que es muy importante recuperar la tranquilidad social, hacer los acuerdos… todo el mundo hoy habla de diálogo, de consenso, bueno pero… el ejecutivo es el que tiene que abrir los brazos, recibir a los sectores políticos, los sectores sociales, como lo hace con la gente… con la CGT. Me parece que sería bueno, y yo creo que, a ver, recién lo hablamos, lo escuchaba a usted en época de campaña ¿quien se negaría a decir, bueno nos ha convocado el poder ejecutivo, vamos a dar nuestro punto de vista y resolver entre todos una situación que es por el bien de los argentinos?

JL: Ese fue un poco el mensaje de la gente con la muerte de Alfonsín.

JC: Ese fue el mensaje.

JL: Hay gente que me dejó pensando diciendo que el hecho de que se discutiera tu regreso al radicalismo post-mortem de Alfonsín fue como una utilización oportunista tuya de… [Interrumpido]

JC: Bueno, a ver eso no es algo que dependiera de mí, yo siempre dije que me siento radical, no dejé de ser radical. No quiero ser un obstáculo para la reunificación del partido, pero lo cierto es que esto ya se venía hablando desde hace tiempo, ¿no? Es más, había una convención antes del fallecimiento de Alfonsín que se postergó… esto iba a ser tratado antes, ¿no?

JL: ¿Alfonsín te pidió que volvieras al Radicalismo?

JC: Alfonsín me pidió… lo fui a ver con mi Sra., hace un par de meses atrás, a ver cuando… creo que después lo había visitado la presidenta, yo había tenido algunas conversaciones telefónicas, bueno, nos juntamos y él bueno, es un hombre radical de alma y él ese día…[interrumpido]

JL: En ese momento estaba bien.

JC: Él quería contemplar la situación mía, entonces me dice…

JL: Él estaba activo en ese momento…

JC: Si, él estaba activo, estaba activo y me dice: «yo creo que una licencia suya para preservarlo institucionalmente», es mas él me pidió y yo, hay que ver las crónicas de aquel día, pero bueno: «si Ud. me lo pide yo lo transmito», y yo le digo bueno: «¿qué quiere que diga, porque abajo esta toda la prensa esperando? ¿Si decimos que hablamos de otra cosa?».
«No yo le pido que Ud. lo cuente». Y bueno, yo dije la intención del doctor Alfonsín es trabajar por la reunificación, me ha pedido que no haya más, no me lo tenía que pedir a mí, a las autoridades partidarias, porque yo, a ver, no me fui rezongando…

JL: No bueno, estaba pidiendo un acuerdo.

JC: Claro, claro, sí, sí…

JL: Para que los demás.

JC: Lo cierto es que esto estaba de antes. No se aprovechó la situación de Alfonsín.

Asunción de Néstor Kirchner a la presidencia en 2003

[…]
En el plano de la economía es donde más se necesita que el Estado se reconcilie con la sociedad. No puede ser una carga que termine agobiando a todas las actividades, ni igualándolas hacia abajo, con políticas de ajuste permanente a los que menos tienen.
El objetivo básico de la política económica será el de asegurar un crecimiento estable, que permita una expansión de la actividad y del empleo constante, sin las muy fuertes y bruscas oscilaciones de los últimos años.
El resultado debe ser la duplicación de la riqueza cada quince años, y una distribución tal que asegure una mejor distribución del ingreso y, muy especialmente, que fortalezca nuestra clase media y que saque de la pobreza extrema a todos los compatriotas.
Para alcanzar tales objetivos respetaremos principios fundamentales que ayuden a consolidar lo alcanzado y permitan los avances necesarios.
La sabia regla de no gastar más de lo que entra debe observarse. El equilibrio fiscal debe cuidarse. Eso implica más y mejor recaudación, y eficiencia y cuidado en el gasto. El equilibrio de las cuentas públicas, tanto de la Nación como de las provincias, es fundamental.
El país no puede continuar cubriendo déficit por la vía del endeudamiento permanente ni puede recurrir a la emisión de moneda sin control, haciéndose correr riesgos inflacionarios que siempre terminan afectando a los sectores de menos ingresos.
Ese equilibrio fiscal tan importante deberá asentarse sobre dos pilares: gasto controlado y eficiente e impuestos que premien la inversión y la creación de empleo y que recaigan allí donde hay una real capacidad contributiva.
Mantenimiento del equilibrio fiscal y trajes a rayas para los grandes evasores, en la seguridad de que si imponemos correctamente a los poderosos el resto del país se disciplinará.
Terminaremos con la Argentina donde el hilo se corta por lo más delgado, y en eso actuaremos con energía. No es posible una economía sin esfuerzo, y no alcanzará para ayudar a los desprotegidos si no hay cumplimiento impositivo. Quien no cumple sus obligaciones impositivas les resta posibilidades de ascenso social a los demás. La evasión es la contracara de la solidaridad social que exigiremos.
Debemos asegurar la existencia de un país normal, sin sobresaltos, con el sector público y privado cada uno en sus respectivos roles. Hay que dotar a la República Argentina de buena administración, gobernabilidad, estabilidad con inclusión y progreso social y competitividad.
Con equilibrio fiscal, la ausencia de rigidez cambiaria, el mantenimiento de un sistema de flotación con política macroeconómica de largo plazo determinada en función del ciclo de crecimiento, el mantenimiento del superávit primario y la continuidad del superávit comercial externo nos harán crecer en función directa de la recuperación del consumo, de la inversión y de las exportaciones.
Sabemos que la capacidad de ahorro local, y, por ende, el financiamiento local, es central en todo proceso de crecimiento sostenido. Ello requiere estabilidad de precios, entidades financieras sólidas y volcadas a prestar al sector privado, personas y empresas con eficiencia operativa y tasas razonables.
El desarrollo del mercado de capitales con nuevos instrumentos, con transparencia, con seguridad, es fundamental para recuperar la capacidad de ahorro y para alejarnos definitivamente de las crisis financieras internas, que en los últimos 20 años han golpeado fuertemente y por tres veces a los ahorristas y depositantes.
Los fondos externos deben ser complementarios a este desarrollo de los mercados locales, y su gran atractivo está ligado a que sean fondos de inversión extranjera directa –inversión productiva–, que no sólo aportan recursos sino también traen aparejados progresos en la tecnología de procesos y productos.
Nuestro país debe estar abierto al mundo, pero abierto al mundo de una manera realista, dispuesto a competir en el marco de políticas de preferencia regional, y fundamentalmente a través del Mercosur, y de políticas cambiarias flexibles acordes a nuestras productividades relativas y a las circunstancias del contexto internacional.
El crecimiento requerirá de una demanda creciente que aliente las inversiones, tanto para atender el mercado interno como a las exportaciones.
Al contrario del modelo de ajuste permanente, el consumo interno estará en el centro de nuestra estrategia de expansión.
Precisamente para cumplir con esta idea de consumo en permanente expansión, la capacidad de compra de nuestra población deberá crecer progresivamente por efecto de salarios, por el número de personas trabajando y por el número de horas trabajadas. Esas tres variables juntas definen la masa de recursos que irán al consumo y al ahorro local, y su evolución no puede ser fruto de una fantasía o puro voluntarismo.
En nuestro proyecto nacional trabajaremos de la única manera seria que es crear un círculo virtuoso donde la masa de recursos crece –crece si la producción crece– y la producción aumenta si también lo hace la masa de recursos.
Avanzaremos simultáneamente en forma cuidadosa y progresiva, creando las condiciones para producir más y distribuir lo que efectivamente se produzca.
Nuestras mejores posibilidades se ubican en torno al avance de la calidad institucional en el marco de una economía seria y creíble.
Trabajando en torno a estos principios, sin espectacularidades ni brusquedad en el cambio, seriamente, paso a paso, como cualquier país normal del mundo, podremos cumplir con los objetivos y cumplir hacia adentro y hacia afuera con nuestras obligaciones y compromisos.
Acortando los plazos, el Estado se incorporará urgentemente como sujeto económico activo, apuntando a la terminación de las obras públicas inconclusas, la generación de trabajo genuino y la fuerte inversión en nuevas obras. No se tratará de obras faraónicas, apuntaremos más a cubrir las necesidades de vivienda y de infraestructura en sectores críticos de la economía, para mejorar la calidad de vida y a perfilar un país más competitivo, distribuyendo la inversión con criterio federal y desarrollando nuestro perfil productivo.
Tenemos que volver a planificar y ejecutar obra pública en la Argentina, para desmentir con hechos el discurso único del neoliberalismo que las estigmatizó como gasto público improductivo. No estamos inventando nada nuevo: los Estados Unidos en la década del treinta superaron la crisis económica financiera más profunda del siglo que tuvieron de esa manera.
La construcción más intensiva de viviendas, las obras de infraestructura vial y ferroviaria, la mejor y moderna infraestructura hospitalaria, educativa y de seguridad, perfilarán un país productivo en materia de industria agroalimentaria, turismo, energía, minería, nuevas tecnologías, transportes, y generarán nuevos puestos de trabajo genuinos.
Produciremos cambios en el sistema impositivo para tornarlo progresivo, lo que permitirá luego reducir alícuotas en función de la mejora en la recaudación, ampliada como quedará la base imponible y eliminadas que sean las exenciones no compatibles con la buena administración. Eso nos dará solidez y solvencia fiscal.
Forma parte de nuestra decisión cumplimentar con aquello que fue mandato constitucional del 94, y que lamentablemente hasta hoy no se ha cumplido. Darnos una nueva ley de coparticipación federal no solo implica nueva distribución y nuevas responsabilidades sino el diseño de un nuevo modelo de país.
No se puede recurrir al ajuste ni incrementar el endeudamiento. No se puede volver a pagar deuda a costa del hambre y la exclusión de los argentinos, generando más pobreza y aumentando la conflictividad social. La inviabilidad de ese viejo modelo puede ser  advertida hasta por los propios acreedores, que tienen que entender que solo podrán cobrar si a la Argentina le va bien.
Este modelo de producción, trabajo y crecimiento sustentable, y con reglas claras, generará recursos fiscales, solvencia macroeconómica y sustentabilidad fiscal, creando las condiciones para generar nuevo y mayor valor agregado, tiene además que permitir negociar con racionalidad para lograr una reducción de la deuda externa.
Este gobierno seguirá principios firmes de negociación con los tenedores de deuda soberana en la actual situación de default, de manera inmediata y apuntando a tres objetivos: la reducción de los montos de la deuda, la reducción de las tasas de interés y la ampliación de los plazos de madurez y vencimiento de los bonos.
Sabemos que nuestra deuda es un problema central. No se trata de no cumplir, de no pagar. No somos el proyecto del default. Pero tampoco podemos pagar a costa de que cada vez más argentinos vean postergado su acceso a la vivienda digna, a un trabajo seguro, a la educación de sus hijos, o a la salud.
Creciendo nuestra economía crecerá nuestra capacidad de pago.
[…]

La presidente Cristina Fernández de Kirchner acerca del rescate de Aerolíneas Argentinas en 2008

[…] Para poder garantizar el servicio, la comunicación, y para poder garantizar la subsistencia de nuestra aerolínea de bandera.
Tal vez nosotros, los argentinos, muchas veces no nos dimos cuenta que tal vez con nuestras conductas alentábamos y fomentábamos que esos discursos privatizadores, sobre todo en materia de servicios públicos, penetraran en la sociedad y fueran demandados por la gente, porque los servicios públicos necesitan una buena prestación, que es la única garantía de que realmente entonces esos discursos no penetren.
Hoy Aerolíneas Argentinas es una empresa concursada, está en concurso. Para los que no entienden derecho, el concurso es el paso previo a la quiebra.
En estas condiciones, y con una deuda posconcursal, como recién nos decía el ministro, de casi 980 millones de dólares, de los cuales 260 –algunos síndicos sostienen que es más– es exigible, ordené al ministerio que se presentara ante el Sr. Juez del concurso para precisamente pedir la intervención judicial por esa deuda posconcursal, y poder garantizar el servicio mínimo.

El vicepresidente de la Nación Julio Cobos vota en contra de la resolución 125, 2008

 
Yo sé que me cabe una responsabilidad histórica en esto. Quienes desde lo político dicen que tengo que acompañar por la institucionalidad, por el riesgo que esto implica. Mi corazón dice otra cosa, y no creo que esto sea el motivo para poner en riesgo el país la gobernabilidad, la paz social… quiero seguir siendo el vicepresidente de todos los argentinos, y compañero de fórmula hasta el 2011 de la actual Presidenta de los argentinos. Yo creo que la presidenta de los argentinos lo va a entender, me va a entender. Que la historia me juzgue. Pido perdón si me equivoco. Voto… mi voto no es positivo, esto es en contra.

El ministro de trabajo Carlos Tomada, acerca del sistema jubilatorio, 2008

[…] Para ser más preciso, cada vez más a más ciudadanos y ciudadanas que no tenían jubilación ni posibilidad de acceder a ella.
Claro, claro que tenemos que seguir consolidando nuestro sistema jubilatorio… Y recalco lo de “nuestro” porque en definitiva un sistema jubilatorio es la expresión de una determinada visión estratégica de una sociedad en un momento dado. Y la verdad, ese fue nuestro sistema de siempre.
Parece increíble haber pensado que el sistema de capitalización era “la” respuesta. Solo se explica por el halo, por el espíritu desplegado por la caída del Muro, la entronización del pensamiento único, la idea del fin de la historia, y por qué no decirlo también, la idea del fin del trabajo.
Solamente así se podía pensar en un sistema de seguridad social privado que atraviesa guerras, días negros, efectos alcohólicos varios, como el Tequila, el Vodka, el Caipirinha… Solamente con una visión yo diría tontamente optimista se podría hacer. Y en eso estamos de acuerdo, en eso seguramente estamos, la gran mayoría de los que estamos acá, de acuerdo.

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Publicado: 08 de agosto de 2013

Última modificación: 29 de diciembre de 2015

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