Articulaciones y huesos
Imágenes y esquemas de los diferentes huesos y articulaciones del cuerpo humano y de sus tejidos. Incluyen textos explicativos.
Hueso compacto
Este corte transversal de un hueso compacto permite ver los canales de Havers, rodeados de capas concéntricas de células (los osteocitos) y de la materia fundamental. Obsérvese que los osteocitos se comunican entre sí por unos finos canales que son los conductos calcóforos.
Articulación del dedo de un feto humano
Detalle de la articulación entre dos falanges de un feto humano. La línea oscura, donde abundan las células, separa las dos falanges. En este lugar el cartílago es fibroso. A ambos lados vemos numerosas células cartilaginosas, a menudo en grupos de dos, rodeadas de un tejido conjuntivo transparente.
Hueso esponjoso joven
El tejido óseo se presenta aquí en forma de laminillas ramificadas en las cuales se encuentran aquí y allá algunas células óseas que más tarde morirán. En muchos sitios se observan células óseas (osteoblastos) apretadas en una hilera contra el tejido óseo. Estas células óseas regulan el metabolismo interno del hueso y hacen, de esta manera, que se forme en este lugar tejido óseo. Los osteoblastos son células conjuntivas modificadas.
Laminillas óseas y médula
(1). Osteocitos (osteoblastos). Los puntos negros son los núcleos de las células (2), las agrupaciones (3) están constituidas por glóbulos sanguíneos (leucocitos y hematíes) en formación: las partes claras y ovales (4) por células adiposas.
Hueso compacto
(1). Osteocitos (osteoblastos). Los puntos negros son los núcleos de las células (2), las agrupaciones (3) están constituidas por glóbulos sanguíneos (leucocitos y hematíes) en formación: las partes claras y ovales (4) por células adiposas.
Articulación fija o sutura
También denominada sindesmosis, se presenta entre dos huesos planos que están fuertemente unidos, periostio con periostio, sin que sea posible ningún movimiento (por ejemplo, los huesos de la bóveda craneal). El tejido conjuntivo rellena los espacios que quedan en la sutura. Esta imagen (embrollo de muescas y de salientes) refuerza notablemente la adherencia de los huesos. A menudo estas suturas desaparecen al envejecer el individuo y los huesos se sueldan completamente (por ejemplo, el hueso frontal, originado por dos huesos, pero podemos decir que no es más que uno). Se aprecia en la foto la sutura coronal que separa los huesos frontal y parietal y la sutura sagital que separa los parietales. El punto de intersección de las suturas coronal y sagital se denomina bregma.
Cráneo de un feto casi formado
Obsérvense las fontanelas de la parte superior de la bóveda craneana y de la región temporal. Son unos intersticios que presenta la bóveda craneana antes de su completa osificación. Obsérvese igualmente la sutura vertical del hueso frontal de la que ya se habló anteriormente.
Huesos soldados
La articulación de los huesos de la pelvis se vuelve inmóvil al soldarse; por una parte las cinco vértebras sacras (en algunos casos son seis) forman el hueso sacro, y por otra, el ilion, el isquion y el pubis forman el hueso coxal. Estas soldaduras están ya consolidadas en la edad adulta. En la fotografía se observan de forma parcial algunos ligamentos; éstos son bandas de tejidos conjuntivos que unen las piezas que forman una articulación.
Caja torácica
Las articulaciones con cartílagos entre las costillas y el esternón permiten la ampliación de la cavidad torácica en los movimientos respiratorios. La caja torácica es una formación ósea constituida por la vértebras dorsales, el esternón y las costillas que protegen al corazón y a los pulmones. El ser humano tiene 12 vértebras dorsales, que se unen al esternón por medio de 12 pares de costillas, que son huesos alargados en forma de arco.
Articulaciones del pie
Junturas de hueso por articulaciones móviles. Estas junturas permiten ciertos movimientos en los que la dirección y la amplitud dependen de la forma y la solidez de la articulación. La articulación que une la tibia y los huesos tarsianos (articulación del tobillo) presenta una articulación movible, que es una sinovial troclear. Las articulaciones que unen entre sí los huesos del tarso se llaman intertarsianas, que son semimovibles.
Articulación del antebrazo
También denominado radiocubital proximal, es de tipo trocoide. El radio gira alrededor del cúbito; ésta es una articulación especial que hace que el pulgar se pueda oponer a los otros dedos de la mano convirtiéndolo en un órgano prensil.
Articulación del codo
Fijaos en la apófisis saliente de la extremidad superior del cúbito (apófisis coronoides); impide que el antebrazo continúe su flexión hacia atrás gracias al saliente olécranon. Se trata aquí de una verdadera articulación en bisagra (articulación trocoidea).
Articulaciones de la mano
Juntura entre los huesos del metacarpo y las falanges: son articulaciones en bisagra.
Articulación de la rodilla
Existen unos discos cartilaginosos, llamados meniscos, que son los encargados de encajar los huesos. El líquido sinovial es el encargado de engrasar la articulación para facilitar el movimiento. La rótula es un pequeño hueso de la articulación de la rodilla que, a través de los ligamentos, se conecta a ella; y el fémur es el hueso más largo del cuerpo, que en su parte inferior se articula con la rótula formando la articulación de la rodilla.
Articulación de la cadera (coxofemoral)
La cabeza del fémur se inserta en la cavidad cotiloidea del hueso ilíaco. La libertad de movimiento de esta articulación está grandemente aumentada por el hecho de que la cabeza del fémur es oblicua con relación al eje principal del mismo.
Cápsula articular de un buey
Articulación en bisagra. Las superficies articulares están recubiertas por una capa muy lisa de cartílago. A la derecha, se ve un menisco, especie de disco fibrocartilaginoso interarticular.
Articulación de un buey
Por un lado, dos cóndilos recubiertos de su capa cartilaginosa; por el otro, en el centro, un ligamento; sobre este último, un menisco (el menisco correspondiente se ha quitado); el cartílago es visible allí donde se ha quitado el menisco.
Epífisis de un buey
Epífisis articular cortada longitudinalmente de un hueso fresco de buey. El hueso esponjoso está lleno de médula roja (que forma leucocitos y hematíes). La pequeña parte del canal medular, visible debajo del hueso esponjoso, encierra la médula amarilla (con células adiposas). Exteriormente el hueso está envuelto por el periostio. En la parte superior del hueso obsérvese la delgada capa de cartílago articular. En las articulaciones móviles, los huesos se encuentran recubiertos por esta capa de cartílago, cuya función es la de disminuir el rozamiento.
Fémur humano
Corte longitudinal de un fémur humano que ha sido tratado mediante un procedimiento químico, llamado aceración, que lo deja desprovisto de la materia orgánica. El fémur es el hueso más largo de nuestro esqueleto. Obsérvese que presenta una parte media estrecha y alargada, la diáfisis o cuerpo del hueso. El fémur acaba en las dos extremidades más gruesas, las cabezas o epífisis.
Hueso descalcificado
Hueso de pollo descalcificado después de haber permanecido en agua acidulada. Las sales minerales (principalmente fosfatos de calcio y carbonato de calcio) han sido disueltas por el ácido y sólo ha quedado la sustancia orgánica: la osteína. El hueso ha conservado su forma primitiva pero se ha vuelto ligero, flexible y elástico (una aguja lo penetra fácilmente).
Corte de un dedo de un feto humano
Se distinguen el hueso compacto (1) y la médula del hueso (2) por la parte de abajo. Arriba, cartílagos articulares (3) separan dos falanges. El tejido cartilaginoso joven se reconoce por sus células pequeñas diseminadas en un abundante tejido conjuntivo transparente. El cartílago más viejo, en la zona inmediata a la de la osificación, muestra sus células hiper-atrofiadas entre las galerías del tejido conjuntivo. Estas gruesas células degeneran pronto, siendo reemplazadas por tejido óseo formado por células especiales. Hay cartílago que va siendo reemplazado por tejido óseo. Obsérvese también el periostio (4) que envuelve el hueso.
Sección del fémur
Detalle de la parte superior del fémur cortado longitudinalmente y de un corte transversal del hueso compacto. Obsérvense el hueso compacto y las galerías óseas en la parte esponjosa de la cabeza del fémur. Estas galerías en ojiva se orientan siguiendo las líneas de presión que soporta el hueso.
Imágenes y esquemas de los diferentes huesos y articulaciones del cuerpo humano y de sus tejidos. Incluyen textos explicativos.
Ficha
Publicado: 20 de noviembre de 2011
Última modificación: 13 de septiembre de 2021
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Biología
Ciencias Naturales
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Secundario
Categoría
Entrevistas, ponencia y exposición
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