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Qué es la lectura fácil

Una guía que explica qué es la «lectura fácil» y cómo usar esa técnica en la adaptación de textos más accesibles. Este recurso pertenece a la colección elaborada por la Agencia Nacional de Discapacidad. La colección reúne fichas que abordan, de forma introductoria, diversas dimensiones y herramientas técnicas de accesibilidad, con la finalidad de incorporar a la comunidad educativa en la temática.


Introducción

En línea con la perspectiva de derechos humanos que promueve la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), la Dirección de Accesibilidad enmarca su trabajo en el modelo social de la discapacidad. Este paradigma corre la mirada del «déficit» individual de las personas con discapacidad y se centra en las barreras que impiden su plena participación en los diferentes ámbitos de la vida social. Se trata del mismo espíritu que impulsa la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, que forma parte de la legislación argentina desde el 2008.  

La accesibilidad es un derecho en sí misma y, a su vez, una herramienta para el ejercicio de derechos. Es la condición de posibilidad que debe darse para que todas las personas puedan participar, eliminando las barreras del entorno.  

Estas fichas abordan, de forma introductoria, diversas dimensiones y herramientas técnicas de accesibilidad, con la finalidad de incorporar la temática en forma transversal en la comunidad educativa.

Lectura fácil

La lectura fácil es una técnica para escribir o adaptar textos dirigida a personas con dificultades transitorias o permanentes en la comprensión lectora.

Se origina en 1968 en Suecia, con la creación de la Fundación Centro de Lectura Fácil. En los setenta, la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios (IFLA), basándose en la Declaración Universal de Derechos Humanos, promueve un sistema de adaptación de textos para personas con discapacidad intelectual, con el objetivo de reducir las barreras lingüísticas implicadas en el proceso de lectura.

En 1997 la IFLA publicó las primeras Directrices para materiales de lectura fácil. Estas directrices han sido actualizadas a lo largo de los años. En este documento, la lectura fácil es definida como «una adaptación de un texto que hace más fácil tanto la lectura como la comprensión».

Si bien en sus comienzos estuvo dirigida a personas con discapacidad intelectual, la lectura fácil tiene diversos usuarios y usuarias posibles:  

  • personas con discapacidad auditiva que se inician en la lectoescritura, 
  • personas migrantes que no hablan la lengua del país en que residen,
  • personas mayores con alteraciones propias del envejecimiento,
  • niños, niñas o personas adultas que hayan tenido escasas oportunidades de escolarización. 

¿Cómo escribir en lectura fácil? 

La lectura fácil es una técnica para la adaptación de textos. Siempre se parte de un texto original a partir del cual se elabora una versión en lectura fácil. A diferencia de técnicas como el lenguaje claro, requiere un conocimiento profundo de la lengua y la sujeción a una serie de directrices específicas. Es sumamente importante que quienes realicen la adaptación del texto sepan a quiénes está dirigido. 

Si bien las producciones en lectura fácil deben ser elaboradas por instituciones que se dedican a ello de modo profesional, se ofrece a continuación una serie de recomendaciones generales.

  • Las oraciones tienen una línea de corte cada sesenta caracteres aproximadamente. Es importante respetar los sintagmas a la hora de establecer estos cortes. 
  • Lógica. La acción debe seguir un hilo. 
  • Precisión. Evitar varias acciones dentro de una misma oración. 
  • Evitar palabras difíciles, pero usando un lenguaje adulto y dignificante. Las palabras poco comunes pueden ser: 
    • evitadas, 
    • reemplazadas, 
    • ejemplificadas o 
    • explicadas, cuando no pueden o no deben ser evitadas o reemplazadas. 
  • Usar lenguaje cotidiano. Por ejemplo: en vez de «vivienda», «casa». En vez de «estipendio», «sueldo».  
  • Personificar el texto tanto como sea posible. En lugar de escribir «El solicitante deberá presentar la fotocopia de DNI», se prefiere usar «Presente la fotocopia de su DNI». En lugar de «Los estudiantes podrán inscribirse», usar «Podrás inscribirte».
  • Usar ejemplos prácticos. «Un animal de gran tamaño y de sangre fría, como la serpiente o el lagarto, puede pasar semanas sin comer». 
  • Usar oraciones cortas. 
  • Incluir una sola idea principal en cada oración. 
  • Usar un lenguaje positivo. 
  • Evitar la voz pasiva. 
  • No asumir que los lectores y lectoras tienen conocimiento previo del tema. 
  • Ser sistemático al usar las palabras. Conviene no usar distintas palabras para nombrar a una misma persona o cosa. Usar el joven, el visitante, el enemigo, el extranjero para un mismo personaje o el monumento, la estatua, el símbolo de la ciudad para una misma obra de arte lleva a pensar que son varias personas o cosas. 
  • Elegir signos de puntuación sencillos (punto, coma). Evitar el punto y coma y los guiones. 
  • Cuidar las metáforas y el lenguaje figurativo («transpirar la camiseta», «abrazar una causa») 
  • No usar palabras en otro idioma. 

Validación 

Las producciones en lectura fácil deben ser validadas con usuarios y usuarias de esta estrategia. La validación con personas usuarias es la instancia que permite saber si la adaptación es adecuada o no. En esta fase, las y los validadores revisan la producción y aportan ideas para mejorarla.

Ficha

Publicado: 03 de octubre de 2023

Última modificación: 07 de noviembre de 2023

Audiencia

General

Área / disciplina

No disciplinar

Nivel

Primario

Primer Ciclo

Segundo Ciclo

Tercer Ciclo

Secundario

Ciclo Básico

Ciclo Orientado

Superior

Categoría

Tutoriales

Modalidad

Todas

Formato

Texto

Etiquetas

accesibilidad

lectura

creación de textos

inclusión

Autor/es

Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS)

Licencia

Creative Commons: Atribución – No Comercial – Compartir Igual (by-nc-sa)


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