Las mujeres en el gueto de Varsovia
El presente material busca reponer el protagonismo de las mujeres en el marco del horror nazi para pensar la experiencia del Holocausto en su vinculación con nuestro pasado reciente y destacar su lugar como luchadoras y resistentes.
Recuperar desde el presente las historias de vida y el protagonismo de las mujeres en distintas acciones de resistencia y lucha durante el Holocausto permite poner en valor una participación muchas veces invisibilizada o dejada de lado tanto por la narrativa histórica como por los libros de texto. Buscamos recuperar sus acciones, voces e historias para ofrecer otras estrategias de enseñanza que permitan compartir con las nuevas generaciones el rol de las mujeres como protagonistas de la historia.
En el caso del levantamiento del gueto de Varsovia, las mujeres fueron parte del grupo rebelde que se sublevó contra la dominación nazi. Muchas de ellas escondieron armas y municiones para abastecer a la resistencia, ayudaron a construir búnkeres subterráneos —donde se refugiaron los milicianos—, circularon documentos falsos cosiéndolos en su ropa o dirigieron misiones de espionaje y colaboraron en los bombardeos que cortaban los suministros del régimen.
Retrato de Zivia Lubetkin. Fuente: Enciclopedia del Holocausto del Museo Memoria del Holocausto de los Estados Unidos de América
Emmanuel Ringelblum, historiador confinado en el gueto de Varsovia que dirigió el archivo secreto llamado Oneg Shabat, alude al rol fundamental de las mujeres en las organizaciones de resistencia. En mayo de 1942 escribió en su diario las siguientes palabras sobre las mensajeras judías:
Estas heroicas muchachas, Chajke y Frumke, constituyen un punto que requiere la pluma de un gran escritor. Se desplazan decididamente de un lado a otro por las ciudades y los pueblos de Polonia [...] A diario corren peligro de morir […] Sin ninguna queja, sin dudar ni un instante, aceptan y llevan a cabo las misiones más peligrosas […] Las muchachas se ofrecen voluntarias como si fuera lo más natural del mundo [...] Nada se interpone en su camino. Nada las detiene [...] ¿Cuántas veces han mirado a la muerte cara a cara? ¿Cuántas veces han sido detenidas y cacheadas? [...] La historia de las mujeres judías ocupará una página gloriosa en la historia de los judíos en esta guerra.
Fuente: Ringelblum, E. (1974). Notes from the Warsaw Ghetto. The Journal of Emmanuel Ringelblum. (Jacob Sloan, editor y traductor). Nueva York: Schocken Paperback.
Mujeres rebeldes, mujeres resistentes
Fueron muchas las mujeres que tuvieron protagonismo en las rebeliones de los guetos. El ejercicio de recuperar sus historias pone en valor sus recorridos, recuerda sus luchas y mantiene viva su memoria.
Hanna Szenes, Tzivia Lubetkin y Jaika Grosman, entre otras, fueron parte activa en la resistencia al nazismo. Sus trayectorias las muestran al mando de los comandos clandestinos de las fuerzas rebeldes o formando parte de operaciones militares contra la ocupación del régimen en diversos territorios de Europa.
Hanna Szenes participó del comando de paracaidistas del Mandato Británico de Palestina que, entrenados por el ejército británico, se lanzó sobre Yugoslavia con el objeto de salvar a judías y judíos de Hungría que estaban a punto de deportar a Auschwitz, uno de los mayores campos de exterminio. Por su parte, Tzivia fue fundadora y comandante de la Organización Judía Combatiente (ZOB), que reunió a los movimientos juveniles judíos contra las tropas nazis en Varsovia. Jaika también fue una combatiente destacada y fue miembro del Hashomer Hatzair, un movimiento juvenil sionista socialista que formó parte de la resistencia clandestina contra el nazismo en el gueto de Bialystok. Como sobreviviente, dejó testimonio sobre esos días de lucha y compromiso.
Izquierda: retrato de Jaika Grosman. Fuente: Yad Vashem, Centro Mundial de Conmemoración de la Shoá. Derecha: retrato de Hanna Szenes. Fuente: Wikimedia commons.
Tzivia Lubetkin y Jaika Grosman visitaron Argentina en diversas ocasiones. Tzivia lo hizo en 1968 y fue la oradora principal del acto conmemorativo del levantamiento del gueto de Varsovia, que tuvo lugar el 25 de abril en el estadio Luna Park en la ciudad de Buenos Aires. Durante esta visita declaró:
Sabíamos que nuestra lucha no era para salvar nuestras vidas, ya que la resistencia judía no podía luchar e imponerse sobre las fuezas alemanas, quedar con vida y salvar a los judíos combatientes. Fue una lucha por el honor del pueblo y del hombre; y para combatir por un pueblo hay que hacerse junto a él, donde este se encuentre. El pueblo se encontraba en los guetos, por eso elegimos luchar entre las ruinas y las casas humeantes de los judíos.
(Nueva Sion, 10 de mayo de 1968: 8)
Jaika, por su parte, visitó Argentina en tres oportunidades: 1963, 1967 y 1985. En estas ocasiones apeló a la experiencia de resistencia contra el nazismo para interpelar a diversos actores públicos. Durante su última visita, en el contexto de la recuperación de la democracia tras los años de la última dictadura militar, Jaika se reunió con destacadas figuras del escenario político argentino. Uno de los momentos más sobresalientes de su agenda fue el encuentro con la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, en la ciudad de La Plata. Durante la entrevista, Hebe señaló que, como estaba quedando probado en el Juicio a las Juntas, en la sesiones de tortura se podían escuchar marchas nazis u obervar simbologías utilizadas por los seguidores de Hitler.
Jaika Grosman con Hebe de Bonafini. Fuente: Nueva Sion, 7 de septiembre de 1985: 15.
El encuentro con las Madres de Plaza de Mayo permeó la sensibilidad de la visitante. Cuando la cita concluyó, Hebe de Bonafini le regaló su pañuelo blanco —aquel que identifica a las Madres de Plaza de Mayo— y Jaika comenzó a llorar. El intercambio de sus experiencias permitió a Jaika reconocer el lugar que, como mujeres y madres, cobraban sus intervenciones políticas:
Cuando nos liberamos en Europa del opresor alemán, creíamos que este tipo de fenómeno quedaría para siempre sepultado en la historia. Pero sin hacer ninguna analogía —porque las analogías suelen confundir— me encuentro aquí con lo que parece ser un retoño de aquel régimen. Con los mismos métodos, la misma perfidia. Creemos en el hombre y en la razón. Yo sé que ustedes no buscan venganza. Pero debemos hacer todo lo posible para que todos los responsables de estos actos sean enjuiciados y castigados. Ese fue y sigue siendo nuestro reclamo. Desde que supe de vuestra organización, me mereció el máximo respeto. Quizás nosotras, las madres —por el solo hecho de ser madres— tengamos una bravura especial. Pero no solo las madres. Toda nuestra experiencia y nuestro dolor deben ser revertidos en una lucha constante, con la mirada puesta en el futuro, para que este tipo de brotes no se vuelvan a repetir. Debemos unirnos, todas las madres, para que el nuestro sea un mundo mejor; un mundo de democracia y paz.
Nueva Sion, «Jaika Grosman con Hebe de Bonafini», 7 de septiembre de 1985: 15.
El Museo del Holocausto de los Estados Unidos posee una página especial dedicada a las mujeres durante el Holocausto. Allí pueden encontrar recursos tales como fotografías, testimonios y documentos. Les proponemos investigarlos, seleccionar un recurso y elaborar una reflexión personal al respecto.
Ficha
Publicado: 17 de abril de 2023
Última modificación: 17 de abril de 2023
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Ciencias Sociales
Historia
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Secundario
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Material pedagógico
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Todas
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Etiquetas
Holocausto
Madres de Plaza de Mayo
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