Mary Sánchez

Instituto Nacional de Formación Docente presenta «Educadores y Educadoras que hicieron escuela»
Episodio ocho: Mary Sánchez
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Defendió la escuela pública y popular como maestra, dirigente gremial, política y funcionaria.
Impulsó a nivel nacional la organización sindical de las y los docentes sobre la base de la unificación de las múltiples entidades en las que estaban atomizados, asumiendo su condición trabajadora y abrazando el sentido político de su lucha. Y quienes a sancionaron y persiguieron durante los años de plomo no pudieron evitar que protagonizara algunas de las acciones gremiales más icónicas de la historia argentina.
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Maria Vicenta Sánchez García nació el 9 de noviembre de 1943 en Logroño, España.
Su padre fue un anarquista argentino que fue a pelear en la Guerra Civil, terminó detenido en un campo de concentración franquista y se enamoró de la mujer que hizo los trámites para que lo repatriaran.
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A los 2 años, Mary Sánchez y su familia viajaron a la Argentina y después de vivir un tiempo en la Ciudad de Buenos Aires se instalaron definitivamente en La Matanza.
Al terminar la primaria, decidió seguir sus estudios para dedicarse a la Educación.
TESTIMONIO [voz femenina]: Tuve una vocación docente muy fuerte desde chica, creo que incentivada por mis viejos que me hablaban mucho de eso. Me recibí maestra en San Justo, en 1961.
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Su trabajo como educadora estuvo signado por su compromiso con los sectores populares y la permanente irrupción de gobiernos de facto.
TESTIMONIO [voz femenina]: En el año 62, con el golpe de estado a Frondizi, empecé a trabajar de maestra. Toda mi carrera docente fue de dictadura en dictadura hasta el 83 y siempre en escuelas periféricas, González Catán, La Ferrere, así que mi vida siempre estuvo relacionada a los derechos.
Sánchez solía ir a la casa de sus estudiantes a enseñarles a leer y escribir a sus familiares, muchos de los cuales habían sido perseguidos por su militancia peronista. Así su cercanía con el socialismo se transformó en identificación y pertenencia justicialista. Su debut docente coincidió con el gremial. Cuando empezó a trabajar hacía seis meses que no se pagaban las suplencias, entonces descubrió que en La Matanza existía una organización que aceptaba que las maestras suplentes no tuvieran los mismos derechos que las titulares
TESTIMONIO [voz femenina]: Ya en esa época supe que no se puede luchar por la educación sin el compromiso político, así que nos empezamos a juntar con un grupo de quince compañeros para armar un sindicato en La Matanza. Éramos poquitos, pero eso nos enseñó que no importa cuántos somos sino qué queremos y hacia dónde vamos.
En aquellos años las y los docentes aún no se identificaban completamente como parte del movimiento obrero, de manera que los primeros pasos del grupo liderado por Mary Sánchez fueron de convencimiento, formación política y sindical. Aun así, la organización docente continuaba abriéndose paso y, en 1973, Sánchez fue una de las fundadoras de la Cetera.
TESTIMONIO [voz femenina]: Los congresos de Cetera duraban dos y tres días con 800 delegados de todo el país dando una discusión política que nunca más hubo en nuestro sindicato. Hasta el golpe del 76 debatíamos para dónde íbamos, cuál era el sentido de la educación, qué era un docente.
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Cuando me dejaron cesante me fui a una casa en Banfield. Nos reuníamos con un puñado de compañeros, no llegábamos a los ocho. Uno de ellos era Hugo Yasky. Tomábamos mate y cambiábamos a los bebés, mientras veíamos qué compañeros seguían con vida, qué sindicatos estaban en funcionamiento y pensábamos una estrategia para ir a verlos, porque estaban todos muy controlados.
Según la cetera entre el 76 y el 83 más de 600 docentes fueron secuestrados y desaparecidos. Otros, como Mary Sánchez y sus compañeros, eran vigilados.
A pesar del paisaje desolador, la dictadura no pudo evitar que el sindicalismo docente se reagrupara y articulara con el resto del movimiento obrero y, así, Mary Sánchez quedó en la historia como una de las organizadoras del primer paro docente a los militares.
TESTIMONIO [voz femenina]: En el 82 pensábamos cómo visibilizar la lucha docente. Al final, entre la Unión de Educadores de La Matanza y la de Morón, resolvimos parar y reunirnos en la Plaza de Ramos Mejía. Éramos muy pocos pero nos hicieron una entrevista en la que planteamos todos nuestros reclamos, anunciamos el paro y fue impresionante. A partir de ahí, nos llamaron de toda la provincia y pudimos reorganizarnos.
[Audio de radio]
Con la recuperación del sistema democrático los tiempos se aceleraron.
Para tener mayor incidencia en la Cetera se plantearon unificar las diversas agrupaciones bonaerenses. La Federación de Educadores Docentes había perdido la legitimidad acompañando las diversas dictaduras que asolaron a la Argentina.
En 1986, Mary Sánchez fue una de las fundadoras del Suteba. En esta nueva etapa, la lucha por mejorar las condiciones laborales de las y los educadores se fue intensificando a medida que la economía se deterioraba y la inflación barría con el poder adquisitivo. Con Sánchez como secretaria general de la Cetera se produjo otro hecho histórico de la lucha gremial docente que consolidó su pertenencia al movimiento obrero y la convirtió en la primera mujer en integrar la mesa de conducción de la Confederación General del Trabajo.
TESTIMONIO [voz femenina]: En el año 1988 hicimos 42 días de paro y la Marcha Blanca. Vinieron docentes de todo el país en respuesta y resistencia de la destrucción de la educación. La descentralización que venía de Europa por primera vez aparecen públicamente todas nuestras reivindicaciones y los compañeros desaparecidos. El secretario general de la CGT, Saúl Ubaldini, fue a la marcha. Empezábamos a dar señales claras de dónde teníamos que estar.
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En 1991, Sánchez fue una de las impulsoras de la CTA, surgida de la fractura de la CGT -por su actitud condescendiente- frente a las políticas neoliberales retomadas en los 90. En 1994 fue elegida congresal de la convención que reformó la Constitución Nacional y en el 95 asumió como diputada nacional por el Frepaso, un desprendimiento del PJ ante el curso tomado por el gobierno de aquel entonces. Porque finalmente no fue Alfonsín, sino Carlos Saúl Menem y su ministra de Educación, Susana Decibe, quienes impusieron la provincialización de la educación y afectaron su financiamiento. Y si no pudieron avanzar en la municipalización de la enseñanza fue gracias a la resistencia de la Cetera que, con una estrategia novedosa y persistente, instaló la educación como uno de los grandes temas nacionales: los más de 1.000 días de la Carpa Blanca.
TESTIMONIO [voz femenina]: Menem mostró enseguida la hilacha. Vino a privatizar la educación, como había hecho Pinochet en Chile. No pudo porque estaba Cetera, igual la Ley Federal de Educación la sacaron. La Carpa Blanca fue una forma de lucha muy importante, distinta, acompañada por el pueblo.
Durante el gobierno de De la Rúa estuvo al frente del Instituto Nacional de la Economía Social y en el año 2001 Sánchez ocupó una banca en la cámara baja, por el sector de la Alianza liderado por Carlos «Chacho» Alvarez.
Algunos de los proyectos que presentó como legisladora nacional fueron el de instituir el 24 de marzo como el Día Nacional de la Memoria, la derogación de la Ley de Riesgos del Trabajo, sostener la vigencia de la estructura del sistema educativo nacional en los niveles inicial primario y secundario, y la creación del Fondo de Emergencia Educativa.
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Tras la profunda crisis política económica y social de principios de siglo, Mary Sánchez se identificó con las políticas desplegadas por los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner. Bajo la órbita del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación fue coordinadora del programa Argentina Trabaja, Enseña y Aprende destinado a la alfabetización de integrantes de los programas Ingreso Social con Trabajo y Ellas Hacen. También fue una de las impulsoras del Fines, un programa que le permitió a miles de jóvenes y adultos de todo el país terminar sus estudios primarios y secundarios.
TESTIMONIO [voz femenina]: Dije bueno, tienen que abrir otro ministerio promoviendo la alfabetización y la terminalidad educativa. Uno que llegue al territorio, no a la escuela del barrio sino a la gente del barrio. El primer desafío fue convencer a los compañeros adultos de que podían. Todos creían que no, la estigmatización de no hacer el secundario es que fue culpa tuya, que no te da y menos a esta altura de la vida.
El 26 de marzo de 2016 murió a los 72 años.
María Vicenta Sánchez García, Mary Sánchez, luchó por una educación pública popular y democrática, impulsando la sindicalización docente, resistiendo la persecución y vaciamiento de diversas dictaduras, y enfrentando las políticas privatizadoras del neoliberalismo.

Planteó claramente que la defensa de los intereses de las y los docentes implica un posicionamiento político y asumirse como parte del movimiento obrero. Fue protagonista de momentos bisagra del gremialismo docente. Defendió al sistema educativo en el Congreso Nacional y como funcionaria desplegó políticas públicas para que el estado garantizara a más de un millón y medio de personas el ejercicio de su derecho a la educación.
En cada educador y educadora hay un poco de Mary Sánchez.
Sigamos haciendo una escuela pública más justa e igualitaria.
Sigamos educando.
«Educadores y educadoras que hicieron escuela», episodio ocho: Mary Sánchez.
Instituto Nacional de Formación Docente,
Ministerio de Educación
Presidencia de la Nación.
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