Detectives de la energía: cambiando hábitos

Les proponemos comenzar viendo el siguiente video, para refrescar qué es el Cambio Climático:

Durante el video se hace mención a los “planes de acción” o contribuciones presentadas por los países, con el objetivo de mitigar los efectos del Cambio Climático ¿Cómo pensás que se vinculan dichas contribuciones con el cambio de hábitos? ¿Qué responsabilidades tenemos como ciudadanos?

Ahorrar energía: ¡un ofertón!

Además de contribuir con la mitigación  del cambio climático, ahorrar energía, presenta otros desafíos. Dado que el 90% proviene de recursos no renovables, utilizándola en su justa medida, contribuimos al tiempo que requiere la transición energética para migrar hacia fuentes renovables. Por otro lado, al reducir el consumo de energía, evitamos la sobrecarga de las vías por las que llega a nuestros hogares, permitiendo que más cantidad de personas tengan acceso a ella. Finalmente, también estamos ayudando con la economía familiar, ya que, si utilizamos menos gas o electricidad, reduciremos el costo de las facturas de dichos servicios.

¿Sabías que el consumo de tu hogar, sumado al del resto de los hogares de toda la República Argentina, representa un 25% del total de la demanda de energía del país? Algunos pequeños ahorros energéticos en tu hogar, quizás parezcan no significativos, como por ejemplo desenchufar el cargador cuando se terminó de cargar el celular. De todas formas, si todos tomáramos la precaución de desenchufar el mismo en los momentos en que finalizó su carga, eso daría como resultado una gran cantidad de energía disponible para otro uso. ¿Te imaginas cuántos cargadores de celular hay en Argentina?

Medidas de Uso Responsable de la Energía

Te proponemos listar las «situaciones de consumo» de energía con las que interactuás, desde que te levantás, hasta que te vas a dormir. Por ejemplo: cargar el celular, calentar el agua para el mate, abrir la canilla para lavarte las manos, encender el velador de tu mesa de luz, entre tantos otros.
Luego y con la ayuda de la «Guía de Uso Responsable de la Energía», identificar cuáles de estas «situaciones de consumo» podríamos modificar para mejorar nuestros hábitos y producir un ahorro energético.

Es importante que tengas en cuenta que no se trata de reducir nuestro confort en el uso de los equipos, sino de mantenerlo, pero consumiendo menos energía, utilizándola responsablemente. Es decir, no es necesario que leas a oscuras, ni finalices la ducha sin llegar a enjuagarte; con aprovechar la luz natural en caso de que sea posible y tratar de optimizar el tiempo para que tu baño dure 5 minutos, ¡generas un gran aporte!