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Atentado a la AMIA: nosotros y los otros…

En un nuevo aniversario del atentado a la AMIA, desde el Programa Educación y Memoria proponemos una serie de producciones artísticas, cinematográficas y audiovisuales, para reflexionar y trabajar en las aulas.


Repudio y solidaridad

Tal como se desarrolló en el especial sobre el Día de la Conmemoración y Recuerdo de las Víctimas de la AMIA, la bomba estuvo dirigida a una reconocida institución de la comunidad judía. Y, en este sentido, es posible identificar las dimensiones antisemitas del atentado. Podríamos encontrar escenas de magnitud similar a lo largo de los más de doscientos años de historia argentina. Pero, valga la coincidencia, el siglo XX por estos parajes se inauguraba con una masacre ocurrida en las calles de Once y Villa Crespo: la «Semana Trágica» contaba entre sus víctimas dilectas a los «rusos»; es decir, los judíos. El mismo barrio y en gran parte las mismas víctimas que cerrarían aquella centena.

El atentado a la AMIA permitió poner en escena un gesto de carácter novedoso: un atentado dirigido contra una de las organizaciones centrales de los argentinos judíos movilizó en un acto de repudio y solidaridad a miles de personas argentinas de diversos orígenes, credos y orientaciones políticas.

Esa misma solidaridad produjo en 2004 el film 18-J. Allí podían observarse una serie de cortos que, a través de diversos recursos e historias, aludían a las distintas maneras en que el atentado había impactado en la sociedad argentina. Una de esas aproximaciones fue realizada por Lucía Cedrón y se tituló Miztvah, que en hebreo quiere decir «precepto».

 

Como sostiene el investigador Tzvi Tal, Mitzvah era la manifestación cinematográfica más evidente de la solidaridad y la colaboración entre judíos y no judíos en nuestro país. Esta aseveración se asentaba tanto por la trama del corto como por la trayectoria de quienes integraban el proyecto fílmico. La directora no-judía Lucía Cedrón salió al exilio con su familia en 1976 cuando tenía dos años y se restableció en la Argentina en 2001. Es hija del cineasta político Jorge Cedrón, director de la película Operación Masacre (1972), que murió en circunstancias nunca aclaradas en París, en 1980. La narrativa entrecruza la memoria judía y la argentina: Jaco y Marga (interpretados por los actores judíos Adriana Aizemberg y Norman Erlich) son jubilados vecinos del edificio de AMIA. Llegaron a la Argentina huyendo de la Europa antisemita y en 1976 enviaron a Israel a su hija (que interpreta la actriz descendiente de italianos Ana Celentano) para salvarla de la violencia política. Jaco y Marga toman mate y escuchan tango mientras cocinan platos judíos en un departamento que posee algunos atributos icónicos judíos.

La tensión en el film se introduce a través de las noticias que, por medio de la radio, llegan sobre el conflicto árabe-israelí. El matrimonio está preocupado por la seguridad de su hija y su pequeña nieta. Allá la vida es «insegura» mientras que nuestras pampas están a resguardo. Sin embargo, Jaco y Marga son víctimas del atentado a la AMIA cuando al salir de su casa para ir a comprar pasajes para viajar a Israel estalla la bomba.

Una invitación para las nuevas generaciones

En el año 2021, en tiempo de pandemia, la institución AMIA realizó un vídeo que combina percusión y el género musical de la cultura hip hop para invitar a los y las jóvenes a inscribirse en la memoria colectiva que recuerda todos los 18 de julio a las víctimas del atentado. Decimos ¡presente! como forma de seguir haciendo memoria y sostener el reclamo de justicia.

Un poema, una canción

En noviembre de 1994, pocos meses después del atentado, AMIA organizó un recital solidario bajo el lema «Por la reconstrucción y para no perder la memoria», que se realizó en el estadio Obras Sanitarias. Para esa oportunidad, Luis Alberto Spinetta creó un texto que, 24 años más tarde a pedido de AMIA, musicalizó e interpretó el cantante, autor y compositor Gabo Ferro. La canción Abro los ojos fue presentada el 5 de julio de 2018. El video cierra con las palabras que el «Flaco» brindó en el festival del 30 de noviembre de 1994: «Ustedes saben que acá no queda ningún espacio ni para egos, ni para otras estupideces, sino para luchar por una humanidad que se niega a comprender la importancia de la paz», expresó.

Abro los ojos, Luis Alberto Spinetta

Abro los ojos, ya todo pasó.

Solo quedan sin resolver los reflejos de las miradas,

que se han perdido entre nuestras cosas más queridas.

Abrazados como estábamos, no percibíamos el infierno.

Yo creí, por un instante, que podría olvidar el dolor.

Al intentarlo vi la sonrisa de unos niños.

No tenían banderas, ni ejércitos.

Todo aquello que nos separaba, desapareció.

Solo quedamos esperando una sonrisa, un gesto.

Ese silencio hace despertar en nosotros la esperanza

de que tal vez, un día, ya no existan los enemigos.

Abro los ojos, ya todo pasó. 

 

Algunas propuestas para trabajar en la escuela

 

El atentado a la AMIA introduce un horizonte de reflexión acerca de cómo pensar la vida en común en un país caracterizado por la integración y convivencia de numerosos contingentes migratorios.

1) Proponemos trabajar en torno a una imagen: la fotografía de una vieja máquina de escribir con caracteres en idioma hebreo destruida en el atentado. ¿Qué epígrafe puede representar lo que esta imagen simboliza o el mensaje que puede transmitirnos?

Máquina de escribir con teclas en hebreo recuperada de entre los escombros del atentado.

2) En relación con el poema Abro los ojos, de Luis Alberto Spinetta, musicalizado e interpretado por el artista Gabo Ferro con la intención de acompañar a los sobrevivientes y familiares de las víctimas del atentado, invitamos a debatir en torno a las siguientes consignas: ¿Qué lugar ocupan la literatura y la música popular en las formas del recuerdo de una comunidad? ¿De qué otras maneras se construye la memoria colectiva sobre un hecho de tanta envergadura? ¿En qué radica la importancia de transmitir el sufrimiento de lo sucedido a las nuevas generaciones?

3) Finalmente, proponemos realizar una producción individual acerca de lo que el atentado a la AMIA significa o supone hoy en día. ¿Qué representa para vos el atentado a la AMIA? ¿De qué modo nos habla de nosotros y de nuestra sociedad? ¿Por qué creés que la escuela debe recordar este hecho y trabajarlo en las aulas?

Ficha

Publicado: 10 de julio de 2014

Última modificación: 12 de julio de 2023

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