VOLVER A FILTROS

La educación de los chicos es la prioridad

Dar las mismas oportunidades a los estudiantes de una localidad rural es la idea que guía desde hace años la integración de TIC a la escuela secundaria de Moquehua, provincia de Buenos Aires. Pasen, vean y escuchen a Sara Goggi, directora que lidera una comunidad inmersa en esta experiencia innovadora. Visión y trayectoria con el espíritu de Conectar Igualdad.

El rumor se extendió por la provincia de Buenos Aires, sobrevoló el partido de Chivilcoy con la rapidez con la que corren las noticias en las ciudades chicas, y se detuvo al costado de la Ruta 30. En los campos sembrados, entre las casas modestas de los contratistas rurales y detrás de los mostradores de repuestos de maquinaria agrícola hay voces que aseguran: la escuela de Moquehua es Harvard

IMG_3896

En Moquehua hay una sola escuela secundaria pública, la N° 1 “Bernardino Rivadavia”. No solo la conocen los 193 alumnos matriculados y los 2500 habitantes de esta comunidad rural. “Parece una escuela privada”, suelen decir las visitas. De entrada sorprenden los murales coloridos que pintaron los estudiantes para celebrar el medio siglo de vida de la institución. Después el edificio: perfil bajo, pulcro, reluce. El sello de identidad impactante no lo pone el equipamiento tecnológico: 30 máquinas de escritorio, proyector multimedia, programas educativos y 200 netbooks de Conectar Igualdad, sino el uso intensivo de Tecnologías de la Información y la Comunicación. La escuela tiene una trayectoria reconocida en TIC, tejida a puro esfuerzo comunitario, vocación docente e ingenio en un pueblo de clase media, donde las cloacas aún están en construcción.

Y en un territorio en que un día el tren dejó de pasar y estacionó un nuevo miedo: quedar aislados del mundo cuando el viento envuelve al pueblo con sus temporales. “Quizás ese temor inicial fue un motor, la sensación del ‘no tenemos pero queremos, con lo que hay se intenta’”, confiesa Sara Goggi, la directora, saludando a los estudiantes que llegan en bicicleta. Recuerda las palabras de un maestro, el que pronunció con orgullo el discurso del 50° aniversario, el que después del brindis y los videos expresó: “Yo siempre dije que la escuela de Moquehua es Harvard”. 

Reducir brechas 

Cuando Sarita tenía la edad de estos chicos desgarbados que rompen filas en el patio, y aún no era la directora que daba inicio a la jornada ni la profesora de Lengua y Literatura, ni la esposa y madre de dos hijos profesionales; cuando estudiaba en esta escuela del pueblo donde nació, José Luis Rodríguez solía contarle el origen. Que no había secundaria, que su creación obedecía al incentivo de la comunidad donde pocas familias podían enviar a sus hijos a Chivilcoy tan temprano. Y un día, la noticia: Moquehua tendría su escuela. La gente salió a la calle, celebró con bombas de estruendo. “Siempre me pareció significativo. La escuela tiene ese espíritu de fruto del esfuerzo de la comunidad. No se creó por la decisión de una autoridad. Este profesor había participado de los inicios. Lo escuchábamos para zafar de la hora. Con el tiempo sus palabras se hicieron carne en nosotros”, dice Sara en la dirección a puertas abiertas.
–Perdón, Sarita, pero mi hijo anda con retorcijones y tiene prueba de Matemáticas. ¿Puede venir a la prueba solamente?
–Sí, si él se siente con ganas, dice Sarita, se acomoda el pañuelo al cuello y retoma la charla.

En junio cumplimos 50 años. Se hizo una cena muy linda, emotiva, pusimos una carpa, vinieron más de 500 personas. Sentimos orgullo por nuestra escuela, reconocida como exigente por su formación. Pero inclusiva, por dar posibilidades. En 1994 empezamos a integrar TIC para achicar la brecha entre la escuela pública y la privada. La preocupación fue y es dar a estudiantes del ámbito rural las mismas oportunidades de las escuelas urbanas.

¿Qué es lo que impulsó el uso temprano de TIC?

Antes pensábamos que el que se iba a trabajar a otro lado iba a necesitar más las tecnologías que el que se quedaba. Con el paso del tiempo nos preguntamos: ¿por qué no para los chicos de acá? Y a eso apuntamos desde 1994 con el área de Informática. Rastrearon programas. Consiguieron proyectos provinciales y nacionales diversos, que aportaron desde computadoras hasta mejoras en la infraestructura. Planearon talleres optativos en horario extraescolar. Armaron un espacio con acceso a máquinas. “Existía una diferencia notable y dolorosa entre los que tenían computadora en la casa y los que no”. En esos años un profesor viajaba desde Chivilcoy a esas capacitaciones para chicos y profesores.

Los docentes pagaban, los alumnos no. En el camino se sumaron padres y personal de otras escuelas, pueblos vecinos. “Vimos que existía la necesidad. Fuimos adaptando la escuela en función de la informática. Después el sistema la incorporó como materia y ahora como herramienta”, dice Sarita.

Las netbooks de Conectar Igualdad se entregaron los últimos días de clase. Los trámites fueron complicados: la mayoría no tenía CUIL y no hay sucursal de la AFIP en el pueblo. Un empleado que trabaja en Chivilcoy se ofreció a llevar a diario los papeles para asociar certificados.

El penúltimo día de 2010, Sara y Darío Tuffilaro, director no reasignado y mano derecha en este camino, citaron a los padres. Compartieron una presentación para la ocasión, con énfasis en el uso pedagógico y familiar. Y convocaron a no olvidar el objetivo del programa educativo. Para un 30 por ciento del alumnado fue la primera computadora del hogar. “Antes en el recreo los chicos pedían entrar a la sala de Informática. Ahora se quedan jugando a la pelota, ya tienen computadora en casa”, señala Sarita.

Y recuerda que el día de la entrega los papás insistieron en que la prestaran a los hermanos. “Es tema de disputa. Y yo dije: ¡pero qué bien! Mi intención de sumar tecnología fue superada. Porque acceden también madres, padres y hermanos”. En medio de un operativo complejo, las galerías se llenaron de cajas y chicos posesos poniendo claves. -Fue un día de locos. Y es sólo el principio, suspira. Aún no tiene designado un Referente Técnico Escolar (se utiliza el cargo docente entre el vicedirector y el encargado de Informática), el piso tecnológico está a medio instalar, las tomas de las aulas nunca parecen suficientes para cargar baterías. Miran en positivo: disponen de routers rotativos y las computadoras están en pleno funcionamiento en clase.

El registro de la Sala de Informática quedó arcaico: ya nadie pide reservar. Los tiempos en que la mitad se quedaba en el aula y la mitad iba a la cooperativa telefónica para trabajar con un modelo 1 a 1 quedaron atrás. Pero dan cuenta de un modo de encarar la educación y la vida.

IMG_3947

Docentes en forma

–Chau, Sara, se despide una docente.
–¡Abrí el mail!, le dice la directora y sonríe. La mitad de los profesores utilizaban tecnologías como herramienta; con Conectar Igualdad se sumaron más. Muchas materias ya usan dos carpetas: de papel y virtual. Desde hace rato aprenden sobre mapas conceptuales y redes. “Están casi todos en los cursos de Conectar. Utilizamos recursos virtuales de educ.ar, redes y blogs educativos”, cuenta Sara. Entornos donde la pantalla del maestro se reproduce en la de los alumnos, y viceversa, son postal cotidiana.

En la Sala de Profesores los docentes se pasan pendrives. “¡La plata que ahorramos en fotocopias!”.
 
–Sarita, ¿podrán apagar el aire de nuestro salón?, pide una profesora desde la puerta y sigue su camino. “Con el tema del profesor taxi, el correo electrónico es crucial como forma de comunicación. A veces presiono un poco para que la utilicen. Desde que llegaron las netbooks para veinte docentes, de los 56 que trabajan en la escuela uno solo no usa mail”.

Existe una cultura institucional de uso de TIC. La escuela tiene una base de datos de alumnos, registros y planillas de sueldos, participa en redes de gestión provincial. Y los preceptores tienen digitalizada gran parte de la comunicación.

–Sara, ¿tenés cambio de 100 pesos para el emprendimiento de comida? ¿Sabés cómo podemos conseguir pelo de chancho?
Graciela López supo ser compañera de estudios y socia en uso de TIC. Hace 16 años empezó en el Área de Informática y ahora desempeña tareas administrativas. Si le preguntan, dirá: –Sarita es una persona pujante, todo lo investiga, lo busca. Encontró proyectos donde no los había para darle a la escuela compromiso y competitividad. Concientizó a los profesores de la importancia del uso de TIC. –Ojo que Darío, el vicedirector, ayuda mucho, consigue. Tengo empuje, pero cada dos por tres me pregunto cómo hago –agrega Sara. –¿Te acordás –dice Graciela– de cuando íbamos a las capacitaciones y nos contaban que en otros colegios tenían la Sala de Computación cerrada con llave? –Sí, no podían entender que acá estuviera a disposición. Nunca tuvimos miedo de lo que hicieran, la prioridad era de los chicos. Nos preguntaban: ¿Y si pasa algo? Y decíamos: “Será cuestión de no buscar culpables, sino una solución”. 

Comunicación en red 

Llegan tres varones, ceño fruncido. - Me pincharon el borratintas.
–¿Quién es la víctima? ¿Se acuerdan del cuento policial? Les pregunta ella con ternura.

Sara antes no quería enseñar. “Me anoté en el Profesorado de Lengua y Literatura por los libros, los escritores, la poesía. Hoy, si tengo que definirme en una palabra, soy profesora. Me encanta, nunca dejé de dar clases. Me enganché con la Informática por la necesidad de establecer un vínculo con los chicos. Vi que los atraía y me fue llevando a estar en Facebook.  Sirve para ver qué les pasa, compartir y hablar el mismo idioma. La tecnología tiene un valor fundamental para la comunicación. Desde que elegí Lengua, eso es una prioridad”. Suena el timbre del recreo.
Los chicos se acercan: –Sarita, porfa, ¿nos das la pelota?

Si querés leer ésta y otras notas de interés, podés acceder y descargarlas gratuitamente (en formato digital)  de la revista Escuelas conectad@s, disponible en la Biblioteca de Libros Digitales de educ.ar.

Ficha

Publicado: 29 de octubre de 2012

Última modificación: 20 de abril de 2016

Audiencia

Docentes

Área / disciplina

Nivel

Secundario

Superior

Categoría

Artículos

Modalidad

Todas

Formato

Texto

Etiquetas

brecha digital

Moquehua

nota

Autor/es

Educ.ar

Licencia

Creative Commons: Atribución – No Comercial – Compartir Igual (by-nc-sa)


;