Diario personal
La escritura de un diario personal es una herramienta fundamental para el desarrollo de la observación y el autoconocimiento, una costumbre que sería sensacional instalar en los alumnos. ¿Es filosofía? Sí, porque es pensamiento vivo, amplio, desatado, ambicioso, capaz de tratar todos los temas y de hacerlo adiestrándose en la mayor de las libertades. A los efectos de un trabajo de aula sería posible sumarle a la práctica de la escritura cotidiana la propuesta de una serie de consignas que permitieran tanto renovar constantemente el interés como ofrecerle a ese pensamiento puesto en escena un estímulo que lo desafíe y haga crecer.
El diario es un camino de expresión y de búsqueda, un buen lugar para preguntarse e intentar responder las cuestiones más personales y para dejar que su sentido se despliegue hasta llegar a los temas más generales del pensamiento abstracto. Su movimiento es ese ida y vuelta de lo emotivo a lo universal, vaivén sin el cual ambos extremos quedan despojados de consistencia.
En un diario se puede también copiar fragmentos de textos y explorarlos a través de preguntas o comentarios; en un diario se pueden registrar hechos, en un diario se puede decir lo más íntimo, dotar de palabras a las imaginaciones más escurridizas y también volverlas intercambiables.
Un curso de filosofía podría encarar como uno de sus objetivos del año instalar en los alumnos la costumbre de esta práctica, para lo cual deberían dedicarse momentos en cada clase o clase por medio para que cada uno se dedique a escribir un poco. No sería mala idea que el docente mismo adquiriera la costumbre, y que llegado el momento en el que cada alumno lee fragmentos escogidos de su diario, también la clase oyera algunos párrafos de su propia producción personal. Esta actividad promueve la importante y valiosa actitud de compartir los contenidos de la conciencia de manera fluída y despreocupada. En principio un objetivo semejante puede no parecer demasiado meritorio desde el punto de visa de las intenciones curriculares, pero bien pensado es un trabajo sencillo y estimulante que además opera a favor de otros desarrollos más sofisticados.
Advertencia: la escritura del diario personal funciona en la medida en que logren deshacerse todas las exigencias inhibitorias de la calidad o la importancia de lo que se escribe. Se trata de una experiencia sencilla, mínima, en la que cabe el humor y cualquier tipo de expresión. Incluso sería del todo contraproducente perseguir en la escritura del diario la corrección gramatical u ortográfica. Hay que entender que dejando de un lado todas estas exigencias y promoviendo la fluidez de la escritura y el pensamiento es que se da un paso importante incluso para que el tiempo traiga una escritura más orgánica y despojada de errores. Hay que recordar que no se puede pretender encontrar al principio lo que vamos a encontrar, con suerte, al final.
Ficha
Publicado: 22 de julio de 2009
Última modificación: 27 de marzo de 2025
Audiencia
Docentes
Área / disciplina
Filosofía
Nivel
Secundario
Categoría
Entrevistas, ponencia y exposición
Modalidad
Todas
Formato
Texto
Etiquetas
observación
autoconocimiento
diario personal
Autor/es
Alejandro Rozitchner
Licencia
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