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Rosa Kaufman: cómo plantear las actividades para aprender de manera novedosa con la computadora (primera parte)

Rosa Kaufman, especialista universitaria en Informática Educativa y profesora de Matemática, ha desarrollado una extensa trayectoria en didáctica de la Informática, y es autora de libros y colecciones de libros y CD, que utiliza también en su propio sistema de enseñanza.
«Todos mis libros están relacionados de algún modo, son piezas de un ajedrez. Con todos los materiales de los libros organizo las planificaciones anuales de las actividades de Computación en las escuelas que me consultan, y ello requiere que este sistema tenga modularidad y también una gran flexibilidad, ya que deben ser utilizados tanto por profesores de Informática como por maestros de aula», señala.
Publicamos la primera parte de la charla que mantuvo con educ.ar. Entre otras cosas, habla de la necesidad de articular la enseñanza de los contenidos curriculares con la enseñanza de computación, y brinda algunos ejemplos de sus líneas de trabajo, regidas por la pregunta inicial acerca de si el uso de la computadora aportará algo nuevo, o se va a hacer lo mismo o similar a lo que puede hacerse sin la computadora.

21072004Por Verónica Castro

Usted tiene una extensísima trayectoria en la didáctica de la Informática, que se inició aproximadamente en 1984. ¿Cuáles han sido las principales etapas de la didáctica de la Informática y cómo ha ido evolucionado en el transcurso de este tiempo?

—Durante todos estos años con la enseñanza de la Informática ocurrió algo similar a lo que pasó con la Informática en general. Al principio se empezó a trabajar con lenguajes de programación. No es que se haya abandonado este uso de las computadoras, pero en aquel momento eran el foco, el tema principal. En los primeros años se enseñaba Basic y Logo, se organizaba la enseñanza de computación en base a esos lenguajes en los cursos para chicos que se dictaban tanto en escuelas –principalmente privadas– como en academias. En esa época usábamos microcomputadoras.

Más tarde, entre mediados y finales de la década del 80, se generalizó el uso de la PC y aparecieron versiones de programas de tipo utilitario, como procesador de textos, planilla de cálculo, base de datos, etc. Simultáneamente con el incipiente uso de este tipo de programas en la escuela se conocieron los softwares educativos, de aplicación a diversas materias, en los que por lo general se presentaban de manera lúdica diversos tipos de ejercitaciones. Existían distintos tipos de programas educativos, con menor o mayor nivel de intervención y posibilidades de exploración e investigación de parte del niño.

Poco más tarde apareció el entorno Windows y los programas utilitarios del tipo Office, en versiones previas pero ya similares a las que usamos hoy. A partir de las PC hubo un cambio importante, ya que se incorporaron estos programas utilitarios en la escuela buscando aplicaciones didácticas.

Asimismo, las propiedades multimediales que fueron surgiendo en la computación, así como las enormes mejoras en cuanto a capacidad de almacenamiento y velocidad, entre otras cosas, dieron lugar a una sofisticación enorme en los programas del tipo procesador de textos, planilla de cálculo, bases de datos, etc., como también al desarrollo de muchos otros tipos de programas como los de edición, computación gráfica, animación, etc., etc., y a una evolución tanto del software educativo como de los atlas y enciclopedias multimedia.
A toda esta variedad se agregó el uso de la Web en los últimos años y de los programas relacionados con ella, como los de comunicación, edición de páginas y otros.

Entonces hoy contamos con una enorme variedad de materiales informáticos que tienen aplicación didáctica en la escuela: se pueden enseñar tanto lenguajes de programación –hoy con interfaces visuales y multimediales–, como también utilizar programas utilitarios de todo tipo, diversos tipos de softwares educativos, e internet con fines didácticos.

Pero lo que sucede es que, a veces, hay tantas herramientas informáticas interesantes y atractivas que, por falta de un plan o de líneas rectoras, el uso del laboratorio de Computación de la escuela termina convirtiéndose en un potpurrí de aplicaciones. No bien sale al mercado un nuevo software o la versión nueva de algún programa se empieza a enseñarlo, sin demasiada elaboración ni integración curricular significativa.

—Entonces, a su entender, ¿cuál debe ser el principal objetivo de la didáctica de la Informática actualmente y en el futuro cercano?

—Yo siempre planteé tres áreas de objetivos y hoy agregaría una cuarta: la de la Comunicación.

Un objetivo importante de la Informática en la escuela es la Orientación laboral, es decir, lograr que un alumno aprenda a utilizar la computadora en forma fluida, que pueda utilizar variedad de programas informáticos del mundo actual, que pueda saber qué programas elegir en cada caso según su objetivo, que sea capaz de crear productos informáticos de calidad –informes, bases de datos, planillas, documentos, gráficos, mapas, folletería, etc.–.

Otro objetivo importante y que se relaciona también con el área de Orientación laboral es la Integración con el aprendizaje curricular. Es decir, intentar que el alumno use todo tipo de programas informáticos y, a la vez, esté aprendiendo de una manera novedosa temas curriculares. Para mí, este es un punto fundamental en la escuela: pensar cómo plantear las actividades para que los alumnos aprendan de manera novedosa con la computadora.

El tercer objetivo de la didáctica de la Informática tiene que ver con estimular la capacidad de resolución de problemas mediante la computadora: los alumnos practican la exploración, el tanteo, el ensayo y error sistemático, el planteo de hipótesis, realizan ejercicios creativos y ejercicios que despiertan su curiosidad, aprenden a correr “riesgos” y desafíos en actividades que ellos mismos producen, etcétera, etcétera.

Este tercer objetivo consiste en que se aproveche el medio informático para hacer hincapié en lo que se conoce como habilidades mentales de orden superior, y se logre mejorar la capacidad de aprendizaje y razonamiento. Porque una computadora se puede usar de muchas maneras, que van de un extremo al otro: podemos utilizarla para copiar y pegar textos bajados de la Web o de enciclopedias, y usar programas educativos repetitivos que miden nuestras respuestas a preguntas; o podemos, en cambio, crear nuestras páginas web, programar, descubrir leyes matemáticas, aprender robótica y hacer dibujos 3D, por dar algunos ejemplos cualesquiera.

Lo importante para mí es poner el énfasis en las tres áreas que mencioné: trabajar en Computación diversos temas curriculares de manera novedosa, con un enfoque que se relacione con las habilidades mentales de orden superior, y que el alumno a la vez aprenda computación. Porque todo lo que el alumno logre en cuanto a aprendizaje de programas y lenguajes de computación le va a permitir mejorar su papel como ciudadano futuro y, por supuesto, lo va a beneficiar a la hora de ubicarse laboralmente o continuar sus estudios.

—¿A qué llama “aprender de manera novedosa temas curriculares”?

—Se trata de algo que yo me planteo mucho en mis libros. Cuando voy a generar un material me pregunto si la actividad que voy a desarrollar –en la materia que sea– está aportando algo nuevo con el uso de la computadora o si se está haciendo lo mismo o algo similar a lo que uno haría sin la computadora. Por eso yo hablo de lo novedoso. No todas las personas que usan las computadoras en la educación se plantean este punto, no es algo obvio, ni tampoco en otras áreas de la educación es obvia la necesidad de lo novedoso.

Hay distintas metas educativas. Uno podría plantearse que le interesa mejorar el rendimiento, la capacidad de memoria o la cantidad de conocimientos adquiridos, más que desarrollar lo creativo, por ejemplo. Pero yo tengo esta línea: incorporar el medio informático pero con alguna particularidad que sólo es posible gracias a este medio y que puede producir un aprendizaje innovador.

Por ejemplo, si usamos la computadora como una máquina de escribir más rápida no estaríamos incorporando funciones del procesador de textos demasiado novedosas, sólo cambiamos de aparato. Hay una tendencia en el ser humano a interpretar los nuevos medios como los anteriores pero con algún agregado. Con el advenimiento del cine se decía: “el cine es como el teatro, pero se ve en una pantalla”. Y al principio, a veces no se aprovechaban las distintas posibilidades que brindaba el medio cinematográfico, se lo subempleaba.

Con la computadora también ocurre. Existen muchos ejemplos de esto, como lo son muchos softwares “didácticos” que se usan para ejercitar o contestar preguntas –incluidos muchos que están en la Web–, o como el uso de la Red sólo para “bajar” información, sin mucha elaboración. Para darte algunos ejemplos, podríamos tomar el arte digital y el tratamiento de fotos, que propone posibilidades novedosas respecto de lo que es la fotografía en general.

En la fotografía no digital el uso de filtros –para tomar un ejemplo simple– es algo que pueden aplicar los fotógrafos más capacitados, pero con la fotografía digital hoy un niño desde pequeño puede experimentar con un software sencillo en el que utiliza filtros, los aplica en fotos digitales –sacadas con cámara digital por el mismo alumno o escaneadas– y puede trabajar un tema curricular como los estilos y técnicas pictóricas, ya que muchos filtros imitan esos estilos y técnicas. Para esta actividad no se necesitan muchos conocimientos de Informática y se estaría aprovechando la computadora en algo diferente que, por otro lado, es productivo, ya que los alumnos crean “pinturas” mediante la aplicación de los filtros y exploran así este tema.

Creo que hay que buscar lo que puede ser enriquecedor del medio informático para la enseñanza curricular. Generalmente los programas informáticos de buena calidad se inventan a partir de ciertos conceptos. Por eso es importante la cultura informática general que el docente y el alumno adquieren, pues les permite valorar lo que los rodea de una manera distinta y descubrir nuevas posibilidades de aprendizaje en los distintos programas.

Otro aspecto innovador es la integración de elementos que nos permite la Computación: por ejemplo podemos utilizar música en formato MIDI e integrarla en un proyecto como la construcción de una base de datos de música popular, o de melodías de diferentes países. Una actividad así es conceptualmente rica porque está empleando la capacidad de la computadora de encontrar datos en internet, organizarlos con un programa de bases de datos, integrar imágenes y especialmente sonidos. Es decir, que los alumnos crean un objeto multimedial a partir de información –organizada– que proviene de diferentes medios. Y además, se trata de un objeto –la base de datos– que podrán actualizar, consultar, ordenar, que les permite crear informes a partir de sus datos, etc., etc. Es decir, un objeto que les permite mejorar su capacidad de razonamiento.

Podríamos dar muchos otros ejemplos para las distintas materias.

En el área de Matemática –que fue una de las áreas más importantes de desarrollo e innovación relacionada con lo educativo– hay un gran número de programas que permiten a los alumnos hacer experimentación y visualización. Gracias a las posibilidades gráficas de las computadoras podemos realizar en segundos muchas representaciones gráficas de innumerables temas, y hacernos preguntas del tipo “qué pasaría si...”, hacer comparaciones entre los resultados, plantear hipótesis sobre la base de lo que observamos, etc. Es posible también trabajar mediante ensayo y error y mediante métodos de iteración con ejercicios numéricos, y buscar patrones, descubrir propiedades, etc. Los diversos programas de Matemática Dinámica actuales han provocado la redefinición de lo que es la demostración de un teorema, teniendo en cuenta precisamente los métodos de exploración dinámica que nos ofrecen, mediante los cuales los alumnos pueden aprender de una manera altamente visual e intuitiva, arrastrando, “estirando”, midiendo, llevando los elementos a situaciones límite, conectando datos y gráficos en forma permanente, creando situaciones animadas, etc., etc.

Pero, muchas veces, todas estas posibilidades y muchísimas otras no llegan a aprovecharse en la escuela, porque a los maestros no se los ha capacitado aún para que utilicen la computadora en esta línea.

Creo que es necesario en este sentido mejorar la capacitación docente, tanto de los profesorados como de los cursos de especialización o perfeccionamiento. Muchas veces las carreras o cursos se reducen a enseñar el uso de los programas informáticos, minimizando por completo lo relativo a aplicaciones curriculares y pasando por alto las cuestiones del enfoque didáctico.

—Usted ha publicado numerosos libros entre los que se encuentran Del procesador @ la web, Didáctica del aprendizaje con computadoras, las colecciones Ver para creer, Soñar despierto, Bases de datos. ¿Alguno es su favorito?

—No tengo uno preferido. En estos últimos cinco años preparé varias series de libros como Ver para creer y Soñar despierto, que son utilizados tanto por los alumnos como por los docentes. Pero podría comentar, sí, que en los últimos libros traté de agregar más plataformas para un mismo ejercicio. Antes, en mis primeros libros, proponía hacer proyectos en un lenguaje o programa, pero ahora propongo diversas versiones de un mismo ejercicio: por ejemplo puede estar desarrollado en el lenguaje Micromundos y a la vez en PowerPoint o en el Kid Pix. Y entonces, por ahí los últimos libros que hice son más compactos, que no es lo mismo que decir más completos, pero sí tienen más alternativas.

Principalmente lo hice así para responder a una necesidad del mercado, ya que por ejemplo en el caso de Micromundos hay mucha gente que nunca lo ha aprendido en sus carreras, o se da que los libros los utiliza un docente con muy pocos conocimientos de computación en general. Entonces la idea es que todos –tanto profesores como maestros– puedan aplicar los libros y CD, y en forma gradual vayan adentrándose en mi método.

En todos los libros traté –como dije antes– de que la computadora no se utilice para hacer lo mismo que podría hacerse sin ella. Y algo similar me planteé en la producción de los libros: trato de no hacer en un libro o en un capítulo lo mismo o parecido a lo que hice en otros, o sea, trato de no repetir, de ser creativa. Creo que es una muy buena forma de estimular la creatividad en los demás: intentar experimentarla en forma constante.
Siempre me pregunto: ¿cuál es el sentido que va a tener este libro?, o ¿cuáles son las ideas rectoras, los conceptos principales de este nuevo libro?, ¿por qué quiero decir algo nuevo?, o ¿quiero usar una herramienta que no usé aún o la quiero usar de un manera nueva?

Entonces cada libro, en algún sentido, es novedoso. Y eso me es muy útil también a mí porque yo utilizo los libros en mi propio sistema de enseñanza. Todos los libros forman parte de un método que me permite planificar las actividades de Computación de un EGB, por ejemplo, de una manera muy modular. No tengo preferencias, sino que cada libro tiene una finalidad determinada.

—¿Cuál es el principal uso que han hecho los docentes de sus libros?

—En principio publico libros no sólo para que circulen sino que, como dije antes, son herramientas que yo misma utilizo de diversas formas. Cuando hago capacitación de docentes, cada libro ocupa un lugar determinado en los distintos cursos. También hay profesorados y universidades en los que se recomiendan mis libros; se utilizan por supuesto en colegios primarios y secundarios, y los docentes en forma individual también los utilizan.

Los libros son también el tronco de mis actividades en las escuelas que asesoro, por eso no los pienso como libros independientes sino como partes de un sistema. Todos están relacionados de algún modo, son piezas de un ajedrez. Con todos los materiales de los libros organizo las planificaciones anuales de las actividades de Computación en las escuelas que me consultan, y ello requiere que este sistema tenga modularidad y también una gran flexibilidad, ya que deben ser utilizados tanto por profesores de Informática como por maestros de aula.

La particularidad del uso de los libros en las escuelas que se asesoran conmigo es que cada alumno cuenta con un ejemplar del libro que corresponde a su nivel. Esto es bastante novedoso, pues es poco frecuente que en Computación se utilicen libros y creo que pueden aportar algo al hábito del alumnado en el uso de libros en general, y a superar la creencia de que con las computadoras desaparecen los libros, ¡por lo menos por ahora!

Actualmente estoy editando CD complementarios para los libros, por ejemplo de Lengua o de Matemática. Son materiales adicionales que se pueden agregar a las colecciones y que permiten ampliar más las aplicaciones curriculares.

—¿Cuáles son los temas que focaliza en sus libros?

—Todos los libros tienen relación con muchas temáticas, tanto de la Informática como del currículum escolar.

En casi todos los libros y CD se aprende a utilizar en diferentes niveles programas utilitarios como los del paquete Office, así como software educativo –seleccionado por su calidad y el enfoque didáctico–, y el lenguaje Micromundos, que puede ser opcional. Asimismo, en todos los libros hay ocasiones en las que es interesante hacer consultas en sitios de la Web, como parte de la resolución de un ejercicio o proyecto.

Veamos algunos ejemplos. En el caso del uso del procesador de textos, una de las propuestas que hago es el taller de escritura creativa, que permite superar el uso mecánico del procesador y a la vez estimular la redacción, la invención de textos, el uso de textos de autores consagrados –ya que en el taller usamos textos de autores conocidos a modo de aprender también realizando “plagios”.

En el caso de la planilla de cálculo, por ejemplo, trabajamos en el área de Matemática principalmente, y propongo usarla desde muy temprano, pero siempre con ejercicios preparados y a la vez abiertos. Este es un aspecto que caracteriza mucho a mis libros: el uso de archivos de ejercicios desarrollados en todos los programas que se proponen –Word, Excel, Access, PowerPoint, Kid Pix, Micromundos, Matemática dinámica, graficadores, etc., etc.

El uso de ejercicios “preprogramados” tiene como objetivo que los alumnos partan de un modelo dado para construir a partir del mismo. Siempre se trata de entornos o situaciones relativamente abiertas que nos permiten mayor o menor desarrollo según las necesidades o el nivel de los alumnos.

Esta misma idea de ejercicios preparados para que los alumnos trabajen a partir de ellos, y que también pueden imitar, se aplica en el tema de bases de datos. El uso de bases de datos es considerado muy difícil en general, y se enseña muy poco en las escuelas primarias. Entonces, justamente lo que hice fue graduar el aprendizaje del Access desde cero, como para que un chico a partir de los 10 u 11 años pueda empezar a usarlo, aunque todavía no lo maneje en su totalidad. Se trata de que comience agregando datos a bases ya preparadas, buscando información, preparando informes. Creo que el tema de las bases de datos es un muy fuerte desde el punto de vista de la capacidad de resolución de problemas, tiene mucho valor en áreas como las Ciencias Sociales o Naturales, entre otras materias y, además, brinda una oportunidad de trabajar sobre la organización y el tratamiento de la información, que es un tema tan trascendente en esta época.


Fecha: Julio de 2004 

Ficha

Publicado: 21 de julio de 2004

Última modificación: 26 de febrero de 2020

Audiencia

Docentes

Área / disciplina

Nivel

Secundario

Categoría

Entrevistas, ponencia y exposición

Modalidad

Todas

Formato

Texto

Etiquetas

informática

Autor/es

Verónica Castro

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