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Martha Stone Wiske: "Hay que negociar con los alumnos el currículum"

Profesora del Programa de Tecnología, Innovación y Educación de la Escuela de Graduados de Educación de la Universidad de Harvard, dirigió el desarrollo de Education with New Technologies, un entorno virtual de aprendizaje para apoyar la enseñanza para la comprensión con el uso de nuevas tecnologías. Editora del libro Enseñar para la Comprensión y cofundadora de ECi (Educación, Comunicación e información), una publicación internacional para el diálogo acerca de los nuevos desarrollos en las teorías y prácticas educativas y la tecnología.

30052007Por Ana López, Cecilia Sagol y Andrés Gomel

La visita de Martha Stone Wiske a la Argentina se dio gracias al esfuerzo conjunto de Fundación Evolución, L@titud Nodos Sur (Iniciativa Latinoamericana para la Comprensión y el Desarrollo) y la Escuela de Educación de la Universidad de San Andrés.

En esta entrevista –que mantuvo con parte del staff de educ.ar por gentileza de Fundación Evolución– da cuenta del modo en que realiza sus investigaciones en enseñanza para la comprensión utilizando las potencialidades de las nuevas tecnologías.

—¿Cuáles son sus intereses profesionales y teóricos?

—Me interesa que la educación pública promueva la comprensión de los alumnos. Y por comprensión entiendo algo bastante específico: la capacidad de aplicar el conocimiento de manera creativa y flexible en una gama de situaciones, no solamente en la escuela y en el momento de la prueba sino en muchas situaciones de la vida. Esto que digo parece algo bastante del sentido común, pero es muy diferente de lo que en general han impulsado siempre las escuelas.

También incluye la idea de que los alumnos deben participar en la formulación de objetivos. Y en pensar formas para promover su aprendizaje e incluso tratar de decir qué conforma esa comprensión de alta calidad, tratar de descifrar sus componentes y así poder evaluar su propio aprendizaje y el de sus pares. Quiero promover las escuelas que incentiven ese tipo de aprendizajes.

—¿En qué está trabajando actualmente?

— Estoy trabajando en un Programa de desarrollo profesional online llamado WIDE World que nació en 1999. Nos propusimos utilizar tecnologías de red para ayudar a los docentes a aplicar estrategias de investigación para la enseñanza para la comprensión. Primero trabajamos individualmente con los docentes, y no logramos lo que queríamos. Entonces empezamos a trabajar con organizaciones más grandes, que se comprometieron con nuestra propuesta de cursos para docentes sobre la enseñanza para la comprensión. Los cursos aplican el mismo proceso de enseñanza-aprendizaje que esperamos que los docentes apliquen. También invitamos a los líderes educativos y a los directivos a participar del curso junto con los docentes, así los directivos entienden cuál es el proceso de enseñanza y luego pueden convertirse en los líderes didácticos del colegio.

Además también tenemos cursos en liderazgo para la comprensión destinados a directores, donde se les enseña cómo dirigir un colegio, para que lo tomen como una organización de aprendizaje. También están haciendo estos cursos algunos ministros de Educación, como los de Colombia, Singapur, Australia y otra gente que forma parte de los ministerios, y los ayudamos a diseñar políticas sobre la base de que también sean concebidas como procesos de aprendizaje. En todos los casos el objetivo no es trasmitir conocimientos a los receptores sino hacerlos participar en la negociación de las metas y en asumir la responsabilidad para incentivar y evaluar el progreso de su propio trabajo y dar feedback a sus otros compañeros. Esto es igual a nivel de política, de líderes y de aula.

Ahora estamos trabajando en las mediciones de la comprensión del alumno y si los beneficios de estos cursos que damos a los docentes y a los directivos se trasfieren al alumno, aunque es algo muy difícil de medir.

—¿En qué medida hay que trabajar sobre el currículo de las escuelas para lograr la enseñanza para la comprensión?

—Yo enseño en la Universidad de Harvard y me tomé este año sabático para viajar por el mundo y conocer educadores interesados en este tipo de aprendizajes y en el uso de nuevas tecnologías para apoyar el aprendizaje.

En este viaje me he ido encontrado con diferentes experiencias; una que me gustaría mencionar es la de una escuela en Australia donde se propusieron hacer participar a los alumnos en nuestras discusiones sobre el currículo. Ellos utilizan el término negociar. Negociar con los alumnos el currículum.

No es que crean que los docentes no tengan idea de qué enseñar, ellos son los expertos que entienden en la materia y tienen la responsabilidad de cumplir con las políticas curriculares, pero pueden hablar con sus alumnos sobre esos objetivos.

—¿Esta negociación sería dentro del ámbito del aula y de la institución escolar?

—Sí. Esta escuela de Australia de la que hablo es lo que ellos llaman una escuela independiente, pero se encuentra dentro de un estado de Australia donde todos los alumnos tienen que pasar por el mismo examen, no importa la escuela a la que van, porque los requisitos curriculares son fijos para todas las escuelas.

La idea que se impulsa allí es que si se puede hacer participar en un diálogo a los alumnos sobre lo que más le interesa o sobre lo que más desean aprender se prepara el terreno para que los alumnos sean más participativos y estén más comprometidos con su aprendizaje y sean más responsables.

Otro experiencia con la que me encontré, interesante en este mismo sentido, es la de de una escuela pública de la ciudad de Shangai, en China, un país donde la sociedad es muy verticalista y todos están acostumbrados a recibir y a aceptar órdenes. Pero Shangai es una parte de China más visionaria y quieren cambiar la forma en que trabajan en las escuelas para que los alumnos puedan asumir más responsabilidad en cuanto a su pensamiento. En esta escuela el caso partió de un docente que enseña inglés en un quinto grado y que había hecho ya un curso sobre “enseñar para la comprensión” a través de WIDE World. Luego de hacer este curso pensó: lo que el currículo me pide es enseñar una unidad sobre animales, pero antes que nada les voy a preguntar a los alumnos qué quieren aprender sobre animales. Y los alumnos dijeron “queremos aprender a cómo ayudar a las especies en peligro de extinción”. Entonces se diagramó un proceso en el cual los alumnos podían escoger las especies que les interesaban con material de la biblioteca, internet, etc., y hacer su propia investigación. El resultado fue que presentaron sus investigaciones en inglés y estaban súper entusiasmados (por lo que yo misma pude ver en la clase): todo el tiempo hablaban en inglés y hasta me hablaban a mí.

Esto es una prueba de que negociar el currículo tiene que ver con la construcción de un puente entre lo que el docente tiene que enseñar o piensa que los alumnos tienen que saber y lo que les interesa a los alumnos y lo que ellos quieren saber. Entonces, negociar con los alumnos es una gran idea, y no necesariamente se tiene que hacer un gran cambio en el currículo, sino que basta con un pequeño cambio.

—¿Cuál es el papel de las nuevas tecnologías en este tipo de enseñanza para la comprensión?

—Hay mucho énfasis en el mundo hoy en día en poner a los chicos frente a la computadora, en que tengan acceso a la computadora, como si el solo hecho de tocar una tecla fuera algo bueno. Nosotros no lo concebimos así. La pregunta que debería plantearse es ¿cómo se asegura que la computadora en la escuela se transforme en un recurso que apoye el aprendizaje y la enseñanza para la comprensión?

Mucha gente de negocios e ingenieros que están acostumbrados a organizar sistemas tal vez no tengan un entendimiento muy detallado del sistema escolar, creen que uno puede introducir la tecnología sin más en la escuela y el sistema se va a volver más productivo y eficiente, como si fuera como un artefacto del hogar que uno lo enchufa y funciona, y sabemos que no es así. Para mejorar realmente las escuelas uno tiene que invertir en infraestructura humana. Y para que la gente cambie se necesita un proceso, no una simple capacitación. Enseñar a los docentes a utilizar la tecnología para apoyar la comprensión profunda es un proceso que incluye la reformulación del currículo, pensar en formas de negociarlo, y repensar cómo enseñar de manera tal que se incentive la comprensión y la transformación de los alumnos en socios de este proceso de aprendizaje. Y ante todo se necesita mucho trabajo.

Creo que los multimedios de red que conectan las escuelas al mundo son muy poderosos para apoyar el aprendizaje del siglo XXI y preparar a los alumnos para la sociedad que crea las nuevas tecnologías. Pero ayudar a los docentes a utilizar estas herramientas no es solamente el entrenamiento técnico y trabajar con los docentes sino que tienen que implicarse la organización y la administración de la escuela, la cultura escolar, el liderazgo y la relación con los colegas. No hay que pensar sólo en el docente individual, sino entenderlo como parte del sistema.

—Pero ¿cree posible que se pueda cambiar la cultura de las instituciones escolares?
—Sí. Y lo que me hace optimista es que ya he visto que en muchos lugares se ha cambiado y la escuela funciona mejor, como en Singapur y Australia.


Fecha: Mayo de 2007

Ficha

Publicado: 30 de mayo de 2007

Última modificación: 16 de diciembre de 2012

Audiencia

Área / disciplina

Nivel

Secundario

Categoría

Entrevistas, ponencia y exposición

Modalidad

Todas

Formato

Texto

Etiquetas

cultura escolar

currículum

tecnología

comprensión

nuevas tecnologías

Autor/es

Andrés Gomel

Ana López

Cecilia Sagol

Licencia

Creative Commons: Atribución – No Comercial – Compartir Igual (by-nc-sa)


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