Fabio Nascimbeni: La cooperación en TIC entre Europa y América Latina

—¿Quiénes pueden conformar las redes, cómo pueden las instituciones o las personas sumarse a ese proyecto de manera exitosa, y en qué los beneficiaría?

—Los que pueden participar son investigadores que quieran trabajar sobre cualquier aspecto relacionado con las TIC. Pero también pueden participar profesores que utilizan las TIC para sus clases, que tienen su opinión y sus propias ideas sobre ciertos problemas concretos, por ejemplo.

Para sumarse, lo primero que pueden hacer es darse a conocer en la página de Winds, presentando su currículum, su grupo de investigación (si lo tienen) y su institución y su proyecto –puede tratarse de proyectos ya avanzados o de ideas para proyectos–, para darlos a conocer en Europa a través del portal Winds con el objetivo de tener un socio en el continente europeo. Otra opción es sumarse a un grupo ya constituido para debatir o sumar sus ideas en torno a un tema relacionado con la investigación y desarrolllo en TIC. O comentar en el Libro Verde para la cooperación EU-LA en investigación TIC, que está abierto a todo el mundo.

—¿En qué temas cree que América Latina puede aportar a la Unión Europea en cuanto a investigación?

—Si hablamos de I D, en Europa hay –en comparación con América Latina– una inclinación mayor hacia la D (desarrollo), y en América Latina hay más investigación aplicada. En cuanto a los temas es complicado definirlos, porque hay especialistas en distintos temas de investigación. Por ejemplo, hay un informe de 80 páginas que analiza cuáles son los temas prioritarios en la Argentina a nivel de políticas y dónde se hace la investigación a nivel de prácticas, y desde Winds pensamos que es allí donde se tiene que invertir. Porque hay prioridades políticas que no concitan el interés de los investigadores, y viceversa. Los diez temas a los que más apuntará Winds no son necesariamente en los que más se trabaja, sino también aquellos en los que aún faltan cosas por hacer. Y estamos armando un informe sobre el tema, un informe al que llamamos Libro Verde, para posicionar más alto a América Latina en la agenda de Europa.

Actualmente, los tres países de América Latina mejor posicionados en temas de investigación relacionados con las TIC son Brasil, México y Chile. La Argentina, junto con Costa Rica, se encuentra en un segundo lugar. Con Winds queremos posicionar a la Argentina el primer lugar, porque a partir de la experiencia de @lis (donde también trabajé) sabemos que la Argentina tuvo una muy buena participación y presentó muchos proyectos de investigación.

—¿Quién se queda con los resultados de las investigaciones financiadas por Winds?

—En Winds aún hay muchos temas por discutir, como, por ejemplo, el de quién se queda con los resultados de la investigación. Queremos entonces discutir de manera abierta, y que no solo participen los gobiernos de América Latina y la Unión Europea, que es lo que está pasando hoy día. Entonces, en Winds queremos crear una mesa redonda multisectorial de alto nivel, con distintos sectores de Latinoamérica y sus gobiernos, para decidir sobre los proyectos de colaboración entre Europa y América Latina.

—¿Cómo hacer para ir en la dirección de una América Latina más justa en la sociedad de la información, más orientada al tecnodesarrollismo: a la generación de contenidos, softwares, sistemas, etc., y no orientada a ser solo consumidora de tecnologías?

—Mi visión es que en América Latina –con respecto a otras regiones del mundo– hay una percepción muy clara respecto del cambio paradigmático que vivimos, y eso la posiciona muy bien. Y una de las claves del éxito para transformar a América Latina en productora de innovación es el diálogo entre lo público y lo privado, porque en la Argentina, por ejemplo, la investigación la hacen las instituciones públicas, y el sector privado sólo hace negocios. Si intentamos que el sector privado haga más investigación y el sector público algo de negocios, ese cambio de modelo traerá mucho desarrollo.

En Europa hay centros de investigación privados y también público- privados impulsados por la Unión Europea, que intenta que se armen partnership entre universidades y empresas. Un ejemplo es la Universidad de Erlangen, en Nünberg, en la misma ciudad está Siemens. En esta universidad pública se inventó el MP3, pero si no hubiera estado Siemens para financiar la idea no hubiera sido posible la aplicación.

—En este nuevo escenario marcado por las TIC, ¿cuál cree que es el formato que deberían tomar las universidades, especialmente en América Latina, y qué rol les cabe a los profesores y las metodologías tradicionales?

—El papel de profesor debe ser, como lo ha sido siempre, el de un facilitador. Hay que abrir las redes de produccion de conocimiento a los distintos actores, también a los alumnos, porque si no vamos a seguir teniendo esta división entre la vida dentro de la universidad y la vida fuera de la universidad.

—Ud. ha trabajado en mumerosos proyectos transnacionales vinculados al e-learning ¿Qué proyectos exitosos recientes podría mencionar en este área?

—Algo muy interesante y novedoso es el proyecto Learnovation, que es el resultado de muchos trabajos de observatorio sobre e- learning, como fue el observatorio Helios (también financiado por la Unión Europea), un proyecto que ha venido observando distintos aspectos de e-learning en Europa desde distintos puntos de vista (ocupación, accesibilidad, etc.).

Learnovation intenta facilitar la discusión alrededor de un nuevo concepto, una nueva visión del e-learning europeo. Se habla del e-learning 2.0 o 3.0, pero lo que quiere hacer Learnovation es mover el focus del ICT (tecnologías de la comunicación y la información) for learning, hacia la innovación. Las tecnologías de la información y la comunicación son uno de los rincones del e-learning, otro puede ser la innovación, pero en el medio lo importante es el aprendizaje. Hay que pensar en el nuevo papel de la innovación en educación, las TIC son sólo una herramienta.

—Sabemos que las aplicaciones de la Web 2.0 le interesan especialmente. ¿Cómo está observando y participando de este fenómeno? ¿En qué medida cree que se lograrán insertar las aplicaciones web 2.0 en la enseñanza y el aprendizaje?

—Desde MENON Network estamos participando con la utilización de software social y con Second Life para proyectos de aprendizaje, proyectos que presentamos en la Union Europea, y solo el hecho de que la Unión Europea financie proyectos educativos en Second Life ya es una innovación. Uno de estos proyectos se llama Muvenation.

Para nuestros proyectos nos interesa también poder trabajar con redes de escuelas europeas y latinoamericanas. Ya nos hemos contactado con la gente de Relpe para lograr hacer un hermanamiento entre la red de portales educativos latinoamericanos y la European Schoolnet, una organización internacional de más de veinte ministerios de Educación europeos que desarrolla sistemas de aprendizaje para escuelas, profesores y alumnos en toda Europa.

Fecha: Noviembre de 2007