Mark Twain y el género humorístico

Autora: Ariela Kreimer Responsable disciplinar: Pamela Archanco Área disciplinar: Literatura Temática: Literatura universal Nivel: Secundario, ciclo básico Secuencia didáctica elaborada por Educ.ar

Propósitos generales

Promover el uso de los equipos portátiles en el proceso de enseñanza y aprendizaje.

Promover el trabajo en red y colaborativo, la discusión y el intercambio entre pares, la realización en conjunto de la propuesta, la autonomía de los alumnos y el rol del docente como orientador y facilitador del trabajo.

Estimular la búsqueda y selección crítica de información proveniente de diferentes soportes, la evaluación y validación, el procesamiento, la jerarquización, la crítica y la interpretación.

Introducción a las actividades

Mark Twain, en vida, era considerado un humorista y sus relatos y ocurrencias eran muy celebrados. Sin embargo, su obra tiene matices. Relatos como El hombre que corrompió Hadleyburg, por ejemplo, puede pasar por sátira, pero su tema es el egoísmo y la miseria de las personas que pasan por honradas. También escribió novelas de aventuras, entre ellas, el clásico Las aventuras de Huckleberry Finn. Esta actividad repasa su faceta humorística.

Objetivo de las actividades

Que los alumnos:

Se familiaricen con las principales obras del género humorístico.

Actividad 1:

En la obra de Mark Twain existen algunos relatos eminentemente humorísticos, pero su costumbre, en general, era incorporar elementos de humor en casi todas sus narraciones. Otra de sus características era la de no utilizar siempre los mismos mecanismo de humor. Por ejemplo, en la serie de aventuras de Tom Sawyer, uno de los mecanismos humorísticos mejor logrados es la seriedad con la que Tom y Huck se toman sus propios juegos. Otras veces el humor surge por contrastes absurdos, como en el caso del Un yankee en la corte del rey Arturo (1880) o El diario de Adán y Eva (1905). Asimismo, Twain era pródigo también en ocurrencias ingeniosas.

Después, sugiéranles a los alumnos que elijan dos obras de la lista propuesta a continuación y que redacten, para cada una, una contratapa con información imaginaria. Luego, deberán seleccionar una imagen que sirve de ilustración de portada. La condición es que tanto el texto como la imagen deben dar la impresión de que se trata de libros serios, trágicos y deprimentes, sin nada de humor. Sin embargo, tanto el texto como la imagen deben tener alguna relación con el título de la obra.

Actividad 2:

«El robo del elefante blanco» se publicó en 1882 y es uno de los relatos de humor típicos de Twain que conjugan el humor absurdo con ocurrencias ingeniosas. El cuento narra la investigación desatada tras el robo en Nueva York de un elefante en tránsito de Siam hacia Inglaterra.  

Compartan con los alumnos estos cinco fragmentos y luego pídanles a los alumnos que analicen:

a) Si les causa gracia.

b) En qué radica el efecto cómico.

c) ¿Existe algún indicio de crítica en el fragmento? ¿Cuál?

d) ¿Podría mejorarse de algún modo? ¿De qué manera?

Actividad 3:

El diario de Adán y Eva es un texto publicado en 1905 que aborda con irreverencia los hechos narrados en el libro del Génesis del Antiguo Testamento. Lo más interesante de este texto es el progresivo cambio de registro que, partiendo de un humor sencillo, va ganando emotividad y hondura.  

Pídanles a los alumnos que individualmente continúen el relato de Mark Twain hasta llevarlo a un desenlace, teniendo en cuenta:

Bibliografía recomendada

Twain, Mark. «El robo del elefante blanco». En Cuentos escogidos. Montevideo, C. García editor, 1921.

Twain, Mark. «El diario de Adán y Eva». En El hombre que corrompió Hadleyburg. Colombia, Nuevo Siglo, 1995.