Aunque el primer público del cinematógrafo Lumière estaba interesado en la ciencia aplicada antes que en el divertimento, fue la curiosidad popular que despertó este espectáculo de laboratorio lo que garantizó más adelante su éxito.
Aunque el primer público del cinematógrafo Lumière estaba interesado en la ciencia aplicada antes que en el divertimento, fue la curiosidad popular que despertó este espectáculo de laboratorio lo que garantizó más adelante su éxito.