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Diversidades en plural. Episodio 3: Participamos  

En el tercer episodio de la serie Diversidades en plurales conversamos sobre los derechos. Nos preguntamos: ¿Cuáles son los derechos vinculados a la diversidad y las normas que los garantizan? ¿Cuál es el rol de las instituciones? ¿Cómo ejercen las juventudes sus derechos? ¿Qué pueden hacer cuando son vulnerados? ¿Cómo se organizan?


Episodio 3: Participamos

¿Estás escuchando?

Participamos el episodio
cuatro de la serie
Diversidades en plural.

Hoy vamos a pensar
qué quiere decir participar.

Es lo mismo participar,
opinar y tomar decisiones.

Todas las personas tenemos derecho
a participar más allá de nuestra edad.

¿De qué manera participamos?
Hay grupos, identidades y colectivos
que tuvieron que luchar
para poder ejercer libremente
su derecho a participar.

Para esto
les pedimos a quienes están en el recreo,
en el patio de la escuela, que nos cuenten
qué significa para ustedes participar.

Escuchamos.

Participar para mí es hacerme valer
mi voto, mi pensamiento, mi todo.
Es como decir yo estoy, yo soy.
Yo puedo hacer muchas cosas.

Participar para mí
es justamente eso, participar,
formar parte y ser escuchada.

Gracias por todo lo que compartieron,
cómo nos fueron diciendo.

La participación tiene que ver con formar
parte de algo, con poder decir
lo que pensamos, lo que sentimos,
lo que nos gusta y lo que no nos gusta.

Tiene que ver con
ser protagonistas en las decisiones.

Además, participar posibilita sociedades
más plurales
porque se abre la posibilidad
de escuchar nuevas voces.

Para poder participar tenés
que sentir que lo que vos
decís va a ser escuchado
y que no te van a juzgar por eso.

Para esto es importante que entre todas
y todos construyamos espacios
basados en relaciones de confianza.

La escuela es un lugar donde también
aprendemos a participar.

Las personas adultas
tienen la responsabilidad
de habilitar espacios
donde las chicas y los chicos
puedan expresarse,
debatir y construir acuerdos.

El otro día un grupo de chicos y chicas
me contaron que en su escuela se armó
un revuelo bárbaro porque a un compañero
no lo dejaron ir con las uñas pintadas.

Entonces conversaron con la directora
para que se pueda debatir con
qué vestimenta se va a la escuela.

Se juntó toda la escuela.

Qué bueno lo que me contás.
Cuando yo iba a la escuela
había un reglamento
y no podíamos decidir sobre esas normas.

En cambio, esto que me contás
significa pensar en modos de convivencia
más democrática y plurales,
donde todas y todos tenemos voz.

Así es.

Estos acuerdos de convivencia
parten de la idea de que participar en la
toma de decisiones sobre cómo nos gustaría
convivir en la escuela es un derecho
que tienen todas las personas
que forman parte de ese espacio
y no una concesión de las y los adultos
a las nuevas generaciones.

Puede ser que esto nos sorprenda
y nos une algo nuevo,
porque no siempre tenemos la oportunidad
de poder decidir.

Mirá,

me puse a investigar un poco en internet.

Encontré un montón de leyes
que hablan del derecho a participar
y a expresarse de las y los estudiantes.

Si existen leyes
para que podamos construir nuestros
centros de estudiantes en la escuela
y para que armemos
los acuerdos de convivencia.

¿Podemos preguntarles a las chicas
y a los chicos cuáles
son los espacios de participación
que tienen en sus escuelas?

Sí, en mi colegio hay muchos puntos
donde los chicos pueden participar,
son muy inclusivos.

Por ejemplo,
nosotros tenemos un programa de radio
Semana por medio
y hacemos programa de radio
o el curso más grande.

Nosotros hacemos copa de leche
para los chicos.

Tratamos de incluir siempre a todos.

O sea, no hace falta que seamos más grande
para que hagamos algo.

A mí me gusta participar mucho también
en los talleres, al igual que computación.

A mí me gustaba mucho también.

Y después de lo que leer en la biblioteca
también, mis compañeritos
participamos juntos. En mi escuela,
los espacios de participación
que tenemos serían bueno, como.

Como la escuela.

En otros hablás con las materias,
con los profesores
y los alumnos y también los actos.

Por lo que nos cuentan, en las escuelas
hay diversos espacios
donde podemos participar, como las clases
o dentro del centro de estudiantes.

Nos referimos a los órganos
de participación como las asambleas,
consejos de aula
y consejos de convivencia.

Algunos de ellos son de representación
directa y otros de representación
indirecta.

La diferencia es que en estos últimos
elegimos a quienes
nos representen en esos espacios.

La diferencia con otros espacios
es que los órganos de participación
no parten de una conversación espontánea,
sino que tienen un encuadre
que incluye el día, la hora, el tema
a tratar y un registro de lo conversado.

Muchas veces los acuerdos de convivencia
se deciden en estos espacios.

También
sabemos que los acuerdos de convivencia
pueden ir cambiando de asamblea
a asamblea.

No son estáticos.

Lo bueno de estos espacios
es que podemos ir repensando
estos acuerdos dependiendo
de las necesidades del momento.

Claro,
porque nuestras formas de ver el mundo
van cambiando y junto con eso,
los modos de vincularnos.

Y en esos procesos de creación
de acuerdos,
la voz de todas y todos es muy importante
también
pensar los acuerdos y generar un debate
que permita el diálogo entre generaciones.

Por otro lado,
es importante pensar que hay cuestiones
que no se debaten.

Por ejemplo,
no tomamos decisiones en torno a
si se puede o no discriminar a alguien
o si podemos o no nombrar a una persona
de la forma que elijamos auto pasiva.

Es decir, que nunca podríamos
generar un acuerdo
sobre una situación que vulnere un derecho
o sobre una norma que nos regule.

Más allá de la escuela.

¿Y a ustedes
sobre qué tema
le gustaría debatir en las escuelas?

Me gustaría
que se debata el tema del bullying,
porque en el turno tarde, en la tarde
no lo he visto,
pero sé que en el turno mañana
hay más que todos los primeros
cursos, así
que concientizar desde ahora no más.

Me gustaría
debatir sobre la falda del uniforme,
ya que no nos dejan usarla y nos dicen que
hay que pedir permiso para usarla
o que solamente es para las galas
o debatir sobre los espacios
porque contamos con un patio histórico
justamente cargado de historia
que no se nos deja pisar.

En mi escuela
me gustaría debatir el tema de los años
porque realmente no le dan importancia.

En los colegios no hay papel higiénico,
no hay jabón, no hay para secarse.

Entonces creo que eso es muy importante
en la higiene, para
más que todo, para una mujer.

Qué interesante que son todos
los temas que proponen ejercer
la ciudadanía.

Se trata tan bien de debatir
y participar en todos los espacios
de nuestra comunidad.

Claro,
y cuando formamos parte de las decisiones
que hacen a la vida cotidiana
en la escuela, generamos modos de convivir
democráticos e igualitarios,
donde todas y todos somos parte.

Esperamos que estas reflexiones
nos ayuden a seguir abriendo
espacios de participación en la escuela.

Este podcast
fue elaborado
conjunto por Educar, Sociedad del Estado,
Ministerio de Educación de la Nación
y el Ministerio de Mujeres,
Géneros y Diversidad.

Créditos:
Área de Convivencia Escolar y Programa Nacional de Educación Sexual Integral de la Dirección de Educación para los Derechos Humanos, Género y ESI del Ministerio de Educación de la Nación; Subsecretaría de Políticas de Diversidad y Subsecretaría de Abordaje Integral de las Violencias por Razones de Género, ambas dependientes del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad.
 

Ficha

Publicado: 29 de noviembre de 2023

Última modificación: 06 de diciembre de 2023

Audiencia

Estudiantes

Docentes

Área / disciplina

Educación Sexual Integral

Nivel

Secundario

Categoría

Material audiovisual

Modalidad

Todas

Formato

Audio

Etiquetas

género

participación

diversidad

convivencia

Autor/es

Programa de Convivencia Escolar

Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad

Programa Nacional de Educación Sexual Integral

Ministerio de Educación de la Nación

Licencia

Creative Commons: Atribución – No Comercial – Compartir Igual (by-nc-sa)


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