Día de las Infancias

¿Día de las Infancias o Día del Niño?

En 2020, la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF) del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación impulsó la modificación de la tradicional denominación Día del Niño por la de Día de las Infancias o Día de la Niñez, con el propósito de dar cuenta de las distintas formas de transitar esta etapa de la vida y celebrarla en su diversidad.

La nueva denominación invita a abandonar la noción androcéntrica de «niño» como sujeto universal y homogéneo, así como también a pensar las niñeces desde la pluralidad, reconociendo las diferentes formas de vivirlas. De esta manera, se promueve que las transformaciones producidas en los últimos años en los planos social, cultural y normativo tengan correlato en el terreno simbólico, es decir, el lenguaje.

La niñez desde la perspectiva de la ESI y la pedagogía del cuidado

Pensar las niñeces desde las miradas de la ESI y los cuidados es, en primer lugar, considerarlas en clave de género para visualizar y problematizar los estereotipos y mandatos constituidos socialmente. Asimismo, es una invitación a reflexionar y transformar las ineniquidades para garantizar el derecho a vivir sin violencias por cuestiones de género, identidad u orientación sexual.

De este modo, nos preguntamos por qué será que a las nenas se les suele regalar muñecas o cacerolas y a los nenes pelotas o autos, y qué expectativas recaen sobre las niñeces en los juguetes y juegos que les proponemos. Estas diferencias respecto de lo que se espera de un varón o de una mujer se van transmitiendo a lo largo de la infancia, se naturalizan y preparan de a poco a unas y otros para ocupar lugares distintos, que no son valorados socialmente del mismo modo. Es decir, que mujeres y varones dejan de estar en pie de igualdad. Y aquí es importante destacar que la desigualdad no es natural, sino una construcción social.

Asimismo, estas perspectivas nos impulsan a docentes y familias a construir una mirada crítica respecto al lugar que las niñeces ocupan en la sociedad de consumo. En este sentido, notamos que, frecuentemente, se interpela a niñas y niños principalmente como quienes consumen, y las personas adultas son vistas como proveedoras de las demandas infantiles. La publicidad, los medios masivos de comunicación y el uso de las tecnologías ejercen una amplia influencia en la conformación de las identidades y el universo simbólico de las niñeces. Por medio de distintas estrategias, logran convencer y persuadir, generando efectos importantes en las formas en que las personas se ven a sí mismas y al resto.

Por eso, el Día de las Infancias constituye también una gran oportunidad para destacar la importancia del reconocimiento de niñas, niños y adolescentes como sujetos de derechos antes que como personas consumidoras.

Para garantizar su pleno ejercicio, es importante acompañar a las niñeces en el conocimiento de sus derechos. Entonces, resulta fundamental conocer la normativa vigente nacional e internacional mediante la cual se reconocen estos derechos, así como también las estrategias para visibilizarlos, respetarlos y promoverlos.

Para ampliar la información sobre los marcos normativos que garantizan los derechos de niñas, niños y adolescentes y el rol de la escuela en su promoción y protección, sugerimos la lectura del material Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la colección Derechos Humanos, Género y ESI en la escuela.

El abordaje del Día de las Infancias, comprendidas en su diversidad y desde un enfoque de derechos, es un paso más hacia la libre expresión de las niñeces sobre sus formas de vivir y sentir, y la superación de los estereotipos y prejuicios que reproducen relaciones desiguales entre las personas.

Actividades

Brindamos las siguientes propuestas para acompañar el Día de las Infancias en los distintos niveles educativos.

Principales ejes de la ESI que se ponen en juego en estas actividades:

• Reconocer la perspectiva de género
• Ejercer nuestros derechos

Principales NAP vinculados a los cuidados que se ponen en juego en estas actividades:

• El análisis crítico de discursos emitidos por las TIC (los medios de comunicación masiva, internet, videojuegos, publicidades, juegos de computadora, series de televisión y dibujos animados, entre otros), identificando valores vigentes, concepciones de felicidad, relaciones de poder, contenidos violentos y estereotipos.
• El análisis acerca de las representaciones sociales sobre los estereotipos corporales y estéticos y su incidencia en la construcción de identidades juveniles.

Educación Inicial

a) Presentamos a continuación una propuesta de trabajo para docentes de Educación Inicial basada en la lámina «Salimos a jugar», que desarrolló el Programa Nacional de Educación Sexual Integral. Por medio de la exploración lúdica, este recurso invita a niñas y niños a encontrarse con la posibilidad de disfrutar de los mismos juegos, sin condicionamientos.

b) Mediante la actividad «Hoy conocemos a Juanito Laguna», sugerimos acercarse al arte desde la ESI, de la mano de la obra de Antonio Berni. A partir de la exploración de su obra, acompañaremos a las niñeces en el reconocimiento de sus derechos y la obligación de las personas adultas de darles lugar y cobijo.

c) Sugerimos explorar los capítulos de la serie Tenemos derechos, de Pakapaka/Unicef, para continuar trabajando con las chicas y los chicos sobre sus derechos.

Educación Primaria

a) Sugerimos trabajar con el capítulo «A qué juegan Zamba y sus amigos y amigas», que destaca la importancia del derecho de todas las personas a elegir con qué jugar.

b) A continuación, recomendamos ver el capítulo «Cada cosa en su lugar», de la serie Elvira, y conversar a partir de la siguientes preguntas:

• ¿Qué juegos conocen?
• ¿Qué juguetes tienen o les gustaría tener?
• ¿Hay algunos que son «para chicas» y otros «para chicos»? ¿Cuáles? ¿Por qué?
• ¿Juegan siempre con juguetes o hay cosas con las que les gusta jugar que, además, tienen otros usos? ¿Quién las usa habitualmente y para qué?

Para seguir trabajando en relación con los estereotipos de género, les compartimos la guía de actividades que acompaña a este capítulo.

c)  Les sugerimos trabajar con el material «Más democracia, más derechos». En el marco del eje «Cuidados», en la página 43, encontramos una actividad para las y los estudiantes de Primer Ciclo con una serie de propuestas que amplían el repertorio de juegos colectivos sin juguetes, o con objetos sencillos y cotidianos, y la indagación sobre relatos que dan cuenta de experiencias lúdicas de otras generaciones. Para el Segundo Ciclo se propone problematizar la mercantilización en el deporte y las diferencias entre el deporte  de alto rendimiento y las prácticas deportivas que se dan en la escuela.

Educación Secundaria

Proponemos ver el siguiente fragmento del capítulo «¿Quién cuida nuestros derechos?», de la colección Seguimos Educando para secundaria básica, donde se realiza un recorrido a lo largo de la historia para descubrir las distintas maneras en que se pensó la niñez.

A continuación, pueden abordar el fragmento tomando en cuenta las propuestas del Itinerario pedagógico para docentes, donde se brindan herramientas para trabajar con estudiantes sobre los derechos de niñas, niños y adolescentes en el aula y en el hogar.

Sugerimos también revisar la propuesta «¿Cómo nos ven y… cómo nos vemos?», presente en la página 62 del material Tomá la voz: ejes y propuestas para el abordaje de los consumos problemáticos en el ámbito educativo. A partir de esta actividad es posible reflexionar sobre las representaciones de estudiantes y personas adultas en torno a la mirada sobre las adolescencias.

Otros recursos de interés

En palabras de las chicas y los chicos

Desde la Iniciativa Spotlight, junto con el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad y la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, se lanzó la campaña titulada Sin mochilas: un experimento en el que participaron niñas y niños, cuya experiencia se plasma en el siguiente video. En él se enuncian frases tales como «El color rosa es de nena» o «Los hombres no lloran», entre otras. Al escucharlas, las y los participantes que ya antes las habían oído de boca de una persona adulta deben colocar una pelota pequeña dentro de sus mochilas. Luego, se les pide que jueguen con esa mochila puesta. Al final se les consulta su opinión, en base a su experiencia, sobre el sustento de este tipo de afirmaciones.