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Educación en tiempos de cambio

Este apartado propone un recorrido por las distintas políticas y acciones en materia educativa desde los primeros años de democracia, cuando el objetivo principal fue desarticular los dispositivos autoritarios y discriminatorios instalados por la dictadura, pasando luego por el impacto del neoliberalismo en el sistema educativo, para concluir en la actual redefinición de papel de la educación en una sociedad más inclusiva e igualitaria. Aquí encontrarán voces significativos de este largo proceso.


Laura Fernández docente de educación media se refiere a la Ley de Educación, 1993

LAURA FERNÁNDEZ. A diferencia de la Ley 1420, que planteaba un sistema basado en la unidad, a partir de la identidad nacional, este sistema que se implementó con la Ley Federal pone de manifiesto la fragmentación que hay en la sociedad argentina, y deja bien en claro también que a mayor fragmentación mayor posibilidad de dominación. Si cada provincia hace lo que quiere y lo que puede, no hay posibilidades de plantear acciones conjuntas. Entonces se desdibuja la identidad nacional: ¿quiénes somos los argentinos? Cada escuela podía definir entre cinco modalidades: Humanística, Comunicación, arte y diseño, Ciencias naturales, Economía y gestión de las organizaciones, o Producción de bienes y servicios.
Pero nos encontramos con dificultades de este tipo: para un alumno que empieza a cursar un Polimodal –por ejemplo en Economía– y después la familia, por equis motivos, tiene que trasladarse a otra localidad donde la única modalidad que existe es Ciencias Naturales, ve frustrada la posibilidad de insertarse, es imposible, porque él cursó en primer año materias que no tenían nada que ver con las que le van a ofrecer en segundo año.
—(OTRA VOZ, MASCULINA) Basta recorrer todas las escuelas de la provincia, más allá del nivel o la modalidad a la que pertenezcan, para ver el grado de confusión, de incertidumbre, que viven los compañeros: incertidumbre por si mañana van a seguir conservando el puesto de trabajo, incertidumbre por no estar absolutamente convencidos de cuáles son los contenidos de su materia, incertidumbre por no saber cuál es el futuro para el cual están capacitando a los pibes.
—(OTRA VOZ, FEMENINA). Esta política educativa ha destruido la escuela pública, fundamentalmente porque los docentes en este momento están siendo reubicados en asignaturas para las cuales no tienen formación profesional, con la consiguiente pérdida de la identidad laboral.
LAURA FERNÁNDEZ. A veces tenemos docentes de Química que son reubicados con docentes de Matemática, o de Contabilidad. O docentes de Francés a quienes se reubica en un proyecto relacionado con el microemprendimiento de una huerta orgánica. Hoy ese docente es reubicado junto con otro en un determinado espacio curricular, pero de aquí a cinco o a diez años, primero: si alguno de los dos se jubila, ese cargo no se va a cubrir, y en segundo lugar, si no se puede reubicar al otro docente ahora definitivamente, ese docente queda en disponibilidad. ¿Hasta cuándo va a durar esa disponibilidad? El Gobierno le pagará como máximo dos años esa disponibilidad transitoria, pero después lo va dejar fuera del sistema.

El ministro de educación Alberto Sileoni en el Encuentro de Tecnicaturas Superiores Sociales y Humanísticas, 2011

ALBERTO SILEONI: Bueno, buenas tardes a todos y a todas. La verdad, que siempre es un renovado gusto para nosotros encontrarnos con decenas, con centenares de compañeros, que trabajan junto con nosotros. Siempre decimos que no, no solemos convocar a los compañeros como una parte del paisaje. Los convocamos para discutir, los convocamos para pensar juntos. Quizás cometemos errores, seguramente, como todos, pero no cometemos ese error que a veces resultó reiterado en las políticas nacionales de pensar que lo único bueno ocurría en Buenos Aires. Nosotros recorremos el país y vemos, este, con tanto cariño y con tanto respeto, las cosas tan potentes, tan impresionantes que se hacen en cada una de las provincias. Cualquiera de las provincias tiene cosas para mostrar, tiene cosas para aprender… estamos en un gobierno nacional, popular, federal, latinoamericano. Y el carácter federal para nosotros es singular, es importante así que a todos ustedes, directores de nivel, responsables, quizás haya alumnos también, referentes jurisdiccionales, agradecerles, agradecer también a nuestros compañeros del Gabinete Nacional. Realmente, allí hay otra de las claves de lo que, nosotros pensamos, que debe ser la gestión de gobierno, no es solo el Ministerio de Educación. Siempre decimos que tenemos el enorme orgullo y lo exhibimos casi con un timbre de honor, trabajamos con todos los ministerios del poder ejecutivo nacional y aprendemos de todos. Ustedes saben que las lógicas docentes, a veces nos llevan al ensimismamiento, hay que airear un poco las lógicas institucionales, hay que escuchar a otros… Así que Autoridad Federal de Medios de Comunicación, Secretaría de Cultura, la Comisión de Tierra y Hábitos, el Ministerio de Seguridad, el Ministerio de Salud Social… Bueno, a todos muchas gracias.
En un contexto también muy, eh, potente, muy esperanzador en esta América tan singularmente distinta que estamos viviendo. Yo encuentro que… estas tecnicaturas sociales y humanísticas recogen la gran tradición de la pedagogía de liberación y de la pedagogía del movimiento que circuló siempre en América de la mano de Paulo Freire y de otros grandes pensadores, que relacionaban con tanta minuciosidad y con tanta responsabilidad militante, el decir y el hacer, que desalentaban el pensamiento regodeado en sí mismo, que desalentaban un pensamiento que no tuviera alguna adscripción con el contexto. Así que aquí hay una línea también realmente muy importante.
Gustavo hablaba de dos términos recién, y uno de esos términos es identidad. Algún gran historiador argentino decía que «somos argentinos porque fracasamos en ser americanos». Y nosotros estamos retornando ese camino que habían iniciado nuestros grandes padres fundadores. Estamos con otros gobernantes de América decidiendo nuestro lugar en el mundo es ese. Y venciendo una primera naturaleza, porque hay una primera piel que nos lleva a andar solos por el mundo. Y nosotros ahora escuchamos a nuestra Presidenta, a Néstor Kirchner, en su oportunidad; a buena parte de los presidentes americanos decidiendo estar juntos, aun algunos que no tienen los colores políticos que hoy son más comunes en América. Entonces esto es una realidad. Y también el contexto argentino, yo creo que más allá, lo digo con mucha sinceridad y humildad, más allá de la decisión política de uno, el encolumnamiento o el lugar que ocupa, este, me parece que es evidente que estamos viviendo en otra Argentina. Y eso también es un elemento muy motivador para, para proyectar el futuro. Y en esa Argentina, me parece que la educación tiene un valor absolutamente trascendente. Me parece que la sociedad argentina ha advertido que la educación no es un problema exclusivo de los educadores; que la educación no solo mejora el auto concepto de las personas, sino que también mejora la competitividad de las naciones, la posibilidad de construir el futuro; que abate la mortalidad infantil; que mejora una serie de, de actividades humanas que antes eran impensadas. Entonces, ahí en ese marco, también me parece que esta tarea que estamos llevando adelante es muy significativa.
Y nosotros tenemos necesidades como sociedad. No nos olvidamos que hay por año seiscientos abogados contra un físico. Ahí tenemos una tarea que hacer y esa es una tarea a la cual la presidenta le dedica mucha atención, porque hay una necesidad en términos de proyecto político, a mediano y largo plazo, para tener más ingenieros, para tener más físicos, para tener más químicos.
Estamos preocupados porque los alumnos que estudian informática, y esas cuestiones, son captados por el mercado laboral muy tempranamente. Tenemos algunas vocaciones, no muchas, y las que tenemos se van antes del sistema educativo, no egresan. Entonces ahí hay una tarea. Pero no dejamos de ver que también como sociedad tenemos otras necesidades y tenemos necesidades de seguir profundizando esto que ustedes conducen y desarrollan, que son tecnicaturas sociales, humanísticas, para construir una oferta de calidad; para construir una oferta que no sea un segundo camino alternativo, que sea de primera como todas las ofertas que deben llegar a nuestros jóvenes. Y cuando decimos la mejor educación para todos, no es un binomio que puede… no es un binomio. No puede ser separado. Y eso también sirve para estas tecnicaturas que estamos construyendo. No es, este… la mejor educación para algunos o todos adentro de la escuela o de los institutos a como salga. Es una gran tarea. Lo dijo María Inés, lo dijo Gustavo. Nosotros tenemos que trabajar para que estas ofertas sean una oferta de calidad. Alejadas del concepto de excelencia, que es un préstamo que a algunos les gusta tomar de las ciencias del mercado, ¿no? Una calidad que dialogue con el contexto, una calidad científica tecnológica, una calidad que sea rigurosa en términos de la formación, pero también que contenga una dimensión, que para nosotros es constitutiva de la calidad que es la dimensión política y la dimensión axiológica, que en estas carreras tiene tanta, tanta presencia. Por eso gestores socio-culturales, economistas sociales, administradores, bibliotecarios, comunicadores sociales, educadores sociales, profesionales de la seguridad pública, ingenieros, físicos y tales. En esta Argentina extraordinariamente renovada necesitamos de todos, porque todavía hay muchos que debieran estar adentro de la escuela y no están, y nosotros soñamos con seguir pagando esa deuda, y cuanto más paguemos la deuda del nivel secundario, mucho más vamos a tener una presión, una feliz presión que esos egresados del secundario van a ser respecto de los institutos superiores, de las universidades…
Hemos creado nueve nuevas universidades, en muchas de las cuales estudian alumnos que son… este… el 95% de los que estudian, son primera generación de estudiantes universitarios. Una extraordinaria noticia. En alguna de estas universidades, Florencio Varela por ejemplo, pero no importa cuál, más del 70% de los que estudian, viven en calles de tierra y van a una universidad pública en la Argentina. Y cuando un presidente en América hace una afirmación y una pregunta y dice: bueno nada es gratis, alguien tiene que pagar, nosotros en la Argentina tenemos una respuesta: en la Argentina la educación la paga el Estado. [Aplausos.]
Y eso para nosotros [se detiene por los aplausos]… y eso para todos nosotros, es, es muy importante. Eso es lo que venimos a construir juntos. Ustedes que son educadores, militantes sociales, los compañeros del Gabinete Nacional que están en otra funciones, nosotros… y tomamos las expresiones de nuestra Presidenta hace poco cuando cerró la campaña en el teatro Coliseo. Me parece que se viene una época de intentar generar mayores consensos. Quizás, eh, será interesante también en ese aspecto la época que se viene, pero la Presidenta dice algo que cualquiera de nosotros puede suscribir: no somos neutrales. No somos neutrales, vamos a generar otros conceptos, pero no somos neutrales. Estas tecnicaturas sociales y humanísticas no son neutrales. Están al lado de la democracia, están al lado de la amplitud de derechos, están al lado de la dimensión axiológica, no son cualquier oferta del Estado. Entonces ahí tenemos otra clave en un gobierno que hace síntesis; un gobierno que ya ha saltado por arriba esas falsas disyuntivas entre campo e industria, un gobierno que ha saltado esas falsas disyuntivas entre, este, lo estatal y lo privado… no deja de ir nuestra Presidenta allí a celebrar los éxitos económicos del capital privado, que debe ser un capital responsable, pagador de impuestos…
Y una de las contradicciones que felizmente hemos saltado por arriba… no hay más contradicciones entre el Estado y la sociedad. Nosotros venimos de una corriente política que a mediados del siglo pasado, era constitutivamente muy defensora del Estado y quizás allí, porque naturalmente, eh, la evolución de los tiempos así lo presentaba, había mucho Estado y menos sociedad. Después se retiró el Estado, se destruyó. Se retiró, lo retiraron, lo debilitaron. Lo debilitaron tanto que después fue obvio que era un Estado inerme. Lo hicieron inerme y después lo criticaron por inerme. Y entonces ahí empezó a construirse, a reconstruirse una sociedad que era más sociedad que Estado. Nosotros que somos estatistas, decimos: mucho estado y mucha sociedad. Y me parece que también esta es otra clave de estas tecnicaturas sociales, de estas tecnicaturas humanísticas que necesitan tanto de la sociedad, y todos vamos adelante en los términos que fueron dichos acá, por eso termino, porque fue dicho por los compañeros, tanto por María Inés… un carácter intersectorial donde el territorio importa… donde participan inter niveles, diversos niveles del gobierno, diversas agencias del gobierno. Donde participan diversos niveles del sistema educativo también. Donde estamos construyendo rigurosidad en la oferta. Donde nos preocupa, como decía Gustavo, la ocupacionalidad. Porque también ahí hay una oferta que tiene que estar relacionada con el día después en que nuestros jóvenes se llevan un título. Porque aquellos que tienen esperanza, esperan, esperan del Estado algo y el Estado les tiene que dar una oferta que también sea una oferta, que no sea solo estudiar algunos años, que pueda ser también un pasaporte para mejorar su vida laboral.
Bueno, en esto estamos.
Una vez más, es siempre un gusto que vengan con nosotros a discutir; no sean concesivos, discutamos. Hagamos que crujan las tensiones. Discutamos hasta el hueso lo que tenemos que discutir. Pensemos un 2012 también desafiante, y defendamos lo que tenemos. Lo que construyó la sociedad argentina. Porque no es lo mismo el 3% del PBI dedicado a la educación, que el 6,40. No es lo mismo 2.000 o 20.000 computadoras de escritorio que 3.600.000 netbooks que yo he visto distribuir a los pibes vía Guaraní, del medio de Misiones, o a los pibes sordos del Chaco.
Alguna reacción con cierto desdén, el desdén de los poderosos, el desdén de aquellos que no, no tuvieron necesidades a este programa Conectar Igualdad, lo llaman las computadores que distribuye Cristina o que revolea Cristina. No son las maquinitas que revolea Cristina, son poderosas herramientas de igualación social para que todos nuestros pibes tengan la misma, no hay un criterio clasificatorio, no hay mejores máquinas para algunos pibes y para otros peores. Para todos los 3.600.000 pibes y ya vamos por 1.700.000… tienen la misma.
Bueno, esto es lo que digo. No es lo mismo una política de desarrollo social que es dar para comprometer, que es: tomá una zapatilla y después te doy la otra, que organizar para transformar, como dice la Presidenta. Una política de seguridad de bajar la edad de imputabilidad o solo punición y no una política que sea participativa o una política cultural desorientada a esta política magnifica que estamos desarrollando. Bueno no es lo mismo no tener políticas de tierra y hábitat, que tenerlas, o todo aquello que estamos construyendo.
Por supuesto, no es lo mismo tener una Ley de Medios, firmada por Martínez de Hoz y Arguindegui, que una Ley de Medios que ha construido la sociedad argentina en su conjunto y que ha revalidado [aplausos] la institucionalidad del Congreso. Esto es en definitiva lo que queríamos compartir con ustedes, agradecer, yo tengo que agradecer a María Inés y a todo su equipo, y fundamentalmente al equipo de Gustavo –después les vamos a decir otra parte de tu vida que él no debe conocer, pero… [risa] pero en privado, en privado por razones obvias–. Y fundamentalmente agradecerles a todos ustedes, porque la verdad que venir acá, trabajar, militar a nosotros nos da mucho empuje como para seguir pensando este país federal, popular y democrático a todos ustedes. Gracias. [Aplausos.]

Susana Decibe ministra de educación de la Nación acerca de las universidades públicas, 1995

SUSANA DECIBE: Yo hice un detalle de los programas que están en marcha en el marco de una ley, además que ya existe, eh, y detallando que la política que se quiere promover tiene financiamiento. Es decir, las universidades hoy tienen incentivos y recursos para eso usó un crédito externo que tiene el Ministerio, para atender y fortalecer una política que tienda al equipamiento, a la capacitación de las docentes. Esta capacitación incluso, les cuento, significa, eh, maestrías en el exterior. Es decir, una universidad presenta cómo formar sus recursos humanos puede ser que titulares partan dos años al exterior, para que se formen. Es decir hay una política seria de cofinanciamiento desde el gobierno nacional para, para, mejorar la calidad y la eficiencia de la universidad, porque si no nos quedaríamos con el discurso. Ni siquiera les estamos diciendo que se haga con el presupuesto que hoy tiene la universidad.

Otra política seria es el de un fondo con el cual es incentiva los docentes investigadores. No es desconocido que los salarios de los docentes en la universidad son muy bajos. Con este incentivo, lo que ocurre que aumentarlo indiscriminadamente no premia ni castiga a nadie, y hoy hay un absoluto desorden en este sentido la universidad, entonces comenzar un camino de pagar al docente investigador determinados criterios para que los docentes que hacen investigación y tienen dedicación exclusiva, tengan mejores salarios. Incluso se amplió no solamente a los docentes con dedicación exclusiva sino a los que tienen dedicación semi exclusiva que tienen un detalle y en cuanto incide esta mejora. Quiero decir con esto se instalaron consejos, es decir espacios de diálogo para que la universidad pueda dialogar con gobiernos regionales con universidades privadas y con sectores productivos para que no se quede aislada. Es decir, lo que quiero decir es que se generó todo un escenario con financiamiento, con actores para que esto avance en esta dirección. Ocurre que, y voy a la segunda pregunta, acá no hay una pelea en realidad con los lectores, hay una, hay una necesidad de que la sociedad, la nación, tenga universidades que les den respuestas a tantos interrogantes que tenemos. Como, bueno, ¿qué modelos de crecimiento vamos a favorecer? ¿Qué necesidades tenemos regionalmente y de que recursos? Si no es la universidad como ha sido en otros lugares del mundo la que provee estos qué, estos cómo, a largo y mediano plazo, quién va a ser, ¿no es cierto? Si esto es lo que la sociedad está financiando para que de ahí salga, como salió en otros lugares del mundo, los altos crecimientos en la mayor productividad. Aquí hubo un corrimiento. Hasta la década del 60, 50, 60 el crecimiento de los países tenía que ver con formulaciones que nacían en las empresas, en las fábricas; a partir de ahí la altísima productividad con que entraron a crecer las economías tuvo que ver con los laboratorios de las universidades. Esto fue… esta complementación entre la producción y la universidad y la investigación y el desarrollo tecnológico lo que produjo crecimientos que ahora van a razón saltos de cinco años. En cinco años quedan. Es decir, son los plazos en los cuales pegan unos saltos enormes en temas de mayor productividad. Esto se genera en las universidades.
Lo que necesitamos en la universidad es que esto esté pasando dentro de las universidades, entonces lo que estamos haciendo es decir, bueno, miren señores acá están, hay recursos acá hay políticas claras; acá necesitamos bajar consignas, bajar dogmas que no nos sirven y ponernos a trabajar en esto sin atacar la autonomía, porque al revés se promueve la autonomía, la Ley de Educación Superior avanza mucho más en los temas de autonomía. Las universidades tienen aún la gestión de sus políticas salariales, por ejemplo, podrían muy bien estar estableciendo premios y castigos que están desde el gobierno nacional, hacerlo desde la misma universidad, pero la intención nuestra, no es tener una guerra con el sector universitario, sino promover y, sobre todo en la sociedad, un diálogo un escenario mucho menos… más despolitizado y más lleno de políticas que nos sirvan políticas educativas que nos sirvan, para que en el mediano plazo se comience a trabajar en consecuencia… Yo digo si esto no es así las universidades pueden cerrar sus puertas y seguir dialogando entre ellas y dar la espalda a la comunidad.

El presidente Fernando de la Rúa acerca del impuestazo y la educación en 1999

MARCELO LONGOBARDI. Yo le voy a hacer una pregunta a usted.
FERNANDO DE LA RÚA. Cómo no.
M. L. ¿Considera Ud. Que algo ha cambiado o no en el país a partir del 10 de diciembre?
F. de la R. ¿No nota Ud. Un clima distinto? ¿No nota Ud. Que otra vez los valores republicanos pueden unirnos? El respeto, la autoridad de los gobernantes imperan otra vez en la república.
M.L. Pero…
F. de la R. ¿No nota Ud. Un clima diferente, que convoca al trabajo de todos, que vuelve el valor del respeto a la gente? ¿No ha notado un cambio a partir del 10 de diciembre? Quienes no lo notan, realmente miran para otro lado.
M. L. Pero…
F. de la R. … Es no darse cuenta que ha habido un déficit de 10.000 millones de pesos y que había que salir del pozo. Es no advertir que hemos puesto el acento en la educación, a punto tal de atender a los docentes y que salgan de la Carpa Blanca. Anunciar un portal educativo del que se habla en todo el mundo, anunciar el acceso a internet para todos, producir una reforma en los contenidos de la educación…
M. L. Permítame…, permítame decirle Sr. Presidente que yo percibo una cierta… Hay mucha preocupación en la gente…
F. de la R. Claro, yo soy el primero…
M. L. …el impuestazo fue terrible, causó una sensación de asombro…
F. de la R. Sabe qué pasa, había un enorme déficit, un agujero así… Entonces cuando se habla del impuestazo como un capricho, yo le digo que lo grave era el déficit, el impuesto era una necesidad. Entonces, no les aumentamos los impuestos a los que menos tienen, que no podían pagar más porque ya había elevado en exceso los impuestos el Gobierno anterior llevando el IVA al 21%, sino que le requerimos un esfuerzo transitorio al sector pudiente de la población. Usted paga porque usted gana y puede ayudar, pero el camarógrafo que está filmando allá no paga porque gana mucho menos, y a él no lo afecta. Quienes podemos contribuir, lo hacemos, y vamos a devolverle al país el equilibrio y la confianza al disminuir el riesgo, y vamos a ahorrar al bajar la tasa de interés.
M. L. Me permite rescatar una frase, para conocer su reacción, de usted mismo, digo. Esto nos decía usted mismo hace unos meses.
(Pasa un audio de una entrevista al Dr. De la Rúa):
“F. de la R : Los impuestos, sí, es necesario porque la gente paga impuestos de más, porque hay gran evasión, porque hay corrupción, porque…
–¿Entonces usted se compromete a bajar los impuestos?
F. de la R. No solo me comprometo, sino cómo lo voy a hacer: combatiendo la corrupción, combatiendo la evasión, generando actividad económica, y bajando principalmente los impuestos a los que creen puestos de trabajo, y eso va a permitir que el IVA que hoy pagan los consumidores… La madre que compra el litro de leche tiene que pagar 21% de IVA por la gran evasión de los poderosos. Entonces el IVA tiene que volver a términos razonables. Es necesario aliviar de impuestos para crear competencia, para que el país sea mejor. Es decir, el costo argentino precisa ser reducido y hay impuestos regresivos que están atentando contra la competitividad del país”. 

Informe radial acerca de las políticas educativas de 1983


EDUARDO ALIVERTI: En 1983 la democracia volvía a la Argentina.

VOZ: [Grabación.] La justicia sin libertad.

EDUARDO ALIVERTI: La principal aspiración era desmantelar el brutal aparato represivo instaurado por la dictadura.

MARIANO DE VEDIA: Lo que se hereda del gobierno militar en las escuelas es un exceso, un apego muy excesivo o no. La figura de la autoridad, del docente y del directivo y de las autoridades, esto de nada se discute.

EDUARDO ALIVERTI: Mariano De Vedia, periodista, jefe de la sección de «Educación y Cultura» del diario La Nación.

MARIANO DE VEDIA: Y un excesivo, como consecuencia de esto, un excesivo apego también al reglamentarismo y, por supuesto, una cultura de la burocracia, digamos. Todo lo que no esté reglamentado o normado no se puede hacer en las escuelas. Entonces toda una cultura, que bueno, me parece lo habrá vivido toda la sociedad y en la escuela se reflejó de modo muy particular.

EDUARDO ALIVERTI: Nora Veiras, periodist. Especialista en educación del diario Página/12.

NORA VEIRAS: Y había que construir desde otro lugar, había que construir desde el lugar de poder dar debate, de poder, digamos... Pensá que volvieron muchos de los docentes que habían sido cesanteados, ¿no? Que hubo que replantear, hubo que rearmar el sistema educativo; el gremio docente fue uno de los gremios más castigados por la represión militar. Los estudiantes, bueno, si vos ves la cantidad de detenidos desaparecidos, eran… Los militantes eran estudiantes, estudiantes secundarios, estudiantes universitarios y ese terror quedó muy marcado durante generaciones enteras. Me parece que esa fue la primera, eh, la primera gran tarea de la democracia.

[Se escucha música de fondo.]

ANDRÉS DELICH: Para nosotros la etapa de Alfonsín, la primera etapa de Alfonsín, una etapa de transición, así era leída políticamente por las agrupaciones, por lo menos de la Franja Morada y demás.

EDUARDO ALIVERTI: Andrés Delich, ex secretario general de Franja Morada y ex presidente de la Federación Universitaria de Buenos Aires.

ANDRÉS DELICH: Y, entonces, era central los acuerdos políticos, por eso la plataforma que planteamos desde el punto de vista de la Franja Morada, el movimiento estudiantil, la que llevamos a las elecciones y lo que privilegiamos en el Primer Congreso de la Normalización de la Federación Universitaria de Buenos Aires, era un plataforma de unidad, nosotros tenemos una enorme vocación de juntar al amplio espectro, porque sentíamos que esta democracia todavía era frágil, venía en pañales, nadie sabía que podía pasar en Argentina, entonces yo te diría que el modelo de universidad en esta primera etapa, era un modelo mucho más reparatorio que constructivo.

EDUARDO ALIVERTI: Franja Morada logró consolidar su fuerza política en la Universidad de Buenos Aires tras las elecciones de 1983. Volvieron a la vida los centros de estudiantes, tanto a nivel secundario como universitario y se suprimieron los exámenes de ingreso a la escuela media, entre otras medidas. Una gran marcha estudiantil en contra del arancelamiento en la universidad culminó con la quema de las libretas donde se asentaban los pagos de las cuotas.

ANDRÉS DELICH: La primera mesa de la Federación fue una lista de Unidad Nacional, se llamaba, que incluía a todos, menos a este sector que nosotros denominación la derecha, procesista y demás. Había un programa votado en la Federación y nosotros, en julio del 84, la habíamos cumplido absolutamente. O sea, era un shock y eso implicaba decir, bueno, está bien hasta acá llegamos en la etapa reparadora pero ahora están los problemas en la universidad, digamos. La apertura implica un problema que es el aumento de la masificación; la caída de arancel implica un problema de financiamiento, sus problemas reales y efectivos, que ya habiéndonos hecho cargo en la universidad había que empezar resolver. Y ahí empiezan distintas líneas y empieza el debate, incluso eso también, no te digo que fractura pero, va produciendo situaciones de más lejanía dentro de lo que era ese primer programa de Unidad Nacional.

EDUARDO ALIVERTI: En lo cultural, el cine se convertía velozmente en espejo de la sociedad. Se ponían al frente del Instituto Nacional de Cinematografía, los realizadores Manuel Antín y Ricardo Bulger. Se estrenaban, entre otras películas, Camila, de María Luisa Bemberg; Darse cuenta, de Alejandro Doria; Los chicos de la guerra, de Bebe Kamin y La noche de los lápices, de Héctor Olivera. Los directores elegían como argumento los acontecimientos de esos años negros. La historia oficial, de Luis Puenzo, única película argentina premiada con el Oscar, se inscribía en este marco.

[Diálogo de
La historia oficial.]
ROBERTO (Héctor Alterio): Dijimos que nunca íbamos a hablar de eso.
ALICIA (Norma Aleandro): ¿Y pagaste?
ROBERTO: Alicia...
ALICIA: ¿Al médico o a la madre?
ROBERTO: Pero... ¿A qué viene todo esto ahora?
ALICIA: A que vos me dijiste que ella estaba de acuerdo, pero... ¿Cómo sabes que estaba de acuerdo? ¿La viste en el hospital? Contestame Roberto… no te enojes. A lo mejor ella ni siquiera sabía que le estaban quitando a la hija.

EDUARDO ALIVERTI: Otra de ellas, El exilio de Gardel de Fernando Solanas, también abordaba los hechos recientes.

FERNANDO «PINO» SOLANAS: [Grabación.] La tentativa de hacer una comedia, un film, una forma que tuviera que ver, no con la comedia musical a la americana, sino con lo nuestro.

EDUARDO ALIVERTI: Fernando «Pino» Solanas, cineasta.

FERNANDO «PINO» SOLANAS: Creo que el fin musical nuestro es esto, que es una suerte de collage, donde convive un film realista poético con un film musical con metáforas coreográficas, metáforas poéticas; es una búsqueda.

EDUARDO ALIVERTI: El cine ayudaba a despertar conciencias. La educación buscaba un camino y el gobierno de Alfonsín convocó al Congreso Pedagógico Nacional, con el fin de asentar las bases para una Ley de Educación. Debatieron estudiantes, gremialistas, docentes, padres e Iglesia.

ADRIANA PUIGGRÓS: El Congreso Pedagógico reinstala una educación obligatoria, gratuita, laica, incluyó la no discriminación...

EDUARDO ALIVERTI: Adriana Puiggrós, pedagoga. Licenciada en Ciencias de la Educación.

ADRIANA PUIGGRÓS: Hay que ver los resultados del Congreso Pedagógico, lo que pasa es que quedó una imagen que fue que personajes nefastos de la dictadura vinculados con la Iglesia participaron. Pero hubo otros sectores también de la propia Iglesia que participaron, que hacia el final de la dictadura, ¿sí?, participaron del Nunca más, ¿no?, esos mismos sectores también participaron del Congreso Pedagógico. Ahora, estaban todos, algunos representantes de la dictadura que no debían haber estado.

SUSANA DECIBE: El momento era ese, había que hacerlo; salir de la dictadura con semejante situación del sistema educativo...

EDUARDO ALIVERTI: Susana Decibe, socióloga, ex ministra de educación, ciencia y tecnología.

SUSANA DECIBE: Gente desaparecida, excluida, echada de la escuela, vaciada de la escuela. Había que hacer un diagnóstico de la situación, me parece que era imprescindible.

EDUARDO ALIVERTI: Nora Veiras, periodista. Especialista en educación del diario Página/12.

NORA VEIRAS: Me parece que, igualmente, fue algo positivo que ha sido revalorizado todavía en la real dimensión que implicó ese debate en ese momento en la Argentina.

EDUARDO ALIVERTI: Pero aunque docentes y pedagogos estaban de acuerdo, no se dictó ley alguna.

NORA VEIRAS: Terminada la Asamblea del Congreso Pedagógico en forma inmediata, la asamblea terminó en marzo del 88, en febrero del 88. En marzo del 88, empieza la gran huelga nacional de la CTERA, los cincuenta y pico de días de paro corridos, paro por tiempo indeterminado con un nivel de movilización muy grande. Hay que tener en cuenta que el gremio se había opuesto al Congreso Pedagógico aduciendo que no eran esos los ejes que se debían debatir.

MARY SÁNCHEZ: Somos muchos los que tenemos que aprender de situaciones como esa.

EDUARDO ALIVERTI: Mary Sánchez, ex secretaria general del gremio docente, CTERA.

MARY SÁNCHEZ: A la luz de lo que vino después, de lo que hizo el menemismo, el innombrable, con, no solo con el país, sino en particular con la educación, algunos tendríamos que habernos enojado menos y haber hecho más esfuerzo de ver más estratégicamente lo que significaba lo que podía pasar. Pero esa cosa que nos pasa muchas veces a los argentinos de mirarnos demasiado hacia adentro en viejas rencillas y no ver las consecuencias que podía traer.

EDUARDO ALIVERTI: Susana Decibe.

SUSANA DECIBE: El Congreso Pedagógico encontró, sí, a unos actores más fuertes que otros para participar y en eso sí, la Iglesia estaba mucho más fuerte que los sectores civiles.

NORA VEIRAS: Hubo como muchos reparos; resquemores; prevenciones de parte de los sectores más conservadores hacia el gobierno radical que hicieron que pensaran que el Congreso Pedagógico iba a ser la excusa del radicalismo para llevar adelante la estatización de la educación, ¿no?

EDUARDO ALIVERTI: Nora Veiras.

NORA VEIRAS: La Iglesia no se bancó que tuviesen, que el alfonsinismo hubiese puesto un ministro de educación agnóstico, como era Jorge Sabato y un secretario de educación judío, como era Adolfo Stubrin.

EDUARDO ALIVERTI: En esta época se instrumentó el Plan Nacional de Alfabetización, con la idea de extender el acceso al aprendizaje. En el nivel superior, la UBA y el Servicio Penitenciario Federal crearon el Centro Universitario Devoto. A partir de él, los presos podían formarse como profesionales. Por su parte, el movimiento estudiantil concentró sus fuerzas en proclamar el ingreso irrestricto. 300 mil nuevos estudiantes se anotaron en la universidad. Ante esta explosión se creó el Ciclo Básico Común.

Discurso de Marta Maffei por el Día del Maestro en la Carpa Blanca

[Cantos y bombos.] Olé, olé, olé, olé, Marta, Marta. Olé, olé, olé.
MARTA MAFFEI: Bueno, hoy escribí el discurso para no hablar tanto, después los compañeros dicen que hablo mucho tiempo y que los tengo parados muchas horas, así que lo hice más cortito. Bueno, queridos compañeros, queridas compañera, realmente. Papás, alumnos, compañeros trabajadores, compañeros de la CTA, compañeros de LTA, compañeros de la solidaridad de todos los días, ¿no? Compañeros que no solamente mandan un comunicado [no se entiende], los compañeros que cada noche están aquí con nosotros en la carpa y cuando estamos cansados nos sostienen, nos apoyan, nos dan su solidaridad, como estos días de [no se entiende] con los papás. Y, hoy juntos aquí, en el Día del Maestro, con tanto fervor, con tanta alegría, a pesar de las preocupaciones. Ahí afuera, hace un momentito, estaban los compañeros de las villas, de las villas de emergencias, gente muy humilde, muy pobre, que decían presente, estamos con ustedes, estamos con las maestras. [Aplausos.] Y en verdad compañeros, no tenemos casi palabras para agradecer todo este compromiso, el compromiso con la educación pública, esta profunda solidaridad con los maestros y con los profesores. Una solidaridad que, durante estos 162 días, se ha expresado de mil formas, desde la cajita de té, del medio paquete de azúcar; la mano tendida; la presencia cotidiana; los cientos de miles de firmas que hicieron con los maestros, demandamos fondos para financiar la educación pública. En especial, en este agradecimiento quiero, pero muy especialmente, agradecerles la presencia a los hermanos uruguayos, los hermanos que armaron la carpa en Montevideo, los que no han vacilado en ningún momento [aplausos] el estar cada día al lado de los maestros argentinos, cada vez que los necesitamos, cada vez que tuvimos un acto, cada vez que tuvimos un ayuno, los compañeros uruguayos fueron los primeros en estar junto a los trabajadores de CTERA y son los compañeros que no solamente están aquí trayendo su solidaridad, que están allá peleando por las mismas cosas que peleamos nosotros acá; que están peleando porque a ellos también les impusieron un modelo educativo absolutamente ajeno a las necesidades del pueblo uruguayo y tan falto de consenso como el modelo que han puesto y han impuesto en la Argentina. Por eso hoy estamos tomando los liceos, y pocos compañeros han estado acá porque están allá tomando los liceos y diciendo «basta» a ese modelo educativo que también se quiere imponer en Uruguay. [Aplausos.]
Una solidaridad, compañeros, que se ha empezado especialmente en estos dos días en que alguno recorrió todas las escuelas del país. Allí los compañeros nuestros se dieron cuenta, por los alumnos, por los padres, por la comunidad, por los vecinos, cómo estábamos rodeados de afecto. Ahí empezamos a entender cómo valoran lo que nosotros estamos haciendo por defender la escuela pública; cómo aprecian que sigamos peleando por los derechos de los pibes, por una escuela que no discrimine, por una Nación que nos incluya a todos, y eso lo sentimos acá en carne propia. Cada escuela que recorrimos, cada lugar donde los maestros pernoctaron. Había papás, había papás que decían: Vamos a estar toda la noche, los vamos a acompañar, estamos al lado de ustedes. Una comunidad que también nos ayudó a enfrentar algunas de las otras delicias que el gobierno nos puso por delante; otra vez el autoritarismo, la soberbia, la intimidación, hasta querían negarnos el derecho de llevar el cartelito de «Hoy somos todos docentes» o «Docente argentino ayunando». Parece que es pecado tener algo más que el guardapolvo. En la escuela hoy algunas autoridades pretendieron negarnos ese derecho, algunos nos prohibieron el uso del local escolar y algunos compañeros, como en Salta y como en Misiones directamente les arrancaron la carpa de la plaza y los dejaron sin carpa pero no sin pueblo, no sin maestros, no sin voluntad de seguir peleando por la escuela pública. [Aplausos.]
Compañeros, a veces me pregunto cómo es posible tanta estupidez para intentar frenar este compromiso, esta apuesta a la unidad que los trabajadores de la educación hemos expresado en todo el país de esta forma tan singular de protesta que hemos logrado; tan mansa, tan serena, tan transparente, pero a la vez tan firme, tan segura, tan original y tan masiva que mete miedo. Nos tienen miedo compañeros, tienen miedo de que nos organicemos, tienen miedo de que nos pongamos de pie, tienen miedo de que enseñemos lo que tenemos que enseñar. [Aplausos.]
Compañeros, no pueden entender, no lo pueden comprender, no conciben este punto de la solidaridad. No pueden creer que todavía no nos hayamos resignado, no pueden creer que cada día encontremos otra forma de seguir construyendo juntos. Les preocupa que así, sin violencia, sin prepotencia, con seguridad, con convicción y sin rencor, les digamos que los maestros argentinos estamos de pie, seguimos de pie, no aceptamos medir el proceso educativo con la lógica economicista de la competitividad y de la ganancia, seguimos siendo los maestros del alma, los maestros de los seres humanos, no los maestros de la economía, no los maestros del mercado. Somos los maestros argentinos del pueblo argentino y de los trabajadores argentinos. [Aplausos.]
Por eso compañeros, por todo eso estamos hoy acá, porque hemos recuperado la fe y la esperanza de que es posible construir una Argentina distinta, sin violencia, sin exclusión, sin pibes explotados, sin desempleo, sin jubilados de $140 que, encima reciben una carta que es una burla, como la que nos hicieron hoy a nosotros. Sin otro Cabezas, sin otra Teresa Rodríguez, para no llorar. Sin desaparecidos y sin torturadores ni asesinos sentados cómodamente en un canal de televisión [sigue hablando entre aplausos, pero no se entiende].
Por todo eso compañeros estamos hoy acá. Por todo eso recorrimos codo a codo las calles de Buenos Aires y las calles de todas las plazas de todos los pueblos de la Argentina. Hoy los maestros argentinos de todas las organizaciones gremiales del país están como ustedes en las plazas diciendo presente, juntos, unidos defendiendo la escuela pública, peleando por la dignidad del maestro. Defendiendo compañeros, con alma y vida, defendiendo con todo lo que tenemos el derecho del pueblo a la educación, el derecho a la distribución igualitaria del conocimiento, aunque tal vez esta sea la única oportunidad, la única oportunidad cierta que pueden tener nuestros pibes.
Estamos aquí también para testimoniar nuestro agradecimiento a todos los docentes que ayunaron durante todos estos meses, en especial, a estos compañeros que hoy cumplen 31 días. Es el grupo que más días estuvo en ayuno.
[Aplausos y cantos.]
El pueblo unido, jamás será vencido.
El pueblo unido, jamás será vencido.
[Sigue Marta Maffei.] Un médico en la carpa por favor. ¿Ven? Hay un compañero descompuesto en la carpa. Digo, estos maestros que ayunamos y los que están ayunando y los que van a seguir ayunando que recién, tal vez después de estos 15 o 20 días de ayuno, así como los compañeros que ayunaron 48 horas, hoy se descomponían acá. Digo, todos nosotros, los que tuvimos la experiencia de ayuno, empezamos a entender bien por qué a veces les tenemos que explicar 20 veces las cosas a los pibes. [Aplausos.] Ahí lo entendemos. Porque es el hambre que no los deja aprender, son las necesidades, no son las escuelas nuevas, ni los ladrillos, lo que permite el aprendizaje, es la comida todos los días, la asistencia de la salud y un maestro bien pagado. [Aplausos.] Compañeros muy brevemente, queremos también rendir nuestro reconocimiento a don Domingo Faustino Sarmiento, [aplausos] un político, un político que durante treinta años, ejerció las más diversas funciones en la república y, desde cada lugar, levantó la escuela pública como un instrumento al servicio de la unidad política de la nación, del progreso indefinido en el que él creía fervientemente y de la soberanía popular que ambicionaba para su pueblo.
Con Sarmiento se pueden tener diferencias, discrepancias, sobre todo con su concepto de civilización, pero nadie puede desconocer el tesón, la inteligencia y el esfuerzo con que abrazó la causa de la escuela pública, ni ignorar que a ciento nueve años de su muerte y después de cientos de miles de discursos, vanos, vacíos, alrededor del derecho a la educación, los argentinos seguimos necesitando, imperiosamente, hombres públicos, capaces de comprender la fuerza transformadora del proceso educativo; la absoluta necesidad de garantizar a todos los habitantes el derecho igualitario a la promoción social, que solo la educación puede asegurar. Y, por sobre todas las cosas, gobernantes menos fríos, menos triviales, que piensen menos en la «estratósfera» y se pongan de una vez por todas a trabajar como lo hizo Sarmiento para reconstruir la nación que la han poblado de miseria compañeros. [Aplausos.]
Hoy, una vez más, estamos demandando fondos para que la educación pueda ser una política de Estado y no se encuentre permanentemente sometida a los caprichosos manejos de los gobiernos de turno. Queremos fondos para poder sacarle la mordaza a Sarmiento; para que vuelva a hablarnos de una Argentina de grandeza y de una educación al servicio de su pueblo y no vamos a aceptar que vuelvan a decirnos que no hay plata; que la educación no tiene futuro o que perdimos la oportunidad detrás del efecto tequila; que el compromiso asumido por este gobierno de alcanzar el 6 % del Producto Bruto Interno, como inversión educativa, era solo la parte del discurso que la Ministra de Educación lleva por los foros internacionales pero que nunca ha tenido la menor intención de llevar a la práctica. [Aplausos.]
Compañeros, si abandonaran la corrupción, si los aportes del Tesoro Nacional no se destinaran a la contratación fraudulenta; si dejaran de proteger vergonzosamente a las empresas monopólicas, si estuvieran dispuestos a terminar con los privilegios de ese 84% de los ricos vivos que en la Argentina estafan al fisco todos los días, si dejaran de crecer los gastos reservados, seguramente, hace rato que hubiéramos podido resolver el financiamiento del sistema educativo. [Aplausos.] Hoy compañeras… [Se corta el audio.]

Campaña de Raúl Alfonsín de 1983

RAÚL ALFONSÍN: Y a los jóvenes... que a través de todos estos años han transitado un camino en el que ni siquiera han tenido la oportunidad de conocer cuáles son sus derechos, que han estado en la escuela secundaria o en la universidad, sometidos a disciplinas cuarteleras. [Aplausos, bombos y ovaciones.]
A los jóvenes que han sido sospechados de delincuentes por el solo hecho de ser jóvenes. [Aplausos, bombos y ovaciones.] A esa juventud la convocamos. No para que se incorpore a un partido político sino para que asuma la responsabilidad que le corresponde en la definición de su propio futuro, que será el futuro de la Nación. [Aplausos, bombos y ovaciones.]

El presidente Raúl Alfonsín inaugura el II Congreso Pedagógico Nacional en 1986

LOCUTOR: Transmitiendo LRA1 Radio nacional desde Buenos Aires, República Argentina, juntamente con todas las emisoras que integran la cadena oficial de radiodifusión y LS82 televisión canal 7, directamente desde la sala de teatro nacional Cervantes de esta capital, donde se desarrolla el acto inaugural y de apertura del Congreso Pedagógico convocado por la Ley número 23.114. Seguidamente, y para dejar inaugurado el Congreso Pedagógico, hará uso de la palabra el Sr. presidente de la nación. Habla el doctor Raúl Ricardo Alfonsín.

[Aplausos y cantos: «Alfonsín, Alfonsín».]
ALFONSÍN: Señor presidente de la Corte Suprema de Justicia, Señor Ministro de Educación, Señores Gobernadores, Señores Ministros y Secretarios de Educación de la provincia y de Capital Federal. Señores Legisladores. Autoridades nacionales, provinciales y municipales. Señores miembros de la Comisión Organizadora. Señores miembros de la Comisión Asesora. Señores embajadores, que nos honran con su presencia.
No necesito subrayar hasta qué punto me siento honrado por el hecho de que se celebre bajo mi presidencia, el segundo Congreso Pedagógico Nacional, que está llamado a enfrentar un desafío tan grande, como el que encaró hace ya más de un siglo el primero. Hoy como entonces, el país vive un momento crucial de su propio destino. Urgido a emprender una profunda tarea de renovación educativa, exigida por la clausura de un ciclo histórico y la apertura de otro en la vida nacional. Aquel congreso de 1882, al que fueron convocados sin exclusiones pensadores y pedagogos de todas las corrientes, se celebró bajo la presidencia de Nicolás Avellaneda. Con miras a elaborar una propuesta educativa, ajustada a los requerimientos de un país que acababa de ingresar a la etapa de su autoconstrucción tras el largo período de luchas civiles, que culminó con la unidad nacional. Quienes se reunieron en ese encuentro, representaban una generación pionera en la labor de dar forma a un país, por cuya independencia habían combatido sus padres y sus abuelos. Aquellos argentinos pensaron en una nación ordenada federalmente bajo las normas de la democracia representativa y convocaron a ciudadanos del mundo entero a poblarlo sin distinciones de raza o de credo. Pensaron en un país que creciera robusto en su convicción de que los hombres son sagrados para los hombres, y que los pueblos son sagrados para los pueblos. En los sueños de la joven República no había más fronteras que la ignorancia y la pobreza, conscientes de ello, aquellos argentinos decidieron y concretaron una gigantesca siembra de granos y escuelas cuyos frutos conocimos décadas después. De las pautas establecidas por el Congreso Pedagógico de 1882 emanó una política que habría de dar a la Argentina el sistema educativo más avanzado de Latinoamérica. Una instrucción pública multitudinaria, generosa, igualadora y oportuna, fue el resultado de aquellos impulsos progresistas, democráticos, que se plasmaron en la Ley 1.420 de Enseñanza Común, Gratuita y Obligatoria y, posteriormente, en la reforma universitaria. [Aplausos.]
Respetables y fundadas objeciones se realizan contra ese amplio e influyente modelo educativo de nuestra historia. El cosmopolitismo de sus contenidos culturales, el propósito de insertar a la Argentina en un esquema mundial de división de roles productivos que no nos fue a la postre favorable, son polémicas válidas y pendientes. Sin embargo, con aciertos y errores, excesos y defectos, aquella educación fue hija de la Constitución y madre de la prosperidad. La misma secuencia, con los contenidos y valores de la contemporaneidad, constituyen la tarea de hoy en día.
Serían errores, equiparablemente graves, concebir que la vertiente del pensamiento pedagógico predominante en aquellos debates totaliza el acervo educativo, como sostener que solo es genuinamente nacional la tradición educativa y cultural cuyos puntos de vista no se impusieron. Ambas fueron indispensables para que la nación avanzara en aquella encrucijada. Ambas están presentes desde antes en nuestra historia y convivieron después aportando lo mejor de sí para definir, en la noble tarea de la formación de la niñez y la juventud, los perfiles de una nación plural, diversa y por ello intelectual y espiritualmente rica.
Las inestabilidades y enfrentamientos que tuvieron por escenario la educación, y por protagonista a los tradicionales veneros de nuestra cultura, fueron estériles cuando desbordaron el cauce del disenso constructivo, cuando cayeron en el recurso de negarse mutuamente atributos de nacionalidad, cuando colocaron a la educación, en fin, al servicio de la política o de la ideología, perdiendo de vista que estas se justifican solo si están puestas al servicio del bien común. La unidad nacional es algo más que una metodología política para tiempos de crisis, es la apelación a una textura irreductible de nuestra patria; no alude a lo territorial, ni a lo material, ni a lo simbólico, ni a lo jurídico solamente, sino a todas esas dimensiones juntas y a la de los sentimientos de los habitantes. A ese delicado terreno de la subjetividad de los pueblos en el que las naciones se concretan como realidades espirituales irrevocables o se desvanecen en fanatismos inconsistentes y sectarios. Una nación que es vivida por su pueblo, que es sentida entendida y amada como un hogar común tiene asegurada su unidad. Esa unidad es más sólida y resistente si se reconoce esencialmente compuesta, plural, en sus rasgos interiores; diversa y libre en sus expresiones representativas.
Los argentinos somos capaces de remontar la adversidad como hermanos. La crisis que inclementemente nos castiga, nos da a la vez una oportunidad. Nuestra generación tiene a su cargo una responsabilidad fundacional. Si los fantasmas de un pasado de decadencia nos invaden para dividirnos, conjúremolos contemplando las mejores realizaciones de nuestra historia y, al mismo tiempo, a los niños y jóvenes que no merecen otra frustración.
Señores, si grandes fueron los desafíos que debieron afrontar los expertos reunidos en el Congreso Pedagógico de 1882, no son menos los que tienen los que tienen delante la Asamblea que hoy dejo inaugurada. Este segundo Congreso Pedagógico Nacional está llamado a plasmar una idea de nación con un proyecto educativo para el siglo XXI. No dudo que todos ustedes conocen la magnitud del reto.
El país emprendió hace dos años y cuatro meses, un derrotero democrático al que acompaña una firme decisión nacional, mucho más fuerte y profunda que en cualquier momento del pasado, de asegurar su arraigo y continuidad. Esta experiencia democrática, empero, se inicia tras un largo período de autoritarismo que abarcó a no menos de tres generaciones y que infectó en profundidad la vida cultural de los argentinos. Empezando por la deformante introducción de contenidos antidemocráticos en el sistema educacional del país. Así como hace un siglo, la naciente unidad nacional, necesitó una amplia reforma educativa para consolidarse a sí misma, es hoy la democracia con sus contenidos de tolerancia, de pluralismo, de respeto por el disenso y de solidaridad social, lo que necesita, con igual grado de urgencia una acorde acción pedagógica que asegure su arraigo en la consciencia nacional.
La democracia ha sido establecida ya entre nosotros en su vertiente institucional, pero para alcanzar su plenitud, necesita desarrollarse también en el alma de los argentinos, extinguiendo aquella larga secuencia de irreductibles dicotomías que fue en el pasado una fuente invariable de violencia, arbitrariedad, inmoralidad, injusticia y prepotencia. [Aplausos.]
Los impulsos egoístas individuales o sectoriales no resuelven los problemas, los agravan. Investigar mancomunadamente la naturaleza profunda de los males estimula, en cambio, una actitud altruista y solidaria que es, sí, una fuerza capaz de construir soluciones valederas. Tenemos que aprender a convivir, a dialogar, a respetarnos los unos a los otros, a discutir nuestras discrepancias en el marco de una racionalidad común y bajo un firmamento de principios compartidos. No bastan los discursos ni las prédicas políticas para afianzar este modo de ser y de vivir, cuyo ámbito central de gestación, no puede ser otro que el de los establecimientos educacionales. Si la Argentina emergió unida del sistema pedagógico al que abrió curso el Congreso de 1882, deberá emerger plenamente democrática del que se elabore en esta segunda gran asamblea de la enseñanza argentina.
Este congreso está llamado, señores, no a impregnar nuestro sistema educacional de un determinado credo o una determinada corriente de pensamiento, sino a implantar los comunes denominadores que permitan la convivencia libre y mutuamente respetuosa de todos ellos. [Aplausos.]
No hay democracia sin comunes denominadores, sin una sólida base de valores normas y principios compartidos que hagan de la diversidad un estímulo al dialogo constructivo. Sin esta base común, la diversidad solo estimula la intolerancia y la violencia. La falta o la debilidad de esta base fue responsable, en gran medida, del pasado autoritario que hoy aspiramos a superar. Y quiero subrayar aquí, como un hecho de enorme significación simbólica, que los comunes denominadores cuya vigencia en nuestra vida nacional figuran entre las finalidades del segundo Congreso Pedagógico Nacional, estuvieron presentes ya en la convocatoria de esta asamblea. La ley de convocatoria de este Congreso, en efecto, fue votada por la unanimidad de los legisladores de ambas cámaras del Congreso Nacional, lo que puede considerarse el punto más alto de coincidencia ciudadana en torno de un debate insustituible. Gestado de esta manera, el debate que propiciamos servirá para esclarecer y no para dividir. Para enriquecer el diálogo y no para enfrentar entre sí a sectores sociales. Para salvar las disidencias y no para ocultarlas.
La unidad de los legisladores en torno de la necesidad de un proyecto educativo nacional debe, entonces, marcar el espíritu de las deliberaciones que ahora abrimos. Si el segundo Congreso que hoy se inaugura ha de igualar al primero por la importancia de su cometido, diferirá de él por su amplitud y sus alcances. De acuerdo con la necesidad de acentuar en esta oportunidad el carácter democrático de la reforma educacional en cierne, se ha querido dotar a este Congreso de una mecánica que le asegure el más alto grado de participación popular. Si al Congreso de 1882 fueron convocados solo expertos en la materia, al que hoy se inicia es convocado todo el pueblo argentino, en lo que aspira a ser la mayor y más profunda experiencia de participación emprendida hasta ahora en nuestra nueva era de vida constitucional. Serán esta vez legisladores, funcionarios, docentes teóricos de la educación, partidos políticos, instituciones religiosas, sindicatos, asociaciones barriales, entidades empresarias, padres y alumnos, los llamados a integrar mediante sesiones de discusión y celebradas en sus respectivos ámbitos esta gigantesca asamblea, en la que le tocará por primera vez, a todo el pueblo argentino, la responsabilidad de establecer los criterios de su propia formación. En tal sentido, este segundo Congreso, además de fijar pautas para un sistema educacional futuro, será pedagógico en sí mismo, ya que a través de su propio desarrollo, nos impartirá la enseñanza fundamental de una democracia moderna, es decir, nos enseñará a participar.
Mucho camino nos queda por recorrer a los argentinos en este imprescindible aprendizaje que nos fue vedado por las variadas formas del despotismo que conoció el país en el último medio siglo. De este sombrío período, hemos heredado una tendencia a la pasividad, y a un exceso de delegación en los poderes del Estado. Qué importante y significativo resulta ahora el hecho de que sea precisamente la educación el tema que ha de guiarnos en este entrenamiento.
Con este Congreso, comienza hoy en Argentina, un proceso de interrelación de que, la participación, será a la vez el objetivo y la sustancia. La meta, el punto de partida y el camino. Consultándonos unos a otros, entre todos, constituiremos el campo fértil para las innovaciones y propuestas renovadoras que tanto anhelamos, pero que tan trabajoso resulta concretar. Examinaremos efectivas medidas capaces de contrarrestar de raíz, la desigualdad y segmentación social de nuestra educación. Los resabios de autoritarismo que la afectan, la maraña reglamentarista y formalista que la enreda; su desactualización metodológica y de contenidos; la estructural desjerarquización profesional de sus trabajadores; la crónica insuficiencia de la infraestructura y el financiamiento que requiere desarticulación de los diversos niveles; la atomización conductiva y la dispersión normativa. El esfuerzo debe ser de todos y el Congreso Pedagógico quiere manifestar la convergencia de los argentinos hacia la formación integral, armónica y permanente de la persona humana en la totalidad de sus dimensiones constitutivas. La capacidad de presencia consciente, crítica y creativa; valorante y rectora; la libertad responsable; la corporeidad asumida en todas sus posibilidades y limitaciones; la reciprocidad de la comunión y participación interpersonal; la trascendencia hacia los valores y definitivamente hacia Dios, razón y fin supremo de la existencia. La amplitud participativa de este Congreso es, además, proporcional a la magnitud y la complejidad de los problemas que ustedes están llamados a resolver. Hace un siglo, la escuela primaria era el ámbito natural de la formación ciudadana, la vía de ingreso a la incipiente modernización de la sociedad, el camino seguro del progreso. Hoy mantenemos los mismos principios e idéntica convicción acerca de la igualdad de oportunidades pero, en sociedades complejas, la igualdad de oportunidades afronta también, en la práctica, obstáculos más complejos. En momentos en que el país accede a una etapa histórica marcada por la gigantesca revolución tecnológica y productiva que está cambiando la faz del mundo, nos encontramos con que debemos rescatar, en el campo de la enseñanza, la universalidad que consagró para ella el Congreso Pedagógico de 1882.
En los últimos años se han incrementado tanto el analfabetismo absoluto como el analfabetismo funcional, y nos vemos ahora en la necesidad de recurrir a programas especiales para revertir esta situación que alcanza ya niveles dramáticos; pero también hemos aprendido que la educación formal es insuficiente si no le dedicamos un mayor esfuerzo para hacer de ella una actividad continuada, sostenida y permanente. Es cierto, asimismo, que problemas socioeconómicos lacerantes, convierten la igualdad de oportunidades en una abstracción si no le asisten medidas que alivien, si no es posible superarlo del todo en lo inmediato, los efectos del empobrecimiento y del atraso que han sido impuestos a nuestro país. La igualdad de oportunidades debe comenzar en el nivel preescolar, para que el rendimiento de la escuela primaria pueda ser equivalente. La generalización del ciclo preescolar debe permitir, entonces, asumir plenamente el papel de educadores, sin embargo, estas medidas acerca de las cuales seguramente existe un consenso general, implican necesariamente una reevaluación, una reflexión serena sobre los métodos de enseñanza y, en particular, de la articulación entre los distintos niveles de enseñanza.
Sabemos que, parte de la deserción escolar, tanto en el nivel primario como en el secundario y aun en las propias universidades, tienen como causa inmediata el verdadero shock que produce el cambio de nivel. Si a otras áreas de la actividad nacional compete la responsabilidad de resolver los problemas socioeconómicos que amenazan hoy la continuidad del ciclo educativo, a esta asamblea le corresponde la tarea de superar aquella desarticulación entre los distintos niveles que constituye el segundo gran factor de discontinuidad.
Señores, a todas estas tareas que hoy tienen por delante ustedes. Se suma otra que es también de crucial importancia, en un país que está luchando denodadamente por revertir un pasado proceso de decadencia y por acceder a las condiciones de una sociedad moderna: Hay que cualificar la enseñanza. Nos preparamos para el siglo XXI en el cual ya no será condición suficiente, aunque sí, desde luego necesaria, la cantidad de escuelas o la cantidad de maestros. Necesitamos ahora que la calidad de nuestra enseñanza se incremente tan rápidamente como sea posible, pero no nos interesa la calidad oligarquizante, la calidad disponible solo para algunos privilegiados. Somos ambiciosos y queremos, no solo la educación para todos, sino también educación de calidad para todos. [Aplausos.]
La calidad no puede ser atributo de una elite pequeña o ampliada. La calidad es un derecho de todos y debe estar al alcance de todos, así como no podemos ofrecer una atención sanitaria de primera y otra de segunda, tampoco podemos ofrecer una educación de primera y otra de segunda. Toda la enseñanza debe apuntar a altos niveles de calidad. Este objetivo emana, no solo de un imperativo de justicia, sino también de los requisitos planteados hoy para alcanzar las condiciones tecnológicas, productivas y económicas en general, de una sociedad moderna. En este sentido, la calidad a la que aspiramos no es solo un derecho ciudadano, es una responsabilidad social para posibilitar un ingreso razonable al siglo XXI. Sociedades complejas y de alto nivel productivo como la que aspiramos a construir, requieren niveles educativos cada vez más altos, cuyos alcances rebasen el ámbito de los técnicos para abarcar al conjunto de la población. Estamos dejando atrás un tipo de sociedad en el que la producción era, a medias, un proceso técnico y, a medias, un proceso muscular, con una división de trabajo entre un grupo reducido que aportaba saber y otro más amplio que aportaba brazos.
En la sociedad hacia la cual avanzamos, la producción será un proceso compuesto de otra manera. Con una progresiva extensión del aporte inteligente y una progresiva reducción del aporte muscular. Aquella vieja división del trabajo está tendiendo ya a diluirse en dirección a un generalizado y uniformado aporte del saber, del cual deben ser responsables todos los individuos que participan del proceso productivo. Hasta ahora, la desigualdad social de la enseñanza era injusta e inmoral, pero económicamente posible. En la nueva sociedad, aquella desigualdad debe desaparecer, no solo por una exigencia ética, sino también porque su desaparición figura entre los requisitos vitales de una economía moderna. [Aplausos.]
En definitiva, la democracia, la soberanía y la identidad cultural de la Argentina serán las conquistas irreversibles que obtendremos de este progreso, una civilización de tolerancia fraternidad, libertad y amor.
Compatriotas, en la educación está la clave. En un alto grado nosotros somos, en nuestras virtudes y defectos, un resultado de las virtudes y defectos de la educación que recibimos. La destreza y aptitud de las sociedades para vencer los obstáculos y realizar sus propósitos, para adquirir y desenvolver una individualidad en el mundo; para crear, para fundar, para cimentar, está signada desde su educación. Cuando a fin de año delegados representativos de las respectivas asambleas de cada jurisdicción. Se constituyan en la instancia final de esta actividad, culminará un período fructífero, en que multitudinaria pero ordenadamente, los argentinos habremos puesto a la educación en el centro de nuestras preocupaciones públicas. No se definirá, entonces, un resultado cuantitativo. Como que lo que hoy comienza no es un certamen ni una competencia. Se pondrá a prueba, en todo caso, la capacidad que tenemos como pueblo para registrar coincidencias sobre nuestros más cruciales asuntos. Si la asamblea nacional registra en sus conclusiones e informes un capítulo de acuerdos denso y conceptuoso, una victoria quedará registrada en los anales históricos de nuestra democracia. No será la de una parcialidad contra otra, sino la de la sociedad argentina toda que, indiferenciadamente, ha encontrado los comunes denominadores indispensables para un proyecto de grandeza nacional. Con esta convicción, dejo inaugurado el Segundo Congreso Pedagógico Nacional.
[Aplausos y cantos.]

LOCUTOR: Con estas palabras del señor presidente de la nación, doctor Raúl Ricardo Alfonsín, queda inaugurado el Segundo Congreso Pedagógico. Hasta aquí transmitió LRA1 Radio nacional Buenos Aires, República Argentina, juntamente con todas las emisoras que integran la cadena oficial de radiodifusión y LS82 televisión canal 7, directamente desde la sala del teatro nacional Cervantes de esta capital, donde tuvo lugar el acto inaugural y de apertura del Congreso Pedagógico convocado por la Ley número 23.114.

La docente Mary Sánchez acerca del II Congreso Pedagógico, 1988

MARY SANCHEZ: El Congreso Pedagógico fue una expectativa que se creó muy importante. La forma en que se organizó, por el temor, esto es a mi entender, porque fuimos partícipes y quisimos participar como organización gremial y esto no se pudo hacer, porque no estuvo contemplado. Se lo tomó desde la pedagogía… Entonces, la educación no es un problema pedagógico solamente, es un problema político y no es neutral. El no generar más conflicto con lo que sería el poder, diario La Nación, la Iglesia, etcétera, llevó a que no haya una gran inclusión popular en el debate porque fue todo como medido en cuanto a la participación. Gracias a todos los representantes de la Patagonia y algunos lugares así que se habían organizado, no fue peor.

Informe radial acerca de la Marcha Blanca y los 1.003 días de lucha docente en 1998

EDUARDO ALIVERTI: El 24 de mayo de 1988 y tras cuarenta días de huelga en reclamo de mejoras salariales, finalizaba la multitudinaria Marcha Blanca al Congreso, con 30.000 maestros y profesores de todo el país. Y desde comienzos de los 90, ya con Carlos Menem al frente del gobierno, la reforma del Estado y las privatizaciones, provocaron un fuerte deterioro en la calidad de vida de los ciudadanos. La educación no escapó a esta política.

ADRIANA PUIGGRÓS: La ley de Transferencia es la que desintegra el sistema educativo nacional.

EDUARDO ALIVERTI: Adriana Puiggrós, pedagoga.
ADRIANA PUIGGRÓS: Porque le quita, al gobierno de la nación, casi todas sus obligaciones educativas y las pasa a las provincias. Pasa todos los establecimientos de la nación a las provincias, pero no, respetando el federalismo, no, en un proceso de federalización acompañando con fondos etcétera. Mirá, concretamente, desde la provincia de Buenos Aires, en este momento, seguimos reclamando 320 millones que todavía la nación nos debe de cuando se transfirieron las escuelas. O sea que no estoy diciendo un enunciado general, estoy diciendo una cosa muy concreta. Entonces las provincias reciben escuelas sin los fondos suficientes, sin la preparación suficiente, eso fue la Ley de Transferencia, la que dispersó el sistema educativo nacional.

EDUARDO ALIVERTI: La precariedad de los sueldos era solo un aspecto de la crisis educativa. En 1991, los alumnos de la Escuela Municipal presidente Mitre, en el barrio porteño de Once, encontraron al colegio en el primer piso, porque el objetivo era explotar la planta baja como galería comercial. Lo que pasó a la historia como «Escuela shopping», había sido aprobado por el Concejo Deliberante de la ciudad de Buenos Aires. La lucha por la educación motivó una nueva marcha multitudinaria. En 1992, más de 70.000 personas se movilizaron desde el Congreso hasta Plaza de Mayo en defensa de la escuela pública. La protesta se convirtió en una de las manifestaciones más contundentes contra el gobierno de Menem que, no obstante, impulsaba una controvertida ley.

ADRIANA PUIGGRÓS: ¿Qué hace la Ley Federal? Establece un sistema de educación primaria de nueve años, la Educación General Básica, y una secundaria de tres, el polimodal. Con lo cual, los chicos, los adolescentes, en lugar de tener… yo voy a decir ritual de pasaje a la adolescencia que hay en todas las sociedades, desde las primitivas hasta las más avanzadas. Es decir, en el momento en que deja de ser niño y pasa a ser adolescente, tiene que tener un espacio propio, profesores que enseñen de otra manera, tiene que tener un currículum distinto, no puede estar en el mismo espacio académico, llamémoslo así, que el chico de siete años y tampoco el mismo espacio físico; si quiere jugar al fútbol, no puede jugar donde está el que está en preescolar. Entonces, esto fue muy serio…

EDUARDO ALIVERTI:¿Por qué lo hicieron? ¿Hubo negocio detrás? ¿Fue desidia, vagancia analítica?

ADRIANA PUIGGRÓS: No, yo creo que fue arrogancia.

EDUARDO ALIVERTI: Nora Veiras, periodista, especialista en educación del diario Página/12.

NORA VEIRAS: La aplicación de la Ley Federal de Educación también estuvo cruzada por una fragmentación del sistema económico social de la Argentina, que es imposible pensar que, desde el sistema educativo, se pueda lograr equidad cuando tenés un sistema económico y social que tiene un paradigma de exclusión permanente. Entonces, vos extendés la obligatoriedad, pero terminás incluyendo dentro de la escuela, porque se incluyó a más chicos dentro de la escuela, pero con niveles de menor calidad y logrando un gran fracaso escolar.

EDUARDO ALIVERTI: Rogelio De Leonardis, secretario general de la Asociación de Maestros y profesor de la provincia de La Rioja y miembro de la CTA.

ROGELIO DE LEONARDIS: La provincia de La Rioja tiene alrededor de 2.500, 2.600 analfabetos puros. Si tenemos que hablar, además, de los analfabetos funcionales o por desuso, hay millares de jóvenes y chicas y adultos que han llegado al quinto, sexto grado de la escuela primaria y, por desuso, hoy son analfabetos, no saben leer y escribir. Es mucho más grave de lo que parece.

SUSANA DECIBE: La política educativa de los 90 iba en contra de la política económica, es decir al revés.

EDUARDO ALIVERTI: Susana Decibe, socióloga, ex ministra de educación, ciencia y tecnología.

SUSANA DECIBE: ¿Quién hizo más daño a los chicos? ¿El sistema educativo, que aunque sea a los ponchazos, contuvo a los chicos en la escuela?... mientras los padres se quedaban sin trabajo, se cerraban fábricas, sectores productivos enteros. Bueno el sistema… Es como decir… mirando la película ahora para atrás digo, bueno, veamos al revés qué cosas hicieron que todavía no se cayeran mucho más y yo en eso creo que la escuela hizo mucho, más allá de la política educativa; creo que los docentes se bancaron todo, tuvieron los chicos adentro como pudieron, es decir, hubo un esfuerzo enorme ahí adentro, ¿no?

EDUARDO ALIVERTI: Quienes se oponían a esta iniciativa argumentaban, entre otras cosas, que la ley respondía a intereses económicos extranjeros.

SUSANA DECIBE: El Banco Mundial y el BID prestaron al… el presupuesto era menos del 3% del presupuesto, es decir, no incidía, menos en la política. En realidad al revés fue, cuando el banco vende plata, que eso yo siempre lo expliqué públicamente. El banco vende plata, dice: vendo esta plata, entonces, si uno se pone como comprador de plata para una política, que tiene en la cabeza y en los papeles, le discute con el banco formas de pago de esos préstamos, ahora si uno no tiene ninguna política, se la pone el banco.

MARTA MAFFEI: ¿Qué es lo que hace el Banco Mundial? Orienta procesos para que esto sea posible, el Banco Mundial hace la exploración minera.

EDUARDO ALIVERTI: Marta Maffei, ex titular de CTERA

MARTA MAFFEI: Produce la unificación de la legislación minera, para que la legislación en Chile, en Bolivia, en Perú, en Argentina, sea compatible para que las empresas no tengan problemas. Para que sea compatible la caída del régimen tributario, la modificación sustantiva de todos los resguardos aduaneros, particularmente de las formas de explotación del uso del cianuro, del arsénico, de la contaminación, o sea, esto es lo que procura el Banco Mundial, no solo la línea de préstamos. Los préstamos después vienen para las empresas que se radican cuando el Banco Mundial ya le allanó las dificultades locales.

EDUARDO ALIVERTI: La aplicación de esta ley, generó un caos. En la Argentina llega a haber cincuenta y cinco formas de articulación diferentes entre la Educación General Básica y el Polimodal. Entre 1993 y 1996, se multiplicaron los conflictos docentes.

[Grabación.]
El pueblo estaba siendo consciente de que estaba gestando una epopeya, una epopeya de esta marcha federal de cuatro días, que va demostrando…

EDUARDO ALIVERTI: [Se escucuha la grabación de fondo.] La Marcha Federal del 6 de julio de 1994, convocada por la central de trabajadores argentinos, congregó a 100.000 personas en Plaza de Mayo, en reclamo de un país para todos ante las políticas neoliberales del menemismo. Al año siguiente, se sancionó la Ley de Educación Superior, concebida desde la mirada del sistema educativo como gasto, no como inversión. El 2 de abril de 1997, frente a la falta de respuesta gubernamental en el terreno educativo, CTERA, el más importante de los gremios docentes, emplazó la Carpa Blanca de la dignidad en la plaza Congreso, con ayuno por parte de los maestros; la carpa se mantuvo en pie hasta el 30 de diciembre de1999.

MARTA MAFFEI: Lo que la carpa hizo fue decir que las computadoras en cada escuela, que los procesos de desarrollo, que la ciencia y la tecnología y los docentes preparados, estaban totalmente en contradicción con la realidad concreta. Trajimos los docentes, los docentes de Misiones, los docentes Salta, de Jujuy, de Santiago del Estero, de los lugares más ignotos, desnutridos, en pésimas condiciones, viviendo del contrabando, sin saber cómo salir adelante, con chicos que no comían, ¿qué electricidad, ni que luz? Entonces se instaló la realidad, la CTERA le rompió el espejo al gobierno. Le rompió el espejo en el que reflejaba una mentira que el conjunto decía creer porque nadie quería avanzar un poco más sin conocer la realidad y cuando vos veías la escuela desastre próxima a tu localidad, decías bueno debe ser la excepción que confirma la regla, no, es la excepción que se sumaba a otros millones de excepciones; la realidad era que las escuelas estaban en condición de desastre, ¿no?

EDUARDO ALIVERTI: Durante los 1.003 días de lucha, ayunaron más de 1.500 docentes en todo el país. Pasaron por la carpa artistas, científicos, políticos, religiosos. Asistieron 6.700 escuelas; hubo cursos; 500 actos culturales; programas de radio; cátedras universitarias. Un millón y medio de personas firmaron el petitorio para el fondo de financiamiento educativo. La carpa fue visitada en total por tres millones de personas. Al cabo de esos 1.003 días de lucha, en 1999 se levantó la Carpa Blanca; había logrado que se sancionara la Ley del Incentivo Docente.

Susana Decibe ministra de educación y cultura de la Nación acerca de los préstamos del Banco Mundial, 1996

SUSANA DECIBE: En realidad el Banco Mundial, ahí cuando nosotros, eh... empezamos la gestión, había una negociación de créditos del Banco Mundial y del BID. Y el Banco Mundial y el BID prestaron al… en el presupuesto era menos que el 3% del presupuesto, es decir, no incidía y menos en la política, en realidad, al revés fue, cuando... El banco vende plata, que eso yo siempre lo expliqué públicamente, dice vendo esta plata. Entonces, si uno se pone como comprador de plata para una política que tiene en la cabeza y en los papeles le dice, discute con el banco formas de pago de ese préstamo, ahora si uno no tiene ninguna política, se la pone el banco.

Jorge Coscia secretario de cultura acerca de la soberanía cultural, 2010

JORGE COSCIA: Recientemente se armó un gran escándalo porque hablé de soberanía cultural. A ver la soberanía cultural no se basa en la imposición, se basa en la defensa, en la protección, en el amparo, en aquello que es débil, aquello que está sujeto una fuerte presión de las hegemonías que hoy se dan en el planeta.
Sorprende la verdad, sorprende, que haya escandalizado algo que forma parte del sentido común más elemental de los pueblos y que se escandalicen de hablar de soberanía cultural aquellos que rápidamente se preocupan por las ballenas, por las sobrevivencias de expresiones de vida. Bueno, hoy en día el peligro de extinción no es solo de las ballenas, sino de las identidades culturales, en nuestra capacidad de vernos a nosotros mismos.
Yo hablo de soberanía cultural, como un valor, desde un punto de vista defensivo, no hegemónico, desde un punto de vista que no impone, que no rechaza lo universal pero que entiende que una cosa es lo universal y otra cosa lo internacional y lo hegemónico. Los valores universales son absolutamente parte, son parte de una particularidad identitaria global, pero esta también lo internacional y dentro de lo internacional, lo hegemónico.
Segundo, simplemente pasa por proteger lo propio, por proteger aquello que nos caracteriza y uno de los valores que nos caracteriza es la diversidad. Por eso yo cuando hablaba de la soberanía cultural, no es casualidad, que estaba hablando también de soberanía federal. No solo se vive la hegemonía desde las culturas dominantes, en la ciudad de Buenos Aires de la Argentina, sino también se vive la hegemonía de Buenos Aires sobre las identidades culturales del resto del país y de las regiones de América Latina en un plan… [Interrupción de la grabación.]

LOCUTORA: Presidirá el acto el secretario de cultura de la nación Jorge Coscia, quien ya se encuentra en Córdoba. Será a las 19.30 en el Buen Pastor. Allí se abrirá el PREMICA Mercado de Industrias Culturales Argentinas.

JORGE COSCIA: Apunta a mostrar el desarrollo de las industrias culturales y creativas de la región centro, o sea, de las provincias de Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba, eh… en un plan nacional que comenzó el año pasado con un primer mercado de industrias culturales argentinas en la ciudad de Buenos Aires y que continúa con eventos que llamamos PREMICA en las seis regiones del país. Reúne a todos los que llamamos industrias culturales, también las conocemos como industrias creativas. No se trata solamente de un arte en el sentido vocacional, o en el sentido de entretenimiento, sino es trabajo, es producción.

LOCUTORA: Pero para que las culturas crezcan, habrá que equilibrar con Buenos Aires.

JORGE COSCIA: Cuando estamos hablando de un mercado de industrias culturales que permiten mostrar los que realizan las actividades como la música, como el diseño, diseño de ropa, diseño de muebles, videojuegos, eh, todo lo que es editorial. Lo que es artes escénicas. Ponerlo a la luz. Ayudar a que se comprenda que estamos hablando de industrias, o sea de que acá hay trabajo, producción, ventas, comercio, mercado. Bueno, esto es sin duda, una gran ayuda.
Me parece que cuando uno prende las radios en Buenos Aires, encuentra una sola radio de folclore, y cuando uno va a Cosquín, se da cuenta de que hay una realidad distinta: uno ve los jóvenes de menos de veinte años bailando la chacarera o bailando la samba, y creo que esa realidad es magnífica, admirable. Y creo que tenemos mucho que aprender de eso.

JORGE COSCIA: Todo es producto de un largo proceso de diálogo, acuerdos… se eligió el noreste. En el noreste hubo un acuerdo con los responsables de cultura de la región de que fuera Formosa, que es además la provincia de quien era, hasta el día de ayer, el presidente del Consejo Federal de Cultura, que es una provincia muy activa, muy motivada de su gobernador para abajo en todo lo que sea producción cultural. Hay una actividad muy intensa, muy dinámica y una sensibilidad muy especial de la cultura. Pero la verdad que toda la región tiene un poco esa impronta. Pero bueno, vuelvo a decir, casi diría que fue una decisión acordada de los responsables de cultura de la región.
Y tiene muchísima importancia el evento en sí mismo y lo que el evento apunta a generar, a disparar, a motivar las vocaciones artísticas, a generar condiciones materiales económicas más favorables. A relacionarse con la región y en la región con las otras regiones y al conjunto con los mercados internacionales y las experiencias internacionales. O sea… pero, a ver, yo soy muy optimista, pero hay que trabajar mucho. Hay que seguir trabajando todos los días.
Sí, acá, vos lo decís por mi libro La esperanza sitiada. La esperanza fue sitiada en principio, por la sonada de los grandes grupos económicos concentrados que levantaron las reivindicaciones de un sector minoritario y tuvieron el éxito provisorio de meterle en la cabeza a millones de argentinos que el campo era de todos. Ahí fue donde la esperanza estuvo sitiada, porque esos mismos grupos económicos fueron los que voltearon a Irigoyen en el 30, a Perón en el 55, y sostuvieron en los programas de la dictadura el proceso del 76. Por eso la esperanza que surgió en la Argentina a partir de la llegada del kirchnerismo el 25 de mayo del 2003, esa esperanza fue sitiada, y siempre está amenazada porque los grupos egoístas concentrados están todos los días tirando piedras a un modelo más distributivo, más justo, que pone límites a su mezquindad, a su egoísmo.
Bueno, es fundamental como decía hoy, los primeros pasos fueron, pasos, casi diría, pasos como los que da un enfermero cuando llega al lugar de un accidente, poner al herido en condiciones de que sobreviva. Esto es lo que llamaba Néstor Kirchner salir del infierno; el enfermero llega y tiene que lograr que a la persona le siga latiendo y siga respirando. Bueno pasamos luego a una segunda etapa, donde ya caminamos, andamos, estamos mucho mejor… Bueno, la tercera etapa yo diría que es empezar a disfrutar de la vida, recuperar la palabra clave de estos casi nueve años es recuperar. Nos hemos recuperado de las profundas heridas dejados por modelos autoritarios neoliberales, por modelos egoístas de los modelos económicos concentrados, del Consenso de Washington, de un mundo que se plantea unipolar y hegemónico. Bueno nos estamos recuperando en todas las facetas de la vida Argentina y hay algunos que no, que nos quieren enfermos, porque medran con la enfermedad de los pueblos. Y entonces bueno, la recuperación hay que defenderla todo el tiempo. Todo el tiempo tenemos que estar alertas y la manera de defenderla es, no solamente esperando todo del gobierno, sino que cada uno de nosotros tome conciencia, compare, establezca las diferencias que hay entre una realidad, aquella realidad que hemos dejado atrás y la actual. Y desarmar, desarticular las sonseras, las mentiras, que a diario se tiran desde el poder de fuego comunicacional de los grupos concentrados de la comunicación, ligados a los grupos concentrados de la economía más mezquina, egoísta que tiene la pulsión voraz de quedarse siempre con todo, y que a veces termina hasta perjudicándose, porque paradójicamente este es un período donde le ha ido bien a todos, en términos económicos. Ahora no les puede ir bien a todos en los modelos que imperaron hasta el estallido del 2001, 2002, 2003.

El senador Daniel Filmus acerca de su libro y la Ley Nacional de Educación, 2012

MIRTA GOLDBERG: Estamos aquí en el despacho del licenciado Daniel Filmus, es actualmente senador por el Frente para la Victoria. Ustedes recordarán ha sido ministro de la Nación. Pero hoy venimos a verlo porque es coautor junto con Marina Kaplan del libro Para una sociedad más justa. Debates y desafíos de la Ley de Educación Nacional. ¿Qué tal? ¿Cómo le va?

DANIEL FILMUS: Bien, muy bien ¿qué tal, Mirta?

MIRTA GOLDBERG: Nosotros queremos saber ante todo, en qué contexto político, social, cultural, económico se planteó la necesidad de elaborar la nueva ley de educación

DANIEL FILMUS: Bueno, en realidad la verdadera historia es que nosotros cuando asumimos, teníamos tantas urgencias que no pensábamos en cambiar la ley en ese momento. A tal punto que las primeras cuestiones tuvo que ver con pagar los salarios docentes que no se pagaban en siete provincias, tuvo que ver con sacar el presupuesto educativo a la parte de comedores, porque se había votado hacía un tiempo, que la capacitación docente, que la plata de la capacitación docente, había ido a comedores, porque el país estaba en una situación de crisis enorme. Tuvo que ver con pagar el incentivo docente, que hacía años que no se pagaba. Tuvo que ver con tomar algunas medidas básicas y mínimas para que el sistema funcione. Una vez garantizado que el sistema funcione, de esa primera etapa es la Ley de los 180 días, que pone la garantía nacional a los salarios docentes. Que es el único sector que si una provincia no les paga los salarios, los tiene que pagar la Nación, es el estado nacional. Eso era la ley. Entonces pedíamos 180 días a cambio de esta garantía nacional, y después empezando a salir como decía Néstor Kirchner, en aquel momento, del infierno, nosotros avanzamos con leyes más profundas. La Ley de Educación Técnica, fue la ley que siguió. No se podía esperar una ley de educación nacional porque el país necesitaba técnicos, empezaba a reindustrializarse y el polimodal no equiparaba la educación técnica.

MIRTA GOLDBERG: Se puede decir que la Ley Federal de Educación no encajaba en el nuevo proyecto político del país.

DANIEL FILMUS: No había cumplido el 6% de inversión educativa que había prometido, entonces sacamos una ley de financiamiento educativo, con una fórmula que implicaba y obligaba a las provincias a incrementar también el presupuesto, no solo a la nación. Hicimos varias leyes en esa dirección y llegó un momento en donde realmente quedaba todo como un parche, si nosotros no cambiábamos el tema de fondo, ¿cuál era el tema de fondo? El tema de fondo en realidad, era
que vos cruzabas la General Paz y tenías la E.G.B. 1, E.G.B. 2, E.G.B. 3, Polimodal…

MIRTA GOLDBERG: La fragmentación.

DANIEL FILMUS: Exactamente, tenías veintipico de sistemas educativos en el país… a un chico le convenía, como ocurrió alguna vez estando en Neuquén, o sea hay una zona limítrofe entre Neuquén, Chubut y Río Negro, y convenía, este, en ese lugar ir pasando de escuela a escuela, porque como te pasaba acá, vos no podés repetir el séptimo en la ciudad pero era primero del tercer ciclo, entonces te cruzabas de provincia y ahí pasabas de grado, entonces bueno, este tipo de cuestiones ocurría cotidianamente.

MIRTA GOLDBERG: Pero la falta de unidad del sistema educativo, ¿se puede decir que era el único problema de la ley federal de educación?

DANIEL FILMUS: No, aprovechamos para cambiar este tema más profundo, pero sin lugar a dudas, la disgregación, la fragmentación, la diferenciación respecto a las calidades educativas, estaba vinculado a que la ley se aplicó de forma diferencial en los distintos lugares, entonces nos quedó un mosaico donde, por ejemplo, cruzabas la General Paz y en la provincia de Buenos Aires tenías siete sistemas educativos distintos, en la provincia de Buenos Aires; porque en algunas escuelas no habían logrado poner el tercer ciclo de E.G.B. con la primaria, entonces en algunos lugares era independiente, en otros lugares estaba en la secundaria, en otros lugares estaba en la primaria…

MIRTA GOLDBERG: Claro. Lo que fue la primarización y la secundarización.

DANIEL FILMUS: Claro, en algunos lugares había quedado el séptimo, es decir, el primer año del tercer ciclo de la primaria, el segundo y el tercero. Entonces realmente no había un sistema educativo en el país.

MIRTA GOLDBERG: Y aulas que ocuparon los patios.

DANIEL FILMUS: Bueno, todos sabemos lo que ocurrió. Entonces una de las definiciones, yo creo que la más importante que percibió la gente respecto de por qué una nueva ley, era esta de la fragmentación del sistema educativo, y nosotros aprovechamos para aumentar la obligatoriedad, eso fue una discusión muy fuerte e incorporamos todo el nivel secundario a la obligatoriedad.
Una discusión muy fuerte era la sala de 4. Fijate que, nosotros ya tenemos en este momento casi el 100% en la sala de 5, pero para los sectores más humildes había que avanzar en la sala de 4. Nosotros planteamos la obligatoriedad de la sala de 4. La respuesta fue de muchos padres que en las asambleas y fundamentalmente en las escuelas rurales, que si lo poníamos como obligatorio y los padres no querían mandar o estaban muy lejos de la escuela como para mandarlos a un internado, por ejemplo chicos de 4 años iba a haber una diferencia, entonces lo hicimos obligatorio para el Estado y voluntario para la familia. Es decir, el Estado tiene que brindar el servicio donde las familias lo piden, pero si la familia no va, uno no puede como en el caso de la primaria (…) [Lo interrumpe Mirta Goldberg…]

MIRTA GOLDBERG: Obligarlo…

DANIEL FILMUS: [sigue hablando] (…) ir a buscarlo. Ese fue un tema muy importante. Pusimos en igualdad de condiciones muchas modalidades que no estaban como tales, fundamentalmente pensando en este tema del título del libro, la justicia social; desde la modalidad carcelaria, hasta la modalidad rural, la modalidad de adultos. La rural se profundizó mucho y se amplió a nivel secundario, pusimos como modalidad la hospitalaria también.

MIRTA GOLDBERG: Y la carcelaria y la rural dieron lugar a dos importantes postítulos este que fue en educación rural y educación en contextos de encierro.

DANIEL FILMUS: Exactamente, postítulos especiales y dió lugar, porque, en general en la cárcel había solamente o universidad o alfabetización. Bueno hoy tenés… [Lo interrumpe Mirta Goldberg…]

MIRTA GOLDBERG: Los extremos…

DANIEL FILMUS: [sigue hablando] (…) tenés escuelas secundarias en las cárceles. Se calcula que tenés más del 70% de los que están internados estudiando a partir de la ley. Realmente generó, incluso en algunos temas, a través de los contenidos que incluyó. Eso fue un debate muy importante teóricamente los contenidos corresponden a las provincias, pero hubo una discusión en el Concejo Federal de que había ciertos contenidos, como por ejemplo el tema de los derechos humanos, como por ejemplo el tema de Malvinas, el tema de la integración regional, debían estar en la ley para que efectivamente se cumplieran en todo los niveles y pudimos avanzar en esa dirección.

MIRTA GOLDBERG: Ahora, hubo temas que se debatieron y se consultaron con diferentes sectores, ¿se puede decir que esta Ley de Educación Nacional fue la más debatida?

DANIEL FILMUS: Probablemente. Nosotros calculamos 4 millones de personas que participaron en la discusión de la Ley. Lo calculamos sumando simplemente lo que en las jornadas de cada escuela. Nosotros dos días dedicamos de clase a este debate, o sea los alumnos, los docentes y los padres se reunían a discutir en todas escuela, dos días sin clases, dedicados específicamente a esto. Pero después, no sé si te acordás, hicimos una encuesta muy grande en todos los diarios. Lo hicieron voluntariamente. Los diarios incorporaron dos páginas con estos temas. Bueno, ¿debe ser obligatoria la secundaria? ¿Hay que incorporar obligatoriamente una segunda lengua? ¿Hay que incorporar las nuevas tecnologías? ¿Hay que renovar los contenidos periódicamente? Se tomaron, este, grandes temas y la gente opinó y lo que refleja el libro, la verdad, que es un libro largo tiene mucha documentación también, no solo texto, es cómo fue nuestra primer propuesta de proyecto, cómo se modificó después de la primer jornada y después como quedó…

MIRTA GOLDBERG: Habría que ver qué aportes hubo y por supuesto si se incluyeron. Porque se consultó a profesionales, se consultó a sindicatos, a los pueblos originarios…

DANIEL FILMUS: Sí, ahí está en el libro relatado. Hubo en este congreso por ejemplo… en el Senado se votó todo casi por unanimidad, solamente hubo tres senadores, dos que venían del partido de Bussi de Tucumán, digamos en aquel momento todavía [se corta el audio] por San Luis votaron en contra el resto voto todo a favor. Entonces todas las fuerzas prácticamente de la política argentina, en el Senado votaron a favor, con algunos temas de discusión, por ejemplo el laicismo. La escuela laica no está [se entrecorta el audio y no se entiende lo que dice]. Pero muchos sectores consideraban que la perspectiva desde la cual se había realizado dejaba afuera a la religión, cosa que es verdad, y otros sectores decían que si no estaba la palabra laicismo, estaba el peligro de que estuviera la religión, entonces cómo se llegaron a consenso para que al final todo el mundo acuerde es interesante…

MIRTA GOLDBERG: Y se consultó también a las comunidades de diferentes religiones…

DANIEL FILMUS: Sí, las comunidades religiosas, por supuesto participaron porque, entre otras cosas, también tienen en ellas una actividad educativa muy importante. Se debatió mucho el tema de perspectivas neoliberales, porque había que plantear esta cuestión de generar un sistema educativo [se entrecorta el audio y no se entiende lo que dice] donde se pague por alumno. Algunos planteaban. Bueno, el tema de las escuelas ser evaluadas y por ranking, entonces conocerlas más o menos de acuerdo a la evaluación que tenían… bueno el tema del examen obligatorio a los docentes, para también colocar el salario docente en virtud del resultado del examen de los docentes o de los chicos.
Avanzamos en un tema que la verdad que todavía no se está implementando pero que es muy importante, que los docentes no lo conocen, que ahí se crea la posibilidad de las dos carreras docentes. Hoy un docente si quiere ganar más, tiene que ser directivo, por supuesto por cumplir años y por antigüedad, que no es ningún mérito, uno puede ganar, y lo otro es ascender en la carrera docente, entonces un buen docente de aula puede ser un mal directivo o capacitado o porque no tiene las condiciones de liderazgo de conducción de grupo de administración, de gestión, entonces igual quiere ser directivo para ganar más… Entonces, la idea es que haya una carrera donde vos puedas ganar más, siendo docente de aula y donde tengamos los mejores docentes como docentes de aula; y otra carrera, que siempre parte de la base que primero tenés que ser docente, para aquellos que sí quieren ser directivos. Todavía eso no se implementó en ninguna provincia, hay que hacerlo a nivel provincial. Pero es nuestra idea. Vos tenés en muchos países del mundo los docentes hacen maestrías, hacen doctorados y siguen en el aula, porque vos les pagas mucho más por haber hecho una maestría o haber hecho un doctorado y estar donde más se lo necesita, ¿no? Se incorpora la idea de se aumentó un año a la formación docente, que en muchos lugares del país eran tres años y ahora pasó a cuatro. Pero en ese cuarto año se colocó la obligatoriedad parecido a lo de los médicos de hacer la residencia, es decir no solo las observaciones que se hacían, sino tomar una responsabilidad de seis meses en las escuelas de los chicos más humildes, porque es justamente las escuelas donde tradicionalmente los docentes no tienen contacto, y por donde empieza a trabajar.

MIRTA GOLDBERG: Una prueba de fuego.

DANIEL FILMUS: Sí, bueno, la idea es que vos empezás a trabajar por la escuela de los chicos más humildes… a medida que vas teniendo puntaje, te acercás a tu casa, es decir pasás a escuelas de clase media y las escuelas de chicos más humildes tienen docentes que van rotando permanentemente. Bueno, ahí la idea es premiar a quien se queda en esas escuelas.

MIRTA GOLDBERG: Bueno, los debates pueden ser interminables pero seguramente en algún momento se necesitó que esta Ley se apruebe, se sancione, para empezar a hacer acciones concretas, ¿cómo se concilia eso?

DANIEL FILMUS: Bueno, es interesante, porque… nosotros nos propusimos seis meses… duró un poco más de seis meses. Se terminó votando justo el último día de sesiones en diciembre. El debate en el Senado y en Diputados, ahorró tiempo porque lo que hicimos fue debatir todo en el Senado, entonces los diputados participaron en la discusión del Senado, y una vez que estuvo la Ley reformulada en el Senado ya los diputados no se aceptaron modificaciones, con lo cual no hubo un debate especial de por qué los diputados no incorporaban modificaciones, pero en realidad ya se habían incorporado en el debate en el Senado. Y… te diría que la discusión que respecto del tiempo, tuvo que ver con la necesaria maduración de ciertos debates, y la necesidad de negociación. Y yo pongo ahí en el prólogo la idea de concertación. No es una Ley de consenso. No es que el cien por cien está de acuerdo con el cien por cien de las cosas. Cada uno dejó de lado alguna particularidad, con la cual hubiera estado de acuerdo y hubiera querido que esté, en virtud de que haya alguna concertación respecto a los objetivos centrales, porque se concibe que esto es una Ley de mediano y largo plazo. Es una Ley que toma temas distintos. Por ejemplo, mirá con esta Ley se crea por Ley el Canal Encuentro.

MIRTA GOLDBERG: Sí.

DANIEL FILMUS: El canal encuentro lo habíamos creado por decreto con una normativa rápida, digamos.

MIRTA GOLDBERG: Pero está incluido en la Ley.

DANIEL FILMUS: Y ahora ya es Ley. No se lo va a poder sacar nunca al Canal Encuentro salvo que se reformule la Ley. Se plantean temas como, vos decías, el tema de los pueblos originarios. Bueno, hay un concejo digo, pueblos originarios; digo pueblos y no comunidades, justamente por la discusión del Código Civil que tenemos estos días, muchas veces nos explicaron que no se consideran comunidades muchos de ellos, sino pueblos y el capítulo de pueblos originarios que es Educación Intercultural Bilingüe, fue acordado y fue firmado en un acta, te diría con sesenta o setenta comunidades distintas que es difícil de hacer, ¿no? Y yo creo que en cada uno de los temas, el tema del papel de los medios de comunicación, que hoy en día no lo están jugando, era muy importante, son tan educadores a veces los medios de comunicación como la escuela.

MIRTA GOLDBERG: Y llama la atención que esto está en la Ley.

DANIEL FILMUS: Sí, era previo todavía a la Ley de Medios. Y ya habíamos planteado esta necesidad de un concejo donde se acuerda, como en muchos países del mundo, qué contenidos no pueden ver los chicos, qué contenidos sí realmente tienen que estar incorporados, qué valores tienen que transmitir los medios y cómo no puede ser que la escuela transmita una cantidad de valores que van en una orientación y sea prácticamente los medios como factor contracultural, respecto de la solidaridad, del trabajo en equipo, del respeto por el otro, de la no discriminación. Entonces bueno, cómo hay que discutir en algún punto también, los valores que transmiten los medios.

MIRTA GOLDBERG: Hay nuevas generaciones de docentes que quizás no conocen la Ley. Hay también nuevas generaciones de padres que se incorporaron al sistema educativo que seguramente tampoco. Es importante leerla estudiarla, permite conocer los derechos. Ahora, ¿se incluye su estudio en los institutos de formación docente y en las capacitaciones?

DANIEL FILMUS: Espero que sí. En realidad lo que ocurría, y por eso demoró como cinco años este libro, pero para mí era una asignatura pendiente y con Karina, quien había sido quien tenía la tarea de recopilar la información de todas las instituciones, más de setecientas instituciones mandaron informes escritos. Ahí está la página donde uno puede acceder a todos esos informes de los sindicatos, docentes hasta sindicatos de amas de casa, asociaciones de consumidores, organizaciones barriales… Realmente provocó mucho debate, está toda esa documentación.
El trabajo era enorme… hubo un momento en que dijimos: bueno paremos, tengamos este libro como material pensado en los profesorados. La idea de este material es que tanto las universidades como los profesorados, tengan un instrumento para estudiar la Ley por eso está puesto casi… no es un libro de difusión masiva, sino es un libro que lo hicimos pensando en los docentes.
Está el primer proyecto, insisto, de documento de base, está el primer borrador de la Ley, todas las modificaciones, está cada uno de los debates y sobre el final incluso, hay opiniones actualizadas. Escribe el ministro de educación Alberto Sileoni, que participó en aquel momento, y volvió a participar ahora con un texto especial, cinco años después de la ley. Está Adriana Puiggrós, que fue la que redactó una ley, y encabezó una ley similar para la provincia de Buenos Aires, quien era en ese momento del radicalismo, la presidenta de la comisión Amanda Isidori, [no se entiende el nombre que dice], que es la presidenta de la comisión en diputados… Y bueno, todo el mundo dando su mirada respecto de qué pasó después de que se aplicó la Ley.

MIRTA GOLDBERG: Bueno a seis años, aproximadamente de su promulgación se podría hacer cierto balance, ¿qué se logró y qué falta, de lo que está planteado en la ley?

DANIEL FILMUS: La Ley de Educación es una ley programa, como lo fue la 1.420, ¿se logró aplicar la Ley 1.420? Bueno, cuando vos ves los datos todavía hay una parte de chicos que todavía pudieron ir a la escuela. Y estamos hablando de 120 o 130 años, es decir fue la ley del siglo XX, sin lugar a dudas, después hubo otras leyes… pero hubo un siglo para aplicar esa ley.
Cuando nosotros ponemos obligatoria la Escuela Media y tenemos nosotros dentro de la escuela media por ejemplo, ahora que se está discutiendo la votación para los chicos de 16 o 17 años, la posibilidad de participación electoral, fui a ver año por año cuantos chicos tenemos, y bueno nosotros tenemos que el 82% de los chicos desde 16 años está en la escuela, ¿sí? Es decir, nosotros tenemos un altísimo nivel de escolaridad. Todavía nos falta para llegar al total, y que terminen la escuela media, porque la mayor parte termina de cursar y no a buscar el diploma, o deja alguna materia colgada… es decir nos falta ahí… esforzarnos, pero este camino que todos terminen la escuela media, seguramente lo vamos a recorrer, como estamos recorriendo el camino de la sala de 4 y la 5. La de 5 ya está en el 95% y la de 4 increíblemente es la que más aumentó entre el censo del 2001 y del 2010, aumentó de un 37% a un cerca de 60%, la verdad que fue un salto enorme porque estamos hablando de decenas, centenas de miles de chicos que se incorporaron. Así que la Ley marca orientaciones para dónde caminar. Bueno reformuló los planes de estudio; creó el Instituto Nacional de Formación Docente, porque nosotros tenemos cerca de 1.300 lugares donde se forman los docentes y estaban muy dispersos y hacía falta… [es interrumppido por Mirta Goldberg.]

MIRTA GOLDBERG: Centralizar… Pero por ejemplo, qué pasa en las jurisdicciones que políticamente no coinciden con el gobierno nacional en relación a la aplicación de la Ley.

DANIEL FILMUS: No, en general todos avanzan en la aplicación de la Ley… Te diría tenemos problemas serios en… Cuáles son los problemas. Tenemos problemas serios en la jornada completa o la jornada extendida. La Ley dice que la jornada escolar tiene que ser de jornada completa o jornada extendida. Es un tema que estaba planteado en un 30% en la Ley de Financiamiento Educativo, pero la Ley ya lo dice para todos entonces todavía tenemos que dar un vuelco muy grande.

MIRTA GOLDBERG: Pero eso se va a relacionar seguramente con la mayor construcción de escuelas.

DANIEL FILMUS: Es mayor construcción de escuelas, es mayor inversión en formación docente, por eso la Ley dice jornada extendida o jornada completa, porque vos podrías encontrar maneras de extender aunque sea dos horas…

MIRTA GOLDBERG: Sí, eso se hace en algunas escuelas.

DANIEL FILMUS: Claro, entonces vos podrías extender con las materias curriculares en contra turno, no sé, hay muchas formas en las cuales vos vayas avanzando en extender jornadas…

MIRTA GOLDBERG: Simples…

DANIEL FILMUS: … Sin necesidad de la jornada completa, que ahí sí necesita otra escuela, porque vos tenés ocho horas versus cuatro. Así que ahí lo necesitas. Y después tenés lugares, la Ciudad de Buenos Aires es uno de ellos, que no tiene ley de educación, ¿no? Yo fui Secretario de Educación de la Ciudad, justamente… no pusimos Ley de Educación en la ciudad porque si no había que adaptarla a la ley de Educación Nacional y pasar la ciudad también a E.G.B. 1, E.G.B. 2, E.G.B. 3 y polimodal… no quisimos hacer eso…

MIRTA GOLDBERG: Pero es una deuda.

DANIEL FILMUS: La ciudad no lo tiene, es increíble que esta ciudad no discuta una ley de educación y tenga parches desde la época de Cacciatore, cuando se transfirió la primaria todavía normativas que insisto debieran ser homogenizadas en torno a una ley que ya mire a la Ley de Educación Nacional.
MIRTA GOLDBERG:¿Podemos recordar alguna anécdota de todo el proceso de debate de la ley?
DANIEL FILMUS: No, bueno… es interesante. Ahí… nosotros… recorríamos las escuelas en los días de la jornada… te cuento una pequeña… pero… llegando a Catamarca, a una escuela muy humilde, para inaugurar las jornadas de debate educativo, con padres muy humildes, que se me acercan varios a decirme qué podían aportar ellos si ellos no habían tenido educación… entonces empezamos a discutir bueno, qué hacían ellos por la educación de sus hijos… una madre me dice, bueno, –cosa que me hacía acordar a mi infancia–… dice: yo lo único que… yo no sé leer ni escribir, lo único que hago por mi hijo en la escuela, le plancho del cuaderno las páginas del cuaderno que se le arrugan, yo le plancho todos los días las páginas del cuaderno, fundamentalmente las orejas de las páginas.

MIRTA GOLDBERG: Las puntas.

DANIEL FILMUS: Las puntas de las páginas, y la verdad me dio una emoción enorme porque lo que pasa en Argentina, es que justamente por la 1.420, hay una tradición educativa enorme. Las peores dictaduras no pudieron nunca sacar a los chicos de la escuela. Y no es virtud de las dictaduras, sino que es virtud de la gente que pelea en una de las peores condiciones para que los chicos estén. Recordemos en el 2000, 2001, 2002…

MIRTA GOLDBERG: Lo que significó la escuela.

DANIEL FILMUS: (…) lo que uno ve es que los chicos fueron más a la escuela. La escuela era una especie de refugio, quizás iban a comer y no podían estudiar tanto.

MIRTA GOLDBERG: Un espacio de contención importante.

DANIEL FILMUS: Uno podría contar como esta que te señalo, miles de historias de padres preocupados por la Ley y que participaron en el debate por la Ley, porque saben, intuitivamente, aunque ellos no lo hayan vivido, que la educación es lo único que le puede asegurar el futuro. No sabemos cómo va a ser el futuro. Esta Ley está hecha para un futuro que cambia cotidianamente. Lo que sabemos es que, sea cual fuere el destino que nos toque como país, siempre la educación va a jugar un papel cada vez más importante. Y creo que, insisto, toda ley es modificable, perfectible. Hoy estamos cambiando muchísimas leyes del Código Civil, estamos cambiando, que tiene más de cien años también, pero una ley educativa es una ley que tiene que ser política de Estado, una ley programa, y que nosotros, por supuesto con las modificaciones que necesite, tenemos ahí un camino para transitar, que es el camino de la democratización de una educación, que discutimos horas con Juan Carlos Tedesco, con Alberto Sileoni… Entre los tres discutimos horas cuando hicimos el primer documento, cómo llamarla a la Ley. Es decir cuál era el objetivo central una ley para una sociedad democrática; una ley para una sociedad con crecimiento; una ley para una sociedad desarrollada, y al final llegamos a la conclusión todos, de que todo tiene sentido si es una sociedad más justa. Por eso el libro se llama, como fue el debate de la ley, Educar para una sociedad más justa.

MIRTA GOLDBERG: O sea, justicia social en la educación.

DANIEL FILMUS: Exactamente, dos formas de plantear lo mismo... Tiene sentido la educación. Uno puede hacer educación de calidad y podría haber sido una educación de calidad, pero si es para todos, no es de calidad. Entonces la concepción de que la educación de calidad es una educación que es para todos se plasma en esta idea: si uno no tiene educación, cada chico llega a donde su cuna le determina. La educación es la única utopía que tenemos nosotros de igualdad, que sea la capacidad la que defina los lugares que ocupamos en la sociedad y no el origen.

MIRTA GOLDBERG: El concepto de qué es calidad, justamente es lo que la diferencia a un gobierno democrático de uno neoliberal.

DANIEL FILMUS: Exactamente.

Avisos de la campaña de Fernando de la Rúa de 1999

FERNANDO DE LA RÚA: Dicen que soy aburrido… aburrido, já [risa irónica.]. Será que no manejo Ferraris. Será para quienes se divierten mientras hay pobreza, será para quienes se divierten mientras hay desocupación, para quienes se divierten con la impunidad. Aburrido…
¿Es divertida la desigualdad en la justicia?
¿Es divertido que nos asalten y nos maten en las calles?
¿Es divertida la falta de educación?
Yo voy a terminar con esta fiesta para unos pocos.
Viene una Argentina distinta.
La Argentina del respeto, la Argentina de las reglas claras, la de la dignidad, la del trabajo. Que va a educar a nuestros hijos, que va a proteger a la familia, que va a encarcelar a los delincuentes y corruptos.
Y al que le aburra, que se vaya. No quiero un pueblo sufriendo mientras algunos pocos se divierten. Quiero un país alegre. Quiero un pueblo feliz.

LOCUTOR: Alguien está pensando en la gente.

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FERNANDO DE LA RÚA:
Voy a ser el empleador de cada argentino que quiera trabajar.
Voy a ser el maestro de cada niño que va a ser educado.
Seré el médico de cada argentino que deba ser sanado.
Quien le dé de comer a cada chico que tenga hambre.
Voy a ser un presidente en que la gente pueda creer.
Voy a ser el que empuje a la cárcel a cada delincuente, a cada corrupto.

LOCUTOR:Alguien está pensando en la gente.

Ricardo López Murphy ministro de economía acerca del financiamiento para las universidades públicas, 2001

RICARDO LÓPEZ MURPHY: El Ministerio de Educación decidirá el reacomodamiento presupuestario que implica esta reducción de partidas y el aumento de fondos, recibidos por el Fondo Especial del Tabaco y el que provenga de la eliminación del subsidio a las naftas patagónicas.
Con el nuevo presupuesto podrá mejorar la asignación del gasto, así como buscar alternativas de financiamiento tal como lo hacen muchísimas universidades públicas del mundo, que permitan al mismo tiempo, una mejora de la equidad distributiva. Todos sabemos que los sectores de menores recursos tienen grandes dificultades para acceder a la educación superior. Esta es la oportunidad para que los responsables de la gestión de las universidades puedan proponer imaginativamente un sistema universitario basado en la igualdad de oportunidades.
Las transferencias a las provincias serán reducidas en 970 millones de pesos. Entre las partidas eliminadas incluimos $100 millones de aporte del Tesoro Nacional, que en el pasado han sido usados como instrumento de negociación política, más que como instrumento de desarrollo provincial.
Deseo informarles, que de aquí en más, cada jurisdicción decidirá el reordenamiento presupuestario que sea necesario para financiar su presupuesto educativo, lo que será facilitado por el gobierno nacional, que le dará libertad para disponer de otras transferencias que actualmente están condicionadas a otros usos.
Seamos realistas, la magnitud del esfuerzo requerido por esta reasignación de recursos no implica más del 3% de los ingresos totales de las provincias. En un contexto de desequilibrios tan pronunciados, es importante que cada provincia asuma su rol en la mejora de la eficiencia del gasto. Solo así podrán sostener el nivel de los servicios básicos como es el caso de los sistemas educativos, que hoy son exclusivamente responsabilidad provincial.

Acto fallido del presidente Menem acerca de las escuelas primarias

 
CARLOS MENEM: Se eliminarán totalmente las escuelas primar… precarias que aún subsisten y se remplazarán por 13.000 nuevas aulas. Se incrementará en un 20% la capacidad instalada con la construcción de 27.000 nuevas aulas y las mejoras edilicias en todas las escuelas del territorio nacional. El equipamiento informático llegará al 100% de todas las escuelas en la República Argentina. [Aplausos.]

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner presenta Conectar Igualdad, 2010

CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER: Con este programa Conectarigualdad.com.ar, que va permitir que todos nuestros estudiantes secundarios en esta nueva secundaria que también hemos lanzado, todo nuestros secundarios de la escuela pública puedan, en el lapso que va del año 2010 hasta el 2012, son un programa de casi tres años, puedan contar con su netbook, que es también hoy, en este mundo contemporáneo, un absoluto instrumento de igualdad para superar la brecha digital.
Quiero terminar con la igualdad porque creo que debe ser signo distintivo también de este bicentenario. Seguir persiguiendo la igualdad contra viento y marea, contra pequeños, pero poderosos intereses, que necesitan de las desigualdades, muchas veces para… bueno, en su criterio, para poder seguir teniendo poder. Y yo no. Yo creo que la igualdad es el gran instrumento liberador de las sociedades, de los pueblos y del mundo. Hoy con este programa donde casi 3 millones de adolescentes y de profesores, de docentes, van a poder acceder en un lapso de tres años a su netbook, definitivamente, creo que estamos dando un paso muy importante para lograr esa igualdad de oportunidades que todo nos merecemos.
Así que nada, celebrar, como dice Dady, junto a todos ustedes, este programa que es el programa de los argentinos. No de un gobierno, ni de un sector, ni de una presidenta. Por eso se llama Conectarigualdad.com.ar. El «ar» por supuesto, como siempre, es de Argentina, nuestro país. ¡Muchas gracias! [Aplausos.]

Domingo Cavallo ministro de economía acerca de los recursos para la educación, 6 de abril de 1991

DOMINGO CAVALLO: La recomendación de austeridad es particularmente importante para las provincias. Sobre esto quiero ser muy claro. Las provincias han recibido un enorme aumento de recursos por vía de la coparticipación federal de impuesto. Esto les debería permitir mejorar sustancialmente la prestación de los servicios de educación y salud, que son su responsabilidad esencial. La única forma de que el país pueda contar con buenos niveles de esos servicios, es que las provincias no despilfarren los recursos que están recibiendo y los apliquen a cumplir con sus funciones básicas. El tesoro nacional no tiene recursos porque ya no cobra los derechos de exportación ni el impuesto inflacionario que constituían el grueso de los ingresos no coparticipados. Si las provincias gastan los aumentos de recaudación en otras actividades y no se hacen cargo de prestar los servicios de educación y de salud, van a obligar a la Nación a que abandone el plan convertibilidad y se reinstale la inflación en la Argentina. Por eso, quienes se oponen a la transferencia de servicios de educación y salud a las provincias, están queriendo gastar en actividades menos esenciales, el dinero que la nación recauda y envía a las provincias. Y van a obligar al país a descuidar la educación y la salud o a volver a la inflación que, es en definitiva, caer en el caos.

Adriana Puiggrós acerca del II Congreso Pedagógico en 1988

ADRIANA PUIGGRÓS: El Congreso Pedagógico reinstaló una educación obligatoria, gratuita, laica, incluyó la no discriminación… Hay que ver los resultados del Congreso Pedagógico, lo que pasa es que quedó una imagen que fue que, personajes nefastos de la dictadura vinculados con la Iglesia, participaron. Pero hubo otros sectores, también de la propia Iglesia, que participaron y que participaron impactados como estaban por la dictadura, los mismos sectores que, hacia el final de la dictadura, ¿sí? participaron del Nunca más, ¿no?, esos mismos también participaron del Congreso Pedagógico, ahora estaban todos, algunos representantes de la dictadura que no debían haber estado.

El ministro de educación Alberto Sileoni acerca de las netbooks en el aula, 2011

 
ALBERTO SILEONI: Seguramente todos estuvimos impactados por los festejos del bicentenario, ¿no? En mayo del año pasado. Yo no sé si recuerdan que había diecinueve o veinte escenas de esa representación de la historia argentina tan potente, y la última escena, era el futuro. Allí está la participación y la cabeza de la Presidenta atrás de estas ideas, ¿no? Y el futuro era un aula, el futuro era un aula, razonablemente tradicional, con guardapolvos blancos, pizarrón, era un radar de las Fuerzas Armadas contribuyendo a un proyecto político y no en clave de desaparición de personas, y era también una escena de ciencia y tecnología.
En el futuro, para nosotros desde esta gestión de gobierno, la educación tiene un lugar central. Sabemos lo que ha ocurrido cuando intentamos llevar adelante acciones contra los docentes o sin los docentes, así que me parece que no hay otro camino… No es el mejor camino trabajar con los docentes, es el único camino que tenemos, porque son los que educan a nuestros hijos. Entonces ahí hay una gran confianza que tenemos en el Ministerio respecto a los educadores argentinos. Probablemente, cambie algún escenario del aula del 2040, dentro de treinta años quizá haya una presencia mayor de tecnología, aspiramos que los alumnos dejen de ser pobres y que haya niveles más homogéneos y que todos los pibes puedan tener la dignidad que poco a poco se está construyendo.
El docente tiene que tener altas expectativas pedagógicas sobre todo donde hay pobres expectativas materiales con más razón. Altas expectativas pedagógicas. Todos los alumnos son un enigma y todos pueden dar el máximo. El docente debe conocer su disciplina a cabalidad, la debe conocer mucho, debe saber decir no sé, cuando está en una situación en que no puede responder una pregunta; debe ser honesto con los jóvenes, no se debe mimetizar ni con los niños ni con los jóvenes, porque hay un concepto, que es profesional y científico, el de la contención que se ha bastardeado. Los adultos contienen cuando juegan de adultos no cuando se mezclan en una indiscriminación peligrosa. Un docente debe saber que el concepto de autoridad ha cambiado, que ya no lo dan más los títulos ni el lugar que ocupe dentro de la institución escolar. La autoridad deviene del ejercicio cotidiano del ejemplo, de la entrega. Eh, no es posible ser docente hoy sin escuchar a los jóvenes; no es posible ser docente sin entender los símbolos de la época. Me parece que no es posible ser docente sin ser curioso, sin estar todos los días sediento de conocimiento, porque el que no tiene sed de conocimientos, no puede transmitirla a la sed. Y el que no tiene una pasión, no puede transmitirla. Y el que no ama, no puede ocultar que no ama, y que no tiene confianza, se ve rápidamente. Así que yo digo, ante la enorme cantidad de docentes que nos ven, y con los que interactuamos en este momento y en tantos otros… primero no dejo de recordar el extraordinario privilegio que es educar personas, teniendo mucho respeto por todas las profesiones, como debe ser, pero debe haber pocas profesiones que sean tan impactantes, en términos de la emancipación del otro, de la liberación de ataduras del otro, como es ser educador, así que, este, ahí me parece que hay un plus de responsabilidad mayor. Atesoremos ese extraordinario privilegio que es intervenir positivamente en la vida de las personas. No, no conducirlas, porque eso sería una pretensión absolutamente, no solo innecesaria sino incorrecta, este, trabajar con ellas, aportar en su emancipación, acompañarlos en su proceso de maduración y seguro como me ha tocado a mí, este, aprender de los alumnos, ¿no? Eso me parece que es algo que tenemos que tener la cabeza, los ojos, los oídos, abiertos. Todo lo que he aprendido, mucho de lo que he aprendido, lo he aprendido de mis alumnos.
Un desafío muy importante que tenemos delante de nosotros es el de haber extendido la obligatoriedad de la educación a trece años. Lo que era obligatorio en la Argentina era el nivel primario. Hoy queremos que todos nuestros hijos e hijas vayan trece años a la mejor escuela y esto es un desafío muy importante… Yo, yo encuentro que los educadores que educan adolescentes hoy están con un desafío muy importante, pero también con, con el enorme privilegio de ser protagonistas de esta época, y me parece que, que ese desafío debe resolverse con alguna de las virtudes que acabo de mencionar, con una gran confianza en los jóvenes. Este…
Alguna vez me ha tocado hablar, hablamos mucho con los directores, algún director, directora, no importa, eh, de algún lugar muy importante del conurbano bonaerense, alguna vez me decía: para nosotros es muy difícil ser director de escuela secundaria porque estos jóvenes no tienen valores. Entonces ahí hay una puerta de entrada que es una pequeña tragedia respecto de la posibilidad de educar. No puede educar aquel que no entienda que los jóvenes tienen valores, quizá, distintos, en muchos aspectos absolutamente coincidentes con los nuestros… este, nunca dejo de recordar ese refrán que dice que uno se parece más a su época que a su padre. Ahí me parece que hay una interesante clave para abordar esa relación. Primero, entender que los jóvenes que llegan a nuestras escuelas tienen tantos valores como pensamos que tienen nuestros hijos, porque después decimos que nuestros hijo tienen valores, pero nuestros alumnos algunos dicen que no. Entonces hay una primera clave de respeto elemental. Esos valores hay que entenderlos, hay que saber interactuar. La escuela secundaria es un escenario de diálogo no solo intergeneracional, sino también de diálogo intercultural porque puede haber dos culturas en pugna. Nunca tener una actitud nostálgica, que funciona más o menos de la manera siguiente: bueno en mi época tal cosa, en mi época tal otra. Nosotros… nuestra época no es cuando teníamos veinte, nuestra época es esta también.
Me parece que es fácil advertir que estamos en otra época, yo propondría… como título simbólico: Cómo es educar camino al mundo bicentenario. Con una patria recuperada, con un salario que está cada vez intentando ser más digno, con... lo voy a decir a riesgo de que alguno me diga esto no está ocurriendo, pero digo, vamos camino a eso, con menos fotocopias en las escuelas y más libros, con mejores condiciones edilicias, ya con 800.000 netbooks y con la esperanza, no con la esperanza vana, sino con la certeza de que a fin de año que viene, rondaremos los 3 millones. Bueno, cómo será educar en ese contexto en donde el desasosiego dejó lugar a la esperanza. Entonces ahí me parece que esos docentes, este, van a seguir exhibiendo sus enormes atributos, en términos de formación disciplinaria, y ahí le tendríamos que añadir y, de hecho, desde nuestro Instituto Nacional de Formación Docente lo estamos haciendo, es una de nuestras preocupaciones, justamente elementos pedagógicos, didácticos, este… de trabajar en algunos contextos más difíciles y de darle a los educadores todas las armas y herramientas posibles que uno les puede dar. Después hay una actitud frente al aula que es absolutamente intransferible; que la debe jugar uno con técnica pero también con arte, y con mucha pasión.
No hay nada que sustituya esa magia del docente frente al aula. Nosotros decimos cada vez que podemos… ante la admiración de muchos de los chicos con el tema de las netbooks, ojo la netbook no sustituye el libro, no sustituye esa magia del docente, por eso cuando la Presidenta piensa en el futuro de la Argentina, piensa en un aula, ¿no? Y esa aula tiene un docente. Por eso hemos trabajado tanto primero, desde la formación del Instituto de Formación Docente, que es una decisión estratégica en términos de esa apuesta. Después toda una tarea salarial… la construcción de una paritaria docente. Las mejores condiciones de trabajo, que no es solo salario… entender que la formación docente inicial necesitaba allí consolidarse por eso con gran esfuerzo de todos, pero con provecho hemos incrementado en un 25%. Alguien para ser docente necesitaba, hasta no hace mucho, necesitaba tres años, hoy necesita cuatro años, 2.600 horas. Docentes que desde el arranque de su formación, interactúan con la práctica que era evidentemente una de las cuestiones que siempre pensábamos que era más deficitaria nos pasaba, y nos pasa todavía en otras profesiones. Y podría hablar de un registro de títulos que ha reducido a treinta y tres los títulos que tenemos en el país. Y podría hablar de otros desafíos que nosotros tenemos por delante, como un programa integral o un plan integral de evaluación de la formación docente. Como seguir trabajando en la consolidación de los institutos superiores… ratificar que los institutos superiores tienen más de una función que es la de formación inicial, la de formación continua, la de apoyar a las escuelas que están en su región, investigación… Ese despegue de los institutos superiores de la educación secundaria y darle todos los atributos que debe tener un instituto superior de formación docente, es una tarea en la cual estamos empeñados. Están los compañeros y compañeras de nuestro INFOD. Y como en otros aspectos de lo educativo, no hay un óptimo fijo. Nunca vamos a decir llegamos, es para siempre. La tarea que tendrá que acometer nuestra Presidenta a partir del 11 de diciembre, que la seguiremos haciendo después del 2015, que iremos hasta las metas 2021 y para siempre, mejores edificios, mejores salarios, mejores condiciones, bibliotecas en los institutos, etcétera. Esta es una decisión, que yo ya creo, que dejó de pertenecer a un gobierno, pertenece a la sociedad argentina en su conjunto.
Cada vez más creo que… nos hemos dado cuenta que la educación dejó de ser un tema de los educadores y es un tema de toda la sociedad. Así que… el agradecimiento a los compañeros que me han dado esta oportunidad. Solemos andar bastante por las escuelas, venimos de las escuelas, y no nos olvidamos de nuestro origen, pero esta posibilidad de acercarnos a miles de ustedes, para nosotros es… primero que es reconfortante, pero también es una obligación, ¿no? Es una obligación de un Ministerio que esté al lado de los 900.000 docentes, felices porque es un sistema en constante expansión… [Termina el audio.]

Susana Decibe ministra de educación y cultura de la Nación acerca de la Carpa Blanca, 1997

MIRTHA LEGRAND: Siéntese, por favor. ¡Qué elegante se me ha venido, ministra! ¡Bárbara!
SUSANA DECIBE: Usted no es menos…
ML: Bueno, ¡muchas gracias!
ML: Bueno… cuéntenos, Susana ¿cómo están las cosas con los docentes? ¿Eso de la carpa va a terminar? Pobrecitos… no pueden continuar ahí, ¿eh?… muy duro esto…
SD: Buen… yo desearía que hubiera terminado, porque estamos todos trabajando muy duro para buscar soluciones al tema de los salarios que es un aspecto de la educación.
ML: Es un aspecto sí, sí…
SD: Bueno, en eso estamos. Desearía que ellos confíen en el trabajo que estamos llevando a cabo y que no hagan esta medida que es dura.
ML: Es turemenda. Es muy rigurosa con estos fríos… yo anoche pensaba: “con este frío… pobrecitos… ahí”. Y bueno hay que hacer algo. ¿Ud. cree que se va a encontrar solución a esto?
SD: Estoy segura.
ML: ¿Están desde cuándo? ¿Desde abril, no? 2 o 3 de abril…

El ministro de educación Alberto Sileoni acerca de Conectar Igualdad, 2010

 
ALBERTO SILEONI: La escuela pública vuelva a ser elegida, que no, no quede para aquellos que no tienen chance. Y me parece que esta posibilidad de que los alumnos de escuelas públicas lleguen a tener este instrumento, y no para competir, porque para nosotros hay un solo sistema educativo, pero esto reivindica a la escuela pública, la re valoriza, y también hay una invitación a que los chicos terminen, ¿no? Que es, que si terminaste, te vas a poder llevar en propiedad la computadora. Me parece son todos elementos políticos, sociales, pedagógicos que nos mejoran como sociedad. 

Marta Maffei acerca de la Carpa Blanca en 1997

MARTA MAFFEI:  ...Lo que la carpa hizo fue decir que las computadoras en cada escuela, que los procesos de desarrollo, que la ciencia y la tecnología y los docentes preparados, estaban totalmente en contradicción con la realidad concreta. Trajimos los docentes, los docentes de Misiones, los docentes Salta, de Jujuy, de Santiago del Estero, de los lugares más ignotos, desnutridos, en pésimas condiciones, viviendo del contrabando, sin saber cómo salir adelante, con chicos que no comían, ¿qué electricidad, ni que luz? Entonces se instaló la realidad, la CTERA le rompió el espejo al gobierno, le rompió el espejo en el que reflejaba una mentira que el conjunto decía creer porque nadie quería avanzar un poco más sin conocer la realidad y cuando vos veías la escuela desastre próxima a tu localidad, decías bueno debe ser la excepción que confirma la regla, no, es la excepción que se sumaba a otros millones de excepciones; la realidad era que las escuelas estaban en condición de desastre, ¿no?...

El presidente Néstor Kirchner firma acuerdo con docentes de Entre Ríos, 2003

NÉSTOR KIRCHNER: Tenemos que trabajar mucho, tenemos que poner mucho esfuerzo; tenemos que estar donde están los problemas. Nos faltarán muchas cosas pero no nos faltan ni ganas, ni fuerza, ni decisión de construir una Argentina distinta donde todos podamos volver… [Aplausos que lo interrumpen.]
Y para ir terminando, les vuelvo a repetir: para nosotros es tan importante, como Daniel lo sabe, un chico de la Capital Federal, como un chico de Jujuy, Entre Ríos o Tierra del Fuego, todos tienen que tener el mismo nivel de acceso a la educación. [Aplausos.]
Así que les agradezco profundamente. Pongamos mucha fuerza, pongamos mucho coraje. Demostremos que se puede hacer una Argentina distinta, demostremos que se puede hacer un país con convicciones y demostremos que se pueden respetar las ideas que se tienen cuando se llega al gobierno, colaborando, cooperando entre todos. Solo es imposible. Pero sé que entre todos, otro país, aunque a algunos no les guste, se viene. Muchas gracias. Muchas gracias a todos. [Aplausos y ovaciones.]

MARTA MAFFEI: Quiero decir al señor presidente, yo sé que la educación no resuelve todos los problemas, pero todos sabemos que se ingresan fondos para educación, se liberan fondos para resolver otros problemas en la provincia. [Aplausos.] Y eso es lo que queremos, que se resuelvan los problemas de todos los compañeros trabajadores. [Aplausos.] Y agradecerle al señor Presidente y a las autoridades nacionales, el gesto de venir a la provincia, a solo 48 horas de la asunción del mando [aplausos], porque eso muestra, compañeros, que podemos empezar a acariciar la esperanza de que en la Argentina habrá soluciones para los problemas de los argentinos.

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Publicado: 09 de agosto de 2013

Última modificación: 29 de diciembre de 2015

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