Declaración de Santiago sobre Principios Migratorios (firmada por los Estados miembro del Mercosur en mayo de 2004)
I. Reconocer el importante aporte de los migrantes en la formación de nuestros Estados;
II. Fortalecer las iniciativas en curso para facilitar y regularizar los flujos migratorios entre los países de la región;
III. Asegurar a los migrantes el respeto a los derechos humanos y todos aquellos reconocidos por las Convenciones Internacionales vigentes en la materia;
IV. Reafirmar los compromisos que los Estados tienen de brindar y promover la protección internacional a los refugiados, tal como está previsto en la Convención de Ginebra de 1951 y su Protocolo Complementario de 1967, y otros instrumentos internacionales sobre la materia a los cuales los declarantes adhirieran en el futuro;
V. Requerir a los países extra-bloque otorgar un tratamiento justo y humanitario a los inmigrantes de nuestra región, en correspondencia con el trato brindado a sus nacionales en nuestros territorios;
VI. Destacar la importancia de la reunificación familiar como elemento necesario para la estabilidad plena de los inmigrantes, reconociendo a la familia como base fundamental de la sociedad;
VII. Reconocer el derecho de los Estados de ejercer el adecuado control de sus fronteras, pero sin tratar la irregularidad migratoria como hecho punible de derecho penal;
VIII. Reafirmar el compromiso de combatir al tráfico ilícito de migrantes, la trata de personas, el tráfico de menores y otras formas de delitos transnacionales;
IX. Desarrollar instrumentos de intercambio y cooperación efectiva en materia policial y judicial en los esfuerzos comunes para combatir estos delitos transnacionales;
X. Condenar prácticas de xenofobia, deportaciones en masa o en grupo, y detenciones sin respaldo legal;
XI. Fomentar la importancia del cumplimiento de las disposiciones de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares y la Carta de las Naciones Unidas;
XII. Resaltar la importancia de utilizar los mecanismos de la coordinación y cooperación entre organismos migratorios, poniendo énfasis en el intercambio de información;
XIII. Reconocer que las migraciones requieren un tratamiento multidisciplinario y multilateral;
XIV. Reconocer la importancia de la adopción de políticas de vinculación con nuestros nacionales en el exterior.