Todos los textos y el material producidos puede conformar una antología que se
va enriqueciendo y engrosando a medida que se va trabajando. Esta antología
puede presentarse al finalizar los trabajos, editarse en formato papel, grabarse
en un CD, entregarse a las familias, presentar en la escuela durante la Feria
del Libro o de algún acto escolar.

Ejemplos de antologías de cuentos infantiles realizadas por alumnos:

Biblioteca Luis Arango de libros realizados por niños

Los libros que leo

Experiencia realizada en Cáceres, España

Biblioabrazo

Experiencia realizada en La vereda, organización del barrio del Once,
Ciudad de Buenos Aires

Leer por leer

“Retablo de cuentos”, experiencia de Elisabeth Lino Cornejo, Perú

Elizabeth Lino Cornejo

Durante el proyecto, es importante generar un ámbito de intercambio de los
textos tanto dentro de la sala como de manera virtual en el que los chicos
puedan compartir el material producido con sus familares así como con otros
miembros de la comunidad a través de herramientas virtuales como blogs, páginas
web, etcétera. Es importnate, fomentar el intercambio de estos textos orales
para compartirlos en el ámbito de la sala y el familiar a través de las TIC.

Producir un espacio para que otros miembros de la comunidad compartan sus
relatos con los chicos como, por ejemplo, los cuentos que les cuentan.

Organizar una muestra es una excelente manera de compartir las producciones,
recoger opiniones e intercambiar con docentes, pares y padres lo realizado.

El docente puede filmar algunas de las actividades, tomar fotografías y realizar
una presentación o video del proceso de trabajo.

Se pueden mostrar los libros, imágenes y textos producidos, en forma impresa o
virtual a través de algunas computadoras. Los chicos pueden ser entrevistados
por el docente y por los compañeros relatando la experiencia.

El docente puede preparar carpetas o CD con antologías o entregar suvenires
del proyecto: tarjetas, señaladores, posters, etc.

Se puede realizar un blog con las producciones, navegarlo durante la muestra e
invitar a los presentes a firmar y comentar en la pantalla.

El cierre más importante es el trabajo interno con el grupo, en el marco de la
sala, a través de una conversación conjunta para comprender cómo se sintieron
con el trabajo, qué aprendieron, qué les gustaría haber profundizado más, etc.
El docente puede articular esta información con las observaciones realizadas
durante el trabajo.

Las preguntas deben estar orientadas hacia los siguientes ejes:

Trabajo grupal: ¿todos se sintieron integrados?, ¿qué recibieron unos de otros
en la experiencia?, ¿pudieron participar los chicos que menos se integraban?,
¿se realizó un intercambio provechoso?

Uso de Tic: ¿se produjo un acercamiento al lenguaje digital?, ¿se practicó la
lectura hipertextual, en pantalla y multimedial como espacios para la creatividad
y la alfabetización?, ¿se iniciaron en el manejo de programas sencillos?

Alfabetización: ¿se transitó por nuevas habilidades en lectura y escritura?,
¿se produjo un acercamiento a la lectura de palabras y la interpretación de imágenes?,
¿se recuperaron características del género relato en cuanto a estructura,
elementos, etc.?

Promoción de la lectura: ¿se despertó en los chicos placer y curiosidad por la
palabra escrita aprovechando su relación estrecha con los lenguajes multimediales?,
¿se construyó un vínculo con la familia a través de la lectura y la producción
de textos?