El Foro Permanente sobre Cuestiones Indígenas de las Naciones Unidas
¿Por qué se creó el Foro?
El Foro Permanente fue creado por el Consejo Económico y Social en
su resolución 2000/22, para: Examinar
las cuestiones indígenas en el contexto de las atribuciones del Consejo
relativas al desarrollo económico y social, la cultura, el medio
ambiente, la educación, la salud y los derechos humanos;Prestar
asesoramiento
especializado y formular recomendaciones sobre las
cuestiones indígenas al Consejo, así como a los programas, fondos y
organismos de las Naciones Unidas; y Difundir las
actividades relacionadas con las cuestiones indígenas y promover su
integración y coordinación dentro del sistema de las Naciones Unidas.
¿Quiénes son los miembros del Foro? El
Foro está integrado por 16 expertos independientes, que actúan a título
personal; ocho de ellos han de ser propuestos por los pueblos indígenas
y ocho por los gobiernos. Los gobiernos pueden proponer a expertos
indígenas, si así lo desean, y algunos lo han hecho. El Foro se reúne
durante 10 días cada año, en Nueva York o Ginebra, o en un lugar
elegido por el Foro.
¿Cómo se presentan las candidaturas y seleccionan los miembros?
En
la resolución por la que estableció el Foro, el Consejo dejó claro que
deseaba que los candidatos indígenas fueran propuestos en un proceso
imparcial y transparente. Son nombrados por el Presidente del Consejo
sobre la base de amplias consultas con las organizaciones indígenas,
teniendo en cuenta la diversidad y la distribución geográfica de los
pueblos indígenas del mundo, así como los principios de transparencia,
representatividad e igualdad de oportunidades para todos los pueblos
indígenas, incluidos los procesos de consulta de los pueblos indígenas
locales.En el proceso de presentación de candidaturas del
primer año, los grupos indígenas establecieron siete regiones
socioculturales como base para las consultas y la presentación de
candidatos: África; el Ártico y Europa; Asia, Centroamérica, Sudamérica
y el Caribe; la Federación de Rusia y Europa oriental; Norteamérica; y
el Pacífico, con un puesto adicional que rota entre las tres regiones
más pobladas: África, Asia y Centroamérica, Sudamérica y el Caribe.
Estos grupos regionales consultan con organizaciones locales que se
reúnen a nivel de base. Después, los candidatos de los procesos
indígenas regionales se presentan al Presidente del Consejo Económico y
Social. Es importante destacar que los miembros del Foro no representan
a un Estado, comunidad indígena o región determinados: son expertos que
actúan a título personal.El Consejo elige a los ocho
miembros presentados por los gobiernos, basándose en las cinco
agrupaciones regionales de Estados que se utilizan normalmente en las
Naciones Unidas (África, Asia, Europa oriental, América Latina y el
Caribe, y Europa occidental y otros Estados), y tres puestos sujetos a
rotación. Los miembros tienen un mandato de tres años de duración, y
pueden ser reelegidos o nombrados por otro mandato.
El largo camino hacia el Foro Permanente
1923.
El viaje hacia el Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas lo
inició el Jefe cayuga Deskaheh, cuando acudió a la Sociedad de las
Naciones en 1923 como representante de las Seis Naciones de los
Iroqueses. En el tiempo que pasó en Ginebra, más de un año, intentando
lograr el reconocimiento de la Sociedad de las Naciones, algunas
delegaciones consideraron seriamente su causa, pero finalmente la
Sociedad no escuchó su caso. El Jefe Deskaheh no se amilanó, se dirigió
elocuentemente al público suizo, y continuó luchando por los derechos
de su pueblo hasta que falleció en 1925. Su tenacidad y valentía
continúan inspirando y alentando a las generaciones más jóvenes.
1924.
A fin de protestar por el incumplimiento del Tratado de Waitangi (Nueva
Zelanda, 1840), que garantizaba a los indígenas maoríes la propiedad de
sus tierras, W. T. Ratana, dirigente religioso maorí, viajó a Londres
con una numerosa delegación para pedir ayuda al Rey Jorge, pero se le
negó el acceso. Entonces envió a parte de su delegación a Ginebra para
que se presentara ante la Sociedad de las Naciones, donde recibió un
tratamiento similar. El año siguiente, 1925, el propio Ratana viajó a
Ginebra, pero también se le negó el acceso.
Cuando se negaba el
acceso o el reconocimiento a los pueblos indígenas, no tenían ningún
recurso cuando se incumplían o se dejaban de lado los acuerdos
jurídicos concertados con ellos.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) comenzó a investigar los
trabajos forzosos utilizando «poblaciones nativas».
1957.
La OIT aprobó el primer instrumento jurídico internacional sobre los
pueblos indígenas y sus derechos, que fue sustituido en 1989 por el
Convenio sobre poblaciones indígenas y tribales (N.° 169).
1970-71.
En respuesta a informes sobre violaciones de los derechos humanos, en
1970 la Subcomisión de Prevención de Discriminaciones y Protección a
las Minorías recomendó que se hiciera un amplio estudio sobre la
situación de los pueblos indígenas, y en 1971 nombró al Sr. José
Martínez Cobo Relator Especial para que iniciara esa labor.
1977.
A medida que el Relator Especial, Sr. Martínez Cobo, presentaba a la
Subcomisión sus informes sobre el progreso de su trabajo, se comenzó a
prestar atención a la situación de los pueblos indígenas. Casi 200
delegados indígenas de todo el mundo viajaron a Ginebra para asistir a
una conferencia de organizaciones no gubernamentales sobre la
discriminación contra los pueblos indígenas. Inicialmente no se
permitió la entrada a muchos de ellos porque no encajaban en ninguna
categoría de organización establecida. Las Naciones Unidas hicieron
rápidamente arreglos especiales para que pudieran participar y se han
mantenido hasta hoy arreglos similares.
1981-84. El
estudio del Sr. Martínez Cobo, consistente en cinco volúmenes
presentados de 1981 a 1984, fue decisivo. Hizo un llamamiento elocuente
a la comunidad internacional para que actuara con decisión en nombre de
los pueblos indígenas.
1982. El Consejo Económico y
Social creó el Grupo de Trabajo sobre Poblaciones Indígenas como órgano
subsidiario de la Subcomisión con el mandato de examinar los
acontecimientos relativos a la promoción y la protección de los
derechos humanos y las libertades fundamentales de los pueblos
indígenas, prestando especial atención a la evolución de las normas
relativas a esos derechos. Poco después de su establecimiento, se
hicieron arreglos, únicos en el sistema de las Naciones Unidas, para
que los pueblos indígenas participaran en los períodos de sesiones del
Grupo de Trabajo.
1993. Las Naciones Unidas
proclamaron el año 1993 Año Internacional de las Poblaciones Indígenas
del Mundo, con miras a «fortalecer la cooperación internacional para la
solución de los problemas con que se enfrentan las comunidades
indígenas en esferas tales como los derechos humanos, el medio
ambiente, el desarrollo, la educación y la salud».
En la
Conferencia Mundial de Derechos Humanos (Viena), se pidió por primera
vez la creación de un foro permanente para los pueblos indígenas.
1994.
La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el Decenio
Internacional de las Poblaciones Indígenas del Mundo (1995-2004), y uno
de los dos objetivos principales de su programa de actividades fue el
establecimiento de un foro permanente para los pueblos indígenas. En
total, han tenido que transcurrir 80 años, casi toda la historia
combinada de la Sociedad de las Naciones y las Naciones Unidas, para
que las voces indígenas lleguen al podio de una reunión oficial de las
Naciones Unidas. Finalmente, están hablando con su propia voz.
¿Quién es indígena? ¿Quién decide? La
cuestión de quién constituye un grupo indígena, o no, ha sido difícil
de resolver. Algunos países afirman que no tienen pueblos indígenas
dentro de sus fronteras, mientras que grupos de personas que viven en
esos países y tienen idiomas y culturas propios se consideran indígenas
de las tierras en las que viven, e intentan activamente proteger su
cultura y sus derechos a sus tierras y sus recursos. A menudo se cita
una descripción de los pueblos indígenas que figura en el estudio del
Relator Especial José Martínez Cobo. En ocasiones se la denomina
incorrectamente la «definición de las Naciones Unidas», pero en la
práctica, las Naciones Unidas piden a los grupos indígenas que se
definan a sí mismos como tales.
Participación en el Foro El
Consejo Económico y Social decidió utilizar las mismas normas para la
participación en las reuniones del Foro que las utilizadas por el Grupo
de Trabajo sobre Poblaciones Indígenas. Las organizaciones indígenas
que se han inscrito para participar en la reunión pueden hacerlo en
calidad de observadoras. También pueden hacerlo los Estados, los
órganos y organismos de las Naciones Unidas, las organizaciones
intergubernamentales y las organizaciones no gubernamentales
reconocidas como entidades consultivas por el Consejo. Las
organizaciones que se han inscrito para participar pueden dirigirse al
Foro, si el tiempo lo permite. Estas normas son excepcionales en el
sistema de las Naciones Unidas, ya que se crearon para incluir a los
representantes de los pueblos indígenas. Se insta encarecidamente a las
organizaciones indígenas que deseen asistir al Foro a que se
preinscriban.
Los pueblos indígenas en el mundo
Se
reconoce ampliamente en todo el mundo que los pueblos indígenas son los
más desfavorecidos y vulnerables. Se estima que hay entre 300 y 500
millones de indígenas en más de 70 países de todo el mundo, que
representan más de 5.000 idiomas y culturas en todos los continentes.Los
pueblos
indígenas, por tener una estrecha relación con su medio
ambiente, afirman a menudo que son los custodios de la tierra, su madre
terrestre, la que da toda la vida. Por decirlo de otra manera, sienten
que son los guardianes espirituales de las naciones, mientras que los
guardianes gubernamentales, o políticos, normalmente no son indígenas.
Hoy día muchos pueblos indígenas están librando una lucha para
permanecer en sus tierras y conservar el derecho a sus recursos
naturales. Otros pueblos indígenas han sido expulsados desde hace
tiempo de sus tierras, se les ha prohibido utilizar sus idiomas y
estilos de vida tradicionales y en consecuencia, han quedado
empobrecidos.
Algunos miembros de las últimas generaciones están
reivindicando sus idiomas y culturas, pero las sociedades dominantes
están teniendo problemas con los costos financieros y sociales de las
medidas que adoptaron anteriormente, costos que cada vez son más
difíciles de pagar en su totalidad.
Fuente:
“Los pueblos indígenas, en sus propias voces”.
Foro Permanente
sobre Cuestiones Indígenas de la Organización de las Naciones Unidas,
mayo de 2003 (fragmentos de folleto).