Incorporar inteligentemente nuevas tecnologías al contexto educativo es una acción que algunos valoran positivamente. Por eso, la búsqueda de nuevos recursos para efectivizar esa «inclusión didáctico-pedagógica» es una tarea cuanto menos deseable.

En este recurso te acercamos una serie de propuestas que se orientan en esta línea. En particular, el objetivo es presentar un conjunto de tareas para el área de Lengua y Literatura –aunque siempre pensadas en su vínculo con otras–, actividades que servirán para distintos niveles de la escuela Primaria y la escuela Secundaria.

Estos recursos, más que ser un producto definitivo y acabado, se proponen como ejemplos de carácter ilustrativo de los posibles modos de implementación de herramientas tecnológicas en el marco de los procesos de enseñanza y aprendizaje. Puntualmente, te ofrecemos un conjunto de actividades y enlaces de utilidad para que en la planificación de tus clases puedas incluir el uso de videos, audios e imágenes.

Existe una gran cantidad de sitios web de acceso gratuito en los que se ofrece este tipo de recursos: identificarlos y explorarlos puede ser un buen punto de partida para elaborar actividades y tareas de interés para los alumnos.

Los recursos digitales de audio y video pueden funcionar o bien como disparador para estudiar temas puntuales del área (tanto del área de Lengua y Literatura como de otras disciplinas) o bien como herramientas para el alumno, en cuyo caso tendrán la finalidad de servir subsidiariamente a la realización de una actividad puntual. Algunos ejemplos servirán para entender de qué se trata.

Literatura online: nuevos formatos para los textos

Leer escuchando es un sitio que alberga un amplio número de textos literarios en formato MP3. Los archivos de audio pueden escucharse en línea o descargarse en cualquier computadora para ser usados offline. En este sitio, además de los audios, se ofrece una pequeña sinopsis de la biografía y las obras del autor y, en la mayor parte de los casos, el enlace al texto digitalizado completo. Además, existe la posibilidad de subir archivos para incluir en la colección.

Así descripta, ¿qué se puede hacer con esta herramienta, hoy más que nunca verdaderamente al alcance de la mano? Las posibilidades son al menos dos.

Modelo 1

La primera opción es partir de la instancia de escucha hacia distintas tareas específicas. Si tomamos, por ejemplo, «El mono que quiso ser escritor satírico», de Augusto Monterroso, uno de los textos ofrecidos por el sitio, es posible estudiar –entre otras cuestiones– el formato de los minicuentos y el género sátira a partir de un primer momento de escucha grupal.

Hay muchos aspectos positivos de partir del audio. De por sí, es un estímulo para los estudiantes saber que la clase de lengua se va a desarrollar frente a la computadora, mediante el uso de algunos de los recursos digitales que son hoy en día de su predilección: el formato audio (una variante frente a la lectura silente a la que las clases de lengua y literatura los tienen acostumbrados) e internet como herramienta de búsqueda de información. En segundo lugar, el acceso a la literatura en su formato MP3 recupera en cierto modo el sentido oral primitivo del que partieron las primeras ficciones de la humanidad: junto a la oralidad y la escucha se recupera el aspecto comunitario y social del texto. Finalmente, por nombrar solo tres valores positivos de esta propuesta, el cuento puede ser vuelto a escuchar como un modo moderno de la relectura: el cansancio queda desplazado. Así, si es que luego de la primera escucha surge un debate –sobre impresiones generales, sobre los valores o disvalores literarios de la obra, sobre su vinculación (en este caso alegórica) con la realidad extralingüística, etc.–, será fácil volver al cuento para repensar las cuestiones que vayan apareciendo en la discusión.

Por otra parte, si se quiere profundizar en el trabajo con el texto, Leer escuchando ofrece, en este caso, el enlace a Ciudad Seva –una vastísima biblioteca digital sobre literatura–, en donde se puede encontrar tanto el texto leído como otro amplio conjunto de relatos del mismo autor. Así, luego de escuchar y discutir el cuento, los alumnos podrían iniciar una interesante tarea de exploración sobre el autor y su impronta literaria, sobre los minicuentos o microrelatos y sus rasgos formales distintivos y sobre la sátira como género.

Otra línea de trabajo que abre «El mono que quiso ser escritor satírico» es el estudio de diversos fenómenos políticos a partir del análisis de determinadas sátiras y su contexto de producción. La sátira política –cuyo estudio se puede encarar tanto a partir de sus manifestaciones cinematográficas, como literarias y gráficas– es una vía de ingreso a la historia social, política, cultural y económica de un país. Por ejemplo, en las sátiras de Larra pueden leerse las guerras españolas del Siglo XIX, una crítica a las ideas de los absolutistas y los carlistas y el enojo contra ciertos valores sociales, como la familia; todo atravesado por el romanticismo democrático que representa el autor. El mismo camino, en términos locales, permite recorrer la escritura de Arlt. Introducir el tema a partir del audio de un cuento puede ser una experiencia interesante.

Modelo 2

La otra opción educativa que surge del uso del audio es ser un punto de llegada. El sitio, como dijimos –al igual que muchísimos otros de los que hay en la red–, aloja también los audios subidos por los usuarios, es decir, ofrece la posibilidad de contener y publicar los archivos MP3 generados por terceros. En este punto, los alumnos dejan de ser consumidores de los contenidos digitales para pasar a ocupar el rol de prosumidores, a ser los gestores de esos contenidos. La consigna podrá ser variada: escribir sátiras en general o a partir de hechos políticos puntuales; reformular los hechos contados por Monterroso, o ampliarlos o reducirlos; o profundizar en el sentido que toman en este texto las críticas a los animales que va nombrando el mono, por poner solo algunos ejemplos. El plus frente a cualquier tarea de escritura será, en este caso, el proceso de grabación y carga al sitio. Publicar elementos relacionados con uno mismo, hechos por el alumno en este caso, es una de las actividades favoritas de las nuevas infancias y las nuevas juventudes. Este hecho garantiza el interés y la consiguiente dedicación de los alumnos frente a la consigna.

Otros recursos en la misma línea

Otros sitios ofrecen recursos similares, de mayor o menor complejidad, que pueden ser usados de la misma manera que los Modelos 1 y 2 de trabajo. Por ejemplo, Mil cuentos contiene una serie de relatos infantiles: cada cuento está grabado por secuencias breves; cada secuencia es contada por un niño y está acompañada por una ilustración, también realizada por chicos. En este caso, el sitio puede ser un modelo a seguir para los alumnos: no solo escuchan la historia si no que pueden organizarse luego para armar un relato similar, en el que cada alumno participa con una ilustración y un fragmento de narración.

Bianfa Cuentos. Cuentos infantiles con humor no solo posee un pequeño archivo de cuentos ilustrados y actividades para realizar a partir de cada relato, sino que contiene además, por separado, los archivos de audio y los videos de los cuentos. A diferencia de los textos de Leer escuchando, estas producciones están musicalizadas y poseen efectos de sonido: la interpretación está más orientada a los niños de entre 5 y 9 años como destinatario predilecto. Los videos –si bien se reproducen en un player pequeño– cuentan con la presencia de un títere que acompaña a la narradora y hace más interesante su interpretación, ya que ellos dialogan sobre los cuentos.

En la misma línea, finalmente, la Biblioteca virtual Miguel de Cervantes contiene una sección destinada a la literatura infantil y juvenil que cuenta con archivos de textos, audio y video.


Bancos de sonido: audios que acompañan y estimulan

Los bancos de sonido son un recurso también muy útil para trabajar en la escuela. Entre ellos, SoundSnap, el Banco de sonidos del Ministerio de Educación de España, Sonidos de Rosario y la Biblioteca de sonidos Aves de México resultan de especial interés. Nuevamente, pueden funcionar como un estímulo, un disparador para la realización de diversas actividades, o como una herramienta al servicio de otras tareas.

Los ejemplos que siguen pretenden ser, otras vez, solo eso: posibles actividades para el aula, pero también modelos para que cada docente genere sus propias tareas para los alumnos.

Modelo 3

La primera propuesta que surge del uso de algunos bancos de sonido es aprovechar el hecho de que el estímulo sonoro aparece independientemente de cualquier otro: no hay imágenes ni textos escritos que sumen información, pero tampoco que limiten la creatividad. En este sentido, el docente puede presentar a los alumnos sonidos urbanos o rurales, tomados de los bancos sugeridos, y pedirles que, a partir de lo que escuchan, imaginen una historia, un objeto, un personaje actuando en ese contexto. En este caso, el intercambio posterior de las producciones de cada alumno, o la lectura grupal de los trabajos realizados, servirá para poner en evidencia que no todas las personas reaccionan del mismo modo frente a diferentes estímulos, y particularmente en este caso, frete al audio.

De manera similar, es posible invitar a los alumnos a escuchar con atención para poder identificar qué sensaciones, sentimientos, emociones experimentan a partir del sonido. Esa emoción encontrada puede ser el primer paso para la redacción de una poesía. El archivo freaky spaz feeling es un modelo del tipo de sonido para realizar esta actividad.

Modelo 4

Por otra parte, los bancos de sonido ofrecen la posibilidad de completar cualquier tarea realizada con texto, video o audio. Por ejemplo, es posible armar un radio teatro –previa escritura del guión por parte de los alumnos– y que el proceso de grabación incluya los sonidos que se vinculan con el texto, para crear ambientes o representar acciones, por ejemplo la bisagra de la puerta que se abre y genera suspenso, la caída de un plato o el sonido ambiente de un restaurante. Cualquier otro texto escrito por los alumnos y grabado posteriormente por ellos mismos podrá incluir estos recursos: la narración de un cuento, el recitado de una poesía, etcétera.

Todos estos modelos de trabajo son realizables en cualquier escuela con conexión a Internet. En todos los casos, se proponen actividades para el área de Lengua, pero estas pueden ser fácilmente readaptadas para trabajar en otras disciplinas. Además, tienen como objetivo servir de guía para que cada docente genere sus propios recursos educativos a partir del aprovechamiento de las herramientas que la red tiene para ofrecer.

Empezar a implementar estas estrategias de trabajo puede ser el primer paso para reorientar la tarea escolar y recuperar la atención y el interés de los alumnos.

Bibliografía recomendada y recursos de interés