“Ganadería pampeana”

Segunda parte El feed lot La expansión agrícola que comenzó en la década de 1980, centrada en la expansión de la soja, se realizó en paralelo con una modificación tecnológica importante en la forma de cría y engorde de los animales. En primer lugar, la expansión agrícola congeló, en buena medida, el antiguo sistema de ciclos entre agricultura y ganadería, y fue relegando, definitivamente, a la ganadería a los campos con menor potencial agrícola, como la pampa deprimida al sur del río Salado y la pampa seca al oeste de la provincia de Buenos Aires y el sur de Córdoba.
Ese movimiento también generó un corrimiento de las tierras ganaderas hacia otras regiones, y en los últimos años, la cantidad de vacunos en San Luis, Santiago del Estero y norte de Santa Fe ha aumentado considerablemente. Eso desdibujó, en parte, la antigua alternancia entre zonas de cría e invernada, y a eso se sumó una nueva tecnología de producción, el llamado feed lot, que consiste en una inversión de la racionalidad anterior, en la que los animales estaban sueltos en el campo y se buscaban su propio alimento, ya sea en pasturas naturales, alimentándose del rastrojo de una cosecha anterior o en pasturas artificiales. Pero en esa actividad de búsqueda el animal pierde peso por el esfuerzo, si bien va generando un tipo de carne con baja relación de grasa y mayor masa muscular.
La idea del feed lot es invertir este sistema, y hacer que los animales se mantengan quietos en el campo y sean alimentados en el lugar, en un sistema que es un remedo de la producción avícola. Los animales no se mueven mucho, y por lo tanto generan carne con una mayor proporción de grasa, que es el tipo de carne vacuna que normalmente se consume en los países más desarrollados.
El feed lot ahorra espacio, dado que los animales están cercados, en superficies pequeñas, y permite utilizar los viejos campos de pasturas para cultivar alimento para el ganado, ya sea maíz, cebada o pasturas que se cosechan y se dan de comer a los animales. También hay un menor trabajo de movilización de la hacienda, menor costo en la definición de potreros alambrados y el cuero vacuno está en mucho mejores condiciones que el del animal que pastorea. Sin embargo, hay algunos inconvenientes:
- El tipo de carne producido se aparta mucho de la generada clásicamente en la Argentina y que, de alguna manera fue la “marca país” para nuestras exportaciones. 
- La concentración de animales en espacios reducidos genera un impacto ambiental considerable por la acumulación de residuos, la generación de olores desagradables y la infiltración de desechos orgánicos a las napas de agua subterránea.
Sea cual fuere el resultado final de este tipo de ganadería, evidentemente ha significado un cambio radical para las formas tradicionales, y en el futuro veremos cómo se irá conformando el nuevo paisaje pampeano.

Fuente: Espacio docente: Geografías, Canal Encuentro.