Los pueblos indígenas que viven en Argentina

Algunas razones del incremento de Pueblos Originarios registrados en la actualidad

La comparación del mapa de la distribución de los pueblos indígenas de 1973 con el registro actual de comunidades indígenas del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas va derrumbando sin duda muchos de los preconceptos que circulan en los discursos hegemónicos de la sociedad argentina.

Lo primero que surge a la vista es que en algunas provincias que en esos años mostraban una ausencia total de indígenas, en este momento existen comunidades que no solo han solicitado la personería jurídica ante el estado nacional, sino que han demostrado conservar pautas de la organización social, prácticas culturales y aún lingüísticas propias y profundos sentidos de pertenencia. En segundo lugar, frente a un primer Censo Indígena Nacional que sólo tomó en cuenta la población aborigen rural y la que vive en comunidades, y en relación al preconcepto muy extendido de que si hay indios en la Argentina, éstos deben estar en las zonas rurales y cercanas a las fronteras, se debe destacar el volumen creciente de migración de la población aborigen a las ciudades.

En tercer lugar, frente a un discurso oficial que hablaba de los “indios que habitaban el suelo argentino” como una realidad arqueológica, o que auguraba –y aún lo hace– la muerte y desaparición de esos pueblos y sus lenguas y culturas, y a pesar, o quizás justamente a causa de las condiciones de extrema pobreza y exclusión de la mayor parte de los aborígenes de nuestro país, en los últimos años se han multiplicado las acciones, emprendimientos y reclamos de organizaciones y comunidades indígenas en distintos lugares del país.