Presentación Institucional y Líneas de Acción del Programa Nacional de Alfabetización

Con la finalidad de reinsertar a los jóvenes y adultos en la educación básica, el Ministerio de Educación desarrolla el Programa Nacional de Alfabetización y Educación Básica para Jóvenes y Adultos, en el marco de la Década de la Alfabetización de las Naciones Unidas 2003-2012 para la mejora de los índices de alfabetismo en la Argentina. Asimismo, la función reparadora del programa, destinado hacia aquellos ciudadanos que por múltiples razones no pudieron ingresar al mundo de la alfabetización, lo inscriben en un marco de justicia social con el objetivo de generar una mejor convivencia democrática, una revalorización del sujeto y la premisa de solidaridad atravesando el recorrido. La etapa introductoria -alfabetización- tendrá una duración de cinco meses. Se busca que todas las personas que finalicen esta primera instancia, continúen sus estudios hasta lograr la certificación de la escolaridad básica. A partir de la evaluación de planes nacionales e internacionales de alfabetización para jóvenes y adultos, tomando en cuenta las sugerencias de UNESCO, se plantea a la alfabetización como el inicio de un proceso puente que permite la continuidad escolar básica. Por esto el Ministerio de Educación de la Nación con el apoyo de la Organización de Estados Iberoamericanos pone en marcha el Programa Nacional de Alfabetización y Educación Básica para Jóvenes y Adultos, que concibe a la alfabetización como la estrategia inicial que posibilita la continuidad de la educación básica de jóvenes y adultos. La propuesta contempla un aprendizaje signado por las cuestiones sociales, las satisfacciones y problemas que cada alfabetizando tiene en su entorno y da cabida a todos aquellos que quieran prestar ayuda a otro compatriota que necesita ser alfabetizado.
Aspectos pedagógicos
Los rasgos esenciales que se evidencian en el diseño del proceso alfabetizador son: • El respeto por los saberes de las personas adultas. • El respeto por su cultura. • La personalización. • La relación calidad-cantidad de los aprendizajes. Llevar adelante la alfabetización implica ser respetuoso de la persona que está enfrente, permitir el diálogo, generarlo, ya que la comunicación es el soporte del aprendizaje y ésta estuvo obturada mucho tiempo. Dar la palabra es la clave para concluir con un proceso de dependencia sostenido en la condición de analfabeto a la vez que contribuye a trabajar la participación y la autonomía, esenciales al momento de plantearnos la educación como hecho social.
Propósitos
• Elevar el índice de alfabetismo de la población de 15 años y más. • Fortalecer y consolidar el Sistema de Educación de Jóvenes y Adultos. • Favorecer la continuidad de la escolaridad básica para jóvenes y adultos. • Promover la participación en el Programa de las organizaciones gubernamentales y de la sociedad civil, preferentemente, con experiencia y actividad en el ámbito de la educación de jóvenes y adultos. • Fortalecer las estructuras técnico-administrativas de educación de jóvenes y adultos. • Propiciar espacios de trabajo democrático entre alfabetizando y alfabetizadores. • Generar aprendizajes que faciliten a los ciudadanos tener posteriores accesos al conocimiento científico.
Alfabetizadores
Para alfabetizar, se convoca a todas las personas que deseen hacerlo, los únicos requisitos son: ser mayor de 18 años y tener acreditada la Educación Media / Polimodal. El Ministerio de Educación de la Nación convocó al voluntariado para asumir esta tarea. A cada voluntario se le abona en concepto de movilidad y seguro un importe mensual durante cinco meses, que es el tiempo estimado para el proceso de alfabetización. El voluntariado se estructura en la práctica con el trabajo de jóvenes universitarios, congregaciones religiosas y movimientos populares de distintas miradas e ideologías que confluyen en un mismo objetivo: es necesario estar alfabetizado para ser un ciudadano crítico que se adueñe de sus derechos y así poder transformar esta realidad. El programa cree que la historia está para ser construida y por ello se necesitan herramientas intelectuales y actitudes comprometidas para poder ser un actor crítico. Un analfabeto deja que la historia la escriban otros. Es responsabilidad del Ministerio distribuir a las provincias y al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires los recursos necesarios para la implementación del programa, de acuerdo a la cantidad de alfabetizadores y alfabetizandos.

Fuente: Ministerio de Educación. Alfabetización de adultos. Consultado el 15 de diciembre de 2010.