Introducción

Es una práctica común la inserción de los medios de comunicación y las nuevas tecnologías en las escuelas mexicanas y es la propuesta de Educación para los medios (EPM), la que está haciendo la diferencia entre las escuelas que simplemente están adquiriendo la tecnología con un afán modernizador y aquellas que lo hacen desde una perspectiva holística y conscientes de los cambios que esta decisión puede tener en la vida personal, familiar y social de las nuevas generaciones, reto por el que están pasando la mayoría de los países insertados en la llamada globalización.

Porque la verdadera modernización de la educación debe consistir además de la inclusión de aparatos electrónicos en el aula, en la instrumentación de programas de alfabetización audiovisual que preparen a padres de familia, a maestros y a la sociedad en general a conocer los nuevos lenguajes con el fin de que identifiquen los múltiples significados que guardan los códigos mediáticos, ejerzan una recepción crítica y sobre todo, al adueñarse de sus lenguajes puedan aprovecharlos de forma creativa en la experiencia cotidiana de niños y jóvenes.

En el presente artículo, se mencionan brevemente algunas aportaciones que autores de diversos países han hecho a la EPM para conformar esta propuesta que en esencia, no sólo contempla la utilización de los medios y de las nuevas tecnologías, sino el estudio de los mismos, la apropiación de sus lenguajes y formas de comunicación. Esta situación que implica educar en varios niveles de abstracción, conduce a una reflexión a fondo sobre la forma en la que se enseña y sobre todo en los procesos involucrados en el aprendizaje.

En ese sentido, el artículo ubica a la EPM dentro de un enfoque constructivista, propuesta pedagógica que busca fomentar en niños y jóvenes procesos cognoscitivos que los ayuden a la creación de sus propias obras y los capacite para recibir y organizar por sí mismos el conocimiento. Así, al enfrentarse a los mensajes emitidos por los medios, se apropien de sus significados y puedan discernir sobre la pertinencia o no de los mismos, según sus propias mediaciones.

Genealogía de la Educación para los Medios

La EPM pretende ofrece una formación audiovisual que apoye a niños y a jóvenes a obtener una educación más completa y acorde con las exigencias de esta nueva época, e invita a profundizar en el significado de trascendencia que puede tener el hombre ante las nuevas tecnologías, vistas como instrumentos de progreso y no como un fin en sí mismas. Se busca formar un ser humano usuario y creativo, abordando el desarrollo desde un enfoque integral y de autorrealización.

La propuesta de EPM incide en la formación de una nueva sociedad, lo que implica definir una postura frente al conocimiento y la adquisición de tecnología en el campo educativo, especialmente en la concreción de los fines que se persiguen con ello. En ese sentido Agustín García Matilla ofrece una primera enumeración de las corrientes teóricas que realizan aportaciones en este campo y frente a las cuales, se abre un amplio panorama de investigación.

Este autor contribuye a la diferenciación entre una Pedagogía con los medios, que son todas aquellas acciones que utilizan los medios de comunicación y nuevas tecnologías para apoyar la enseñanza, como vehículos que transmiten contenidos y facilitan el aprendizaje de los niños y jóvenes, pero agregando también la Pedagogía de los medios, es decir, tomar a los medios como objetos de estudio en sí mismos, desentrañar los códigos visuales y auditivos que abarcan sus lenguajes y apropiándose de éstos conocer la conformación de los diferentes mensajes mediáticos y cómo detrás de éstos, hay una ideología y una manera de percibir al mundo.

La EPM propone la recuperación de la cultura audiovisual de las nuevas generaciones combinando los aprendizajes escolares con ésta para lograr un aprendizaje significativo que integre ambos campos del conocimiento y hacer que los chicos utilicen sus capacidades creativas dentro de que se ha dado en llamar el lenguaje total.

Así mismo un aspecto innovador y propositivo de la EPM consiste en que se basa en un modelo comunicacional sistémico que busca establecer procesos dialógicos entre los individuos y de éstos con los medios para que se dé la interacción en forma horizontal, propiciando las actitudes democráticas y participativas. Al usar los medios en el aula y ayudar a la adquisición significativa del conocimiento, el sujeto construye con lo que le es cotidiano y ofrece, por canales audiovisuales, el fruto de sus propias aportaciones.

Por último y como un resumen de las posiciones que existen actualmente frente a la adopción de la tecnología, Roberto Aparici, expone varias maneras de introducir los medios en la educación, que en sí son diferentes concepciones para realizar labores educativas con los medios.

1. Concepción tecnicista que consiste en enseñar destrezas y habilidades para usar los medios pero sin que existe una reflexión sobre los mismos.

2. Concepción de los efectos donde se vislumbra que el introducir los medios en la educación mejora el aprendizaje.

3. Concepción crítica que usa los medios como textos. El alumno aprende a construir y desconstruir mensajes y entender el proceso de producción desde una perspectiva social, estética, política y económica.

Desde esta última concepción crítica, la cual ofrece un panorama más amplio e integrador, se formula una propuesta educativa que no sólo transmite conocimientos, sino que fomenta procesos, informa, pero sobre todo, educa, respetando el tiempo personal y único que cada niño tiene para aprender. En otras palabras, enseñar a pensar y hacer de cada alumno un receptor crítico tomando en cuenta cómo se aprende y proporcionando formación más que información, de forma acorde a lo propuesto por el constructivismo.

Aspectos generales del constructivismo

Si se quieren enseñar habilidades para lograr un desarrollo integral y armónico del ser humano, es importante comprender cómo se adquiere el impresionante arsenal de destrezas cognitivas en el curso normal de crecimiento, situación que hoy reviste otras dimensiones por la influencia que los medios y las nuevas tecnologías, tienen, tal vez, en la mente de los niños y los jóvenes.

Celestin Freinet, ya anunciaba en 1979, que el reino de la imaginación en todas sus formas está modificando de manera profunda y hasta sus raíces el modo de pensar, de expresión y de vida de nuestras generaciones, esto que parecía un aviso lleno de posibilidades, en la actualidad se ha convertido en una situación que puede llegar a ser amenazante, si no se hace una concientización adecuada del objetivo que se persigue al abordar en la educación formal los avances de la digitalización y las imágenes virtuales.

En el Libro Blanco sobre Educación editado en 1995 por el Consejo Europeo, se concede la misma importancia a la inversión tanto del equipamiento tecnológico como de la formación intelectual, ya que las nuevas posibilidades ofrecidas a los individuos exigen de éstos un esfuerzo de adaptación para construirse su propia cualificación. En esta perspectiva, se sitúa el papel preponderante que adquieren los sistemas educativos y todos los agentes de la educación e interlocutores sociales, en una participación activa para preparar a las nuevas generaciones en estas formas novedosas de aprender, ya que no sólo se trata de transmitirles conocimientos sino que el reto es que Aprendan a aprender con los avances de las nuevas tecnologías. Se puede citar textualmente La sociedad de la información conduce finalmente a plantearse la cuestión de saber si, más allá de las nuevas técnicas de conocimientos que ofrece, el contenido educativo que vehícula será para el individuo un factor de enriquecimiento o, por el contrario, de empobrecimiento cultural.

En este sentido, la EPM propone que la introducción en la educación formal de medios de comunicación masiva y de las nuevas tecnologías, se realice insertando los lenguajes mediáticos como eje transversal del curriculum, aprovechándolos no sólo como canales de información sino como objetos de estudio en sí mismos, es decir, no como otra materia más, sino combinando los contenidos curriculares con el conocimiento de los lenguajes audiovisuales e informáticos para que ambos aprendizajes se entrelacen.

Con esta propuesta se aspira a lograr en el salón de clases aprendizajes significativos, en la concepción de Ausubel, quien postula que para que los contenidos sean aprendidos deben ser potencialmente significativos y relacionados con las ideas previas del sujeto. Por ello, en la EPM se retoma el interés que las generaciones de hoy tienen ante estas formas novedosas de comunicación y les plantea a los educadores interesados en procurar un curriculum más dinámico y pertinente, los retos a los que se enfrentarán en el nuevo siglo, al empatar y regular el conocimiento de estos lenguajes, dentro de un enfoque evolutivo del desarrollo.

Son muchas las corrientes psicológicas que en los últimos años se han ocupado de conocer y profundizar cómo son los mecanismos de la mente humana, cuáles son los procesos intrapsíquicos y la influencia que se ejerce sobre ellos desde el exterior. Se busca saber cómo el ser humano enfrenta los problemas y sobre todo, cómo logra utilizar su creatividad para solucionarlos, empleando sus capacidades expresivas y sensibilidad en la creación de obras.

Sobre este último punto diversos modelos teóricos parten de la idea de que el desarrollo es un proceso evolutivo, orientado a obtener la realización óptima del hombre, para lo cual éste pasa por diversos estadios que tienen características específicas.

Al pasar por diversas etapas en su maduración, tanto física como psicológica, el sujeto aprende con las competencias cognoscitivas que caracterizan su nivel de desarrollo, y con base en estas posibilidades, realiza una selección de los objetos de estudio, por lo tanto, puede suponerse que actualmente sus intereses por los mensajes audiovisuales e informáticos influyen junto con sus conocimientos previos como escalones que le permiten nuevas secuencias de aprendizaje y con el bagaje externo construir, progresivamente los distintos saberes acordes a la época tecnológica que vive.

Los primeros autores que se ocupan del desarrollo evolutivo del ser humano se sitúan en los siglos XVII y XVIII, específicamente en el campo de la filosofía como John Locke y D. Hume, quienes inician la reflexión que culminará en una postura de la psicología que se conoce como empirismo: nada pasa por la inteligencia humana que antes no haya pasado por los sentidos. Para Locke, la mente podía ser comparada con una tabula rasa que a lo largo de la vida se iba llenándose de conocimiento a través del contacto con el mundo.

Muchos años después, conductistas y mecanicistas consideran estas ideas fundamentales para sus teorías, ya que para ellos el individuo es producto de sus experiencias y lo importante no es lo que hay dentro del organismo sino lo que llega de fuera y lo moldea, así, una persona es producto de sus propios aprendizajes. El concepto de proceso interno, aunque no lo niegan tampoco forma parte de su corpus de estudio por no ser susceptible de experimentación ni medición.

En forma diametralmente opuesta, Juan Jacobo Rousseau considera las características innatas del ser humano y propone estadios de desarrollo con características propias. Las propuestas que enfatizan los procesos internos más que las influencias externas son características de los modelos llamados organicistas, las cuales consideran que hay una necesidad evolutiva universal la especie. Se interesan por saber cómo se lleva a cabo este desarrollo y los procesos emocionales, cognoscitivos y sociales que determinan cada etapa del mismo, siendo uno de los principales intereses la forma en que el individuo se adapta a su medio ambiente, adquiere y procesa el conocimiento.

En este campo de estudio de la psicología, los avances acerca del modo en el que los individuos hacen el planteamiento del problema y encuentran la solución al mismo. A raíz de esto, se ha generado mucha literatura acerca de la creatividad y como mejorarla al igual que la imaginación, memorización comprensiva, juicio lógico, etcétera.

Así surge el constructivismo, como un intento de integración de diferentes corrientes de estudio que tienen en común considerar que el desarrollo es evolutivo, que la adquisición del conocimiento es paulatina y se va construyendo con los conceptos previos que el sujeto posee y que se e integran a los nuevos contenidos que le son significativos y lo motivan a seguir aprendiendo.

El constructivismo que tiene una de sus fuentes en la teoría psicogenética de Jean Piaget, considera que la adquisición del conocimiento es un proceso que realiza el sujeto de manera individual y en forma endógena, a través de dos procesos con las que asimila y acomoda las experiencias, que de manera sensorial recibe.

Las hipótesis que lo motivaron fueron: ¿Qué es el conocimiento? ¿Cómo alcanzamos el conocimiento? ¿Qué aporta el sujeto y qué aporta el objeto en el acto de conocer? Piaget recurre a la psicología para responder a estas interrogantes en vez de recurrir a métodos históricos, analíticos, filosóficos y especulativos como hacen otros epistemólogos.

Para Piaget el conocimiento se da a través de la relación entre el objeto de estudio y el sujeto en un proceso fundamentalmente interactivo. Conforme el sujeto madura, una especie de intercambio va conformando los esquemas de pensamiento y por ello el conocimiento se construye bajo estos dos principios básicos de la teoría piagetiana: la asimilación y acomodación de la información.

Por ello, la finalidad es promover los procesos de asimilación de información que ofrecen los medios y la tecnología dentro de las circunstancias ambientales de cada uno, pero dándole acomodo al conocimiento a la vez que se le utiliza para modificar el entorno y crear nuevas obras, ya que lo verdaderamente inteligente, en términos piagetianos, es adaptarse a este nuevo contexto tecnificado, pero a la vez para que se dirija hacia las rutas del desarrollo humano.

Algunos estudiosos de la psicología proponen el modelo del ciclo vital que enfatiza que el desarrollo evolutivo no se da sólo en las etapas tempranas de la infancia, sino a lo largo de la vida y consideran que los estadios no son independientes de la cultura y el ambiente donde crece el ser humano.

Una de las teorías histórico-culturales que ha tomado auge y también es fuente del contructivismo, es la propuesta de Lev S. Vigostky, quien se fija en los aspectos socioculturales del individuo y considera que la adquisición del conocimiento tiene influencias exógenas.

Vigotsky cree que la producción del conocimiento se realiza en contextos determinados, por lo que la influencia del exterior es determinante para el aprendizaje, y por ello propone educar tomando en cuenta cultura, pertenencia y valores del educando. La teoría vigotskyana se enriquece al proponer la llamada Zona de Desarrollo Próximo, concepto que da relieve al medio ambiente y por ende a los medios de comunicación, por el papel que juegan en la formación de niños y jóvenes, ya que son motivo de curiosidad, fuentes donde captar la información y aliciente para buscar nuevos saberes.

En realidad, la adquisición del conocimiento es un proceso que se da tanto de manera interna como por influencia del exterior. César Coll lo resume así: La idea esencial de la tesis constructivista que subyace al concepto de aprendizaje significativo es, que el aprendizaje que lleva a cabo el alumno no puede entenderse únicamente a partir de un análisis externo y objetivo de lo que enseñamos de cómo se lo enseñamos, sino que es necesario tener en cuenta, además, las interpretaciones subjetivas que el propio alumno construye al respecto.

Dentro de esta postura que considera importantes las influencias externas y el proceso interno que realiza el sujeto. la EPM va acorde con los conceptos propuestos por el constructivismo y tiene una aplicación práctica, especialmente en el trabajo que se realice en la escuela con niños y adolescentes.

La Educación para los Medios desde el constructivismo

Curiosamente, el desarrollo de la Educación para los Medios y el enfoque constructivista cobran impulso en las últimas décadas y tienen propuestas compatibles. A continuación se describirán algunas de las premisas principales del constructivismo y su relación con las metas buscadas en la Educación para los Medios, al integrar los medios de comunicación masiva y las nuevas tecnologías dentro de las labores educativas.

* Entre el sujeto y objeto de conocimiento existe una relación dinámica y no estática, el sujeto es activo e interpreta la información proveniente del entorno. En la EPM se retoma la relación que existe entre niños y jóvenes con los medios y lejos de ocultarla o dejarla fuera de la experiencia escolar se introduce al aula como un objeto de estudio en sí mismo, fuente de conocimiento y recurso creativo.

* La construcción del conocimiento es un procesos de reestructuración y reconstrucción, en el cual todo conocimiento nuevo se genera a partir de otros previos trascendiéndolo. Este es quizá, el aporte más importante de la EPM, ya que retomando los lenguajes audiovisuales de los medios que son parte del acervo cultural de la sociedad madiatizada y muy disfrutados sobre todo por la juventud, al introducirlos al aula permite que sean reutilizados y analizados en nuevas propuestas curriculares o dando libre expresión a las inquietudes creativas de los alumnos.

* Se aprende en cualquier momento y lugar. La EPM considera que la adquisición de conocimientos se da no sólo en la escuela, sino también y frente a los medios y a las nuevas tecnologías, lo que hace necesario integrar y retomar esa información en el proceso formativo.

* El conocimiento no se da en solitario sino que el sujeto recibe gran influencia de su medio ambiente. En el que están incluidos los medios de comunicación y las nuevas tecnologías, y por ello la propuesta de EPM no sólo toma en cuenta la información que aportan sino que los utiliza como objetos de estudio y valora el intercambio que puede darse entre el alumno y el maestro, pero también entre el primero y sus compañeros, dando gran valor al trabajo del grupo, el intercambio de ideas y el respeto a la discrepancia, fomentando actitudes democráticas.

* El conocimiento se da y fundamenta en la experiencia propia del educando. En ese sentido se retoma la experiencia de cada alumno y se hace de esta vivencia cotidiana frente a los medios un aprendizaje que les sea significativo y con el cual reconstruye la información adquirida, vinculándola a conocimientos previos, resignificando el mensaje original y en ocasiones, cambiando el concepto que previamente pudo haber tenido para él.

* La adquisición de conocimientos es un proceso de aprendizaje donde intervienen aspectos mentales y circunstanciales, ya que se da en un contexto determinado y entre sujetos que aportan sus propias mediaciones al intercambio informativo. La EPM, busca activar procesos cognoscitivos y también emocionales e intuitivos que contribuyen a potencializar el aprendizaje e integran el lenguaje de manera total, como propone Antoine Vallet (1977), sobre la necesidad de modificar la escuela para que en ella se eduque a los pequeños aprovechando las posibilidades de todos sus sentidos: el movimiento y la sensibilidad. Esto hace de la EPM una propuesta pedagógica que coadyuva a la escuela que pretende ofrecer a los alumnos entrenamiento de sus capacidades motoras y sensoriales, olfativas, auditivas y visuales.

* Se debe enfatizar la enseñanza de los procesos que generan la adquisición de conocimientos, más que la transmisión de información per se. En la EPM el objetivo es favorecer la construcción de estructuras de pensamiento que permitan una mejor comprensión de los contenidos mediáticos, y sobre todo, se busca generar procesos críticos y enseñar a pensar y a discernir sobre los mensajes que cada día son impuestos. Se hace énfasis en el aprendizaje a largo plazo, se alfabetiza al sujeto con miras a hacer de él un usuario consciente y creativo y no sólo enseñar una tecnología, que pronto será obsoleta.

En resumen, la EPM. propone romper la barrera que actualmente existe con una escuela cerrada a las innovaciones, y por otro lado analizar a los medios que, inmersos en intereses mercantiles, ofrecen contenidos que muchas veces perjudican a niños y a jóvenes y los desvían del conocimiento, fuente de felicidad que los estimule a superarse.

Lo que se considera más importante es que la EPM puede ayudar al receptor a tomar distancia para discernir, de manera objetiva la construcción de la realidad que le ofrecen los medios, así, se genera la reflexión que lo lleve a tomar una postura personal frente a los acontecimientos de la sociedad mediatizada.

No cabe duda que el presente es privilegiado, pues el ser humano tiene grandes posibilidades técnicas para lograr emprender el camino evolutivo y de superación, pero también está ante la disyuntiva entre la forma en que debe asimilar estos avances, que por un lado pueden hacerlo un hombre exclusivamente tecnificado y por el otro, la posibilidad de utilización de la tecnología a la vez que emprende el camino hacia una evolución plenamente compartida por todos, sin distinción de raza, credo o cultura dentro de una sociedad más justa y abierta a las diferencias. Ambas alternativas harán acumular experiencias en uno u otro sentido y modificarán mente, creencias y formas de convivencia entre las generaciones por venir.

Es el constructivismo donde esta propuesta puede fundamentarse teóricamente, ya que en esencia se busca la realización de aprendizajes significativos, donde el alumno construya, modifique y diversifique sus esquemas mentales, enriquezca su conocimiento y potencialice su crecimiento personal dentro de una concepción humanista. La EPM busca el desarrollo personal, fortalecer las posibilidades sensitivas y el interés en descubrir por sí mismo los secretos del conocimiento ante las exigencias de una sociedad cada vez más tecnificada.

La Educación para los Medios persigue formas de crecimiento de las cualidades y características que poseen los seres humanos, individuos no sólo tecnificados sino humanizados en y con la tecnología. Si bien pretende que el alumno aprenda a aprender, es necesario agregar que también es importante enseñar a pensar, enseñar a recibir críticamente, enseñar a comunicar pero sobre todo que las nuevas generaciones aprendan a ser.

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