Por qué, díganme ustedes, una imagen ha de ser necesariamente unitaria? ¿No resultan más adecuadas al hombre la variedad y una cierta dosis de caos en la humanidad? ¿Por qué debemos apropiarnos del término "diseño sistemático, acuñado en Ulm" ¿Qué clase de lógica es esa? ¿Se trata de una lógica de producción o de una lógica humana? ¿Por qué ha de ser todo tan claro ordenado y manejable?

Michael Andritzky

El proyecto tecnológico es el resultado de una búsqueda tendiente a solucionar de forma metódica y racional un problema del mundo material (problema tecnológico). La búsqueda adopta varias formas, y no todas son coincidentes: la frase con que se inicia este texto es más que elocuente.

Con finalidad educativa, el proyecto tecnológico se presenta como un plan de trabajo que procura satisfacer una necesidad, deseo o demanda concreta de los integrantes de una sociedad (vivienda, medios de transporte, organización de los servicios de una ciudad, etcétera).

En la medida en que se considera saber socialmente significativo que ha de ser trasmitido por la estructura educativa, el proyecto deja de ser tal como meta, y resigna parte de su racionalidad tecnológica(*). Pasa a ser proyecto como contenido de aprendizaje.

(*) "...la guía epistemológica de la racionalidad tecnológica es la eficiencia de sus efectos. Se persigue, antes que nada, una operatividad pragmática, y, en consecuencia, la eficacia. Al mismo tiempo, esta eficacia exige que el producto técnico sea considerado como disponible de alguna forma. La eficacia real no significa solamente saber que el producto sirve para algo, sino que está verdaderamente a disposición de cualquiera que pueda identificarlo como tal producto. Dicho más claramente: no se trata de una eficiencia teórica, sino, sobre todo, de una eficiencia práctica."

Queraltó, Ramón. Ética Tecnología y valores en la sociedad global. Madrid: Tecnos, 2003.

El contenido Proyecto Tecnológico -conocimiento general relativo a todos los proyectos- consiste en la explicitación de un método, entendiendo por tal un procedimiento reflexivo, sistemático, explícito y repetible (1) para lograr algo, ya sea material o conceptual. Un método es una actitud, una estrategia que orienta y organiza la forma de actuar y que consta de una sucesión de etapas (2) que conducen al fin propuesto. Cada etapa plantea, a su vez, un conjunto de actividades para desarrollar, actitudes que asumir y problemas por resolver que pueden considerarse fases (3), ciclos internos de cada una de las etapas.

Las etapas están más ligadas a cuestiones tangibles y fijas, como la llegada a una determinada meta. Las fases se relacionan con situaciones temporales, vinculadas con el desarrollo interno de los procesos que conducen al objetivo.

El contenido Proyecto Tecnológico definido en los CBC consta de cinco etapas (4).

  1. Identificación de oportunidades
  2. Diseño
  3. Organización y gestión
  4. Planificación y ejecución
  5. Evaluación y perfeccionamiento

Cada una de ellas contiene ciertas fases según los niveles educativos a los que está orientada.

EGB1

EGB2

EGB3

Identificación de oportunidades

  • Describir una situación real a terceros.
  • Pensar cambios prácticos que pudieran mejorarla.
  • Analizar la composición y el funcionamiento de artefactos simples y proponer mejoras.
  • Investigar e identificar oportunidades para la intervención tecnológica.
  • Discutir con sus pares y seleccionar ideas para un campo de intervención.
  • Exponer en forma oral y escrita los resultados de ésta investigación.
  • Plantear objetivos del proyecto.
  • Investigar las oportunidades, necesidades y demandas sociales.
  • Priorizarlas y establecer la posibilidad de su satisfacción por medio de proyectos tecnológicos.
  • Confeccionar informes de factibilidad, estableciendo las posibilidades y las prioridades.

Diseño

  • Obtener información que le ayude a desarrollar sus ideas.
  • Expresar por medio de textos y dibujos una propuesta para un proyecto.
  • Presentar propuestas alternativas de diseño utilizando medios visuales, modelos, maquetas, informes, etcétera.
  • Establecer relaciones entre el diseño, los intereses y las posibilidades del grupo, las demandas sociales y/o las oportunidades detectadas.
  • Utilizar los criterios del diseño industrial.
  • Confeccionar un legajo con la información técnica (para la construcción de un prototipo, la producción masiva, etcétera).
  • Calcular el costo de un producto.

Organización y gestión

  • Escuchar, dar opiniones, contrastarlas con las de los otros, llegar a conclusiones y respetarlas.
  • Asumir una función en el grupo a cargo de la realización del proyecto.
  • Buscar diferentes formas de hacer la misma cosa.
  • Evaluar las posibilidades de cada una con realismo.
  • Negociar sus intereses con el resto del grupo para buscar el consenso.
  • Definir las funciones de cada miembro del grupo y confeccionar un organigrama para la ejecución del proyecto.
  • Establecer contacto con otras personas (proveedores y potenciales clientes o beneficiarios del proyecto).
  • Analizar varias alternativas antes de tomar decisiones.
  • Establecer las funciones, organigrama y niveles de supervisión.
  • Analizar el proceso de trabajo y descomponerlo en tareas simples.
  • Utilizar la informática como herramienta para la gestión.

Planificación y ejecución

  • Seleccionar los materiales y el equipamiento necesarios.
  • Discutir los plazos y recursos necesarios.
  • Establecer contactos para la obtención de los recursos.
  • Explicar a terceros cómo se desarrolla el trabajo.
  • Aplicar técnicas manuales de fabricación.
  • Establecer el presupuesto y el sistema administrativo.
  • Estimar los plazos y confeccionar un cronograma.
  • Seleccionar y utilizar los materiales, herramientas, máquinas, instrumentos y procesos para la ejecución.
  • Relacionar y jerarquizar las variables costo, tiempo y calidad.
  • Seleccionar caminos alternativos cuando aparezcan dificultades y solicitar ayuda cuando la necesita.
  • Planificar el uso eficiente de los materiales, máquinas, herramientas, procesos e instrumentos.
  • Construir diagramas para la planificación y el control de las tareas e inversiones (PERT, Gantt, curvas de inversión, etcétera).
  • Establecer y usar sistemas de control de procesos y control de calidad.
  • Interpretar planos, documentación y especificaciones técnicas.
  • Utilizar tecnologías de fabricación semiautomáticas.

Evaluación y perfeccionamiento

  • Describir cómo se realizó el trabajo.
  • Comparar el resultado obtenido con los objetivos iniciales.
  • Discutir cómo podría haberse hecho mejor.
  • Comparar los resultados obtenidos con los objetivos planteados.
  • Sugerir cambios y mejoras en cada una de las fases anteriores.
  • Analizar las consecuencias deseadas y las no deseadas.
  • Evaluar la eficacia del producto en relación con las oportunidades, necesidades y demandas sociales y las prioridades que dieron origen al proyecto.
  • Sugerir cambios y mejoras en cada uno de los pasos anteriores

En consecuencia, el contenido Proyecto Tecnológico como se expone en la realidad escolar es tal -en todo o en parte- sólo después de haber sido estratificado, diseccionando algunos proyectos de la realidad real que, se supone, representan la totalidad del "universo proyecto". La estructura curricular lo ha convertido en conocimiento inerte (5)? Mucho más inerte en tanto se aplica para su enseñanza el modelo de la "ciencia" -en el antiguo sentido con que la palabra se usa en la escuela: un campo de estudio regido por leyes en el que los efectos son predecibles y directamente derivados de las causas-, y mucho más inconducente en tanto parte de las definiciones para llegar a establecer un estado de cosas que, por definición, es incierto.

Qué es el proyecto tecnológico (pero mientras intenta ser)

(...) sabríamos mucho más de las complejidades de la vida si nos aplicásemos a estudiar con ahínco sus contradicciones en vez de perder tanto tiempo con las identidades y las coherencias, que ésas tienen la obligación de explicarse por sí mismas.

José Saramago

Esta propuesta aspira a acercar, en lo posible, dos modos diferentes de ver la realidad -los de la racionalidad tecnológica y la racionalidad educativa- y actuar con ella. Para eso parte del (des)organizador, organiza las etapas y fases que se proponen como taxonomía de contenidos en una estructura que se adapta a la realidad educativa y -conservando muchos de los rasgos del proyecto tecnológico real- lo inserta en la complejidad de un proceso constructivo social.

El proyecto se adentra en las contradicciones que surgen al afrontar los problemas tal como sucede en el desarrollo de uno real, en el que muchas de las etapas se superponen y en ningún caso guardan un estricto orden de sucesión. Tienen un punto de partida cierto, un tiempo estipulado para las distintas etapas (que ha de adaptarse a los de la estructura educativa antes que a los del proyecto), varias formas de llevar adelante las fases (cuyo desarrollo sigue los requerimientos del aprendizaje además de los del proyecto), y un punto final que está ligado a los contenidos antes que a los productos. Una visión general y esquemática del modelo planteado es la siguiente:

...dentro de la perspectiva del enfoque sistémico existen dos tendencias didácticas. La que entiende el área como formadora de un modo de desarrollar las operaciones mentales, tomando como "materia" los contenidos de Tecnología ("desarrollar un modo de pensar tecnológico"). La otra entiende el área como formadora de un tipo de conocimientos específicos (los sistemas técnicos) que corresponden a la Tecnología como disciplina (...) La primera apuesta a un desarrollo de la inteligencia, de las operaciones mentales y de la creatividad; encara sus planteos sobre la base de la resolución de problemas y la metodología proyectual. La segunda hace hincapié en la enseñanza explícita de técnicas donde la resolución de problemas juega un papel menos cognitivo que en la primera.

Adaptado de Margenat, Horacio. Ibidem.

El (des)organizador

Presentación del la situación
Descripción del problema

Los procedimientos generales como elementos articuladores de las etapas analíticas y proyectuales

Diseño

Proyecto constructivo

Construcción

Ensayo

  • Ordenamiento y clasificación de los aspectos relevantes de la información disponible.
  • Definición y caracterización del problema y descripción de, al menos, dos posibles soluciones.
  • Exploración de la realidad y búsqueda de información relacionada.
  • Adquisición de conocimientos tecnológicos y científicos que den operatividad a las posibles soluciones.
  • Selección de la solución más eficiente, sobre la base de criterios preestablecidos.
  • Bosquejo breve de un producto o proceso posible.
  • Creación por medio del dibujo, de un producto o proceso que permita concretar la solución elegida.
  • Análisis de las necesidades de máquinas, materiales, herramientas, instrumentos e infraestructura necesarios para ejecutar el diseño.
  • Adecuación a las posibilidades existentes.
  • Formulación de una secuencia y organización de las actividades constructivas.
  • Adjudicación inicial de roles y responsabilidades a cumplir por los integrantes del grupo de trabajo.
  • Puesta en acción de los procedimientos técnicos relativos a materiales, máquinas, instrumentos y herramientas disponibles para materializar el proyecto constructivo.
  • Adquisición de actitudes conocimientos y habilidades necesarios para la selección, utilización y operación de máquinas, herramientas instrumentos y materiales.
  • Análisis y evaluación del cumplimiento de las pautas de diseño.
  • Generación de los procesos e instrumentos necesarios para realizar los ensayos de funcionamiento del producto. Determinación de cuál ha sido la mejor solución y las posibilidades de utilizar en otra situación los conocimientos adquiridos.

Dentro de este esquema organizativo, las actividades y el tratamiento consecuente de los contenidos que surgen, requieren la interconexión entre tareas, un diseño particular y específico, la elaboración de un producto (no necesariamente tangible), un ensayo en condiciones de funcionamiento y la evaluación no sólo del proyecto, sino también de los resultados de su acción. El resultado educativo del proyecto es el afianzamiento de las capacidades básicas y el desarrollo de las capacidades tecnológicas de los que participan en el proyecto como proceso de aprendizaje.

En todos los casos, el resultado material del proyecto ha de ser, como máximo, su materialización más allá del terreno educativo y, como mínimo, un modelo tecnológico que conserve las características particulares que corresponden a la técnica y la tecnología -sin apartarse conceptualmente de la concepción general de modelos como estructuras convencionales que permiten pensar, interactuar con otras ideas y decidir- porque ha de materializar el modo en que funciona o se muestra en contextos reales. Esta forma de modelizar va un paso más allá de la especulación y la abstracción y se instala como parte de la realidad concreta con la finalidad de probar su eficacia.

"¿Qué entendemos por modelo? El modelo es una representación de la realidad que supone un alejamiento o distanciamiento de la misma. Es representación conceptual, simbólica, y por tanto indirecta que, al ser necesariamente esquemática se convierte en una representación parcial y selectiva de aspectos de esa realidad, focalizando la atención en lo que considera importante y despreciando aquello que no lo es (así lo entiende) y aquello que no aprecia como pertinente a la realidad que considera. De ahí que un modelo se identifique con una especie de esquema interpretativo que selecciona datos de la realidad, los estructura, decidiendo qué aspectos son importantes de conocer sobre la realidad a la que hace referencia. El modelo es un esquema mediador entre la realidad y el pensamiento, entre el mundo y la ciencia; es el filtro de la información que buscaremos en la realidad, una estructura en torno a la que organizar el conocimiento, una fuente de hipótesis de investigación, un recurso, en definitiva, imprescindible para el desarrollo de la ciencia, provocando la ruptura epistemológica. Comprenderemos cómo, a partir del uso de cada modelo, se realiza una comprensión diferente de la realidad. La realidad no se identifica totalmente con lo que cada modelo dice que es; y, por ello, decimos que realidad y modelo no son simétricos o isomorfos. La utilidad de echar mano a modelos distintos está, pues, en obtener componentes distintos y complementarios de esa realidad, con vista a construir un modelo más complejo, integrador de los anteriores. Por ello comprenderemos el valor que tiene un modelo para servir de mediador entre la práctica y la teoría (...)"

Adaptado de Gimeno Sacristán, José. Teoría de la enseñanza y desarrollo del currículum. Buenos Aires: REI, 1988.

Si quiere profundizar con más material teórico puede consultar los siguientes materiales:

El equipo de trabajo y el trabajo en equipo
La forma no me gusta




(1) Una de las diferencias básicas: en la realidad escolar, el proyecto es una taxonomía estable y recursiva a partir del método. En la realidad "real" los proyectos son todos diferentes. En consecuencia, el curso de acción, si bien predecible, está sólo parcialmente ligado al método.

(2) Sucesión de partes, un camino que se desarrolla de modo gradual (Diccionario RAE 2005).

(3) Manifestación de los estados sucesivos de un fenómeno natural, histórico, de una doctrina o negocio (Diccionario RAE 2005).

(4) CBC para la EGB. Capitulo de Tecnología (1996) Ministerio de Cultura y Educación. Buenos Aires.

(5) Conocimiento inerte. Cuando se les toma examen, los alumnos recuerdan con bastante frecuencia los conocimientos adquiridos, pero son incapaces de recordarlos o usarlos en situaciones que admiten más de una respuesta y en las que verdaderamente los necesitan; por ejemplo, escribir un ensayo, evaluar los titulares del periódico, considerar la posibilidad de ejercer profesiones alternativas, elegir un nuevo equipo de música o, para el caso, estudiar una nueva materia. El conocimiento inerte podría compararse con el televidente crónico que está allí, pero no se mueve ni hace nada. (Perkins, David. La escuela inteligente. Barcelona, Gedisa, 1995.)