Objetivos
Desarrollo
Le proponemos que desarrolle la actividad en dos fases.
En la primera, los alumnos leen el artículo periodístico que seleccionamos para esta actividad, "Dicen que el crimen de Carolina fue una muerte anunciada"..
En la segunda fase aconsejamos profundizar en el análisis del tema, revisando los mitos y confrontándolos con información científica.
Finalmente, propiciamos que los alumnos asuman una toma de posición activa, a través de trabajos de reflexión u otras alternativas.
Primera fase
Se recomienda designar a un lector que lea en voz alta el artículo, mientras otro de los integrantes del curso registra las ideas principales y secundarias.
Se sugiere armar grupos y, para que el intercambio se vea enriquecido -dado el tema de que se trata-, que los grupos sean mixtos. De ser posible le entregará una copia del texto a cada grupo, con su guía para el análisis.
Los grupos deberán arribar a una conclusión para cada ítem a analizar. (La guía se sugiere al finalizar este texto.) Será conveniente asignar 10 minutos aproximadamente a la lectura y 15 al intercambio, o bien ir ordenando la discusión grupal para que las producciones sean eficientes.
Luego de que cada grupo haya finalizado se llevará a cabo una puesta en común para poder llegar a una conclusión final. Cuando se lean las conclusiones es necesario que el o la docente esté muy atento a los "mitos" que puedan aparecer.
Además debe explicar, si es necesario, las diferentes manifestaciones de la violencia y el ciclo de la violencia en los vínculos de pareja.
El docente o la docente puede orientar, cuando resulte necesario, sobre instituciones que previenen y asisten sobre esta problemática, a fin de dar respuesta a particulares situaciones que puedan plantearse. Debe tenerse en cuenta, cuando en la escuela existieran, la participación de equipos interdisciplinarios a fin de colaborar con el docente si se presentaran situaciones que plantearan la necesidad de una intervención adecuada.
Guía de orientación para el debate
Entre las formas posibles de incentivar al análisis de este tema, pueden tomarse las siguientes preguntas:
Segunda fase
En grupos, los alumnos pueden analizar las anteriores preguntas y registrar los temas que surgen del comentario.
Posteriormente intercambiarán el contenido del análisis que conducirá a sintetizar los datos por parte del docente o la docente.
Es importante tener en cuenta que muchas veces se confunde a los golpes con expresiones de un amor pasional: "se pone así porque siente celos, eso quiere decir que me ama". La mujer, debido a las características de su socialización, tiene la esperanza de que con su amor va a lograr que el varón cambie. Por otro lado la violencia contra la mujer acontece en forma cíclica. Por ello la mujer golpeada tiende a no superar la tercera etapa del ciclo y cree que todo va a cambiar.
Texto para la reflexión del docente
La violencia contra la mujer es una problemática que abarca a todos los sectores sociales. Confluyen en las relaciones violentas determinadas estructuras de personalidad, historias de vida y la educación recibida en cuanto al lugar del varón y de la mujer en la sociedad. Desde el noviazgo es posible detectar las situaciones de violencia. Por ejemplo a través del control del hombre sobre la mujer, ya sea en la vestimenta o en las amistades. Dejándola plantada en citas y no avisar o no explicar el porqué de su acción y culpar a la mujer por sus reacciones.
En la última década esta problemática social ha tenido amplia difusión y está siendo tratada, aún de manera no muy extendida, desde distintos organismos tanto estatales como no gubernamentales.
Por esta razón es muy importante que el o la docente se interiorice de los recursos existentes en su comunidad y estimule a los alumnos a buscar información útil para actuar en dichas circunstancias.
Mito Si la mujer se queda es porque le gusta. Ella lo provoca. Lo que ocurre en una pareja forma parte de la vida privada y no hay que meterse. |
Realidad Hay que tener claro que la relación de violencia es una relación de tortura y que la persona castigada se encuentra sometida e inhibida para reaccionar. No existe justificación que avale la violencia. Cualquier vulneración a la integridad humana viola los Derechos Humanos, que son universales. |
Cierre
Como síntesis de la tarea, puede redactarse una columna periodística sobre el tema en la que el caso de Carolina y Fabián sea sólo una referencia. Se pretende que los casos con resonancia periodística sirvan para un análisis que implique mayor profundidad y compromiso, y que no sean la única fuente para el diálogo sobre este tema conflictivo entre adolescentes.
En caso de que existiera interés en continuar con el tratamiento de este eje entre los alumnos y alumnas, puede desarrollarse un trabajo de investigación sobre temas de violencia que se perciban como de especial interés. (Ej. armar un banco de datos sobre instituciones de ayuda y de orientación en temas de violencia, analizando el funcionamiento de las unidades municipales de ayuda al menor y la familia, su existencia o inexistencia, etc).
Dicen que el crimen de Carolina fue una muerte anunciada
Fabián Tablado mató a su novia de 113 puñaladas. La relación siempre fue violenta. Él la golpeaba y ella callaba. En su entorno lo sabían pero nadie se atrevió a intervenir.
Y un primo de Carolina, Cristian Baldo, recordó que "Fabián le pegó muchas veces; yo lo sabía porque ella me contaba, pero siempre se lo ocultó a sus padres. En junio del año pasado él le rompió el tabique nasal de una trompada, pero en el colegio ella dijo que se había caído de una moto. Fabián creía que Carolina lo engañaba con un amigo, había amenazado con matarlos a los dos, se hizo una película. Pero ella daba los ojos por Fabián, le decía a su padre que no se metiera, que iba a seguir con él". "Se peleaban y se reconciliaban enseguida, como dos chicos. Lo que a mí no me gustaba de Fabián era su interior -le escribía cartas con esvásticas- más que sus ropas o los aros que usaba. Carolina no era rebelde conmigo, pero era difícil encauzar la relación. Un día vi cómo él le pegaba trompadas en el estómago en la esquina de mi casa; entonces lo eché. Diez días antes del asesinato ya no se veían, salvo en el colegio Marcos Sastre", contó el padre de Carolina, Edgardo Aló.
"Cuando se puso de novio con Carolina, Fabián estaba saliendo con un grupo de skinheads; los conoció en un boliche, pero cuando se dio cuenta de que eran nazis los largó. Le costó mucho abrirse, ellos lo golpeaban, dos veces llegó a casa con la cabeza destrozada. Lo puse a trabajar conmigo en el taller, quería tenerlo cerca y ayudarlo", explicó Miguel Ángel Tablado, el padre de Fabián.
Fue en esa época cuando Fabián intentó suicidarse, usando el revólver de su padre. "Estaba borracho y se encerró en el dormitorio de sus padres; rompimos la cerradura entre cuatro para agarrarlo y evitar que se matara con el revólver", contó Gustavo Rumpert.
"La violencia de Fabián puede dirigirse contra otros o contra él mismo, por eso no es raro que pensara en suicidarse la noche anterior al crimen, como se lo comentó a un amigo. Ni importa si Carolina lo engañaba o no, el desenlace fatal hubiera sido el mismo. A menos que sus amigos, su entorno familiar, no hubieran tomado la violencia como algo natural. Pero nadie se animó a criticar a Fabián, a denunciar la situación, a pedir ayuda para Carolina", destaca el psicólogo Corsi.
Es posible que esos silencios hicieran posible la tragedia.
Por eso, pensando en aquel coro silencioso, es oportuno este poema que John Donne escribió hace siglos: "Ningún hombre es una isla, la muerte de cualquier persona me disminuye, porque yo soy parte de la humanidad. Y por eso, no preguntes por quién doblan las campanas, doblan por ti".
Como en la estructura de una tragedia, hay una lógica detrás de las 113 puñaladas con las que Fabián Tablado (20) mató a su novia, Carolina Aló (17), en la noche del 27 de mayo pasado. Es la lógica implacable de la violencia, con su ciclo renovado de golpes, reconciliaciones, impunidad y promesas de cambio.
En esa lógica, el asesinato fue solamente el último acto, previsible, anunciado por muchos signos que nadie quiso ver. Y porque se trata de una tragedia hubo también un coro hecho de familiares y amigos, gente que participó del drama aun desde lejos, gente que advirtió el peligro pero se quedó en silencio.
Los expertos en violencia familiar consultados por Clarín coinciden en este diagnóstico. "Esta es la crónica de una muerte anunciada, la conducta de Fabián se corresponde con situaciones de violencia en una pareja y con un típico desenlace fatal. Esto fue posible porque también hubo un entorno social que no hizo nada para impedir esa violencia, dándole así una gran impunidad a Fabián, que se sintió con permiso para llegar hasta el final", opinó el psicólogo Jorge Corsi, director de cursos de posgrado sobre Violencia Familiar en la Universidad de Buenos Aires.
Hay algo muy conmovedor en el asesinato de Carolina Aló y es que, sin duda, podría haberse evitado. Como destaca la psicóloga Irene Intebi, de la Dirección Municipal de la Mujer, "esto no habría pasado si alguien hubiera entendido que los celos eran la excusa perfecta para ejercer la violencia".
Carolina no estaría muerta si alguien le hubiera dicho que ella no tenía por qué tolerar los golpes y que no era culpable de esos golpes.
Los signos
Fabián tenía 17 años y Carolina 14 cuando se conocieron en casa de amigos comunes, durante la fiesta del 1° de enero de 1993. La amistad se hizo amor al poco tiempo -un amor documentado en el diario de ella y en las cartas que ambos se escribían-, cuando se encontraron cursando el segundo año del colegio Marcos Sastre, en Tigre. "Eran buenos alumnos, con siete de promedio en sus estudios. Este es un colegio nocturno con 300 alumnos, nos conocemos bien y no hay problemas disciplinarios. Carolina y Fabián estaban siempre juntos, sé que en 1994 ella consultó a nuestra psicopedagoga. En ese año también les pusimos diez amonestaciones a los dos: se habían agarrado a cachetazos", dijo Marta Giardili, vicedirectora del colegio.
Fabián tenía su propio grupo de amigos, que no se integraron con Carolina "porque cuando salían todos juntos, ellos dos se peleaban a los cachetazos delante de nosotros", contó uno de ellos.
Fuente: Nota de archivo, diario Clarín, mayo de 1996