Pueblos indígenas y escuela. Avances y obstáculos para el desarrollo
de un enfoque intercultural
El término interculturalidad ha sido y es profundamente debatido en
distintos ámbitos. El mismo define el enfoque de trabajo que en este
momento proponemos desde el Proyecto de Educación Intercultural y
Bilingüe del Ministerio de Educación. En el trabajo con
poblaciones indígenas entendemos que un enfoque intercultural implica
privilegiar «su» palabra y dar espacio para el conocimiento, valoración
y producción de su cultura. La propuesta de una educación intercultural
es también producto del reconocimiento que se debe hacer de la
interacción y el diálogo, muchas veces conflictivo, que caracteriza las
relaciones entre grupos culturalmente diversos en la sociedad actual. La
interculturalidad implica pensar las relaciones entre las culturas y
reconocer que entre ellas no existen fronteras y límites definidos, sino
más bien relaciones ambivalentes y conflictivas. Tal como
lo entendemos, un enfoque intercultural se ubica en las antípodas de las
propuestas de asimilación, compatibilización forzosa de pautas y valores
entre la escuela y el hogar o integración subordinada de las
consideradas «minorías» a las propuestas hegemónicas. La
interculturalidad lleva a proyectar acciones que faciliten en los
alumnos tanto el fortalecimiento de lo considerado «propio», como la
apropiación de elementos de la llamada cultura universal. Esto hace
necesario no solo valorar la cultura de los diversos grupos y darle
lugar en la escuela, sino reflexionar críticamente sobre las relaciones
desiguales que la sociedad nacional estableció con ellos y sobre el
lugar que muchas veces la misma escuela tuvo en este proceso. El
bilingüismo y la interculturalidad deben ser entendidos no sólo como un
punto de partida para mejorar las propuestas educativas que involucran a
la heterogénea población de nuestro país, sino fundamentalmente como un
derecho de todos, y especialmente de los que hasta ahora no han tenido
lugar ni voz. En la situación actual la interculturalidad
debe ser vista fundamentalmente como un proyecto que es necesario
construir, superando el nivel de las intenciones y propósitos y
avanzando en la generación de propuestas para la práctica pedagógica.
Si bien entendemos que un enfoque intercultural debe caracterizar la
propuesta educativa general construyendo una presencia relevante de
contenidos, metodologías y formas de trabajo que contemplen la
diversidad sociocultural, es evidente su pertinencia en las escuelas
dirigidas a la población aborigen. La EIB supone el
reconocimiento de la dimensión e implicancias culturales del proceso
educativo, implica nuevas formas curriculares, y de relación entre
educandos y educadores y el reconocimiento de distintas formas de
aprender... Recogiendo muchos aportes de estas y otras
corrientes, las propuestas de educación intercultural parten de postular
que el trabajo con la diversidad cultural en la escuela, en lugar de ser
un problema, puede desarrollar la capacidad de interpretar códigos
diversos, enseñar a convivir con la ambigüedad y relativizar los logros
de la propia cultura, debe permitir cuestionar y enriquecer tanto lo que
se enseña, como la forma en que se lo hace y fundamentalmente la
reflexión sobre el para qué hacerlo.
Fuente: Gabriela Novaro. “Pueblos indígenas y escuela.
Avances y obstáculos para el desarrollo de un enfoque intercultural”.
Programa de Educación Intercultural Bilingüe del Ministerio de Educación
de la Nación.