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Interpretación de información oral y gráfica: relaciones espaciales entre objetos.
Uno de los contenidos básicos a abordar en este nivel es el de las relaciones espaciales entre objetos ya que la reflexión sobre las relaciones en el espacio vivido permitirá, en una etapa posterior, avanzar en la reflexión sobre las relaciones en el espacio geométrico. En primer término, abordaremos este contenido proponiendo a los alumnos situaciones en las que se jueguen relaciones entre objetos del aula, del patio de la escuela, etc. Tal es el caso de un Veo-veo en el que haya que adivinar en qué objeto pensó un compañero y sólo se puedan realizar preguntas respecto de su posición. Por ejemplo: ¿está debajo de la mesa?, ¿está cerca de la ventana?, etc. Luego nos será posible abordar este contenido en situaciones donde los alumnos deban establecer relaciones espaciales entre objetos en un plano. La secuencia de actividades que proponemos plantea la necesidad de dictar y armar una configuración sobre una cuadrícula.
La estructura de la secuencia es similar a la de la Propuesta Nº 2,Completar cuadrículas pero, en ésta, cada pareja necesita una cuadrícula de 3 por 3 o de 4 por 4, una caja y 32 fichas (8 de cada forma: triángulo, cuadrado, círculo, rectángulo), todas del mismo color. Esta vez no se trata de completar la cuadrícula, sino de reproducir la distribución espacial de las distintas fichas en la cuadrícula.
Antes de trabajar en las actividades que proponemos, y para que los niños se familiaricen con el material, comenzamos con el armado de configuraciones libres sobre la cuadrícula, poniéndoles un nombre según se parezca a un azulejo, un avión, etc.
A cada pareja le entregamos una cuadrícula con una configuración dada. Con las fichas sobre ella (o con sus representaciones gráficas), tendrán que reproducir esa configuración en la cuadrícula vacía, con las fichas de la caja.
Se realiza también en parejas. Un alumno le dicta al otro la configuración que se encuentra a la vista de ambos
Repetimos el trabajo en grupos de dos niños, pero en este caso, un alumno le dicta al otro la configuración, sin que éste último la vea.
La cantidad de casillas ocupadas y la simetría o asimetría de la configuración, son variables que nos permitirán adecuar la situación al grupo particular de alumnos ya que implican diferentes grados de dificultad para describir las posiciones relativas de las fichas. Por ejemplo:
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Otra variable que tenemos que considerar es la ubicación espacial de los alumnos con respecto a la cuadrícula. El 'dictado' de las posiciones sólo es posible si los alumnos se encuentran sentados uno al lado del otro. Si bien no se espera que ellos usen referencias que aludan a la derecha o la izquierda, la ubicación en posiciones enfrentadas constituye un obstáculo que puede resultar excesivo en un primer momento ya que implica considerar los distintos puntos de vista.
La elección del conjunto de fichas de distinta forma nos permite dirigir la atención a la descripción de la posición de una ficha relacionándola con otra. En el segundo ejemplo es posible dictar: "Poné un cuadrado debajo del círculo".
En una primera etapa estas relaciones se establecen entre pares de figuras y la posibilidad de avanzar hacia expresiones del tipo "El cuadrado está debajo del círculo y al lado del triángulo", depende fundamentalmente de las intervenciones que, en ese sentido, realice el docente. Si, en cambio, al proporcionar el material limitamos el conjunto de fichas para que sean todas de la misma forma, ese tipo de referencias ya no se tendrá en cuenta al expresar posiciones.