Ilustración

Ilustración: Mariano Grynberg

¿Por qué esta propuesta?

Habitualmente en nuestras clases nos encontramos con alumnos que no pueden realizar actividad física por diversos motivos.

Por un lado, están aquellos que en determinado día de clase piden "SAF"1por cuestiones puntuales como ser enfermedades (resfríos, alergias, etc.), desgano, necesidad de estudiar otras materias, entre otras y, por el otro, aquellos que tienen un SAF prolongado por situaciones que se consideran imposibilitantes para la actividad física en el ámbito escolar. Hace unos años, a estos alumnos se los denominaba "alumnos bajo régimen de proyectos".

En cuanto a los primeros, cabe decir que es conveniente que todos los alumnos participen, de una u otra manera, de la clase de Educación Física. Esto no significa que el alumno que no quiere o no puede hacer actividad física se convierta automáticamente en el "utilero", en el "secretario del profesor" o en el alumno privilegiado porque tiene la hora de Educación Física para estudiar otra materia.

La idea clave para revalorizar la Educación Física escolar ante el alumno en función de los aprendizajes que ésta provee y su significación, es que aquél perciba que su inclusión dentro del grupo clase es imprescindible y su acceso a los saberes del área puede hacerse de diversas maneras.

La premisa básica de toda clase de Educación Física debiera ser que todos los alumnos accedan a los aprendizajes propuestos y brindar, especialmente, a los alumnos que más lo necesitan -por diferentes razones- la mayor cantidad de estímulos adecuados para que, de una u otra manera, puedan disfrutar de la Educación Física escolar y lograr aprendizajes socialmente significativos.

Es posible que usted se pregunte: ¿un alumno que posee un certificado médico que lo califica como "no apto para realizar actividad física" estaría incluido en la clase?

La respuesta es: Sí. La clase de Educación Física es y forma parte de un proyecto en el que todos -docente y alumnos- son actores; y en él desempeñan distintos roles de igual importancia. Entonces, se deberían generar estrategias diversas, no ficticias ni necesariamente "físicas", que promuevan la apropiación de algunos contenidos del área desde la potencialidad del alumno en cuestión y no marginar su actuación resaltando los inconvenientes que imposibilitan su actuación práctica.

Cuando un profesor cree que un alumno tendrá serios inconvenientes para ser competente motrizmente (entendiendo por competencia motriz el conjunto de conceptos, procedimientos, sentimientos y actitudes que sirven para resolver problemas motrices ya sea dentro del ámbito escolar o fuera de él), se lo transferirá de manera sutil y terminará creando las condiciones adecuadas para que esto suceda. Al fracasar de manera constante, estos alumnos tienden a considerarse poco aptos para la Educación Física y, como consecuencia, se esfuerzan menos, terminan ausentándose en forma habitual, y hasta mostrando un gran displacer hacia la actividad. Esto perdura más allá de su permanencia en el sistema educativo.

Actividades sugeridas

Aspectos a tener en cuenta

Lo importante es:

1. Sin actividad física. Permiso especial que los docentes del área le dan a sus alumnos, eximiéndolos de tomar la clase del día. La cantidad de "permisos" puede o no estar estipulada desde el comienzo del año.

Ministerio de Educación
Programa Nacional de Innovaciones Educativas