Imagen de mujeres bordando la Bandera Argentina

Entre los habitantes de la zona limítrofe de la que provengo impera una forma de razonamiento poco usual y algo refractaria a las categorizaciones. Algunos la relacionan con el agnosticismo (una forma especializada del "escepticismo"); hay quienes dicen que no califica más que para el "escepticismo psicológico" que portan las personas de temperamento inseguro y dubitativo; y otros -seguramente para sentirse importantes- hablan del "escepticismo filosófico", postura intelectual que resulta de examinar argumentos respecto de alguna cuestión y, ante la imposibilidad de tomar una decisión, sin juzgar, mantenerse en el territorio de la duda.

Más allá de la forma en que los "pensadores del barrio" organizan la estructura del mundo, una tarde cualquiera, alguien introdujo en ese terreno resbaladizo la figura de José de San Martín.

Parece poco probable, pocos hechos y muchas palabras, y Don José era justo la inversa... -dijo esa persona, y abrió el manual escolar en las hojas que mostraban el título (Un plan para luchar por la libertad), y que explicaban:

Estatua del fraile Luis Beltrán

"Nuestra patria estaba amenazada por los ejércitos realistas que querían reconquistar para España sus antiguas colonias. Por el norte ocupaban el Perú y por el oeste, Chile.

El Congreso de Tucumán solicitó a San Martín un plan para asegurar la libertad de América. Este plan consistía en instalarse en Cuyo, formar un ejército bien disciplinado, cruzar la cordillera para dar la libertad a Chile y luego al Perú, donde los españoles tenían las mayores fuerzas.

El pueblo colaboró con los gastos del ejército realizando donaciones; las damas mendocinas bordaron la bandera de los Andes."

En enero de 1817, San Martín con todo su ejército inició el cruce de una de las cordilleras más altas del mundo. El fraile franciscano Luis Beltrán fue un gran colaborador del Ejército de los Andes. Reunió todo el hierro y el bronce que pudo juntar en Mendoza para fundir armas y municiones. Fabricó cañones, balas, bayonetas y otros elementos indispensables para el ejército. Trescientos hombres a sus órdenes fabricaron todo el arsenal.

La libertad de Chile

El ejército libertador tuvo que desarrollar una larga lucha en Chile. Finalmente, derrotó a los realistas en la batalla de Maipú, el 5 de abril de 1818. De esta manera quedó asegurada la libertad de nuestro hermano país.

La libertad del Perú

Inmediatamente el Libertador comenzó a organizar la expedición al Perú. Formó una flota de guerra para terminar con los barcos españoles que recorrían la costa. Luego se embarcó con su ejército y se trasladó al Perú. Allí realizó continuas luchas por el interior de la montaña. El 28 de julio de 1821 San Martín proclamó la independencia en Lima, capital del Perú. Pero los realistas eran todavía poderosos y no era posible vencerlos sólo con su ejército. Entonces, el general San Martín solicitó ayuda a Simón Bolívar, otro libertador que venía realizando una campaña militar desde el norte. San Martín y Bolívar no se pusieron de acuerdo. San Martín abandonó el Perú en 1822 y Bolívar derrotó totalmente a los ejércitos españoles, años más tarde.

-Sospechoso, ¿verdad? Siendo todo tan simple, ¿se tardó tanto tiempo en hacerlo? ¿Cómo sabía que los Andes eran una de las cordilleras más altas del mundo si nadie las había medido? ¿Fray Luis Beltrán organizó 300 hombres y construyó tantas cosas cruzado de brazos como lo pintan allí? ¿De donde sacó los materiales y las herramientas para equipar todo un ejército?

Como la retahíla de preguntas parecía no tener fin, y los presentes no estábamos en condiciones de contestarlas, la reunión siguió en la biblioteca. La sorpresa no fue poca y todos llegamos a una conclusión parecida. El cruce de Los Andes no había sido uno en realidad, sino varios, lo que no disminuye en nada la grandeza de su gesta. Parece ser que San Martín utilizó, reformuló y adecuó planificaciones previas (típico desarrollo tecnológico). Y que la creación del Ejército de los Andes la concretó mientras trabajaba como gobernador? Los cruces eran un proyecto imposible, pero como nadie les avisó que lo eran? ¡los hicieron! Y nosotros que siempre tuvimos la versión del manual: llegó de Londres, se casó con Remedios de Escalada, se fue a Mendoza, cruzó Los Andes, libertó a Chile y Perú, se volvió a Europa? ¡Qué lástima! Si nos hubieran dicho la verdad cuando éramos chicos?

Desde ese día me puse a trabajar para llevar al aula una versión más cercana a la que realmente fue, y éste es el resultado. Como ya sabe, queda en sus manos.

Puede encontrar material imprescindible para la preparación de este proyecto en:

San Martín