"No vengo a ser servido sino a servir. Servir a todos, sin distinción alguna, clases sociales, modos de pensar o de creer; como Jesús quiero ser servidor de nuestros hermanos los pobres".

(Palabras pronunciadas por Monseñor Angelelli al asumir el Obsipado de La Rioja)

Enrique Angelelli nació en Córdoba el 17 de julio de 1923. Fue ordenado sacerdote en Roma el 9 de octubre de 1949. En 1961, por decisión del papa Juan XXIII, fue designado obispo auxiliar de Córdoba donde se formó en contacto con obreros, campesinos y marginados confrontando con la jerarquía eclesiástica. En 1968 el papa Pablo VI lo nombró titular de la diócesis de La Rioja. Se guiaba por los dictados del Concilio Vaticano II que representaba la opción por los pobres.

El 4 de agosto de 1976, en la ruta nacional 38 que une Córdoba con La Rioja, Angelelli fue asesinado en un operativo que intentó simular un accidente automovilístico. Volvía junto al presbítero Arturo Pinto desde la localidad de El Chamical donde habían participado de una ceremonia en memoria del párroco Gabriel Longueville y su vicario, Caros de Dios Murias , secuestrados y asesinados por las fuerzas de seguridad pocos días antes. El obispo estaba investigando el crimen de quienes hoy se conoce como los "Mártires de Chamical".

El sacerdote italiano Arturo Paoli , amigo del Obispo, describe su llegada a La Rioja del siguiente modo: "Él contaba a menudo que allá donde muere el asfalto rico y comienza el camino pobre, el día que iniciaba la travesía, no como turista, sino como obispo, había bajado del auto, se había arrodillado y había besado esta frontera. He vuelto a pensar el beso del obispo Angelelli como el beso de San Francisco al leproso. Me contaba que todas sus fibras le gritaban que volviese atrás, hacia el camino rico, que no conducía solamente a los casinos y a las villas del ocio, sino también a los amigos, a los obreros de los barrios de Córdoba. A esas comunidades que visitaba continuamente con su moto, animándolas a defender el derecho al trabajo, a la vivienda, a la vida. Pero sintió que allí, donde muere el asfalto, le esperaba el leproso que no puede traspasar el límite. Y el beso era la señal del pacto que en ocho años no traicionó jamás".

Meses antes de que Angelelli fuera nombrado obispo de la Rioja había tenido lugar el Primer Encuentro Nacional de Sacerdotes para el Tercer Mundo. Aunque Monseñor Angelelli no participó del encuentro fue uno de los obispos que le dio mayor apoyo al movimiento, esta decisión lo convirtió en blanco de los ataques de la jerarquía episcopal conservadora.

El 5 de agosto de 1976 los principales diarios del país le dieron circulación a la versión oficial del gobierno militar en la que se decía que Angelelli había sufrido un accidente. El diario Clarín decía: "En un accidente automovilístico falleció Monseñor Angelelli. Se desconocen los detalles del trágico accidente en el que resultó también gravemente herido otro sacerdote. El extinto prelado, de fuerte personalidad, estaba adscripto a los sectores más progresistas de la Iglesia y había sido protagonista de duras polémicas" . La versión del accidente decía que el mismo se había producido tras haber reventado el neumático trasero izquierdo de la camioneta, que mordió la banquina y volcó.

Las pruebas, o presunciones, de que la muerte del obispo había sido un asesinato se acumularon de inmediato. En el informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP) dice lo siguiente:

"El obispo manejaba una camioneta, y el padre Arturo Pinto que lo acompañaba recuerda que apenas dejaron Chamical comenzó a seguirlos un automóvil; el Obispo aceleró pero entonces apareció otro coche y a la altura de Punta de los Llanos los encerraron hasta hacer volcar la camioneta. El cuerpo del Obispo quedó tirado en el suelo durante seis horas, la camioneta desapareció y la única lesión que presentaba el cadáver de Monseñor Angelelli fue la nuca destrozada tal como si lo hubiesen molido a golpes. La carpeta que llevaba el Obispo jamás pudo ser encontrada".

En marzo de 1983, meses antes de que terminara la dictadura militar, el ex inspector de la Policía Federal, Rodolfo Peregrino Fernández se presentó voluntariamente ante la Comisión Argentina de Derechos Humanos en Madrid y entre otros muchos datos que aportó sobre el terrorismo estatal informó que la carpeta que llevaba el obispo cuando fue asesinado fue entregada a su superior, el Ministro del Interior, general Albano Eduardo Harguindeguy .

Para Miguel Hesayne, obispo emérito de Viedma y uno de los que siempre defendió la tesis del asesinato y del martirio: "de acuerdo a la documentación judicial, la certeza moral del asesinato de Enrique Angelelli ha logrado la certeza judicial a tal punto que la Corte Federal establece, en forma indudable, circunstancias que no pueden ser materia de controversia y califica judicialmente el caso Angelelli, en forma definitiva e incontrovertible, homicidio calificado". Para el obispo, Miguel Hesayne, queda probado que "la camioneta (que conducía Angelelli y en la que también viajaba su secretario Arturo Pinto) fue encerrada por la izquierda al momento que se produce una explosión; que el cuerpo del obispo Angelelli quedó ubicado a veinticinco metros del lugar final de la camioneta, con el cuerpo extendido y los pies juntos, mostrando en ambos talones pérdida de la piel sin ningún indicio de golpes o contusiones en el resto del cuerpo. Por eso, se infiere que fue arrastrado hasta el lugar mencionado por intervención de los autores del hecho; que la camioneta presentaba una goma desinflada, cuya cámara tenía un corte de trece centímetros, lo que no fue causa del vuelco, según la pericia mecánica practicada".

Datos de Monseñor Enrique Angelelli:

Propuestas para la reflexión:

En estas propuestas, invitamos a reflexionar sobre la vida y la época de Monseñor Angelelli: cómo fue su obra; en qué contexto se desarrolló; qué fue el terrorismo de Estado y qué fue la Teología de la Liberación.

Esta canción fue escuchada especialmente por aquellos jóvenes que, influenciados por la corriente del cristianismo tercermundista, se volcaron desde las parroquias y los colegios al trabajo social. En ella se reescriben distintos pasajes del Padre Nuestro: "Tráenos tu reino de justicia e igualdad", y del Ave María: "Ahora y en la hora,/ de nuestra muerte amen", conformando un rezo acorde a la "opción por los pobres". El proceso de renovación de la Iglesia Católica producido a partir del Concilio Vaticano II, convocado por el Papa Juan XXIII, reformó la liturgia católica estableciendo, entre otras cosas, la introducción de instrumentos y músicas populares, el uso del idioma vernáculo en las misas suplantando al latín; así como el impulso de la Iglesia hacia la "opción por los pobres".

En América Latina esta corriente se consolidó en 1968 con la Conferencia Episcopal Latinoamericana de Medellín, donde la mayoría de los Obispos latinoamericanos ratificaron y profundizaron el camino al fundar la Teología de la Liberación. En la Argentina esta corriente fue minoritaria. Sin embargo tuvo, a principios de los 70´, mucha presencia sobre todo entre los jóvenes. Los principales referentes que adscribieron a la Teología de la Liberación fueron, además de Monseñor Angelelli, Carlos Mujica quien trabajaba en la Villa 31 de Retiro de la Ciudad de Buenos Aires y fue asesinado en 1974 y Jaime de Nevares (Obispo de Neuquén hasta 1995), entre otros. Gran parte de ellos conformó el Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo . Muchos de sus integrantes, como otros tantos que abogaban por la misma opción (monjas francesas y los curas palotinos), fueron perseguidos o desaparecidos durante la última dictadura.

Otros recursos del Ministerio de Educación:

- Documental Angelelli: la palabra viva, dirigido por Fernando Spiner y Victor Laplace. Emitido por Canal Encuentro .

- Libro Pensar la dictadura: terrorismo de Estado en la Argentina. Preguntas, respuestas y propuestas para su enseñanza , publicación editada por el Ministerio de Educación de la Nación a través del Programa Educación y Memoria. Para conseguir la versión digital escribir a educacionymemoria@me.gov.ar.

- Libro Palabra viva (textos de escritoras y escritores desaparecidos y víctimas del terrorismo de Estado), editado por SEA (Sociedad de Escritoras y Escritores de la Argentina), distribuida por el Minsiterio de Educación de la Nación acompañada por un cuadernillo para al docente. Esta publicación incluye algunos de los poemas escritos por Angellelli, todos ellos motivados por sus pasiones: la lucha social, el amor por los pobres, el paisaje riojano. A continuación transcribimos uno de ellos:

Al cardón

Silencioso vigía de cerros,

amigo del hombre de mi tierra,

envuelto de esperanza sufriente,

canto florecido en mi guitarra.

El viento se hace música en tu cruz,

el silencio se hace amigo en tu flor,

los cerros te cuidan por la noche

y el coplero te arrebata la canción.

Te siento cerca, hermano cardón,

me cuentas las cuidas del hombre

que solitario madura su dolor?

el silencio se esconde en tus fibras

cuando siento arrancarte el amor.

Para conocer la Ley 26.582, clic aquí.