Educación Especial. Una mirada desde lo conceptual y la información
estadística disponible: ¿de la mano o en sendas diferentes?
En las definiciones actuales de la educación especial presentes en
los documentos oficiales del Ministerio de Educación, Ciencia y
Tecnología, se busca superar la situación de dos subsistemas aislados:
la escuela común y la escuela especial, buscando su articulación,
estableciendo sistemas de apoyo mutuos, y un seguimiento de cada alumno
en su trayecto educativo (Acuerdo Marco A-19, 1998). Resulta
de suma importancia aclarar en qué contexto se realiza el Acuerdo Marco
para la Educación Especial en nuestro país. Este comienza a debatirse en
el marco de disposiciones de organismos internacionales. La Declaración
de Salamanca (1994), instancia internacional, congregó a países de todo
el mundo con el fin de discutir la creación de mejores condiciones para
luchar contra la exclusión educativa de niños con necesidades educativas
especiales, y se convirtió en un foro donde se discutieron las políticas
educativas. Allí se sentaron los principios para una educación integrada
y las bases para promover escuelas integradoras. Se reafirmó: «el
derecho que todas las personas tienen a la educación» (en concordancia
con la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 y la
petición realizada en la Conferencia Mundial de Educación para Todos, en
1990).
Un fragmento de la Declaración de Salamanca para leer con atención es el
siguiente: “Creemos y proclamamos que: - todos los niños de ambos sexos tienen un
derecho fundamental a la educación y debe dárseles la oportunidad de
alcanzar y mantener un nivel aceptable de conocimientos,
- cada niño tiene características,
intereses, capacidades y necesidades de aprendizaje que le son
propios, - los
sistemas educativos deben ser diseñados y los programas aplicados de
modo que tengan en cuenta toda la gama de esas diferentes
características y necesidades, -
las personas con necesidades educativas especiales deben tener acceso
a las escuelas ordinarias, que deberán integrarlos en una pedagogía
centrada en el niño, capaz de satisfacer esas necesidades,
- las escuelas ordinarias con esta
orientación integradora representan el medio más eficaz para combatir
las actitudes discriminatorias, crear comunidades de acogida,
construir una sociedad integradora y lograr la educación para todos;
además, proporcionan una educación efectiva a la mayoría de los niños
y mejoran la eficiencia y, en definitiva, la relación costo-eficacia
de todo el sistema educativo”. Antes de
continuar, debemos advertir, por un lado, que se está planteando un
enfoque de educación integradora y, por otro lado, el concepto de
necesidades educativas especiales sigue estando muy implicado a las
capacidades o dificultades en el aprendizaje, en lugar de ponerlo más en
relación a lo social y escolar. En el marco de las
reformas educativas que operan a nivel mundial, nacional y regional
resulta necesario reflexionar y analizar aquellos conceptos vertebrales
específicos para una mejor comprensión de las innovaciones que se fueron
dando. En este contexto de demandas internacionales, surge en nuestro
país el Acuerdo Marco en 1998 […] [que] plantea la necesidad de
garantizar en los servicios educativos la integración de alumnos con
necesidades educativas especiales. Sin embargo, hoy, al
menos a nivel discursivo, se piensa en la educación inclusiva; esta
persigue como objetivo primordial la educación de calidad para todos.
Este “todos”, no se limita a la discapacidad, y las llamadas
“necesidades educativas especiales”, definidas como las experimentadas
por aquellas personas que requieren recursos adicionales, que
habitualmente no están disponibles en su contexto educativo, para el
acceso al currículum, tampoco se limitan a la persona con discapacidad.
En este sentido, la educación inclusiva, como su nombre lo sugiere,
incluye a todas las personas en el contexto escolar, con sus necesidades
educativas, sean o no especiales. En este marco, debe
ubicarse no sólo la escuela especial sino también toda la institución
escuela. La escuela especial, como tarea primordial, tiene la atención
de las personas con necesidades educativas especiales (NEE) con
base en alguna discapacidad. Es aquí la especificidad de la escuela
especial en el marco de la educación inclusiva. La escuela
especial, definida desde el Acuerdo Marco para la Educación Especial,
“es un continuo de prestaciones educativas, constituido por un conjunto
de servicios, técnicas, estrategias, conocimientos y recursos
pedagógicos, destinados a asegurar un proceso educativo integral,
flexible y dinámico a personas con necesidades educativas especiales,
temporales o permanentes, brindado a través de organizaciones
específicas y apoyos diversificados”.
Fuente: María Luz Albergucci. Buenos Aires, Dirección
Nacional de Gestión Curricular
y Formación Docente del Ministerio de Educación de la Nación,
2006.