El tránsito es un sistema organizado, con normas que regulan la circulación, conformado por el hombre, los vehículos y el ambiente. Al trabajar en educación del transeúnte ponemos el acento en los sujetos como ciudadanos que circulan, independientemente de la forma que utilicen. A partir de aquí, podremos reconocer al sistema de tránsito como una construcción social.
Partiendo del nivel madurativo de los niños y el lugar donde viven, proponemos trabajar la idea de que el tránsito lo hacemos entre todos y que hay normas que lo regulan.
Que los alumnos logren:
Pregunte a los niños si saben qué son las señales de tránsito y si conocen alguna.
Explíqueles que las señales de tránsito son aquellos carteles colocados al costado de las rutas y calles -o elevados sobre el piso- que transmiten información útil para los conductores, peatones y ciclistas. Algunas nos indican qué cosas se pueden o no se pueden hacer, otras que tengamos cuidado porque puede haber peligro, y otro grupo nos informa sobre las calles, rutas, etcétera.
Recomendamos que ingrese previamente a la sección Ley y señales de tránsito de este CD. Allí encontrará información e imágenes de las señales y su clasificación: reglamentarias, preventivas e informativas.
Imprima y muestre a los niños algunas señales que puedan llegar a ser conocidas por ellos, como por
ejemplo: escolares, niños, pare, el semáforo, etcétera.
Explíqueles qué indican las señales que les muestra, y que debemos respetarlas por nuestra seguridad y la de los demás, porque las señales, como las normas de tránsito, organizan la circulación en las calles.
Al trabajar en educación del transeúnte se pone el eje en la formación del ciudadano que transita. En esta línea, las normas de tránsito deben ser entendidas como una necesidad para la convivencia y no como decisiones ajenas.
Una vez que hayan tratado el tema de las normas como reguladoras de la circulación, proponemos trabajarlas desde el punto de vista de la convivencia.
Haga a los niños preguntas del tipo: ¿Para qué sirve el semáforo y por qué debemos respetarlo? ¿Por qué el conductor debe ir con cuidado cuando ve la señal de escolares? ¿Por qué hay que detener el vehículo, ya sea coche o bicicleta, ante la señal de pare? Qué sucedería si no respetáramos estas señales?
Puede explicarles que, así como en casa y en el jardín hay ciertas normas y costumbres que se deben respetar, en la calle también hay normas que son necesarias para convivir tranquilos y seguros con nuestros vecinos.
Proponga a los niños el juego de los errores. En el apartado Recursos encontrará una imagen que contiene algunas situaciones incorrectas del tránsito (cruces incorrectos de calles, niños corriendo en la calle, señales no respetadas, etc.)
Es importante que durante esta actividad se vaya creando un diálogo acerca de los errores y por qué son situaciones incorrectas, inseguras, y cómo establecer una buena convivencia en la comunidad.
Para seguir trabajando puede leerles el cuento: "El duende mágico".
Invite a los padres de los niños al jardín, para que los pequeños les cuenten lo que han aprendido sobre el tránsito, las señales y la necesidad de respetar las normas y entenderlas como una necesidad para la convivencia.
Pida a los padres que se agrupen de a 5, entregue una ficha de errores por grupo, y proponga que -con la ayuda de sus hijos- encuentren y marquen con un círculo las situaciones incorrectas en el tránsito. El grupo ganador, el que termine más rápido y haya encontrado todos los errores, deberá dar los motivos por los cuales esas situaciones son incorrectas y explicar cómo serían las correctas.
La ficha corresponde al programa Creciendo seguros.