Scalabrini Ortiz valora su voto por Yrigoyen
“Poco después, una nueva mensura lo lleva hacia el norte, a Salta. Aunque se trata de un trabajo pequeño, lo acepta con entusiasmo, pues resulta buena excusa para seguir abriendo los ojos a toda la Argentina. Pero ¿qué puede mostrarle el Chaco salteño, sino miseria y dolor? Pueblos derrotados, vidas sin horizontes, explotación, enfermedad. El bárbaro señorío de los dueños de los obrajes ha sido quebrado parcialmente por Yrigoyen y cuando llega Raúl, aún están a la expectativa de que se consolide el gobierno de Alvear para volver a las andadas. ‘En 1923 visité una gran estancia propiedad de una sociedad inglesa, situada en el fondo del Chaco salteño, en las proximidades de una población misérrima llamada el Galpón. Me mostraron un cepo donde se castigaba a los peones que habían incurrido en alguna falta seria. El administrador me informó, sin emoción alguna, que había estado en uso hasta el momento en que Yrigoyen asumió el poder y dictó las primeras leyes de protección al trabajo. Me conmovió una impresión curiosa, como si una gigantesca mano inmaterial me hubiese dado una ligera palmada de amistad y agradecimiento: yo había contribuido con mi voto a Yrigoyen a eliminar ese ultraje a mis conciudadanos que vivían hundidos en la selva, sometidos sin defensa a la codiciosa inhumanidad de cualquier traficante extranjero’.”
Galasso, Norberto. “Vida de Scalabrini Ortiz”. Buenos Aires, Del Mar Dulce, 1970. En: Hernández, Pablo José.
“Peronismo y pensamiento nacional 1955-1973”. Buenos Aires, Biblos, 1997.