Crónicas de la huelga en el frigorífico Lisandro de la Torre
Documento 1
“El
Senado y la Cámara de Diputados aprobaron dos proyectos relacionados
con el abastecimiento de carne. Uno de ellos autoriza al P.E. a vender
o arrendar el Frigorífico Nacional Lisandro de la Torre…”
Diario La Nación, 15 de enero de 1959]
Documento 2
“A las 22.50 del 15 de enero se inicia una asamblea donde se decide tomar el frigorífico…”
Diario La Nación, 16 de enero de 1959]
Documento 3
“(…)
Durante toda la jornada, fue notorio el apoyo que prestó el vecindario
al personal que ocupaba el establecimiento. Mujeres y niños proveyeron
de alimentos fríos y bebidas gaseosas a los obreros y empleados (…).
Los comerciantes instalados en la avenida Juan B. Alberdi cerraron sus
puertas, adhiriéndose al movimiento (…)”
Diario La Nación, 17 de enero de 1959]
Documento 4
“[El
Ministerio de Defensa Nacional] expresa lo siguiente: (…) No permitirá
que se altere la paz interna ni va a aceptar que con pretextos
gremiales se produzcan actividades insurreccionales. Se va a obrar con
serenidad, pero también con gran energía y decisión.
Rige
el estado de sitio y si las circunstancias obligan a ello se pondrá en
ejecución el Plan Conintes [Conmoción Interna del Estado]”
Diario La Nación, 18 de enero de 1959]
Documento 5
“Alrededor
de 3000 hombres de la Policía Federal, Gendarmería Nacional y del
Regimiento de Granaderos a Caballo (…) apoyados por cuatro tanques
pertenecientes a ese regimiento procedieron en la madrugada de ayer a
desalojar a los obreros y empleados que ocupaban desde hace varios días
el frigorífico nacional Lisandro de la torre. (…)
(…)
Los obreros y empleados del frigorífico se acercaron a la puerta de
rejas del establecimiento y treparon a ella seguidamente enarbolando
carteles con la inscripción ‘Fue, es y será frigorífico nacional’ (…)
Finalmente
el tanque empujó el portón de hierro destrozándolo (…) por la brecha
que dejó el tanque penetraron fuerzas de la guardia que caminaban
lentamente detrás del tanque empuñando sus lanza gases, que usaron
inmediatamente, disparando muchas bombas del elemento lacrimógeno. Eran
exactamente las 4.15 (…)
Pero los más recalcitrantes
se encerraron en el edificio central del frigorífico. Contra ellos, el
personal de la guardia continuó lanzando gases lacrimógenos y bombas
humeantes hasta alrededor de las 6, y durante todo ese lapso los
obreros, entre una y otra descarga, se asomaban a las ventanas y
proferían toda clase de gritos contra los policías, así como también
contra el gobierno y el presidente de la República…”
Diario La Prensa, 18 de enero de 1959.