Dónde hay un mango

Viejo Gómez, vos que estás de manguero doctorao y que un mango descubrís aunque lo hayan enterrao, definime, si podés, esta contra que se ha dao, que por más que me arremango no descubro un mango ni por equivocación; que por más que la pateo un peso no veo en circulación. ¿Dónde hay un mango, viejo Gómez? Los han limpiao con piedra pómez. ¿Dónde hay un mango que yo lo he buscado con lupa y linterna y estoy afiebrado? ¿Dónde hay un mango pa’ darle la cana si es que se la deja dar? ¿Dónde hay un mango que si no se entrega lo podamos allanar? ¿Dónde hay un mango, que los financistas, ni los periodistas, ni perros ni gatos, noticias ni datos de su paradero no me saben dar? Viejo Gómez, vos que sos el Viancarlos del gomán, concretame, si sabés, los billetes ¿dónde están? Nadie sabe dar razón y del seco hasta el bacán todos, en plena palmera, llevan la cartera con cartel de defunción y, jugando a las escondidas, colman la medida de la situación.

Letra: Ivo Pelay.

Música: Francisco Canaro.

Año: 1933.

Si quieren escuchar a Tita Merello cantando esta ranchera pueden hacerlo aquí.


Yira, yira

Cuando la suerte, que es grela, fallando y fallando te largue parao... Cuando estés bien en la vía, sin rumbo, desesperao... Cuando no tengas ni fe, ni yerba de ayer secándose al sol... Cuando rajés los tamangos buscando ese mango que te haga morfar... La indiferencia del mundo que es sordo y es mudo recién sentirás. Verás que todo es mentira, verás que nada es amor... Que al mundo nada le importa... Yira... Yira... Aunque te quiebre la vida, aunque te muerda un dolor, no esperes nunca una ayuda, ni una mano, ni un favor... Cuando estén secas las pilas de todos los timbres que vos apretás, buscando un pecho fraterno para morir abrazao... Cuando te dejen tirao después de chinchar, lo mismo que a mí... Cuando manyés que a tu lado se prueban la ropa que vas a dejar... ¡Te acordarás de este otario que un día, cansado, se puso a ladrar!

Si quieren ver y escuchar a Carlos Gardel cantando este tango hagan clic aquí.

Al comienzo del video aparecen dialogando el cantante y el autor del tango.

Letra y música: Enrique Santos Discépolo.

Año: 1930.